Deidara miró los tres archivos en sus manos, incapaz de detener los temblores que resonaban entre sus huesos. Tenía cuarenta y tantos años, maldita sea, y había estado en el negocio shinobi por al menos treinta años. ¿Por qué estaba tan asustado? ¿Era su edad?

Miró a su Kage, todavía brillante, juvenil y bella incluso al momento de cumplir treinta y ocho años.

-"Me niego a tomar este equipo, hm"-

Sakura alzó una delicada ceja rosada.

-"¿Qué pasa con el?"-

-"Absolutamente todo"- dijo, y su ceja se elevó más alto. -"Me vas a dar un equipo genin de trolls, uno, van a ser más hiper que cualquier otra vez que he tenido el pasado prácticamente dos décadas. Dos, no tienen concepto de espacio personal - no. Te cuento el tiempo en que entraron en mi apartamento sólo por mierdas y risitas, porque lo hicieron porque lo hicieron porque son malvados"-

Kabuto resopló de su lugar a la izquierda del Shodai. -"No creo que estés en posición de poner la palabra 'mal' en tu contra"-

-"Además, eres una de las pocas personas que en realidad tratarán de escuchar por lo menos la mitad del tiempo"- sonrió Sakura. -"Siempre se puede usar la amenaza: Yo solía cambiar sus pañales cuando eran bebés ".

Deidara gimió y miró de nuevo los archivos. Al igual que necesitaba que le recordaran ese momento en su vida cuando era niñera no oficial #1 para sus estúpidos amigos. Abrió las tres carpetas simultáneamente y las apiló de una manera que podía ver las tres fotos de su nuevo equipo genin al mismo tiempo.

El primero era un muchacho de cabello negro y sucio, ojos verdes oscuros y una enorme sonrisa. La segunda era una chica con la misma amplia sonrisa en el primero, pero con el pelo morado oscuro y anchos ojos negros. El tercero era un muchacho con una expresión más suave, pelo blanco como la nieve trenzado sobre su hombro, y ojos color avellana felices.

Uchiha Satoshi, Hoshigaki Ren y Rinha Takeo.

¿Por qué no podían simplemente matarle en vez de darle a este escuadrón del diablo?

Debió haberlo dicho en voz alta, porque Sakura se rió de él a pesar de que ahora tenía que comprar un tinte para cubrir las canas que sabía que iban a venir.

-"No están tan mal, Deidara"-

-"Estás diciendo eso porque uno de ellos es tu hijo, hm" -bromeó. Volvió a mirar los archivos con desalentado y empezó a redactar su testamento en su cabeza....

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Tres niños de doce años se sentaron en una clase vacía mientras esperaban la llegada de su nuevo maestro genin. El más joven de los tres, Satoshi, observó cuidadosamente sus alrededores. Normalmente, sus flequillos estaban en sus ojos, prohibiendo a cualquier otro ver la mitad superior de su cara, pero sus amigos parecían no tener nada de eso hoy y lo ataron en la coronilla de la cabeza con uno de las donitas marrón de Takeo.

-"Probablemente vamos a conseguir Deidara-oji, ¿verdad?"- Satoshi tarareó -"Kaa-san no me dijo quién sería nuestro sensei, pero él es el único que podría manejarnos, además de Sasori-oji, pero no tomará un equipo este año"-

Takeo lo miró atentamente mientras seguía trenzando el cabello largo hasta su cintura.

-"No me gusta esa mirada en tu cara, Shi-kun. Por favor, no me digas que estás ..."-

-"¿Quieres bromear con él, eh?" -Ren interrumpió con un brillo depredador en sus ojos. -"¿Qué vamos a hacer esta vez? Ya hemos hecho bichos, pintura en aerosol, brillo ... ¿Incluso tenemos tiempo para salir y conseguir algo antes de que venga? Porque después de lo que pasó la última vez con el kunai. Y las etiquetas explosivas ... "

Ciertamente. Habían literalmente puesto los pantalones de Deidara en llamas en ese momento. Satoshi sacó su teléfono y abrió su galería.

-"Todavía tengo fotos"-

-"Envíamelas, voy a hacer una de ellas mi nuevo fondo"-

Takeo parecía absolutamente mortificado.

