-"Ino, han pasado dos semanas"- Chouji intentó: -"Sé que te sientes mal por todo esto, pero... no sé... quizás deberías ir a Otogakure y hablar con ella. Realmente escucha esta vez. Todo el mundo la había perdonado, pero eso no cambia el hecho de que ha vuelto y que se convirtió en Kage"-

Recordó su propio tiempo en la reunión Sakura ese día fatídico de su visita. Estaba comiendo el nuevo sabor de jengibre wasabi de su marca de chip favorita y estaba saliendo de la tienda cuando accidentalmente se topó con ella. Había estado tan sorprendido de chocar contra una persona "muerta" que dejó caer su bolsa y volvió a la tienda para usar el baño y lavarse la cara. Cuando regresó y ella todavía estaba de pie allí, sosteniendo la bolsa para que él la tomara, escuchó lo que ella tenía que decir.

Sus razones eran válidas para sus oídos, al menos. Eran poco ortodoxos y no los más aceptables, pero ella hacía lo que tenía que hacer por su causa, matando tan poco de ellos como podía y distanciándose para no herirles más. Pero esa era la comprensión de Chouji de todos modos.

Ino suspiró y cruzó los brazos.

-"Lo sé"-

-"Entonces, ¿por qué no haces algo al respecto?"-

-"Porque..."-

Ella apartó la vista, con un profundo ceño fruncido en su rostro. Ella no respondió mientras caminaba hacia un jarrón y empezó a arreglar las flores. Chouji suspiró y se movió para salir de la tienda.

-"Te veré en el entrenamiento más tarde, ¿de acuerdo?"-

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Itachi no pudo dormir esa noche. Se acostó en su cama, con los ojos fijos en el techo blanco y el cabello negro atado a una cola de caballo. Las palabras de Hidan resonaron en su cabeza forzándolo involuntariamente a pensar en lo que él quería hacer. Tenía veintinueve años sin plan para el futuro. Tenía un trabajo estable y un montón de ofertas en caso de que deseara otro, pero no tenía nada que demostrar para su vida personal.

No hay compañeras pasadas, no hay deseos previos de otra persona...

Si de verdad le gustaba Sakura y deseaba su futuro junto a ella, ¿cómo procedería exactamente?

Era de mañana cuando se dio cuenta de que por una vez en su larga vida tenía que pedir ayuda a la gente que desesperadamente no quería. Así que cuando el reloj de su habitación llegó a las seis, se deslizó por debajo de las sábanas de la cama, se vistió para trabajar en el edificio de inteligencia y se dirigió al restaurante cerca de su apartamento.

Se había convertido en algo de un ritual para los ex miembros de Akatsuki para reunirse para el desayuno los lunes y viernes en el mismo lugar antiguo en los últimos años. Eso, y reunirse para cenar los martes por la noche. Cuando entró en el restaurante, se dirigió inmediatamente a la esquina noreste del restaurante y se sentó junto a Sasori.

Hidan levantó la vista.

-"¿Así que pensaste en eso?"- preguntó. Itachi soltó una breve exhalación de su nariz mientras hacía un ligero movimiento de cabeza a la camarera cuando colocaba su bebida habitual delante de él, un café con seis azúcares.

-"Yo lo hice, y tienes razón"- Confesó. Las conversaciones en la mesa se detuvieron cuando todos los susurros de atención cayeron sobre sus hombros. Itachi suspiró interiormente. Realmente debería haber reactivado la noción de nuevo una vez que estuviera de vuelta en el hospital el próximo martes. Pero los demás estaban obligados a averiguar por sí mismos en algún momento en el futuro, así que no había ningún uso en mantenerlo de ellos. Sus ojos se contrajeron cuando el hombre sonrió.

-"Por supuesto que sí"- Él bromeó –"Así pues, quieres decirle a la clase entera qué está pasando  o hasta que corten el pastel?"

El resto se inclinó expectante, preguntándose qué tenía exactamente qué decir. Itachi nunca fue uno de esos tipos que cuentan historias interesantes, y mucho menos toman las cosas que Hidan dijo en cuidadosa consideración. Exhaló de nuevo.

-"Al parecer me gusta Sakura-sama"-

Deidara se ahogó con su jugo de naranja, deslizando su silla hacia atrás e inclinándose hacia delante mientras tosía para aclararse la garganta. Kisame cubrió su boca con ambas manos mientras sus anchos hombros se sacudían de risa. Sasori estaba más sorprendido con el hecho de que Itachi había admitido genuinamente a caer por alguien más que por el hecho de que la persona por la que había caído era Haruno Sakura.

Ella era fuerte y hermosa, por no hablar de un Kage y una candidata desde hace mucho tiempo para ser uno de sus títeres. Si ella era honrada con eso, no era ninguna sorpresa cuántos admiradores ella vino a tener en los últimos años. Kakuzu se limitó a mirarle con los ojos ligeramente entrecerrados, Tobi chorreando en el asiento a su lado.

-"¡Oh, eso es tan lindo! ¡Itachi-senpai tienes que decirle!"- gritó.

-"Maldita sea, primero da una advertencia, hm!"- Deidara jadeó: -"¿¡Sabes que he sido más susceptible a las sorpresas desde que mis mierdas me pidieron en abril loco hace tres años, un!?"

'Ese no fue un buen día'

Itachi resistió el impulso de simplemente levantarse y salir para lidiar con la situación, pero sabía que no podía hacer eso. Por mucho que odiara admitirlo, no podía entrar ciegamente en esta situación solo. No tenía ni una pizca de experiencia para ayudarlo, y era sincero y serio con ella. No quería estropearlo.

Kisame finalmente tragó su comida y puso las dos palmas sobre la mesa. Su expresión se volvió súbitamente seria.

-"Si esto es real... entonces creo que todos saben lo que tenemos que hacer"-

Tobi volvió la cabeza, mirándolo traicionado.

-"Es una regla, Kisame-senpai, nunca hablamos de eso, nunca" -susurró, sujetando una mano sobre su corazón...

-"Tenemos que hacer un caso especial aquí, por el bien de Itachi-san"-

Sasori lo fulminó con la mirada.

-"No lo digas"-

-"Nosotros... Tenemos que hacerle ver Kunoichi Diaries: Temporada dos- La Versión Extendida" -dijo Kisame con ojos dolorosamente cerrados. La segunda ola de choque absoluto se estrelló contra la mesa, incluso Kakuzu parecía mucho más hostil que de costumbre. Itachi echó un vistazo a todos los que estaban sentados a la mesa, con el desayuno olvidado y la mirada devastada por la guerra que superaba sus expresiones.

Olvida todo lo que mencionó sobre la necesidad de su ayuda.

Él en serio debería haber mantenido la boca cerrada.

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¿Sabes que se siente cuando un show es tan bueno, pero tiene que una temporada que nadie habla porque acaba de matar el ambiente? Sí. Eso es lo que esto.

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Espero que les siga gustando, nos leemos en el siguiente cap :D