Fake... Or not.

Shinsou enarcó una ceja mientras veía como Kaminari se removía nervioso debido a sus últimas palabras.

—Perdona, creo que no no oí bien, ¿Qué has dicho? –Preguntó anonadado el pelimorado. Las mejillas de Denki se sonrojaron con fuerza y miró el suelo antes de repetir su petición.

—Yo... Te quería pedir de favor si no podías ir conmigo a la cena familiar, diciendo que eres mi novio ya que... –Kaminari inspiró hondo antes de seguir hablando. —Irán unos tíos que constantemente quieren presentarme chicos para pareja y me siento muy incómodo así que ¡Por favor! –Rogó mientras se inclinaba lleno de vergüenza.

Hitoshi ladeó su cabeza y se cruzó de brazos.

—Es que no entiendo, ¿Por qué no simplemente les dices que te hace sentir incómodo? Yo creo que sería lo mejor. –Mencionó mientras se encogía de hombros.

Denki volvió a levantarse y miró a los ojos a su amigo.

—Ya he intentado eso pero aún así siguen, yo creí que si esa noche me presento con alguien tal vez me dejen en paz por un tiempo, no veo mucho a mis tíos y bueno... Sé que es una extraña petición pero eres la única persona en la que confío para ello, de igual forma entenderé si no quieres hacerlo. –Dijo con una sonrisa tímida. —De igual forma gracias por escuchar mis idioteces Shinsou.

El pelimorado observó en silencio a Kaminari durante unos segundos y finalmente asintió.

—Creo que podría hacer alguna otra cosa para solucionar eso. –Dijo finalmente mientras el rubio hacía una mueca. —Pero de igual forma y ayudaré Kaminari, así que dime cuándo y qué debo vestir e iré con gusto.

Los ojos dorados de Denki se iluminaron con alegría y sonrió ampliamente antes de saltar a abrazar a su amigo.

—¡Muchas gracias Shinsou, luego haré lo que quieras pero gracias! –Exclamó felizmente. —¡Debo arreglar todo entonces, te envió mensaje luego! –El rubio se retiró con una sonrisa mientras Hitoshi lo veía alejarse con una ceja en alto.

¿En qué me he metido? Pensó para sus adentros el pelimorado.

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—Entonces no mentiremos, bueno no demasiado, contaremos la verdad sobre cómo nos conocimos: en un parque y que yo me caí de forma tonta frente a ti. –Explicó el rubio con una sonrisa divertida al recordar ese momento. —Luego cambiaremos un poco lo que realmente pasó, sólo pasaron un par de meses cuando uno de los dos se declaró, ¿Quién quieres que sea?

Shinsou bebió de su refresco y miró al cielo antes de responder.

—Yo me declaré primero. –Dijo antes de volver a llevar la lata a sus labios.

Denki sonrió de forma tímida.

—Siendo sinceros, si realmente alguno de los dos tuviera que declararse estoy seguro de que yo sería el primero. –Shinsou se giró hacia el rubio y sonrió de lado.

—¿En serio lo crees? –Preguntó burlesco. —Definitivamente sería yo y sería de una forma espectacular que haría que nunca te la olvides. –El pelimorado le guiñó un ojo y volvió su vista al cielo. Por alguna razón Denki se sintió avergonzado y se sonrojó hasta las orejas e intentó ocultarlo mirando al suelo pero lamentablemente eso no le permitió ver la sonrisa que le dedicó Hitoshi al verlo.

—C-Como sea, creo que ya deberíamos ir preparándonos, puedes ducharte primero si así lo deseas. –Shinsou dejó que el rubio se bañara primero y se recostó en la cama de éste mientras repasaba lo que debería hacer esa noche.

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—¡Vaya ésto sí que no me lo esperaba! –Su tío Hiro le palmeó la espalda. —Así que al fin nos traes a alguien ¿Eh Denki?

El rubio rió y tomó del brazo a Shinsou.

—Así es tío, quiero presentarte a mi novio Shinsou Hitoshi. –Presentó con una dulce sonrisa. —Hitoshi, él es mi tío Kaminari Hiro. –El hombre era pelinegro con algunas canas asomándose y tenía una sonrisa sincera como Denki, sólo que al primero se le notaban las marcas de expresión debido a la edad.

