Primera cita en primavera juntos


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El lugar estaba entrando completamente en la temporada primaveral; hojas verdes aumentando en cantidad sobre las ramas que hasta hace poco permanecían desnudas ante el frío y mágico invierno. El ambiente cálido y sereno de la estación estaba invadiendo poco a poco a la gente con conversaciones alegres al aire libre, en las bancas de los parques sin necesidad de estar completamente abrigados y en lugar de bebidas calientes en sus recipientes usuales, ahora eran frescas y refrescantes.

Por supuesto, les encantaba la temporada invernal, pero después de todo, la belleza natural emergente de las flores, árboles y de los animales podría ser cada año, pero no dejaba de ser sorprendente cada que sucedía.

—¡Esto es lo máximo! —gritaba emocionada la peli-rosa con los brazos elevados— ¡Por fin puedo usar mis conjuntos de primavera!

—Creí que querías usar tus conjuntos de invierno más que nada —comentó Uraraka un tanto divertida.

—Eso también dijo en otoño —añadió Midoriya.

—Y también en verano —terminó aportando Kaminari a la conversación.

—Eso es porque me encantan todas las estaciones. Además, en cada una puedo estrenar algo nuevo —refutó tranquilamente con brazos cruzados.

—¿Es porque puedes recibir nuevos elogios de Eijiro? —trató de molestar el rubio a su amiga.

—¡Por supuesto! A mí me encanta Kirishima, pero si me dice más de esas frases, me encanta mucho más.

—A mí me gusta decirte lo hermosa que luces siempre y más que eso, me gustas tú.

De pronto el chico mencionado apareció detrás de todo el grupo de amigos junto con un chico peli-violeta. Ambos vestían de una manera casual, pero con un estilo bastante fresco para la ocasión, más bien parecidos a modelos de revista.

Emocionada por las palabras recitadas por su chico, corrió a sus brazos y se acurrucó en el pecho para recibir tiernamente un abrazo. Por su parte el chico peli-violeta se acercó hasta el rubio y tomándole con la palma de sus manos cada lado de la cabeza, depositó un beso suave en la frente para posteriormente rodearlo por completo con sus brazos y recargar su barbilla en las suaves hebras rubias de quien es su novio.

—Lamento la tardanza. Kirishima no encontraba su billetera.

Kaminari, algo mareado por la loción de su novio y sus tiernas acciones como siempre, correspondió abrazándole fuertemente y al igual que su amiga, dejarse llevar por el momento.

El peli-verde y la castaña veían en su propia burbuja, tomados de la mano, como sus amigos estaban disfrutando de la compañía de sus parejas. Después de todo no había sido mala idea haber planeado esa cita triple en el parque. Pudieron haber seguido de esa forma todo el día, sin embargo, el murmullo de la gente alrededor comenzaba a crecer y eso significaba que no podrían encontrar lugar en las mesas ubicadas alrededor.

—Deberíamos ir a un lugar más cómodo y poder disfrutar del día —comentó el peli-verde viendo como la gente comenzaba a distribuirse por el lugar.

—¡Andando! —gritaron eufóricos el pelirrojo y el rubio al tiempo.

El grupo de parejas fue caminando tranquilamente en busca de un sitio para poder desempacar todas las cosas que habían preparado para tener un picnic, dando por inaugurada la temporada.

Entre bromas, risas, chistes, canciones mal entonadas de Kirishima y miles de miradas maravilladas por la belleza de las flores y árboles en conjunto, hacían que su visita ese día se establecería en un pedacito de su corazón y alma.

Disfrutaron una comida especial en conjunto de personas especiales en su vida, amenizando la entrada de vacaciones de igual forma, dejándose llevar por todo alrededor.

—Entonces le comenté a Momo, pero, había olvidado que Todoroki y ella tienen un invernadero. Planearon plantar un par de árboles nuevos a sus jardines y después tener una romántica cita privada en casa.

