KOHAKU KIMURA

El club de natación de Samezuka se convirtió en mi segundo hogar.

Aquel olor a cloro que inundaba todas las tardes mis fosas nasales, con el sonido del agua moviéndose de fondo debido a los que estaban nadando, me provocaba una sensación de relajación que muchas cosas o personas me podían dar.

Aunque también, el tener constantemente a la vista la alberca, abundante y profunda en agua, me generaba una sensación de nerviosismo y temor, haciendo que mi ansiedad se despertara.

No era que yo estuviera en el club de natación ni mucho menos, ni siquiera existía uno femenino.

Mi rol ahí era de manager, más bien, sucesora de mi senpai.

Ogawa-senpai era una estudiante de tercer año, por lo que en este año se graduaría, además que tenía que prepararme para los exámenes de admisión.

Mi senpai era una mujer muy admirable y amable, me enseño todo lo que ella sabía y mis deberes por cumplir, además de unos cuantos consejos para que, con ayuda del capitán Mikoshiba, el club de natación de Samezuka, siguiera estando entre los mejores puestos de natación de la región.

Yo no entraría como miembro formal del club hasta mitad de año, cuando mi senpai se retirara para dedicarle todo su tiempo al estudio.

Varias ocasiones fui en compañía de Ogawa-senpai y el capitán Mikoshiba a discutir diferentes cosas, ya fuera el registro de los tiempos de cada miembro, su especialidad en nado, quienes serían quienes participarían en las siguientes competiciones, hasta sus dietas, minutos en el agua y gimnasio, estatura, peso y demás cosas.

Ese sería mi puesto, por lo que siempre estaba atentas a lo que mis senpais me dijeran y retener la información en mi cerebro para no decepcionarlos.

Aunque siempre había algo que provocaba que mi atención se desviara.

Eso era una persona, que tenía nombre y apellido.

Rin Matsuoka.

Por lo que tenía entendido, se transfirió en segundo año después de estar en Australia, desconocía el motivo de ello, entro al club de natación, siendo uno de los miembros más prometedores que alguna vez hayan formado parte.

Sin embargo, algo en su forma de nadar, su comportamiento tan arrisco y aura sombría, llena de remordimiento e indecisión, preocupaba al capitán, los demás miembros, su incondicional kohai e incluso Ogawa-senpai.

Impidiendo que diera todo su potencial en el agua.

Yo solo me limitaba a verlo desde la lejanía.

Ya que no era nadie para seguir motivándolo a mejorar y dejar todo que lo abrumara en el pasado, cuando yo estuve en su misma posición.

La diferencia erradico en que, yo si deje la natación...

Me entere de que durante una competición en la que el formo parte en 100 metros libres, tuvo un quiebre, donde no tuvo fuerza para salir de la piscina, preocupando al equipo entero, declaro ante su kohai Aiichiro alias "Ai" que dejaría la natación.

Para después aparecer para la carrera de relevos, mas no con Samezuka, sino con los de Iwatobi, donde ganaron.

Se presentó ante el capitán Mikoshiba a pedir disculpas y que tomaría cualquier penalización que el indicara. El capitán acepto sus disculpas y todo retomo su curso.

Según mis senpais desde ese entonces Rin ha mejorado demasiado, porque ahora ya es libre de todos esos demonios del pasado.

En toda la estancia de Kohaku en el pabellón junto a sus senpais mientras la instruían en sus labores, Matsuoka nunca se dio cuenta de su presencia, lo cual agradecía en su interior.

Ya que, así como Rin lidio con sus fantasmas que lo asechaban, ella de igual manera lo hacía, solo que el formaba parte de esa lista y no estaba lista para afrontarlo.

Llego el día en donde Kohaku sería presentada ante el equipo como la nueva manager.

Ella llego junto con su senpai durante su diario entrenamiento después de clases. Diviso a lo lejos al capitán Mikoshiba quien observaba a los demás como ejecutaban sus series, hasta que volteo y vio a las dos femeninas en su espera.

– ¡Chicos! – llamo la atención de todos, provocando que se detuvieran a la mitad de su entrenamiento. –Tómense un descanso y vengan, tenemos un anuncio de darles.

