Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo.

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Nunca fuiste una molestia para mí Jiraya.

Me cuídaste, me diste alimento, me diste un techo al cual regresar, me diste honor el cual respetar.

Le brindaste amor a este demonio que le escupian en la calle.

Frente a mi los responsables de tu muerte, se reían como una manada de animales.

En el piso yace tu cadáver, decapitado mientras que comienza a volar en partículas de energía, el arma utilizada fue una Zampaku-tō, destinada a volver energía a las almas débiles.

Solo los fuertes tienen el derecho de ser cadáveres, el resto se convertía en nada.

"Jajaja, el niño quiere seguir los pasos de su padre"

Vi que uno se acercaba a mi quien estaba paralizado viendo tu cadáver desaparecer.

Si tan solo no te hubiera gritado.

Si tan solo no me hubiera ido enojado.

Tal vez podría verte sin arrepentimiento.

Ellos me lo quitaron.

Me quitaron a mi padre.

Me quitaron a mi maestro de vida.

Los mataré por eso.

A todos y cada uno de ellos.

Matar.

Matar.

Matar.

Matarlos.

No me di cuenta cuando una de mis manos sostenía del cabello al sujeto y la otra tenía enterrada su propia wakizashi en su garganta, pude oír el grito estrangulado de la espada al asesinar a su propio maestro.

Pero solo reí, no supe porqué pero me encantó ver al sujeto abrir sus ojos de incredulidad con su boca llena de sangre o tal vez sería oír la carne de la tráquea crujir cuando le abrí su garganta de un tajo.

Sentía lágrimas bajar de mi rostro mientras me seguía riendo sin descansar.

Mundo real.

Naruto se levantó cuando sintió un suave toque en su mejilla, sintió que estaba en una nube ya que la suavidad que estaba en su almohada era irreal.

"Veo que te siguen gustando"

-Sabes que cada parte de ti me gusta-Susurro Naruto mientras frotaba su mejilla en su almohada.

Rangiku suprimio su sonrojo al oír aquel cumplido de Naruto, tuvo que darle eso, sabía donde golpear y como hacerlo sin que sus defensas estuvieran altas.

-Perdón por levantarte, solo que te vi removiendote-Hablo Rangiku ya que le preocupo ver que Naruto se removia.

Estaban en un lugar que ningún shinigami visitaba, un lugar donde Naruto le gustaba venir a pasar tiempo y ella conocía.

Al no encontrarlo incluso cuando había marcado su regreso hizo que Rangiku lo buscará en sus pequeños lugares secretos.

Estaban encima de uno de los edificios más altos que era el edificio de la Cámara de los 46, aquí nadie se atrevía a venir debido a obvios motivos, era uno de los mejores lugares para esconderse que había.

Naruto había decidido venir a dormir un poco debido a que quería descansar antes de ir al mundo humano, ya que debía entregarle esta espada a Ichigo.

-Sabes, el capitán Hitsugaya me ha enviado a reunir pruebas contra ti, me ha dicho que más que un capitán eres un peligro-Hablo Rangiku mientras acariciaba la mejilla de Naruto quien tenía los ojos cerrados.

Ella no podría hacerlo, ambos supieron lo que era aquel infierno en los callejones oscuros de Gotei junto a Gin, matar para vivir, comer basura para poder comer algo, recibir palizas indiscriminadas, vagaron durante quince años por el Gotei hasta que ellos se toparon con Unohana.

-Tu capitán entonces tiene buenos instintos...-Hablo Naruto mientras disfrutaba que Rangiku le acariciara los bigotes.

Rangiku sonrió de manera divertida al oír al todopoderoso capitán de la división 11 ronronear como un gatito, oía a su Zampaku-tō Haineko dar su aprobación ante aquello con toda violencia.

-Pero si te preocupa Matsu que me vuelva descarriado estas equivocada, te prometí a ti y a Isane hace ya mucho tiempo que no me iría de sus lados incluso si me despreciaba-Hablo Naruto mientras sentía un pellizco de Matsumoto.