Hitoshi estrechó su mano con la del hombre y éste lo analizó un momento.

—De momento pareces buen chico, ¿Cuidas bien de mi querido sobrino? –Shinsou abrió la boca para contestar pero se vió interrumpido por el mismo Hiro. —¡Cariño ven aquí, te tengo que presentar al novio de Denks!

La madre de Denki, Hikari, se giró con sorpresa al oír eso y comenzó a hacerle señas a su hijo para que se acercara, éste se hizo el desentendido y posó su vista en su tía que se acercaba sonriendo.

—Así que nuestro querido Denki consiguió novio, y uno muy guapo por lo que veo. –Dijo alegre la morena. —Un gusto conocerte querido, soy Kaminari Nao. –Una vez que las presentaciones terminaron el padre de Denki llegó para avisar que la comida estaba lista y que ya podían ir a sentarse, era una comida familiar por lo que estaban en casa del rubio, había un par de familiares más pero Denki únicamente era cercano a sus tíos paternos.

Hitoshi se sentó al lado del de ojos dorados y sonrió al verlo tan nervioso, al notar esto, Denki frunció levemente el ceño y lo miró.

—¿Qué te parece divertido? Siento que moriré por los nervios. –Le susurró con un puchero en los labios.

El pelimorado rió por lo bajo y se le acercó un poco más antes de susurrar:

—Deberías relajarte un poco más, sino será más evidente que ésto no es real. –Advirtió.

El rubio mordió su labio inferior con nerviosismo y miró a su alrededor antes de acercarse más a Shinsou.

—¿Crees que alguien se ha dado cuenta? –Preguntó preocupado.

Shinsou bufó.

—No lo creo, así que intenta calmarte y deja atrás ese ceño fruncido, con una sonrisa te ves más bonito Denki. –Le dijo mientras golpeaba suavemente con su dedo índice entre las cejas del de ojos orados.

Denki se sonrojó abruptamente.

—Pero qué cosas dices Hitoshi, realmente eres todo un adulador, mentiroso. –Murmuró mientras tomaba una vaso con agua y miraba hacia otro lado avergonzado.

Shinsou rió bajito.

—Créeme que en ésto no estoy mintiendo. –Dijo con seguridad antes de girarse hacia Hiro que lo llamó para preguntarle un par de cosas de su vida.

El rubio frunció el ceño con extrañeza mientras pensaba en todo lo sucedido.  Shinsou realmente se estaba metiendo en el papel de novios, Denki no creía poder aguantar tanto bochorno en una noche.

El Kaminari más joven hubiese estado un largo rato sumido en sus pensamientos respecto a su amigo/falso novio pero con la llegada de la comida en lo único que pudo pensar fue en probar ese rico pollo asado que parecía muy bien condimentado.

Aunque ni durante la cena Denki se salvó de los sonrojos causados por Hitoshi, puesto que éste constantemente decía algo que lo avergonzaba demasiado, como que aquella ropa le sentaba bien o incluso en varias ocasiones había limpiado su mejilla puesto que el rubio era algo desastroso a la hora de comer y había manchado su rostro con comida. El chico estaba demasiado confundido respecto a todo pero lo que más lo sorprendió fue cuando su tía Nao lanzó una típica pregunta.

—¿Hace cuánto están juntos? –Preguntó curiosa la morena. Todos quedaron atentos a la respuesta de la supuesta pareja, los padres del rubio estaban algo contrariados ya que no esperaban que su hijo fuera acompañado, pero de igual forma no tenían ningún problema de momento, ya que Shinsou parecía alguien bueno para su querido niño.

Hitoshi ladeó la cabeza ante la pregunta y miró de reojo a Denki antes de responder.

—De hecho... Hoy cumplimos dos meses. –Declaró el joven.

Denki abrió sus ojos con sorpresa, eso no era lo que debía responder, antes ya habían elegido una fecha aleatoria en caso de que les preguntaran pero eso...

Toda la familia se vió sorprendida y su tía Nao rió.

—Los felicito entonces, son una pareja reciente pero muy bonita, la atracción y la química entre ustedes es muy obvia, me hacen acordar a Hiro y a mi en la secundaria. –Su tío se sonrojó y le pidió a su mujer que no hablara más de eso, su mujer sonrió y ambos comenzaron a ser demasiado melosos, obteniendo así la atención de todos.