-"¡Chicos!"- el exclamó. -"¡No pueden seguir teniendo fotos de eso! ¡Bórrenlas, son horribles!¿Después de prenderle fuego a sus pantalones, no podemos simplemente darle un descanso y no jugar una broma con él?"-

Satoshi y Ren intercambiaron miradas antes de mirarlo de nuevo.

"Nah." 

Apretó las mejillas y suspiró. No sabía por qué lo intentaba cuando nunca escuchaban la voz de la razón. Takeo observó impotente cómo Satoshi se escabulló de su asiento, tomó un borrador de la pizarra y se acercó al marco de la puerta para colocarlo entre la puerta y la pared.

-"Dijiste una broma"- Ren arrastraba suavemente mientras colocaba el pelo de su barbilla detrás de la oreja. -"Deidara-oji es prácticamente ANBU, no va a caer por eso"-

-"Funcionará"- aseguró el Uchiha con una sonrisa perezosa. Subió a su asiento junto a Takeo y esperó. Tres minutos después, a las ocho en punto, la puerta se abrió y una mano extendió la mano para coger el borrador que caía. Deidara asomó la cabeza y los miró furioso.

-"pequeños mierdasrealmente piensan que este truco estupido-asno iba a funcionar en mí, hm? ¡Porque mierda lo pusieron!"-

En medio del cacareo de Ren y de Satoshi, su nuevo sensei, Takeo se levantó de su asiento y corrió hacia los dos cuerpos que comenzaron a luchar en el pasillo.

-"Shi-kun"- gritó -"¡Eso no es una broma! ¡Eso es asalto!"-

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Nanadaime Hokage Uzumaki Naruto pasó esta mirada a través de los archivos de su escritorio. Ah, tiempos como estos siempre fueron difíciles - especialmente asignar a los recién graduados de la Academia a un sensei que les convendría adecuadamente. No quería repetir lo que le sucedió a su Equipo Siete, aunque aunque lo hiciera mejor al final, su único deseo era que los demás no pasaran los años de dolor y lucha que hicieron.

Los equipos que reunió en la actualidad esperaba que sería lo mejor, pensó, mientras leía los últimos tres equipos que había reunido.

Equipo Seis: Nara Shikadai, Yamanaka Inojin, Akimichi Chouchou y el líder Sarutobi Mirai. Ese fue un equipo fácil de crear con la tradición de un equipo de Ino-Shika-Chou encabezado por un miembro del clan Sarutobi. Iban a un futuro equipo de combate cuerpo a cuerpo.

Equipo Nueve: Hyuuga Noriko, Aburame Shou, Inuzuka Kiyomi, y el líder Yamanaka Sai. Sai era uno de los sensei más viejos y la mayoría de los shinobi de su edad y calibre no se esperaba que se enfrentara a un equipo genin, pero encontró un mentor de pasión y genio Naruto no era quien para persuadirlo de lo contrario. Iban a ser un futuro equipo de seguimiento.

Equipo Cuatro: Uzumaki Boruto, Uchiha Sarada, Metal Lee, y el líder Sarutobi Konohamaru. A Naruto le resulta difícil colocar a su hijo en un pelotón basado simplemente en el hecho de que Boruto podría ser... difícil si quisiera, como él mismo cuando era más joven. Así que decidió colocarlo con los otros dos que estaba seguro de que podía manejar su personalidad, así como ayudar a complementar cada una de sus tres habilidades únicas. Iban a ser un futuro equipo ofensivo.

Eran los que más le preocupaban. No era que dudara de su habilidad o creyera que no estaban listos para asumir el mundo, no, nada de eso ... era ... tan parecido al viejo equipo siete.

Casi se reflejaban en las escuadras con las que crecía y un escalofrío le subía por la columna vertebral.

Su generación tenía... una pequeña tendencia a atraer desastres, y no estaba seguro de cómo lo iba a tomar si volviera a suceder como una ronda enferma de deja vu.

Alguien en la puerta de su oficina llamó dos veces antes de entrar.

-"Hokage-sama"-

Naruto levantó la vista de su computadora portátil.