Rangiku inflo sus mejillas al oír el nombre de su rival, por ahora ella compartía a Naruto pero algún día sería solo para ella.

-Lo sé y por eso no buscaré algo que no encontraré y perderé tu confianza al hacerlo-Habló Matsumoto ya que la confianza de ellos tres era lo unico que tenían en las calles, ahora no era distinto, el Gotei era un nido de serpientes por lo que no veía porque desconfiar en Naruto.

Desconfiar de Naruto sería escupirle en la cara, tantos años, tantas cosas, tantos sucesos, no tenían ni idea.

-Algo se acerca Matsu, lo sé, algo grande y maligno está por venir, hay que prepararnos, cuida a Hitsugaya, ese crío puede ser de utilidad en un futuro, pero no con su jucio nublado y se deja llevar por el enojo fácilmente, será una gran debilidad si no la corrige-Hablo Naruto mientras seguía en los regazos de Matsumoto.

Matsumoto cerró sus ojos mientras comenzaba a tararear una suave melodía hermosamente tierna, acariciando los cabellos de Naruto para que esté durmiera.

Naruto la escucho mientras se relajaba, hace cuanto no escuchaba esa melodia, fue la primera que Matsumoto había aprendido.

Naruto entonces se entregó al sueño pero ahora no soñando con muerte y sangre, sino un hermoso pastizal interminable.

Tiempo después.

-¡Los ayudare hasta que vuelvan tus poderes! ¡Luego largo de mi vida!-Habló o más bien grito Ichigo apuntando la colosal espada a Rukia.

Rukia no pudo evitar sentirse intimidada por aquellos feroces ojos viéndole con enojo.

"Así se habla mocoso, no te preocupes, cuando Rukia recupere sus energías nos iremos"

La voz de Naruto sono mientras que Ichigo abría sus ojos ante aquello.

Entonces sintió un frío dedo en su nuca mientras que se congelaba ante aquello.

-Solo que hay un problema, no te podemos dejar así, desde el momento que aceptaste los poderes de Rukia te convertiste en Shinigami, si quieres que nos vallamos esto ces demuestra que puedes cuidar Kakura solo-Hablo Naruto desde la espalda de Ichigo.

Rukia trago, ella ni siquiera lo notó hasta que habló, no sabía cuan desconcertado estaría Ichigo en estos momentos.

Ichigo giro su cuello viendo que Naruto le sonreía de manera tranquila pero de una forma que lo hizo estremecer.

Ichigo no sabía porqué.

Pero Naruto fue el único en su vida que le tenía miedo.

Naruto era aterrador.

-Ten, quita esa fea cosa de tu mano, esta es una verdadera Zampaku-tō-Hablo Naruto mientras que le extendía la espada a Ichigo.

Lo que tenía Ichigo no se podía llamar espada, era un adefecio, una basura, un error, algo que nunca debió de existir.

Una Zampaku-tō no aparecía sola, se tenía que dar un Asauchi al shinigami para que este le diera forma, era como forzar a un elefante a ser una hormiga.

Todo en esa espada gritaba error, Naruto estaba dispuesto a corregir ese error.

Mahiru se encargaría de ello.

Su voluntad era la voluntad de Mahiru.

El le dio la orden.

Corrige este error.

Rukia observó que Ichigo dudaba pero extendió su mano para agarrar la espada que Naruto le ofrecía.

Ichigo sintió sus ojos ganar oscuridad mientras caía para adelante.

Mundo interior.

Zangetsu entonces vio al frente parado mientras el viento movía su capa analizando la situación presente.

Mal.

Putrefacción.

Maldad.

Pecados.

Frente a él un ser que no se podía llamar bueno, un ser que existía para la destrucción.

En piel de oveja.

En sus muchos años nunca jamás había sentido tal cosa, por primera vez sintió un escalofrío pasar por su espalda.

-Como es posible que estés aquí, ni siquiera Ichigo sabe aún de este lugar-Hablo Zangetsu con su tono siempre tranquilo.

