9- Tu versión de la historia

—¿Cuando podría hablar con Shikadai?

—Creo que mañana, hoy quiero que descanse y reflexione, —respondió monótono— llegó muy cansado ayer, tenía muchas heridas pero creo que las trataron, no parecía que le dolieran.

—Está bien, cuando Temari hable con él, yo quiero hablar con ella —insistió la rubia.

—¿Porqué quieres hablar con ellos exactamente? —preguntó Shikamaru, sacando de su bolsillo la cajetilla de cigarros.

—¡Que no fumes! —le reprendió nuevamente Ino, haciéndole cohibirse en su lugar guardando la cajetilla— con él para saber que pensaba, si realmente quiere regresar con Inojin quiero ver que tanto lo merece y si puedo ayudarlo, con Temari para saber su opinión de todo esto, charla de mujeres.

—Entiendo —asintió con una pequeña risa—, bueno, será mejor que me valla, Naruto se a de estar ahogando en trabajo sin mi ayuda.

—Ese tonto también debe poner en orden sus asuntos —comentó pensativa, cruzándose de brazos con molestia.

—Lo sé pero no hay nada que hacer sobre eso, somos sus amigos, hay que respetar lo que quiere —dijo con seriedad, molesto por el comentario de la rubia.

—Si pero--

—Fue su elección y sabes que no podemos hablar de eso —le reprendió el Nara, mirándola con enojo.

Ino bajó la mirada a regañadientes, apretando los puños con impotencia. Tras suspirar y calmarse, volvió su vista al hombre y lo tomó de los hombros empujándolo fuera del establecimiento.

—Ya vete tonto, que ya vas muy tarde al trabajo.

—Está bien, está bien, adiós —se despidió el mayor, pero apenas salió del lugar, Ino cerró la puerta y subió las escaleras al segundo piso.

Suspirando con agobio, Shikamaru comenzó a caminar a la torre del Hokage. No molestaría a Naruto con sus problemas padre e hijo, él ya tenía muchos, y por el tema principal del problema, no parecía buena idea buscar ayuda específicamente de él.

•~ 🌹 ~•

Temari, cansada, caminaba de regreso a casa con dos bolsas llenas de cosas para preparar la cena.

Una vez habiendo llegado al pórtico de la casa, empujó la puerta con la espalda adentrándose a la residencia, justo antes de volver a cerrarla, una voz le llamó.

—¡Temari-chan! —pronunció el menor alcanzando a la mayor.

—Oh, Boruto —exclamó con asombro la rubia, girándose para ver al Uzumaki— ¿vienes a ver a Shikadai? Él está dormido, no a salido de su cuarto en todo el día, si Shikamaru no me hubiera pedido que lo dejara descansar ya lo hubiera sacado de la oreja —comentó embozado una sonrisa de burla.

—¿Cree que pueda hablar con él? Es importante dattebasa —pidió Boruto, cortésmente.

—Humm... Está bien, a ver si así logras sacarlo de ahí —asintió la mayor caminando a la entrada de la casa, siendo seguida por el rubio una vez cerró la puerta a sus espaldas—, por cierto, ¿porqué está tan triste? ¿Pasó algo?

—Tuvo un par de problemas ayer con algunos amigos, pero fue su culpa —respondió con molestia por el tema, tomando las bolsas que cargaba Temari, permitiéndole abrir la puerta de la casa.

—Así que solo se está haciendo el sufrido, eh —intuyó la rubia, entrando a la residencia quitándose los botines, tomando las bolsas dejando que Boruto se quitara los suyos.

—Algo así, está triste porque con uno ya nunca hablará y el otro lo odia, además los dos lo golpearon... Mas o menos —explicó el rubio, mientras Temari se detenía en la entrada a la cocina para voltear a verlo.

—¿Exactamente qué hizo? —preguntó con interés alzando una ceja.

—Creo que eso lo debe hablar usted con él —respondió con una pequeña risa incómodo.

—Bueno... —dijo pensativa— él está en su cuarto, y por favor, haz que salga a comer, si no lo logras yo lo sacaré a golpes, se lo dices eh.

—Sí, seguro —asintió sonriendo ante la idea, dirigiéndose al cuarto de su amigo.