-"Oh, Shikamaru, ¿qué pasa?"-

El Nara soltó un suspiro cansado mientras se frotaba la nuca. Naruto sabía bastante bien de la experiencia que la expresión que su amigo y consejero usaba actualmente significaba solamente una cosa, o más exactamente, fue hecha a causa de los actos de una persona. Se puso en pie y soltó un suspiro.

-"¿Qué hizo esta vez?"-

Shikamaru hizo un gesto hacia afuera.

-"Nada más, sólo está destruyendo todo el monumento Hokage con pintura roja"-

Naruto se llevó las manos a los ojos antes de que desapareciera de su despacho, una llamada casi angustiada salió de su garganta cuando reapareció al lado de su hijo con ojos azules y una mano en su muñeca mucho más pequeña.

-"Boruto, ¿qué te dije sobre causar problemas como este ?!"-

-"¡Ah, mierda viejo!"- El niño de doce años retrocedió viciosamente. El Nanadaime le golpeó la parte superior de la cabeza.

-"Vigila tu vocabulario jovencito, no tengo tiempo para esto, ¿de acuerdo? Tengo una reunión con el consejo en unos minutos para discutir las asignaciones de la Academia y lo último que necesito es que provoques una perturbación"- reprendió. Naruto no perdió la forma en que el muchacho apretó los dientes y miró hacia otro lado. -"Ahora, vas a limpiar este lío, ¿no?"-

La expresión de Boruto se hizo un poco más enojada, pero evitó mirar directamente a su padre.

-"Entonces, ¿cuál es el problema?"

Naruto se quedó en silencio por unos momentos, luego tomó a su hijo en sus brazos mientras saltaba encima de la cima del monumento de Hokage. Tan pronto como los pies de Boruto tocaron el suelo, él dio una patada y se arrancó de los brazos seguros y se alejó unos pasos. El anciano Uzumaki se pasó una mano por el pelo y miró el remolino rojo en la parte trasera de la chaqueta negra del chico.

-"Yo... sé que puede ser difícil para ti. Eso es que no estoy en todo lo que quieras"- suspiró el Hokage. -"A veces, no puedo ser tu padre, tengo que..."-

-"¿A veces?"- Boruto se burló. Él giró sobre sus talones y miró al hombre con tanto fuego como podría haber en una mirada azul mar. -"Nunca has estado allí, desde que te has convertido en Hokage todo lo que has hecho es trabajo ¡Ni siquiera vuelves a casa más! Y cuando te veo, estás en tu oficina o vas a una reunión o ¡en TV!"-

-"El pueblo me necesita, Boruto, trato de pasar tanto tiempo con ustedes como sea posible..."-

El muchacho se burló.

-"Pasar por nosotros en la calle no cuenta"-

-"Boruto, como tu padre yo..."-

-"¡No eres mi padre!" -gritó Boruto, con lágrimas en los ojos. El hielo se clavó en el hombre de Naruto mientras sus cejas se elevaban hasta su cabello y se le olvidaba respirar. "Podrías ser mi padre o podrías ser el Hokage. Pero no sabes ser ambos."-

Con eso, su pequeña forma se dirigió a quién sabe dónde, tal vez a casa o tal vez para limpiar la pintura, dejando a la persona reverenciada como el héroe de la aldea para permanecer arraigado a su lugar con nada más que lamentar inundar sus extremidades. Cuando por fin abrió la boca para hablar, nadie estaba allí, y sus palabras se deslizaron en una corriente inestable.

-"Lamento no haber estado allí para ti"-

Su mente lo trajo de repente hace más de doce años. Había estado en el mismo lugar que ahora, pero no había sido Boruto quien había dejado caer en ese momento.

"Lo siento, Sakura-chan, lo siento, lo siento."

Siento no haber estado allí para ti.

Lanzó la última mirada al horizonte antes de girarse y regresar hacia la dirección de su despacho, murmurando para si mismo: 

"¿Que voy a hacer?"

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Hija de Kisame: Hoshigaki Ren.

Hijo de Hidan: Rinha Takeo.  

Hijo de Sakura e Itachi: Uchiha Satoshi.