Mina platicaba con Uraraka, mientras que Eijiro escuchaba el relato de Izuku cuando entrenaba artes marciales con el campeón del momento: All Might.

—¿Te gusta esta cita? —preguntó el peli-violeta al rubio mientras le acariciaba una mejilla con el dorso de su mano.

—Siempre me gustan todas las citas contigo. No habrá manera que alguna me disguste —comentó esbozando al final una perfecta sonrisa blanquecina.

—Eres un ángel completamente. Ciertamente no recuerdo que hice tan bien para que llegaras a mi vida.

—Eso debería decir yo.

Se miraron un par de segundos para dar paso a un tierno y corto beso en los labios. Una ligera ventisca hizo acto de presencia, desarreglando el cabello del rubio, pero el peli-violeta suavemente quitó aquellos mechones para depositarlos en su lugar, contemplando una vez más aquellos ojos color ámbar que tanto disfrutaba ver.

—Te amo demasiado, Den —declaró lentamente Shinsou.

—Yo también te amo demasiado, honey —respondió el rubio.

La atmosfera era perfecta en todos sus sentidos, ellos juntos, rodeados de sus amigos y un bellísimo atardecer frente a ellos.

Parecía que no había ruido alguno hasta que un mensaje por medio de los altavoces se hizo presente: Atención queridos visitantes, no olviden entrar a la sección de flores de cerezo la cual será abierta dentro de cinco minutos, también les recordamos que el resto de secciones de plantas de época del parque estará abierto hasta las veintitrés treinta horas del día de hoy. Gracias por su atención.

La gente en todo el parque hizo una ovación después de que el anuncio acabara, dejando a Kaminari y Shinsou desconcertados.

—¿Por qué esa emoción?

Algo sorprendidos voltearon a ver a la pareja, la cual se desconcertó una vez más.

—¿Ustedes en serio no saben? Pero todos lo conocen.

—Pues... tal vez nosotros no.

—Desde hace cinco años hacen un evento por la noche el primer día de primavera en la sección de flores de cerezo —comenzó a recitar Midoriya—; luces, fuentes de agua, pequeñas sorpresas y demás que lo hacen aún más espectacular con la naturaleza.

—¿No habían tenido ninguna cita en esta fecha? —indagó Kirishima.

—Realmente, no...—comentó algo desanimado el rubio—. Salimos desde hace cuatro años, pero...

—El primer año no pudimos salir porque acordamos ver a nuestras familias en la ciudad natal de cada uno —continuó el peli-violeta.

—El segundo año fui a matricular dos materias en Inglaterra y no nos vimos un semestre.

—El año pasado tuve un resfriado terrible y no pude salir en dos semanas hasta estar completamente estable, después de eso decidimos no salir para evitar una recaída.

—Vaya, si han tenido eventos en esos años, pero oigan, ¡este año es el bueno! —alegró la castaña.

—Eso es cierto, ya están aquí y no se lo perderán —agregó el peli-verde.

—Prepárense, porque nos tenemos que ir acercando —enfatizó Mina emocionada.

El rubio miraba alrededor como el resto de las personas comenzaban a desocupar los lugares donde habían comido y se dirigían hacia un mismo lado.

—¿Crees que sea así de emocionante como lo relatan? —preguntó algo distraído Shinsou.

—Tendremos que averiguarlo en nuestra primera cita en primavera.

Ambos sonrieron para darse ánimos antes de entrar al "esperado evento" por todo el mundo.

Todos juntos caminaron hasta la rejilla que separaba a la sección de los cerezos. Al llegar el rubio y el peli-violeta notaron que todo estaba cubierto por una manta y sus expresiones de confusión se hicieron notar hasta que de pronto una pequeña explosión y confeti hicieron su aparición.

—¡Bienvenidos a todos al hermoso paseo rosa!

Dos chicas en trajes de gimnasia gritaban sonrientes mientras la entrada era expuesta por completo, dando paso a una vista espectacular, pues el lugar había sido seleccionado estratégicamente para que el atardecer combinara a la perfección con la entrada del lugar y los arboles embellecieran el camino, simulando llegar hasta el sol en una bella imagen.

