How to save a life
»Como sé que a muchas/os de ustedes se les rompe el corazón al leer las cosas tristes y deprimentes que suelo escribir (no sé me encanta escribir eso 😂), he decido hacer este... WARNING o aviso. #FeelingsAlert💔 Este capítulo está triste, así que, están avisados. La canción en multimedia es una de mis canciones favoritas desde hace como dos años ☺️ no sé, simplemente la amo. Adoro The Fray (otra de mis bandas favoritas) con todo mi heart💙 ¡Y pues vi ese video con Ron y morí lentamente! Mi personaje favorito, mi serie favorita, mi banda favorita, mi canción favorita y mi actor favorito. Si quieren buscarla o no les aparece, la canción es: [How to save a life - The Fray] y el video de Ron es [Ron Anderson // RIP // The Walking Dead]. Ambos son bellos *^* Los comentarios entre paréntesis son míos ;3 Creo que eso es todo...¡Acción! 🎬 (me gusta decir eso 😂)«
-Carl. -escuché la voz de mi padre llamarme desde el piso de abajo.
Me encontraba tirado en el piso frío de madera dentro de mi cuarto, con la puerta abierta, admirando la pelota de tennis en mi mano. Empecé a lanzarla de arriba a abajo.
-¡Corl! -esta vez subió la voz.
Recargué mi cabeza a la pared y cerré mi ojo con frustración. No quería escuchar a nadie ahora. No ahora. Al escuchar las pisadas por las escaleras sabía perfectamente que mi papá entraría al cuarto.
-¿Carl? -preguntó Rick asomándose desde el marco de la puerta como lo esperaba.
Hice caso omiso a su voz y evité el contacto visual. Viendo a la pelota en mis manos como si fuera lo más interesante en este momento.
-¿Qué haces ahí tirado? -entró a la habitación, y se acercó a mí mientras me veía en el suelo con preocupación.
Me limité a seguir jugando con mi pelota de tennis.
-¿Podrías aunque sea mirarme cuando te hablo? -mi papá exigió mientras se ponía frente a mí con sus manos en la cintura, esperando mi respuesta.
Mi ojo seguía posado en aquella pelota verde.
-Carl... -se posicionó en cuclillas para estar a mi altura.-Te la has pasado encerrado por días, ¿quisieras salir de tu cuarto un momento? -replicó.
-Ahora no. -respondí en seco con mi voz más ronca de lo normal.
-No has comido nada, y son las tres de la tarde. -renegó con la cabeza.
-Así no gastamos mucha comida y suministros. -argumenté aún sin verlo a los ojos.
Mi padre se levantó de su posición y colocó una mano en su cara dando un pequeño masaje en su ceño fruncido. Se volteó a mí una vez más.
-¿De dónde sacaste esa mentalidad? -preguntó con algo de enojo.
Al fin, lo miré a los ojos y me quedé en silencio. Sabía que empezaría a darme sus típicos sermones y yo no estaba para escucharlos.
-Sé que es difícil... -habló y lo interrumpí.
-De acuerdo, saldré, solo no me vengas con tus sermones motivacionales. -acepté irritado y me levanté del suelo.
-¡Corl! No hemos terminado de hablar. -papá me gritó por última vez antes de que yo bajara las escaleras y saliera de la casa azotando la puerta detrás mío.
Solté un suspiro al ver las calles vacías de Alexandria. Todo se veía tan muerto... Como si fuera una ciudad fantasma. Baje las escaleras del porche y me dirigí a la calle. Tal ves una caminata me ayude a desviar los malos pensamientos.
Caminé a pasó lento por cada casa, todas iguales con los mismos detalles... Hasta que llegué a una en específico. Barda blanca, con el césped algo descuidado y largo, donde alguien solía sentarse. Desvíe la mirada en seguida y evité los pensamientos, otra vez. Los recuerdos comían mi cerebro y me gritaban por atención.
-¡No! -grité para mí mismo contestándole a mi mente.-No... -repliqué más tranquilo y siguiendo mi camino.
Escuchaba como los caminantes rasguñaban y gruñían del otro lado de una de las paredes. Como odio este vacío que siento. Seguí caminando por un buen rato que hasta el cielo se volvió rojizo, sin embargo mis piernas no pedían que parara, sino al contrario.
Sin destino alguno, caminé por el césped en lugar de la banqueta. El cementerio llamó mi atención, y en ese momento me empezaron a doler las piernas, como si todo este tiempo hubieran esperado a que encontrara este lugar. Me adentré en el pequeño cementerio y empecé a leer las tumbas. Me paseaba como un mismo fantasma.
Sam Anderson, Jessie Anderson...
Ron Anderson
Sentí una tormenta en mi cabeza. No otra vez. Los flashbacks carcomían mi mente, esta vez no había manera de evitarlos, lo intenté... Fallé.
~Flashback~
Ron y Carl se encontraban en la habitación de Ron jugando videojuegos. Ambos sentados a la orilla de la cama, con un control en sus manos y moviéndose de un lado a otro. Se podía decir que estaban demasiado adentrados en aquel juego, y que por nada del mundo despegarían su mirada de la pantalla.