-No importa el cómo sino que estoy aquí...pero simplemente no me gusta hablar mientras que otro observa-Hablo la Mahiru con calma y tranquilidad soltando una risita.

"Así que te diste cuenta que estaba aquí"

Una voz nueva sonó mientras la muchacha solo atinaba a lanzar una pequeña sonrisa.

Era un ser humano igual a Ichigo, solo que su piel era blanca, su cabello igual, sus iris dorados y alrededor negro, una abrigo blanco cubría su pecho.

-Como no darme cuenta de tu asquerosa presencia, eres como un gusano enfermo, tu sola presencia me hace querer vomitar, eres un hollow siendo Zampaku-tō, sabes lo gracioso que es eso, es como un ratón pretendiera ser un león-Se burló Mahiru mientras tocaba su barbilla de manera inocente.

-Grandes palabras para una simple muñeca, dime tu portador te mete los dedos para que sea su cachorro fiel-El  hombre se burló viendo con sus ojos llenos de malicia a la mujer.

-Cuidado, no es un enemigo que puedas desafiar tan a la ligera, es la maldad personificada-Habló Zangetsu viendo a la mujer dándole una advertencia a su otra parte.

-No sólo me mete sus dedos, tiene algo duro y grueso que me hace ser su cachorro sediento de amor, sabes me ha ordenado algo, te usaré Naoya...-Hablo la muchacha mientras que sonreía.

Zangetsu hizo aparecer su espada al ver que alrededor de la mujer aparecían rosas carmesí.

Corrupción.

Las rosas corrompieron alrededor mientras como una ola el edificio se fue consumiendo.

Entonces una espada apareció en la mano de Mahiru, la muchacha dio media vuelta mientras sonreía de manera hermosa.

-Sabes, no soporto sus presencias, un sello Quincy y un gusano Hollow pretendiendo ser Zampaku-tō, si los mató mi señor me dará mucho de su amor blanco y perlado en la noche, así que háganme un favor....y mueran rápido por favor-La voz de Mahiru sono oscura y fría cuando dijo la ultima parte.

Ellas ya no eran Naoya y Mahiru.

No ellas ya se convirtieron en una.

Ellas en este momento mostrarían su verdadero ser.

La funda de la espada desapareció en un estallido de rosas dejando ver la hoja carmesí de Naoya.

El peliblanco y el pelinegro se tensaron mientras que veía a la muchacha desenfundar con una sonrisa juguetona, como si esto fuera el juego más divertido que había jugado en mucho tiempo.

Mundo real.

Ichigo abrió lentamente los ojos mientras sentía su cuerpo como una pluma.

Se sintió bien.

Como si algo le fuera arrancado, un peso inimaginable quitado de sus hombros.

Sintió el frío mango de una espada vibrar en su mano, se sintió en paz, como su su energía hubiera alcanzado un equilibrio que nubca había tenido.

"Mi Naru, espero mucho de tu amor en la noche".

Naruto quién tenía los ojos cerrado vio llenar a Mahiru ensangrentada con Naoya agrietada pero ambas vivirían.

-Bienvenida princesa, espero que tu sueño haya sido rejuvenecedor-Se burló Naruto de Ichigo quien se sentó.

-Dime que nadie me beso-Gruñó Ichigo mientras sentía su cuerpo doler horrores.

-¡Oye niño estas bien! ¡Caíste para adelante cuando Naruto te extendió el Asauchi!-Habló Rukia viendo a Ichigo y el ojo del pelinaranja para saber si tenía algo raro.

Ichigo movió su cabeza quitando la mano de Rukia de su cara mientras que asentía.

-Me siento ligero, mejor, más sano, como si me hubieran arrancado una parte mala de mí-Habló Ichigo mientras que veía a Naruto.

Rukia siguió su ejemplo mientras que Naruto sólo sonreía de manera tranquila.

-Verás Ichigo, tenías algo realmente malo, pero mi Katana lo ha corregido-Hablo Naruto mientras que Ichigo le veía de manera confundida.