Al abrir las puertas, todas las parejas en el lugar comenzaban a caminar por todo el largo lugar, mientras que una sola pareja se quedaba justo en medio del lugar, sin estorbar al resto y disfrutando de la vista, maravillados por lo que podían contemplar. Una ligera presión en la espalda de ambos les hizo entrelazar sus dedos y ligeramente dar paso hacia delante.

La magia que envolvía al evento se transmitía por completo a cada una de las personas presentes en el lugar. Podían estar cientos de personas en conjunto, pero eso no impedía que cada quien tuviera su momento.

El peli-violeta y el rubio se dejaban llevar por los mensajes visuales que ofrecían las flores, los árboles, el cielo y el ambiente en general; las miradas ámbar y violeta recorrían puntuales cada zona y detalle alrededor, teniendo las pupilas dilatadas y una ola de sensaciones agradables recorrían sus ideas. Conectaron su mirada y cuando menos se dieron cuenta, se encontraban en un puente elevado, el cual estaba sobre un pequeño lago.

Sus amigos, estando lejos con sus parejas, si tenían conocimiento de que Kaminari y Shinsou no habían estado juntos en ese lugar, por lo que planearon llevarlos ese año y hacer un lindo recuerdo más en su bella historia de salidas.

—No puedo creer que este tipo de lugares y eventos existiera.

—Lo más increíble es que nos perdiéramos esto desde hace un par de años.

Ambos veían fascinados como los últimos rayos del sol se ocultaban más allá del horizonte. Tanto era así, que no habían notado como su amiga peli-rosa daba instrucciones a una persona desconocida para capturar el momento.

Cuando la obscuridad se hizo presente, esperaron a que las luces hicieran acto de presencia alrededor, sin embargo, eran los únicos extrañados de que nada sucediera, pues todos los demás parecían estar tan tranquilos o esperaran algo, lo cual sucedió al segundo.

Una a una las series de luces colocadas alrededor de los troncos de los árboles, los reflectores, las fuentes y bancas fueron iluminando cálidamente el espacio. De pronto dos reflectores dieron a un pequeño templete, donde las mismas chicas que dieron la bienvenida dejaron otro mensaje.

—¡Oficialmente el festival del paseo rosa se encuentra inaugurado este año!

—¡No olviden disfrutar de esta noche y llevarla en su corazón por mucho tiempo!

Al finalizar sus frases, comenzó una ola de vítores, haciendo que la pareja se contagiara de una emoción sin igual, sonriéndose una vez más alojados con un sentimiento puro y sincero como lograban cada vez que tenían tiempo para pasar juntos.

—¡Vamos chicos! ¡Vamos por helado! —gritaba Mina desde un lado del puente.

—¡Ya vamos! —respondió alegre Kaminari.

Sumergido en aquella vibra tan positiva, tomó de la mano a Shinsou para bajar corriendo emocionado por la idea de obtener un helado, o quizá el simple hecho de que su corazón desbordaba alegría por la vasta energía que le ofrecía el sitio, las personas, la naturaleza.

El más bajito de la pareja tenía esa sonrisa blanquecina todo el tiempo, haciendo que el corazón del peli-violeta se ensanchara mucho más por el amor que le producía verlo feliz, mientras que, para el rubio, ver al peli-violeta tan relajado y bromeando con sus amigos en esa noche, le recordaba que hace algún tiempo no disfrutaba de esa forma su tiempo libre.

Pudo pasar el tiempo mucho más rápido y no hubieran contemplado que pronto acabaría esa noche tan especial, si no es que un aviso por medio del altavoz se hizo presente, declarando el cierre de las demás secciones de plantas y el del paseo rosa muy pronto.

Sin darse cuenta, nuevamente la pareja se encontraba nuevamente encima del puente, justo donde la luna se había colocado por encima de ellos, pareciendo iluminarlos como las estrellas de esa noche.

