N.Marinette.

Después de aquel acontecimiento fui al hotel más cercano de la mansión Hyuga, estaba a 15 calles de ahí, al parecer tocaba caminar.

-Marinette ¿No crees que el señor Hyuga es un poco duro contigo?-

-no Tikki, eso es normal en los jefes de grandes empresas- sonreí un poco, aunque Tikki sabía que este trabajo me iba a cansar mucho.

-no te esfuerces mucho Marinette, recuerda lo de tu enfermedad, no quiero que te pase nada-

-calma Tikki, no me pasará nada porque yo soy ladybug- dije confiada a la Kwami, ella me miró muy seria.

-correción, tu eras Ladybug-

-no te preocupes Tikki, todo saldrá bien- abrace a la pequeña criatura, tenía que hacer este trabajo, esa chica necesitaba de mi ayuda.

Al día siguiente en la Academia Konoha

N.Escritor.

Naruto y Sakura estaban viendo por la ventana del salón como su amigo pelinegro escapaba de las locas fanáticas.

-pobre Sasuke-kun- proseguía la pelirosa- tener que hacer esto todos los días debe de ser duro-

-Calmate Sakura-chan, Teme puede en esta clase de situación- decía el rubio con una sonrisa -ademas tu también perseguías a Sasuke en primer año-

La pelirosa se sonroja ya que eso era verdad.

-y-yo deje de hacerlo cuando me hice su amiga-

-nuestra amiga- dijo el chico corrigiendo a la pelirosa, ellos eran amigos desde que trabajaron en equipo para una tarea, Sakura quería acercarse más al pelinegro, pero era imposible ya que él no gustaba de ella.

En ese instante llega el chico ojos oscuros agitado al salón de clases, cierra rápidamente la puerta y se sienta en el suelo muy cansado.

-¿Como te fue en la maratón de hoy Teme?- decía con voz burlona el rubio.

-Callate usuratokachi- seguía agitado y cansado -sabes bien que esto no es fácil-

El Uchiha le levanta del suelo y va directamente a su asiento, aún con el cansancio lanza su mochila en el piso y se sienta.

-estoy molido, me despiertan cuando sea el receso- decía esto mientras acomodaba la cabeza en la mesa.

-¿Acaso piensas dormir en clase?- decía la chica ojos jade un poco asombrada.

-si, ahora no me molestes-

-pero Sasuke-kun...-

Empieza a sonar la Campa de inicio de la primera clase, todos los alumnos se sientan en sus lugares y en eso llega el profesor.

-buenos días muchachos, el día de hoy repasaremos lo que hablamos ayer...-

-Kakashi sensei- interrumpió el rubio rápidamente-

-¿Si Naruto?-

-¿Ya llegó la chica nueva?- sonaba entusiasmado por ver a la nueva estudiante.

-Naruto ya basta, suenas como un acosador- regañaba su amiga pelirosa.

-bueno veran- prodigio el profesor -ella tampoco vendrá hoy-

Todos en el aula se quejaban ya que se oía rumores de que la nueva estudiante iba a estar en su salón, querían saber cómo era y quién era, cosa que a Sasuke no le importaba mucho.

-silencio por favor- decía el profesor -ella está en un trabajo importante, ya la verán muy pronto-

-no se vale, empiezo a creer que esos rumores son una estafa-

-por eso se llaman rumores estúpido- decía el Uchiha casi dormido.

-NO ME DIGAS ESTUPIDO TEME!!!- decía enojado el rubio hacia su amigo.

-bueno ya- seguía hablando el profesor -empecemos con la clase-

Mansión Hyuga

Marinette estaba entusiasmada por mostrarle los diseños al señor Hyuga, cuando iba a tocar la puerta de su despacho escucha una conversación.

-p-pero padre...-

-YA TE DIJE QUE NO IRAS A ESA ESCUELA HASTA QUE HAGAS ESE COMERCIAL!!!-

Era el señor Hyuga hablando con su hija, parecía que estaban discutiendo sobre algo, Marinette no sabía si entrar o pasar más tarde, sonaba muy serio y aterrador el hombre.

-AHORA SAL DE MI DESPACHO!!!-

Gritaba el señor Hyuga, se abrió la puerta y había salido la pobre peliazul llorando.

