Corto #3: Asiria
"El poder hecho mujer"
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El nacimiento es algo maravilloso,se te otorga un propósito y el regalo mas precioso de la existencia.
Comencemos desde el principio.
Eran tiempos tan remotos donde el avance de la conciencia era la maravilla del momento que brinda su evolución y crecimiento terrenal.
Se decía que el dios Assur había reencarnado en una especie de ciudad-estado,había tomado aquella forma para conocer a su gente,aquella que creía en el con mucho fervor,era un hombre bastante alto,pastor a decir verdad,su rostro era tan hermoso,como cualquier hombre o dios,el iris de sus ojos medianos eran del color de la sangre,color carmesí profundo,poseía una mirada penetrante,el cabello largo hasta la cintura de color castaño y la piel sumamente pálida como si su piel fuera del color de las nubes del cielo de donde cayo.
Al decir que era un dios no era prepotente ni egocentrista,paso su vida enseñando a sus futuros reyes el arte del pastoreo,algo tan sencillo,la vida humilde era el privilegio de quien paso su eternidad entre los lujos de las plegarias y el egocentrismo de sus iguales.
Estaba ahí para vivir como un mortal, para saber que es amar a alguien hasta que tu vida dependa de ello,hasta que la respiración se te agote cuando estas lejos de aquello que mas adoras.
Conforme pasan los años va conociendo muchas cosas,como la agricultura se lleva a cabo,como existen lugares mas allá de lo que el puede llegar a ver con aquellos hermosos y únicos ojos que posee.
En las orillas del río Tigris escucho la melodiosa voz femenina de una entidad que viste de blanco,su cuerpo es tan delgado, su piel es pálida al igual que la suya y al momento de quedarse quieto ella lo miro,cruzaron miradas un tiempo que parecía eterno,solo basto la sonrisa de la fémina para que quedara hipnotizado con su belleza.
Pasaron largos días en los cuales las visitas al Tigris tuvieron un propósito mas allá de lo divino,se cortejaban ambos,poco a poco conocía a Sumeria,esa era la identidad de la hermosa fémina,sus hermosos orbes color avellana lo tenían embelesado,sus labios finos y rojos como la granada eran un deleité sin igual.
Dieron el primer paso,se conocieron,ella apenas era un pueblo existente en cercanías de su territorio,en cambio el era un dios hecho estado,no sabia que pasaba con su cuerpo cada vez que estaba con la mujer,pasaron así milenios hasta que entre simples besos y caricias consumaron aquel noviazgo en el lecho de la humilde posesión de Assur,sus besos se hacían mas apasionados a medida que pasaba el tiempo en que sus manos exploran el cuerpo ajeno.
¿Podrían los actos obscenos que realizan forjar vida alguna?
En efecto después de aquel encuentro la relación que ambos poseían se hizo mas fría y menos soportable,Sumeria se iba y tardaba en regresar varios meses,pero algo noto en ella que había cambiado drásticamente, antes de que ella se fuese la había notado cambiada y ahora después de varias discusiones de una supuesta infidelidad que creía Assur,la sumeria acepto aquello y lo dejó.
El continuo con su vida,los chismes vuelan y se entero de que Sumeria,la mujer de la cual se enamoro se había casado con el gran Mesopotamia,pese a que tenía el corazón roto continuo con su vida,enamorarse parecía una trampa mortal para su perspectiva,aquel engaño hizo que su corazón se endureciera como un pedazo de piedra,incapaz de sentir.
Pero como lograr aquello si renuncio a ser un dios para disfrutar la dicha de sentir lo que su gente llamaba amor.
Pasan los milenios y en las riberas del Tigris,justo cuando iba a dejar un mensaje para sus iguales escucho un estridente llanto infantil entre el montón de arbustos que adornaban el lugar,camino unos cuantos pasos con cierto miedo y encontró un pequeño bulto envuelto en finas telas de colores llamativos.
Estaba perplejo ante lo que sus ojos presenciaban, por instinto se arrodilló y tomó aquel pequeño bulto en sus manos,se retorcía como si estuviera incómodo aquel ser entre aquellas telas,con su mano derecha destapo aquello que le impedía ver lo que tenia entre sus brazos con sumo cuidado.
Su tierno rostro infantil era tan inocente,tan suave,sus pequeños ojos color avellana le recordaban a Sumeria y mas aun cuando noto que en su pequeña muñeca había una pulsera de oro que el regalo a la mencionada, pero se preguntaba el por que aquel pequeño ser que tiene en sus brazos fue abandonado por la Sumeria.
Los años pasan y aquel pequeño ser que hace años mecía en sus brazos con cuidado y al cual cantaba lindos arrullos crecía y se convertía en una hermosa mujer,idéntica a la sumeria,a su mas grande amor y al cual amaría hasta que fuera regresado a los cielos de donde viene.
Cuidó de ella como el mas grande tesoro de su vida,le enseño el pastoreo,la mando a que aprendiera con los reyes como gobernar tal y como el les había enseñado,le metió en la cabeza que ella seria lo mas hermoso que este mundo vería.
—Mi querida reina seras el mas grande Imperio por que así lo digo,todos se postrarán a tus pies y rogaran tu mano para conseguir la paz,seras lo mejor en esta tierra mediocre por que le brindas un brillo sin igual con solo tu presencia.—argumento mientras peinaba la oscura cabellera de su niña.
—papá cual es mi nombre?.—pregunto con su voz infantil,la inocencia se muestra pura en sus ojos,ojos del color que hipnotizo a su padre hace años.
Assur tomo un ligero respiro mientras sonreía,estaba en el campo donde las ovejas pastean alegres,donde el sol cae en el horizonte y aquellos pastos verdes que crecieron por demás juegan con la brisa del viento que acaricia sus rostros,toma una pequeña flor del lugar y se la pone en el pelo con delicadeza,en sus hermosos rizos negros.
—Mi amada niña,tu nombre es el mas hermoso que el mundo podrá escuchar.—comento para generar intriga.
La pequeña volteo a verlo,se notaba la curiosidad en sus hermosos ojos medianos,el brillo en aquellos iris color avellana le impulsaban a dejar de callar aquel "secreto".
—Ya papá, cual es mi nombre. —mencionaba ansiosa y emocionada.
—Mi hermosa reina tu nombre es Asiria.—comento mientras acaricia con ternura su suave rostro.
Ella sonrió y se apoyo en su mano,en la mano de su amado padre.
Pese a que no conocía a su madre no había necesidad ya que se sentía completa con su amoroso padre.
Se sentía afortunada de tenerlo a su lado.
Pronto aquella inocencia que tenia se le esfumarían por culpa del destino.
El caprichoso destino.
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