-GAMEOVER. -una voz grave salió de la pantalla.
-¡Hey! -el rubio gritó desesperado y sorprendido al ver cómo el ojiazul despedazaba a su personaje.
-¡Jajajajaja! -el castaño reía a carcajadas.-No puedo creer que caíste con esa técnica.
-Otra partida, ya veras que en esta te ganaré. -le dio un empujonzito al menor de altura.
-Estoy muy cansado. -Carl fingió agotamiento, haciendo un bostezo demasiado fingido junto con una risotada.
-Ugh, sé que estás fingiendo. Eres mal actor (BITCH, ES CHANDLER RIGGS, okno.) -el alto rodeó los ojos.
De acuerdo, una partida más, pero... -el chico con el sombrero de sheriff levantó su dedo índice así desilusionando a Ron quién ya estaba festejando por la noticia.-Quiero algo a cambio.
El rubio lo miró con confusión.
-No te daré mis cómics de "Metal Heart" (the fuck is that?), ni mis videojuegos, ni mis pósters, ni-... -Ron en listó, pero Carl lo interrumpió.
-Prefiero que seas mi amigo y ya no me tengas rencor por lo de tu padre. -Carl lo interrumpió mirando directamente a sus ojos verdes.
Ron se sorprendió con aquella petición. La verdad, Ron nunca lo dejo de ver cómo un amigo, es decir, está jugando con él videojuegos en su habitación, aún así sea obligado por su madre que quiere que convivan entre sí... Pero debe admitir que dentro de su corazón embarga algo de rencor hacia él y Rick
-Uh... -el chico del beanie murmuró con mirada perdida.-Claro, pero pasará lo contrario si yo gano. -dijo sin más con el ceño fruncido.
Carl asintió con una sonrisa, y empezaron a jugar otra partida. Ron llevaba la delantera con aproximadamente 27 puntos. Era algo impresionante. Ambos estaban demasiado concentrados como para mirarse o inclusive parpadear. De la nada, Carl hizo un ataque especial dejando a Ron en ceros; y aprovechando que Ron dejó de moverse por unos segundos, Carl lo derrotó una vez más.
-GAMEOVER. -la tele volvió a decir.
-¡JA! -Carl soltó victorioso mientras levantaba sus manos en el aire con una gran sonrisa.
-Rayos... -Ron murmuró entre risas.
-¿De qué te ríes si perdiste? ¡Perdedor! -Carl se fue acercando a Ron, mientras movía su cabello de un lado a otro a propósito, así golpeando a Ron con su suave y larga melena.
-Para. -el rubio musitó empujando al castaño, y aún riendo un poco.
-Los perdedores no ríen. -Carl movió su cabello como diva (like always💅🏻💁🏻).
-Sí. -murmuró Ron.-Cuando no quieren ganar. -continuó sonriendo un poco.
Carl se quedó confundido, y después entendió.
-Eres un idiota. -el castaño rió y le quitó su beanie.-El idiota de mi amigo. -Carl siguió riendo, pero ahora junto con Ron y despeinándole su cabellera rubia.
~Fin del Flashback~
Volví a la realidad, y por primera vez en la vida deseaba con tanto anhelo poder quedarme en un momento por siempre. Abrí el ojo un poco, y lo primero que vi fue su nombre en aquella tumba grisácea con plantas a su alrededor. Algo en mí se derrumbó lentamente y despertó de la anestesia que tenía.
Odiaba tanto este nudo que se formaba en mi garganta. Odiaba tanto como mi corazón palpitaba de una manera tan lenta que apenas lo escuchaba. Odiaba tanto como todo a mi alrededor se volvía borroso excepto su nombre. Odiaba tanto como todo esto me destrozaba y literalmente me dejaba en el suelo.
Toqué el césped y caí de rodillas frente a la tumba. Pude notar que su beanie azul marino estaba a un lado de la cripta. Lo tomé entre mis manos e inhale su esencia. Menta con algo de loción. Seguía oliendo a él. Esa fue la gota que derramó el vaso entero. Sin previo aviso, una lágrima se escapó de mi ojo izquierdo. Viajó desde mi mejilla hasta caer en la tierra. Donde él se encuentra.
Haría lo que fuera por pasar un rato más con él. Sé que tenía problemas de todo tipo, pero su mente lo engañó completamente. Lo fue dejando muy lejos en sus pensamientos de depresión. Me quedaría despierto toda la noche, con tal ayudarlo.
-Siempre serás mi amigo, un poco idiota... -reí mientras las lágrimas salían de mi lado izquierdo.-Pero... Te perdono. Siempre te recordaré Ron Anderson. -mi corazón cayó en un gran abismo obscuro.
Aunque pasé el tiempo jamás lo olvidaré, y siempre me haré ésta pregunta: ¿Qué hice mal? Si tan solo supiera cómo se salva una vida.
Where did I go wrong? I lost a friend
Somewhere along in the bitterness
And I would have stayed up with you all night
Had I known how to save a life
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