-H-Hinata- Marinette la había llamado pero la pobre chica no la había escuchado, solo siguió corriendo y llorando, la francesa sintió compasión al ver aquella escena, le hizo recordar lo que sufrió su marido hace tiempo.

-señora Agreste, no me percate que había llegado-

-¿I-interrumpi algo señor?- decía la ojiazul al señor Hyuga, se sintió nerviosa al momento que le hablo.

-no, solo era una tontería- hizo seña a Marinette para que pasará al despacho.

Marinette entra y cierra la puerta, estaba muy nerviosa ya que no sabía cómo reaccionaria con los diseños del vestido.

-estuve toda la noche dibujando los diseños para el vestido- la ojiazul saca una carpeta con los diseños, pone la carpeta en el escritorio del hombre que nuevamente se puso a revisar -como el comercial es sobre cosméticos naturales, pensé en que debería ser algo cómodo y fácil de demostrar el uso de dicho producto, el último que hice me gusto mucho, va con la personalidad de Hinata y combina con sus cualidades como su cabello y sus ojos-

El hombre no dijo ni una sola palabra al ver los diseños, Marinette no sabía que más decir solo esperaba la respuesta de sus diseños, el señor Hyuga cerró la carpeta y la entrega a la ojiazul mientras que ella la recibe.

-le diré algo sin ser duro señora Agreste- prosiguió con voz sería -deje de perder el tiempo con la plaga de mi hija, el vestido tiene que reflejar con el producto no con la modelo, estos diseños no los quiero-

Marinette se enfureció al escuchar tales palabras, ¿Como se atrevía a decir que la modelo no podía reflejar también en el vestido? Inmediatamente respiro hondo y pudo cálmarse antes de hacer una escena, no quería tener problemas con aquel hombre.

-entiendo señor, haré otros diseños, que pase buen día- la pelicorto se retira del despacho, no le agradaba la idea de hacer otros diseños, sentía un deyabu por lo que pasó con Jack Stone y su manager.

En camino a la entrada de la mansión vio a la ojiperla llorando, Marinette no podía soportar ver esto, le había prometido hacer un vestido para ella, en eso de le acercó con una sonrisa.

-oye Hinata ¿Quieres que te invite un café?-

-¿Marinette-san?- se secó las lágrimas la pobre chica, estaba sorprendida de ver que la mayor le estaba invitando.

-yo invito, dime un lugar que sea bueno e iremos, será una tarde de chicas-

-P-pero yo...-

-necesitas un descanso de tanto estrés el de hoy- interrumpió rápidamente la ojiazul -ademas así nos podremos conocer mejor-

La ojiperla no entendía lo que quería la mayor, no sabía si ir con ella o rechazarla, ya que tenía prohibido salir sin el permiso de su padre.

-tu padre no te deja salir¿verdad?- pregunto Marinette muy preocupada, la chica asintió con la cabeza y su mirada hacia abajo, la ojiazul se sentó a su lado y liberó un suspiro de cansancio -eres como el- dijo Marinette mirando el techo.

-¿Y-yo?-

-si,eres como mi marido, siempre hacia lo que le decía su padre, hasta que se enamoró de mi-

La ojiperla se había sonrojado al escuchar eso, no sabía si sentirse alagada o insultada.

-necesitas a alguien que te liberé de esta maldición, alguien que vea lo genial que eres-

-p-pero...¿Y si no lo encuentro?-

-pues... tendrás a tus amigos que te apoyaran en todo- dijo riendo Marinette, eso hizo que Hinata la abrazara fuerte.

-gracias por se mi amiga Marinette-san-

Marinette siguió abrazándola, sabía que aquella muchacha necesitaba lo que le faltaba a su esposo cuando lo conoció.

En ese mismo momento, Marinette vio algo por la ventana que la asombro mucho, algo que hace años no veía en París.

-¿Esta bien Marinette-san?-

-no puede ser- susurro para ella misma -¿un Akuma?-
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❤️Espero que les halla gustado el capítulo, se que me dirán "¿Y mi SasuHina?"❤️ Descuiden, en el siguiente capítulo habrá escenas de está linda pareja, tal vez me tarde porque empezaré a hacer los dibujos de este fanfic🙏

Bueno me despido, nos leemos pronto 🤗😺