El concejo del valhalla estaba reunido, para decidir si la humanidad sería extinta o seguiría por un tiempo más…

Zeus, dirigente del consejo, se preparaba para hacer la magna pregunta…

Zeus: – ¿Dejaremos que la humanidad siga existiendo los próximos mil años…  o pondremos fin a su existencia? –

A su lado Hermes sostenía dos pequeñas paletas, una  con una cruz y la otra con un ✓.

???: –¿Puedo hacer una pregunta? - preguntó una persona, que se encontraba exactamente en el asiento a 50° de Zeus, en la parte más superior de la sala.

Era Izanagi, padre de las tierras asiáticas, aunque la mayoría de dioses daban por hecho que había creado toda la tierra del mundo.

Pese a su aspecto joven el dios era uno de los más viejos.

Izanagi: – ¿Por qué debemos juzgar a los humanos? Ellos son simples juguetes que creamos por diversión… ¿O es que usted les teme? –

Las palabras de Izanagi hicieron eco… Odin entrecerró los ojos ante Zeus, Shiva miró interesado, Afrodita rió levemente, entre otras reacciones

Zeus: – ¿Miedo? – las piernas del dios comenzaron a moverse rápidamente, creando una vibración que se sintió como si un terremoto se acercara

Shiva: levantó una paleta con el ✓ – El anciano tiene razón, dejémoslos –

Afrodita: levantó la paleta con la cruz – La humanidad ha hecho del mundo un desastre… Deben ser eliminados –

Izanagi: levantó la paleta con el ✓

Así fue como empezó un debate, los que estaban a favor de Afrodita y quienes estaban a favor de Izanagi… hasta que se tomó la decisión final.

Zeus: – Bien, está decidido… la humanidad seguirá –

Cerca de la entrada al salón donde estaban los dioses se encontraban dos Valkirias en shock, más específicamente la menor Göll y la mayor Brynhildr.

Zeus: – Bien… Se levanta la… –

???: – Espere un momento –

Zeus vió que había hablado y negó con la cabeza, el sabía que lo pasaría.

Zeus: – ¿Que sucede, Eris? –

Eris, diosa de la discordia.

Eris: – Oh gran padre Zeus, tal vez la humanidad no deba ser destruida, pero si sus creaciones –

Todos los dioses quedaron intrigados por las palabras de la hija de Zeus, por lo que ella siguió hablando.

Eris: – Ellos han creado atrocidades que rayan en lo absurdo… Han mancillado a los dioses que los crearon solo por diversión – ella lanzó una manzana dorada al aire, que cayó en el suelo y comenzó a transmitir imágenes como si de una televisión se tratara

Se mostraron imágenes de un panteón griego alterado… un Zeus más fortachón, un Ares muerto ante un Espartano, un Poseidón que no era rubio.
Luego la escena cambió a un desierto donde Set, dios egipcio, subyugó a los demás dioses, por lo que Horus, otro egipcio, tuvo que aliarse con los humanos para matar al dios que se nombró primero.
Múltiples versiones de Hades mostrado como un villano ruin…
Una versión animada de Quetzalcóatl, que más importante ERA MUJER.
Entre otras cosas…

Zeus: se levantó de un salto, lo que hizo temblar el espacio-tiempo –¿¡CÓMO PUEDE SER QUE EXISTAN ESTÁS COSAS!? –

Ares: – Si, debemos destruir esas atrocidades –

Izanagi: – Está vez debo estar de acuerdo… –

Inana: – ¡Y debemos evitar que hagan más! –

Ishtar: – ¡Jamás pensé estar tan de acuerdo contigo! –

Entones la decisión fue unánime…

Göll: – ¡ESPEREN! –

Brynhildr no había notado que su hermana se había adentrado en el salón hasta cuándo ya era muy tarde.

Göll: – ¡No pueden hacer eso, le estarían quitando la libertad de expresión a los humanos! –

Nergal: – Que agradezcan que no los matamos, así que cayate niña –

Göll: – ¡Ya es suficiente que jueguen con ellos…! – la pequeña iba a seguir, pero Brynhildr le tapó la boca

Göll: miró a Brynhildr con ojos de cachorrito – Por favor Onee-sama –

Brynhildr no pudo resistir la técnica más mortal de su hermana menor, por lo que cedió.

La Valkiria mayor suspiró y miró hacia Zeus, mientras liberaba a su hermana.

Brynhildr: Tuvo que improvisar un discurso – Tal y como Izanagi-sama ha dicho ¿Le tenemos miedo a la humanidad y a sus creaciones? Yo propongo, para decidir si sus creaciones seguirán o no, para demostrar el poder y la misericordia de los dioses a través de una prueba –

Marte: – ¿Mh? –

Hugin: – ¿Y que? ¿Inundaremos la tierra de nuevo? –

Munin: – ¿Adelantaremos la era del hielo para que se congelen? –

(Hugin y Munin, los cuervos de Odin)

Brynhildr: – No, Hay un método más efectivo – los dioses quedaron más intrigados que nunca – Una modificación sobre la batalla final entre humanos y dioses… ¡El Ragnarok! –

Dioses: – ¿¡QUE!? –

Brynhildr: hizo aparecer "la Constitución del valhalla" en su mano – Según la cláusula especial del artículo 62, párrafo 15 – ella abrió el libro en esa parte específicamente – "Una batalla cara a cara entre los dioses y la humanidad"… O en este caso, los dioses y las creaciones de la humanidad –

La Valkiria estaba proponiendo hacer un torneo que enfrentara a los mismisimos dioses contra las creaciones de la humanidad, un 13 vs 13, el primero en ganar 7 rondas sería el ganador… Pese a que esta ley no había estado en vigencia jamás desde la creación de la humanidad.

Era ilógico ¿Como un humano iba a luchar cara a cara contra un dios? Eso cambió con el hecho de que en este caso serían las creaciones de la humanidad… Una broma de los dioses se había convertido en un desafío para ellos.

Si se hubiera tratado de los humanos, los dioses hubieran reído, pero entre las creaciones de estos se encontraban especímenes tales que podrían masacrar a un dios, por esto miraron a Brynhildr con seriedad.

Zeus: – ¡DEFINITIVAMENTE NO! - dió un pisotón que hizo que el suelo se quiebre

???: – Veo que Izanagi tenía razón… le tienes miedo a la humanidad – la voz venía, al mismo tiempo, de todos y de ningún lugar…

Todos los dioses sabían quién era… la antítesis de la creación, El caos monstruoso situado más allá del espacio angular, El Señor de los Primigenios, El primer motor del Caos, Azathoth, el primer dios.

Zeus: – Pe…Pero… – el dios que libró la gran titanomaquia estaba temblando – Azathoth-sama… –

Azathoth: – ¡NADA DE PEROS! – la voz estaba notoriamente enfadada, pero su próxima frase sería calmada – Valkiria Brynhildr, los dioses aceptamos tu reto –

FIN