—Nunca pensé que sería tan mágico este festival.

—Yo tampoco esperaba algo así, pero me alegra que nos quedáramos por completo.

El más alto rodeo por encima de los hombros de Kaminari y lo pegó a su cuerpo suavemente, contemplando la luz de la luna reflejada en el pequeño lago al frente. De pronto, un par de fuegos artificiales se hizo presente para cerrar el festival como acostumbraban en el lugar.

—Siempre te digo lo mágico que es estar contigo día a día —comenzó a murmurar Shinsou sin despegar su vista del cielo— y hoy realmente no va a ser la excepción —volteó a ver a su rubio—. Espero tener más citas en primavera contigo.

Tras finalizar, el de mirada ámbar, brillosa y llena de amor se fijó en el rostro de su novio, transmitiéndole sin palabras lo que su corazón desbocado emitía.

—Para mí siempre serás la magia día tras día y es lo único que me importa. Por más citas en primavera.

No hubo mucho más que sus rostros no pudieran explicar, se acercaron poco a poco y junto con un destello blanco se dieron un beso cargado de emociones que solo ellos lograban entender. Por su parte Mina seguía dando instrucciones a un chico para capturar aquél momento justo antes de que la pareja se dirigiera con el resto de amigos cerca de la salida.

—¿Disfrutaron la noche? —preguntó curiosa Uraraka.

—¡Por supuesto! —exclamó Kaminari— No imaginamos que tuviera este tipo de maravillas el lugar.

—Es un recuerdo que se quedará para toda la vida —agregó Shinsou

—Y no tiene que ser solo un recuerdo en sus memorias, también puede ser así.

Mina de pronto apareció a un lado de ellos, estirando un trozo de papel hacia la pareja. Tranquilamente lo tomaron y se dieron cuenta que era un holograma de ellos estando el puente para la puesta de sol y al moverlo un poco eran ellos dándose el beso con la luz de los fuegos artificiales.

—¡Pero Mina! —comenzó el rubio.

—¿Cuándo sucedió esto? —terminó el peli-violeta.

La peli-rosa solo sonrió alegre e hizo un símbolo de amor y paz con las manos —es uno de los regalos que te ofrece el lugar en forma limitada.

La pareja miró algo preocupada a su amiga porque bien pudo utilizarlo con su novio.

—Sé lo que piensan, pero no se preocupen, esta es su primera cita en primavera y evento en el parque, así que necesitan eso para el resto de sus vidas.

La pareja admiró otro poco el pequeño trozo de magia plasmada, hasta que se encontraron completamente fuera del lugar. Estaban agradecidos por todo lo que sus amigos habían planeado para esa ocasión, por haber compartido un momento así de agradable y darle aún más sorpresas.

Una despedida después, cada quien fue hasta su hogar de esos días.

—Por más citas en primavera así... —murmuró el rubio mientras aprisionaba en el pecho aquella imagen. 
















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¡Hola mis queridos ángeles!

¿cómo han estado todos estos días?

Hace mucho que ya no actualizaba aquí ;--; me atrasé mucho para subir el primer invierno juntos y ahora con el de primavera me tardé mucho más :c y la verdad si quería subirlo para estar con el tiempo y dar por cerrado la saga de "estaciones juntos", pero ahora lo importante es que logré subirlo, tarde pero seguro.

Recuerden que iba a la par de estaciones del año basado en el lugar donde ellos viven, que es Japón.

En julio vamos a hacer un año que vio la luz este libro <3 Y no podría estar más agradecida con ustedes por dejar sus votos y muchos lindos comentarios en cada OS, también en los otros libros a los cuales no esperaba de verdad llegar a tantos de ustedes.

¡Les agradezco infinitamente por darme la oportunidad!


PD: ¡Dios! ¡El manga es pedazo de arte y destrucción! Lo siento, tenía que decirlo

27/06/2021

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