Una vez frente a la puerta, tocó la madera de esta y la abrió levemente echando un ojo al interior, al ver a Shikadai removerse en su futón, abrió la puerta un poco más entrando al cuarto.

—Oye Piña, despierta, tenemos que hablar dattebasa —exclamó Boruto con molestia, cerrando la puerta y colocando ambas manos en su propia cintura.

—Uhhh... ¿Tiene que ser ahora? —preguntó Shikadai sin moverse de su lugar, ocultando su rostro bajo la almohada— estoy ocupado odiandome a mi mismo.

—Tiene que ser ahora, necesito respuestas —Shikadai no dijo nada, solo abrazó la almohada que cubría su rostro, haciéndole al rubio cerrar los ojos con enojo—, hablé con Ryogi, me lo dijo todo.

Apenas escuchó su nombre, abrió los ojos de par en par, sentándose en el futón subiendo su vista con preocupación al Uzumaki.

—Hablaremos pero... No digas su nombre ¿de acuerdo? —pidió con seriedad, sintiendo nuevamente ese dolor en su pecho, haciéndole fruncir el entrecejo mortificado.

—¿Porqué?

—Solo no lo hagas.

La seriedad en su tono le hizo mirarle con asombro, entendía que hablar de eso debía ser complicado, pero necesitaba escuchar su versión, por que ahora lo único que quería era insultarlo por lo que había hecho.

Sentándose frente a él sobre el futón, Boruto lo miró con molestia, y comenzó:

—Necesito que seas sincero conmigo, no suavices las cosas, se directo, porque en verdad necesito saber que demonios pasaba por tu mente cuando decidiste besar a ese chico —expresó con severidad, haciéndole al Nara cerrar los ojos sintiéndose culpable.

—Bien, haz tus preguntas.

—¿Porqué lo besaste?

—Besarlo fue resultado de un estúpido impulso de adolescente, me arrepentí al instante pero admito que pude haber evitado que pasara —explicó con remordimiento, sin siquiera mirarle, pues decirlo le hacía sentí mal por lo cruel que sonaba.

—¿Qué pensabas cuando lo hiciste? —preguntó frunciendo el ceño por su respuesta.

—No pensaba, fue un impulso, verlo me hacía básicamente olvidarme de todo, tenía la mente en blanco cuando pasó, creeme que de haberlo pensado nunca lo habría hecho —admitió con tristeza, mirando con pesar al rubio, quien sólo procesaba las palabras, considerando que tan malo fue lo que hizo—, sabía que había hecho algo malo, al instante pensé en Inojin, me sentí culpable porque él no se merecía eso, pero por lo que peor me sentía era porque quería volver a hacerlo, al principio quise decirle que fue un error y que no quería arruinar lo que teníamos por un beso, pero cada que lo veía lo olvidaba... Simplemente no podía hacerlo.

—Te enamoraste de él ¿cierto? Por eso nunca lo alejaste de ti —dedujo, molesto por la realidad de los hechos.

—Sí... Me enamoré, y nunca me había sentido así por alguien tan rápido, sabes que siempre pienso las cosas dos veces antes de actuar, pero él provocó algo en mi que no sé describir, no es amor, de eso estoy seguro, porque amor es una palabra nunca usaría a la ligera —explicó pensativo, observando las reacciones del rubio, pues ahora parecía molesto y triste, le dolía escuchar eso, pues pensaba en Inojin y lo que eso le provocaría—, lo quería, quería conocerlo un poco más, pero sé que sería momentáneo, no valía la pena por perder a Inojin.

—¿Qué hay de Inojin? ¿Qué sientes por él? —preguntó conflictuado por lo que le decía, pues una parte era cruel y la otra era de corazón.

—Inojin es... Ahora sé que es una persona muy importante para mí, lo que siento por él se acerca mucho al amor, amar es una palabra muy complicada que no podemos entender y no puedo decir que lo amo, porque simplemente no sé del todo lo que es el amor, pero estoy seguro de que mis sentimientos por él ahora se acercan mucho a esa palabra... Y... Lo entiendes ¿verdad? —explicó dudoso por sus propias palabras.