-Espera, ¿Tu katana?-Habló/Preguntó Ichigo pero fue Rukia quien contestó.

-Hay cosas que no has aprendido y que aprenderás a tu debido tiempo, por ahora solo traerá problemas, lo descubrirás a su debido tiempo, debes concentrarte en primero que nada aprender lo básico-Reprendio Rukia mientras que Ichigo asentía.

-Sabes Ichigo tu espada anterior nunca la había visto-Habló Naruto mientras que Ichigo le veía.

-¿Nunca  habías visto una espada del tamaño de una persona?-Preguntó Ichigo viendo al estúpido rubio mientras que Naruto negaba.

-No, más bien de la forma que ha sido adquirida, verás Ichigo nosotros tenemos un sistema para ser Shinigamis, no es que de un día a la mañana pum ya eres uno, debemos pasar exámenes y pruebas para serlo, pero sobre todo nuestras Katana que eliminan los Hollow no nacen de la noche a la mañana, lo que tienes ahí se llama Asauchi, es por decirlo así un trozo de metal sin vida, pero con el paso de tiempo aprendemos a darle forma, el tamaño de una katana es el tamaño de su Reiryoku...-Hablo Naruto y Ichigo abrio su boca para hablar.

-El Reiryoku Ichigo es la energía dentro tuya la que te da poder, algo así como la batería de energía de todos nosotros, por él es que los Hollow devoran humanos para aumentar su poder, cuando sale lo hace en forma de reiatsu, es un tema muy complicado del porqué no se llaman de la misma manera pero tienes que tener en cuenta eso-Hablo Rukia contestando la pregunta que esysba próxima a salir de los labios de Ichigo.

Ichigo asintió entendiendo un poco, el Reiryoku era algo así como la pólvora en una bala mientras que el reiatsu era la ojiva de la bala, pertenecían a un mismo objeto pero una podía matar y la otra solo servía para detonar, iban de la mano pero una sin la otra no servían para absolutamente nada.

-Pero bueno volviendo al tema, cuando Rukia te creo, creaste de manera inconsciente una espada, esa espada no se podía controlar ya que le faltaba su Asauchi, lo que creaste fue una aberración incluso peor que el crimen más bajo de la sociedad de almas-Habló Naruto viendo a Ichigo quien entonces vio la espada.

No se parecía en nada a su espada anterior, no se sentía pesada ni tampoco extraña, se sentía natural, como si hubiera sido una parte de él que olvidó hace mucho tiempo.

-Por ello me siento así de vivo, es como si me hubieran quitado una parte cancerígena que yo mismo cree-Hablo Ichigo y Naruto asintió ante aquella lógica.

-Se podría ver de esa manera, con esto dicho y que Rukia te ha convencido de volverte Shinigami sustituto, desde mañana iniciarás tus deberes como tal y te entrenare, eh solicitado unas vacaciones y mi superior me las han concedido-Hablo Naruto con una sonrisa mientras quien sabe de donde sacaba un tarro de dulces.

Al escuchar aquello el cuello de Rukia casi se disloca debido nunca en la historia de los Shinigami a un Shinigami se le habían dado vacaciones.

Bueno la muerte eran vacaciones.

Ahora que lo pensaba la muerte eran sus vacaciones.

Que afortunados los que se murieron.

Mundo espiritual.

Zaraki caminaba por los pasillos de su escuadrón con una sonrisa sedienta de sangre.

Ya había apaleado a los otros pero no se sintió satisfecho, iría donde su capitán y lo provocaría para una batalla.

-Za-chan, Na-chan te pateara el trasero nuevamente-Habló la niña en su hombro derecho con una sonrisa

-Silencio Yachiru, batallar con Naruto me quita el aburrimiento, va más allá de perder o ganar, simplemente es porque quiero batallar con él-Hablo Zaraki mientras seguía caminando.

Naruto era el único que no se quedaba pasmado de miedo cuando el iba con toda sus fuerzas, respondía con la misma fuerza o incluso mayor.

Naruto fue el primero que pudo llamar su amigo de armas, ambos desde el principio se entendieron perfectamente, surgió una amistad inquebrantable.

