Sebastián x Julio (UruBol)

Y ahí se encontraba Sebastián mirando las redes sociales, en el cual Julio acaba de postear una foto de él en una fiesta, la primera vez que iba a una fiesta con tanta gente, o eso decía el uruguayo ya que antes nunca había visto alguna otra foto del menor haciendo algo demasiado festivo, o tal solo porque uno de los "hijos" de julio (aunque no eran sus hijos, sino sus estados), aunque Julio se la pasaban encerrado y eso lo sabia muy bien.

No sabia si ir a la fiesta a ver que hacía Julio o quedarse a ver si se sacaba otra foto.

Para el uruguayo se lo veía feliz y tranquilo, algo que quería ver en vivo y en directo; así que tomó sus cosas necesarias para el acoso y fue a donde se encontraba Julio, no le importó que le costará mucho el viaje en avión, tenia que verlo, le gustaba cuando el boliviano mostraba esa faceta que no mostraba en las reuniones internacionales.

Al cabo de una y media, había llegado al lugar, la fiesta se veía animada después de todo era la festividad de la fundación de uno de los estados, todos bailaban y bebían,  a lo lejos pudo ver a Boliviano bailando al lado de otro de sus "Hijos" se notaba su felicidad, como añoraba que le sonríe así a él, pero podía conformarse con fotos, sacó su cámara y se fue a buscar donde ocultarse, al encontrar el lugar perfecto, sacó varias fotos, por suerte su cámara era una de las mejores, y también muy increíble, las fotos salian perfectas.

Por otro lado estaba el Boliviano riendo de uno de los incontables chistes de Tarija, siempre alegraba el alma, pero de un momento a otro se sintió espiado, volteando su mirada para buscar de quien se trataba.

- Pasa algo - Dijo Beni llegando con un vaso el cual iba a rellenar con cerveza.

- No, solo sentí que tal vez alguien miraba hacia acá - le dijo a menor.

Por otro lado el Uruguayo estaba ahí escondido mejor que antes, ya que casi le descubre en esos momentos.

- Estuvo cerca - fue lo que dijo para luego mirar las fotos que acaba de sacar.

Había pasado unas horas y algunas estaban yéndose de la fiesta, de apoco se iban, Julio estaba aun tranquilo el alcohol aun no había hecho efecto para suerte de él; luego volvió a sentirse observado, el cual cuando volteo la vista, se encontró con una cabellera rubia y brillitos, se empezó a acercar y miró bien.

- Sebastián - le dijo, acaba de descubrir la zona en donde el otro se había escondido.

Ya no había elección, tenia que salir, acaba de ser descubierto, se levantó, pero ocultando su cámara lo mejor posible - Hola Julio.

- Hola, Qué haces por aquí - le empezó a avergonzarse, ya que el hecho de que lo hayan descubierto en sus momentos familiares era algo que no pasaba diario.

- Bueno... - pensó en una excusa lo más rápida posible - Uno de tus hijos me invitó.

- Ya veo - dijo aunque deseaba saber quien fue, pero en su mente pensó rápidamente en Tarija después de todo él era el que más invitaba a los demás personas - Bueno y te gustó la fiesta, porque no te vi antes, solo este momento.

- Si me gustó estuvo entretenido -  le dijo mirando al menor, en su mente estaba otro tipo de gusto.

Julio aunque no muy convencido lo invito a quedarse ya que estaba anocheciendo y a esa hora casi nunca salían vuelos internacionales, charlaron un buen tiempo, aunque para él boliviano el que casi nunca charlaba con sus vecinos, le era extraño tener conversaciones normales con el uruguayo, ya que era la primera vez que se sabían cosas del otro, aunque no le pareció muy mala persona.

A la hora de dormir lo lleva al cuarto de visita, dejó al uruguayo en el cuarto, él cual el otro saco la cámara y miró las fotos, borrando aquellas fotos que salieron borrosas, hoy tenia la mejor oportunidad, sacarle fotos a Julio mientras dormía, hoy seria el mejor día.

Julio estaba por dormir, estaba poniéndose la ropa de dormir, si tan solo supiera que le estaban grabando mientras este se sacaba la ropa. En otro lado estaba el uruguayo, tratando de controlar su hemorragia nasal por ver al otro cambiándose.

Tuvo que dejar de mirar o pronto caería muerto y sin sangre, fue al baño para lavarse la cara, y cuando salió,  lo primero que vio fue al Boliviano en ropa de dormir.

- Estás  bien - le dijo mirándole preocupado.

- Si claro que si - dijo agarrándose la nariz.

- Pero y la sangre, no te golpeaste con algo - se acercó y sacó un pañuelo, para pasarlo al otro.

- Gracias - le dijo, Julio pocas veces mostraba ese lado muy lindo del otro, se limpio y dijo - Julio, quiero decirte porque vine.

El otro le tomo de sorpresa eso y asintió esperando a que le diga que pasaba.

- Bueno - se toco la nariz por suerte ya no sangraba - Quería verte solo un momento.

Le miro sin comprender que pasaba - Bueno, siempre podemos vernos en las reuniones.

- No de ese sentido - le dijo al otro, tomó de la mejilla del menor - es de otra manera.

Julio llego a sonrojarse por el toque del otro - que otra manera...

- Quería verte, porque me gusta verte mucho...

El boliviano quedo sonrojado - Yo... -

- Me gustas... - Después de tanto acoso, se animo a decirlo -

Pero la miraba del boliviano estaba realmente sonrojado, era algo que no estaba esperando; el uruguayo tomó del mentón y se acercó a besarlo, el cual el contrario le respondió.



Si algo era cierto es que desde ese día ambos estuvieron juntos, aunque Julio no se entero nunca que Sebastián lo acosaba casi diariamente, pero era algo que era mejor no enterarse. Solo decir que estaban felices era suficiente.

(:'v tirenme piedras)

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