Nunca nadie me había tratado así (Yellow Diamond X Dra. Maheswaran)
Después de que la tierra fuese inevitablemente invadida y que el Clúster eclosionase, el planeta fue devastado y los pocos sobrevivientes humanos fueron llevados como prisioneros hacia el Homeworld.
Muchos de estos humanos fueron tratados como esclavos, pero estos morían a los pocos días por falta de alimento (más que obvio que ahí escaseaba el material orgánico comestible ya que las gemas no lo necesitan para vivir) , otros usados como experimentos, y los que tenían más suerte, eran simplemente encarcelados en una prisión llamada el "Prisma", construida especialmente para albergar a prisioneros de guerra hasta nuevo aviso. En ese grupo se encontraba la doctora Priyanka Maheswaran, separada de su familia, de su hija y de su esposo, era ya demasiado saber que aún no había perdido la cordura después de todo lo ocurrido y la pérdida de estos. Se mantenía fuerte y trataba de ayudarte a las demás personas encerradas con sus conocimientos médicos.
Habían pasado ya 5 o quizás 6 meses después de la abducción (o secuestro) de estas personas. Muchas de estas habían muerto por la comida o por el abuso de poder que tenían los guardias de la prisión, amatistas, muy grandes y violentas. Se les comunicó a los prisioneros de el Prisma que les darían un juicio para decidir qué pasaría con ellos. Esto obviamente era una vil mentira puesto que estos juicios estaban arreglados para que fuesen a trabajar como esclavos o fueran asesinados o quién sabe qué. Uno por uno la gente en la prisión se veía reducida. Hasta que inexorablemente, le llegó el turno a la Dra. Maheswaran.
Fue llevada por los guardias hasta un transporte similar a lo que se conocería en la tierra como un "tren" pero este era muy rápido. Ella podía ver la ciudadela de las grandes matriarcas desde la ventana, en esta ciudadela solo la élite de las gemas podía ingresar. Estaba muy ansiosa por la incertidumbre, no sabía que sería de ella, "De todas maneras ya lo he perdido todo" pensaba. Esposada y cabizbaja, era llevada por 2 amatistas por un largo camino hasta lo que sería un tribunal. Un complejo enorme dentro de la ciudad principal de las gemas. Entró por una puerta enorme hasta el centro de una habitación que también era muy amplia, casi como un hangar para guardar aviones. Cientos de gemas en las tribunas a los lados y en el medio un gran trono, para Diamante Amarillo y otro pequeño debajo donde se supone que estaría su Perla.
Se mantuvo completo silencio en la sala hasta que la gran matriarca apareció, todo el mundo se puso de pie e hizo un solemne saludo. Las dos amatistas que la acompañaban también hicieron la reverencia. Ella levantó la cabeza y puedo apreciar la figura colosal y amarilla de lo que sería su jueza. Priyanka se vio intimidada por el tamaño de Diamante Amarillo. La diamante se sentó y comenzó la sesión.
- Identifícate, humano- se pronunció la gran matriarca de las gemas.
- P-Prinyanka Maheswaran- Dudó un poco al hablar.
- Los humanos tienen identificaciones muy raras, muy bien, serás sentenciada a trabajar como esclavo en las minas de herratita, ahora, acepta tu sentencia- Dijo YD tratando de ser lo más rápida posible, después de esta insignificante humana, había más insectos con los que tratar o eso es lo que ella pensaba.
Todo esto era injusto, la invasión, la muerte de millones de personas, la destrucción de su planeta, la muerte de su familia, la muerte de su preciada Connie. No lo podía soportar, ella siempre tuvo un carácter fuerte y no se podía quedar así. La tristeza la consumía por dentro. Tenía que descargar su frustración, aunque sea por última vez, no tenía nada que perder, ya lo había perdido todo.
- ¿Por qué? ¿Por qué debo callar y obedecer, por qué ahora eres dueña de mi vida y de las vidas de mi gente? -dijo la humana, con ira y entre lágrimas.
- Porque no me importa la vida de esos insectos, escoria, no tienen valor, son solo cosas. Ahora retráctate o serás asesinada en este mismo instante, te necesito como mano de obra de todas maneras ¡Guardias! - Ni se inmutaba al decir estas palabras.
- ¡No! - toda la sala se asombró e indignó al ver que alguien le hablaba así a su diamante, incluido su perla - ¡QUIERO QUE SEPAS QUE TÚ ERES LA VERDADERA ESCORIA POR HACERLE ESTO A LOS HUMANOS, ¡NOSOTROS NO TE HICIMOS NADA Y NOS HACES ESTO SOLO PORQUE PUEDES, ¡ERES LO PEOR QUE HE VISTO Y ME HE TOPADO EN LA VIDA, ¡MÁTAME AHORA SI QUIERES, PERO NUNCA SERVIRÉ NI SERVIRÍA A ALGUIEN COMO TÚ- gritó mientras fruncía el ceño con unos ojos llenos de rabia y frustración!
Toda la multitud pedía que las guardias acaben con su vida aplastándola violentamente. Los gritos se hacían cada vez más y más fuertes y ella apenas podía escuchar sus propios pensamientos por la muchedumbre que pedía a gritos su ejecución inmediata. Ella podía escuchar comentarios, o gritos, tales como "¿Quién crees que eres para hablarle así, escoria humana?" "Debiste haber muerto junto a tu planeta".
Diamante Amarillo lejos de enfadarse o explotar en ira por tal insolencia cometida por la humana, se quedó impactada, pensativa, con una mirada que sólo podía contemplar la ubicación de la quien estaría siendo juzgada.
¿Qué es esto?... Nunca nadie... me había hablado así... ella... sí piensa por si misma... es... distinta... a las demás gemas con que trato día a día.
Nunca nadie me había tratado así. Ella... es tan... diferente...
Qué extraña sensación.
"MÁTENLA, APLÁSTENLA" Se podían escuchar este tipo de gritos por toda la gigantesca sala. Y finalmente la Gran Matriarca volvió en sí.
- ¡SILENCIO! -
Y la sala quedó completamente muda.
- R-Retiraremos toda fuerza de invasión de las gemas en tu planeta, Los humanos aquí serán liberados y llevados de vuelta a su planeta-
Todos los centenares de miembros en la sala, entre ellos altos mandos del Homeworld quedaron boquiabiertos y estupefactos, nunca en el registro de medio millón de años de existencia en la civilización gema había ocurrido algo así.
- Se acaba la sesión- Diamante Amarillo rápidamente se levantaba y se retiraba del lugar, aun pensando en todo lo que había ocurrido.
Mientras que la Doctora Maheswaran no lo creía, ¿la pesadilla había al fin terminado? ¿Solo por pronunciar un par de palabras? Era muy difícil de creer y ella aún trataba de digerir todo esto.
Las dos guardias recibieron órdenes de llevarla nuevamente a su prisión, al menos por el momento.
Una vez llegó hasta el Prisma, ella se dirigió hasta su celda y no avisó a nadie de sus demás compañeros sobre el veredicto, aunque ellos sentían que había ocurrido algo pues una vez alguien abandona la prisión para ser juzgado, nadie regresa.
¿Tan solo con pronunciar unas palabras? ¿La hice entrar en razón? ¿Entendió? Quizás no sea tan. cruel... ¡¿Qué estoy diciendo?!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top