Steven no sabía cómo reaccionar, estaba congelado y solo podía sentir el peso y los labios cálidos de su compañera sobre él. De hecho todo el cuerpo de Rubí ardía y se ponía más y más caliente estando sobre el chico.

El muchacho la empujó para apartarla de él y esta cayó sobre la arena.

-¿Qué estás haciendo Rubí?- preguntó Steven un poco desconcertado.

- Yo... s-solo te demostraba mi... amor... -

-Pero tú y Zafiro...-

-Olvida a Zafiro... ahora estamos los 2- después de pronunciar estas palabras la pequeña gema se abalanzó otra vez sobre Steven para besarle. El chico la alejó un poco manteniéndola con sus brazos.

-Esto... no está bien... piensa en Zafiro... no pueden destruir una relación de miles de años... yo no puedo destruir una relación de miles de años-

- Claro que sí, ya no la quiero más... ahora.... yo... t-te quiero a ti- expresó la rojiza con cierta timidez

La roja trató de besar nuevamente al híbrido pero él puso resistencia, no que no le gustase sino que se sentía muy mal por Zafiro, sentía que le estaba haciendo un mal o que estaba traicionando a una amiga.

- ¿P-Pero qué pasará con Garnet? Ella siempre nos ayudaba... -

- A quién le importa ella, ahora podremos fusionarnos tú y yo....-

- Pero... a mi me gusta estar así como estoy....-

La expresión de Rubí cambió totalmente al escuchar esto.

- Oh... yo... l-lo siento... Steven... no sé que me pasó... creo que me dejé llevar... fue mis impulsos... y-yo... l-lo lamento...- La pequeña se entristeció completamente y contuvo las lágrimas porque se había dado cuenta de que el joven cuarzo no la quería con ella a él.

Rápidamente se bajó de él y le ayudó a levantarse. Dijo lo siento una vez más y empezó a caminar rumbo al templo.

- Espera Rubí...- dijo Steven tratando de detener a su amiga.

- Steven... no te preocupes... fue mi culpa....- replicó dándole la espalda y mirando hacia el suelo.

- No, no es eso... yo me refería que no me gusta estar fusionado porque cuando lo esté no podré ver a la persona con cual estoy fusionado.... y tú sabes... eso no sería genial...-

En realidad el chico también se divirtió mucho y la pasó genial con Rubí, le había encanto su actitud y hasta le parecía muy tierna pero todo esto había sido muy rápido. Si el joven quería algo, tendría que decirlo

- Rubí... espera... ¡mírame! - Steven corrió hacia ella y la tomó del brazo.

- ¿Qué sucede?- respondió con una mirada muy triste.

- Oye... no... no es tu culpa... uno no puede controlar al corazón...-

- No tienes que decir esas cosas para hacerme sentir mejor, hice mal y hasta creo que me pasé contigo...-

- P-Pero... en realidad....-

- ¿Si?-

- Yo creo que tú también eres genial... ya sabes... de la buena manera....-

- ¿A qué te refieres con eso?-

No ha pillado la indirecta... -pensó Steven

- Pienso que tú... pienso que tú también me haces sentir cómodo... es agradable estar contigo... y me gusta- anunció con timidez pero con honestidad, era lo que él realmente sentía.

Rubí la miraba extrañada y un poco confundida, no comprendía qué venían todas esas palabras. ¿Era acaso que el chico trataba de hacerla sentir mejor? Ha de ser eso, Steven siempre es gentil con todos, pensó.

El joven pudo darse cuenta de que sus esfuerzos no surtían efecto alguno, era ahora o nunca. Tomó a la pequeña por las mejillas y la besó.

¿S-Steven?...qué... sucede... pensé...que no... querías nada ya...- Eran los pensamientos de la roja.

El gem pudo sentir el suave calor de los labios de su compañera haciéndose más y más intenso cada vez, aumentando de temperatura. Rubí solo se dejaba llevar, parecía que este día había resultado bien para ella. El besó duro un par de segundos hasta que Steven se vio forzado a separarse porque se quemó los labios mientras la besaba...

- Auch... m-me quemé - Dijo el híbrido mientras se cogía la boca con ambas manos.

- L-Lo siento.... no puedo controlarme cuando siento emociones fuertes... fue mi error- no podía ni mirar al chico por los nervios. Por fin después de mucho pudo sentir algo diferente, ya no era más de lo mismo, ahora era alguien nuevo.

- N-No... no te preocupes, está bien, es el precio de esto y es lo que debo soportar- bromeó el muchacho antes de soltar una risilla.

- Pero Steven... no lo entiendo, pensé que tú... no te gustaba...-

- Bueno... la verdad es que sí me gustó, pero estaba tratando de digerir todo eso, y todo pasó muy rápido pero no te preocupes ya- le respondió con una gran sonrisa

Le pequeña solo pudo responder a eso con un abrazo y él la abrazó también. Se tomaron de la mano y se sentaron en la arena para apreciar el atardecer juntos.

- Por cierto Steven... lo siento por lo de tus labios, en serio lo siento-

- No es nada, creo que me podría acostumbrar- respondió el chico bromeando un poco.

- Solo espero no quemarte la lengua esta vez- coqueteó un poco la rojiza.

- ¿Eh? A qué te refieres con- -Apenas pudo terminar su oración porque fue interrumpido por el beso de su compañera. Tirándose sobre él y dejándolo sobre la arena de nuevo.

- ¿Te gusta de esta manera siempre no es así? -

- Creo... que... no... abría... de otra... - dijo respondiendo entre besos.

Podría acostumbrarme a esto...

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La segunda parte de este fic, espero que les haya gustado y escribiré pronto sobre otra pareja

Besos para mis fieles lectores 😘