El Derrumbe de Un Imperio

Fin del Poderío Asirio
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Pasan los milenios en el auge de su poderío va en decadencia. Eliminó y sofoco a aquellos que quisieron estropear su brillo,su esplendor. Sofocó al Reino de Israel, sometió a su hermano Reino de Judá haciéndolo pagar grandes tributos,en si siendo la más temida imperio de la Media Luna Fértil, más temida que Babilonia. Sus manos se llenaron de sangre y aquello le fascinó, lo hizo por su padre.

Si bien había perdido a su padre, el único recuerdo que le quedaba era la ciudad de Assur. Babilonia había caído a sus pies mientras que en su ligero apogeo se venían campañas de guerra. Ninive, su hija,el único regalo que tenia de Amorreo antes de que este pereciera en combate contra la babilónica, ahora ella cumplía un rol importante, el rol de capital. El centro de su corazón.

Trágicas fueron sus vidas, ella la había perdido tras haber vengado a Amorreo. Babilonia la había dejado en ruinas,la había asesinado cruelmente. Ella la hizo sufrir con su reclusión mas las revoluciones internas hicieron que su poderío bajo la corona se debilitaran y terminara haciendo resurgir con poder a la babilónica.

De la nada surge Imperio Medo, un hombre robusto, contexturas medianas, labios grandes y carnoso,ojos medianos cuyos iris eran cafés, una sedosa cabellera ligeramente ondulada del color de la cenizas. Aquel Imperio que le había prometido liberarla del cautiverio había caído ante las manos de la babilónica, su sangre había decorado los pisos de la gran sala del Palacio en la que aquella mujer ostenta poder y terror.

Derrotada por quienes había jurado destruir,humillada al estar esclavizada y servir como dama a la Gran Babilonia eran algunas cosas que lamenta. Lamenta haber sido tan débil y no fuerte tras la muerte de su hija, de no poder vengado su muerte. Despojada de su corona, le arrebataron las finas vestimentas que usaba con recelo y la obligaron a vestir harapos cuando amarraron sus manos y la sacaron de su Palacio a jalones.

Mira sus muñecas que poseen marcas de aquellas sogas que maltrataron su tersa piel que siempre desprendía aromas únicos y no así las suciedades de los establos. Sus cabellos siempre habían sido su mayor tesoro y ahora solo eran recuerdos, con una espada le cortaron la mayor parte de su cabello rizado y negro, dejándola con un corte asimétrico, con un corte de hombre. La denigraron, se burlaron de su decadencia, se burlaron frente a sus ojos. Babilonia aquella vez la tomo de los cabellos y la obligo a mirarla,se mofo de su derrota. Siendo ella "El terror de la Media Luna Fértil" ahora solo era la pizca de aquel Imperio que infundio terror en sus semejantes.

"Te haces llamar el Terror de los Imperios más solo eres una débil que se aprovechó de la fama de las victorias que alguien más hizo en tu nombre; eres un fracaso total inmunda Asiria."

Aquellas palabras resuenan en su cabeza,aquella por que marcan el inicio de su esclavitud, sirviendo a la mujer a la que mas odia con todo su ser, con cada parte de su alma marchita. Podría rogar su muerte más prefiere seguir luchando. Esperar con ansias a que alguien ponga una espada en el pecho de Babilonia y la mega en el centro de su pecho. Verla sucumbir ante la muerte, ver que el aliento se le escapa y el brillo de sus ojos se esfumen. Aquel día seria el mejor día de su vida.

Dejo todo, apenas existen gente de su pueblo, gente del gran Assur. Ella siendo su hija, la hija de un dios, la hija de Assur, era una deshonra llamarse hija de aquel sublime ser que le dio la vida, ella era la gran deshonra y vergüenza de Assur.

Mas ante las circunstancias,en aquel pequeño dormitorio se queda dubitativa sobre lo que vienen en el futuro. Había escuchado sobre el surgimiento de un Imperio Único en toda su cabalidad. Los rumores mencionan que aquel hombre es el único en su linaje, el que daría inició a un nuevo orden. El era el primer persa,el primero de todos ellos. Un Imperio Persa.

Si bien vivía entre lo que creía verdad, aquello era una absurda bagatela. Imperio Medo aun respiraba, Babilonia lo había sometido, aquello era verdad pero en si, él se había apoderado del trono, inculco a uno de los babilónicos que también era asirio a tomar el poder. Un medo tenia el control y aun así no fue suficiente para poder parar al aguerrido y endemoniado Persa.

Aqueménida era el nombre que resuena en la cabeza de Babilonia y de Asiria. Aquel persa se había lanzado contra la babilónica y había derrocado a su regidor para alzarse con el poderío.

Ella estaba alegre de la muerte de la babilónica pero... Apenas su calvario comenzaba. Tomada como esposa por el persa fue obligada a cambiar su nombre por Athura, era la venganza del Aqueménida tras el sometimiento que aquella mujer realizo en el auge de su poderío. No fue tratada como una mujer digna de respeto por el persa, menos aun fue tomada en serio,siempre era la cara de un buen matrimonio a los ojos ajenos más solo es venganza lo que existe entre ellos.  Lo odia con todo su ser, odia cada vez que sufre sus recriminaciones, sufre sus constantes insultos y sobre todo soporta como aquel se deleita con su cuerpo.

Las revueltas encabezadas por ella siempre fueron sofocadas y terminando en la humillación de ella por parte del persa. Es preferible escapar y ser una plebeya antes de sufrir el peor calvario de su vida. Ser la esposa de aquel persa era el peor suplicio que cualquier mujer podría tener como castigó.

Un hombre que no sabe amar, un hombre que es movido por el deseo de venganza tan nato en el desde que conoció a Babilonia y desde que ella lo sometió.

Y pensar que lo había dejado vivo cuando joven por petición de Amorreo.

Lejos de su corona,lejos de los lujos,lejos de toda su gloria y fama vive en su pasado, vive en el campo donde puede florecer en paz, aquel bello anhelo de paz se vería realizado siempre y cuando aceptara que fue derrocada y destruida por Aqueménida. Debía aceptar su derrota.























Y ella lo hizo, acento su derrota y aquel instante fue en que Imperio Asirio murió ante los ojos del mundo y ahora era un pueblo minúsculo que existía bajo la protección de otros mucho mas  poderosos que ella, mas poderosos de lo que alguna vez fue. Sometida.

No era ni la sombra de lo que alguna vez llego a ser.

Imperio había muerto...ella murió cuando aceptó su derrota,cuando fue humillada y denigrada, cuando perdió su poder sobre aquellos que le temían.

Ella murió como Imperio, pero viviría como pueblo y mantendría su nombre como el mas grande honor que pudo tener.

Asiria.

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