Zaraki sonrió de oreja a oreja al ver donde estaba la puerta con la insignia de 'Capitán 11' y más abajo tenía los kanjis de 'Naruto Uzumaki, Zaraki sonrió eh hizo lo más racional.

PAM.

CRASH.

De una brutal patada destruyó la puerta mientras pasaba desenfundando su katana.

-¡Naruto pelea conmigo!-Grito Zaraki mientras que Yachiru reía al ver a su Za-chan siendo Za-chan.

En cambio lo que lo recibió fue que en el escritorio que debería estar su capitán sólo estaba su haori blanco.

Zaraki camino a la mesa al ver que había un papel en ella, lo agarró y lo leyó.

Te dejo a cargo de todos estos estúpidos.

Si prenden en llamas nuestro cuartel los haré reconstruirlo sin herramientas y que quede perfecto.

Atte: Naruto el más sensual shinigami que ha pasado por aquí.

Nota: Por cierto Zaraki el papeleo lo harás tú, esto es una pequeña cuota de lo que has destruido intentando pelear conmigo.

Una vena se inflo en el cuello de Zaraki, este bastardos, pensaba que no descubriría lo que estaba haciendo.

No había cosa que cualquier capitán odiara más que era las pilas de papel interminable.

Este bastardos vagabundo lo había echo vonvrr a estar encerrado en aquellas monstruosas pilas de papeles.

No importa cuántos firmará cuantos procesará, cuántos destruyera con su katana, una pila volvía a tomar el lugar de la anterior.

Entonces sucedió lo que cualquiera hubiera querido ver.

Zaraki abrió sus ojos y su boca con ligero ¿terror?, si esta oficina no estaba sofocada en papel.

Entonces dio media vuelta y salió corriendo a la suya, tal vez estaría a tiempo.

Con Naruto.

-Si, unas buenas y relajantes vacaciones-Hablo Naruto mientras suspiran feliz.

-Si no hay nada mas de que hablar, tengo que irme para clases-Hablo Ichigo recordando que había dejado su clase por estos dos.

Rukia iba a reclamar, pero Naruto solo negó y le dejó marcharse.

-Es bueno tener tal motivación, pelear por la familia, protegerlas, pero déjame decirte algo Ichigo, algo que que se aprende por las malas...-Habló Naruto viendo a Ichigo quien le vio de reojo.

Ichigo observó los ojos de Naruto cansados y llenos de remordimientos, como si fuera un anciano ya cansado buscando un breve momento de descanso.

-Pero nunca estarán a salvo, siempre habrá algo que los pondrá en peligro, ya sea amigo o enemigo, la única solución es volverte tan fuerte que ya nadie pueda derrotarte, tanto que tus enemigos tiemblen con tan solo oír tu nombre, así es la única solución para poder protegerlas, hacerte tan fuerte para protegerte a ti primero será lo principal, te espero mañana aquí antes del amanecer-Habló Naruto viendo directamente a los ojos a Ichigo.

Ichigo se sintió como si lo hubieran sumergido en un mar negro y sin sonido, sintió un escalofrío pasar por su espalda cuando los ojos de Naruto chocaron con los suyos.

Rukia abrió los ojos, que un mismísimo capitán te entrenará, que posibilidades había de eso.

Era sabido que debido al limitado tiempo de los Capitanes sólo se centraban en entrenar a sus Tenientes quienes eran básicamente sus herederos cuando fueran asesinados o se retirarán.

Rukia vio a Ichigo dar un ademán, si tan solo este mocoso supiera lo que que muchos darían por ser entrenado por alguien quien tenía control total sobre su Bankai no estaría siendo tan indiferente.

-Rukia, se acerca algo divertido, ya quiero verlo...-Hablo Naruto viendo al cielo.

Rukia se estremeció al ver la sonrisa de Naruto, era suave pero contenía una sed de sangre insaciable.

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Fin del capítulo.

Sin mas que decir se despide su amigo y pana del alma Escrito-san.