Denki se giró hacia el pelimorado y se acercó a él.

—Hitoshi, vayamos a hablar en el patio un momento. –Pidió mientras lo tomaba suavemente de la mano, ambos se levantaron con discreción y salieron por la puerta trasera al patio de los Kaminari, que estaba adornado con hermosas plantas que su padre adoraba cuidar. El rubio encaró a Hitoshi. —¿Qué fue eso Shinsou? Eso no fue lo que acordamos antes.

El pelimorado tragó saliva.

—Bueno creo que simplemente me dejé llevar. –La ceja en alto de Denki lo hizo poner algo nervioso. —Verás es que... –Suspiró. —Pensé que ésta sería la oportunidad perfecta. –Confesó por lo bajo.

Denki lo miró confundido.

—¿Perfecta para qué? –Preguntó sin entender.

Shinsou inhaló hondo y lo soltó.

—Denki. –Llamó con seriedad. —Tú desde hace tiempo que... Bueno, hace tiempo que me gustas, últimamente sentía que nos habíamos estancado únicamente en una amistad y... Yo no quería eso, así que intenté coquetearte o llamar tu atención pero simplemente no sucedía nada, por lo que pensé que lo correcto sería confesarte mis sentimientos para que tuvieras en claro mis intenciones y cuando me pediste ayuda con ésto sentí que el momento había llegado, debía hacerlo, debía decírtelo. –Miró con convicción al rubio y lo tomó de las manos. —Me gustas Denki.

El de ojos dorados sintió como su corazón se aceleraba y sus manos temblaron ligeramente entre las de Shinsou, los ojos del pelimorado lo miraban de forma sincera por lo que éste sintió como las barreras que había puesto en su sentir eran derribadas con facilidad.

—Yo... ¿De en serio lo dices Hitoshi? –El chico asintió y Denki sonrió alegremente. —Tú... Es que yo... Yo creía que tú únicamente me querías como amigo Hitoshi, todo éste tiempo, incluso cuando nos conocimos en el parque, he intentado conquistarte pero creía que ésto era unilateral y yo... Me rendí. –Confesó. —Aunque no pude hacerlo del todo ya que fui incapaz de alejarme de ti y en cuanto ví una oportunidad como ésta en la que podría presumir que era tu novio, aunque eso no fuera cierto, no pude desaprovecharla ya que yo... –El rubio colocó una de las manos de Shinsou en su rostro y se recostó en ella con ternura. —Tú también me gustas Shinsou Hitoshi.

Los dos jóvenes sentían sus corazones desbocados mientras acortaban la poca distancia entre ellos y unían sus labios de forma dulce y tierna, era un beso lento, en el cual se exploraban el uno al otro y en el que transmitían cada gota del cariño que habían estado manteniendo en secreto. Ambos se sentían dichosos y esperanzados.

—Oh vaya yo los iba a llamar para el postre pero veo que están ocupados, lo siento. –La voz del tío Hiro hizo que se separaran abruptamente. —Lo siento, lo siento, yo no ví nada. –Dijo con las manos en alto. —Ustedes sigan con lo suyo, les diré a los demás que no los encontré, felicidades nuevamente chicos. –Les guiñó un ojo y volvió por donde llegó.

Denki y Hitoshi se miraron por unos segundos y finalmente rieron.

—Bueno, creo que estas felicitaciones sí deben de ser aceptadas, ¿No crees? –Dijo el rubio sin borrar su sonrisa alegre.

Hitoshi rió.

—Por supuesto que sí, yo te lo había dicho Denki, yo daría el primer paso.

Fue el turno de Denki para reír, se acercó más al pelimorado y la punta de su calzado chocó con la punta de las del calzado de Shinsou.

—Resulta que tenías razón Hitoshi. –Dijo mientras pasaba sus brazos por encima de los hombros del más alto, éste no perdió el tiempo y rodeó al de ojos dorados por la cintura. —Tenías razón. –Volvió a repetir a escasos centímetros de los labios de Hitoshi. —Nunca olvidaré ésto. –Murmuró antes de volver a unir sus labios.

Así fue como iniciaron con una falsa relación y terminaron en una verdadera. Tal parece que no todo era tan falso como ellos creían.