Todos procedieron a salir de la piscina, ir por sus toallas y secarse un poco, siguieron a formar filas en espera a que el capitán dijera algo, notando después la presencia de su manager y otra pequeña figura escondida detrás de ambos mayores.

–Como saben, yo me graduare este año – hablo la actual manager. –Así que es momento de que delegue mi puesto a otra persona que sé que hará un buen trabajo y mantendrá este club a flote o incluso mejor – afirmo la joven de 3er año.

–Les queremos presentar a su nueva manager – proclamo el capitán sacándote detrás de la antigua manager. –Ella será la nueva manager – hablo mientras posaba una mano en tu hombro dándote seguridad. –Preséntate por favor – pidió con suavidad dejando unas palmadas en donde estaba su mano.

Alzaste la mirada, dejando a la vista tus hermosos orbes azul índigo, un azul tan hermoso como el mar, donde podrías nadar en ellos, tu cabello negro como el pecado caía como cascada sobre tu rostro, tu estatura de alrededor de 1.67 estaba adornado con el uniforme del equipo de natación, que constaba de una sudadera negra, por debajo tenías una blusa del mismo color, unos shorts de tela que te llegaban por encima de la rodilla y unas sandalias que tenías que usar para no resbalarte por el piso mojado.

Todos observaban a su nueva y pequeña manager, captando la atención de más de uno, pero en especial de una persona de 1.77 con cabello rojizo y característicos dientes afilados.

Hacía por lo menos 5 años que Rin no te veía ni sabía de ti, que irónico que te vino a encontrar a este lugar, donde no había club de natación femenino donde pudieras seguir nadando.

Algo en su interior se movió al verte, no pudiendo reconocer a la que fue su mejor amiga de la infancia. Porque había algo diferente.

–Mi nombre es Kohaku Kimura de segundo año, seré la nueva manager del club, espero llevarme bien con todos y cumplir con mi puesto – hiciste una pequeña reverencia ante todos.

–No hace falta tanta formalidad Ko-chan – menciono en una risa el capitán.

–Fue un gusto formar parte de este club – hablo la otra femenina en el recinto. – Muchas gracias por todo – dijo con melancolía.

–MUCHAS GRACIAS A USTED OGAWA-SAN – exclamaron todos al unísono, generando una sonrisa en la antigua manager.

–Bien, yo me voy, les deseo suerte – giro sobre su propio eje dirigiéndose a la salida, pero antes se detuvo en ti. – Confió en ti, sé que lo harás muy bien – dio una pequeña caricia en tu cabellera negra.

–Lo haré – hablaste decidida. – Prometo no decepcionarla.

Dio una sonrisa y se dirigió a la salida del pabellón, delegándote por completo su puesto.

–Ko-chan – llamo el capitán. – Necesitamos ver la nueva lista de tiempos.

–Claro capitán.

– ¡Prepárense, tomaremos nuevos tiempos de cada uno! – anuncio el capitán. – Ko-chan ¿Podrías ir por las listas y el cronometro por favor?

–Sí Mikoshiba-san.

Te dirigías al despacho para tomar lo que el capitán te indico cuando una voz te interrumpió.

– ¡Ko! – llamo alguien a la distancia.

Dirigiste la mirada en dirección de quien llamo tu nombre, más bien ese apodo, para ver quién era que llamaba, topándose con Matsuoka que se dirigía en su dirección.

Sus orbes bermellón de Rin se toparon con el océano que habitaba en tus orbes, trayéndole una oleada de recuerdos y sentimientos que daba por perdidos.

–Ko... – hablo en un susurro.

–Rin.

1353 palabras.

N/A:

Tadaa!

Me anime a escribir una historia, llevaba mucho tiempo queriendo hacerlo, solo que el nervio y temor me detenía.

Espero les guste, esta será mi primera historia como tal, así que le pondré todo mi empeño en ello.

Sé que no es de Tokyo Revengers, como mi libro de NITOFILIA | One Shots, pero espero que le den una oportunidad a este.

Nos seguimos leyendo, besitos tiburoncines<3