—Algo así... Entiendo lo que quieres decir, amar es algo que seguramente entenderemos hasta ser adultos pero... Yo creo que amar es cuando decirle "te quiero" no basta para expresar tus sentimientos por él, debes estar dispuesto a sufrir por esa persona y aceptarlo a pesar de sus errores y defectos... Sé que implica mucho más pero si lo resumimos a eso, lo que yo siento por Mitsuki es amor, así que dime... ¿tu amas a Inojin?

—Yo... —musitó pensativo, dirigiendo su mirar a un punto equis, considerando lo que significaba la palabra y comparándolo con lo que sentía por el Yamanaka— según tu descripción, sí, eso es lo que siento por Inojin, pero si profundizamos más en el significado de la palabra... Debo admitir que no me siento cómodo usandola por ahora.

—Está bien... —suspiró con agobio el rubio, mirándole con compasión— supongo que mientras que lo quieras de verdad todo está bien.

—Pero dime ¿como puedes decir tan fácilmente que amas a Mitsuki? Tú también sabes que amar no se debería decir a la ligera ¿porqué lo haces?

—Porque amo la forma en que me ama —respondió sonriendo de oreja a oreja con seguridad, haciéndole al Nara mirarle con duda—, él me contó cosas muy difíciles sobre él que no me importan porque sé que eso no le afecta en quién es y que siente por mi, siempre es sincero conmigo, me dice lo que siente por mí sin dudar, sé que nunca encontraré a alguien como él que me acepta sin importar mis errores o lo tonto e inmaduro que sea. Shikadai, Mitsuki se a vuelto alguien vital para mi, simplemente lo que siento por él nunca lo sentiré por nadie más y nadie me querrá como lo hace él, por eso puedo decir que lo amo.

Shikadai parpadeó anonadado, logrando que Boruto riera ante su reacción.

—Demonios Boruto... —suspiró Shikadai cruzándose de brazos— sinceramente pienso que somos muy jóvenes para usar esa palabra pero... Supongamos que está bien, ahora enamorarse es algo nuevo... —comentó incómodo por el tema, tras procesar sus propias palabras, entendió algo sobre el Yamanaka— Ahg, para Inojin no lo era... Él había estado enamorado de mi desde hace mucho... Soy un idiota, el me amaba y yo no pude corresponderle como debía... Ahora lo merezco mucho menos.

—Ustedes solo llevaban un par de semanas juntos, es entendible que te cueste sentir lo que él siente, después de todo tratar con este tipo de sentimientos es un fastidio para ti —comentó con gentileza el rubio, tratando de sentir empatia por su amigo.

—Es que él me amaba, estaba tan seguro cuando lo dijo que creo que lo decía de verdad, sin dudar como yo lo hago, él me amaba y yo no pude corresponderle... Ni siquiera ahora siento que pueda —explicó decaído por lo hechos, pues se sentía culpable de lo que le hacía a Inojin—, ahora me odia, puede que lo nuestro nunca se de, tengo que aprender a amarlo de verdad antes de pedirle regresar, o si no solo terminaré lastimándolo otra vez.

—Si quieres corresponderle correctamente, primero tienes que poner en orden tus sentimientos —le reprendió Boruto mirándolo con dureza cruzándose de brazos—, así que... Si por Inojin lo que sientes se acerca mucho al amor, ¿qué sientes por... Aquél?

Shikadai suspiró agobiado, tan solo pensar en eso le hacía sentir una presión indescriptible en el pecho, era un tema que en verdad no quería tocar, porque sentía que Boruto lo odiaría si decía sin eufemismos lo que pensaba.

—Lo de él... No es amor ¿de acuerdo? Simplemente no lo siento así, pero si sé que... Lo quería... Y aún lo quiero, pero ya no puedo sentir nada por él, no puedo permitirmelo, necesito olvidarlo y creo que evitar decir su nombre ayudará porque... Simplemente recordarlo me duele... Boruto yo... —le miró con tristeza, porque iba a decir algo muy difícil, que creía le haría odiarlo— lo extraño, me hubiera gustado estar con él un poco más, conocerlo más a fondo, saber de verdad quién era él sin los noche blanca de por medio... Yo... No quería que se alejara porque quería verlo... Quería... Estar con él... Porque me enamoré de él, de una forma diferente a la de Inojin... Me hubiera gustado haberlo conocido antes... Para estar con él un poco más, por lo menos hasta que la relación fracasara y así poder enamorarme de verdad de Inojin... Siento que de haber probado que era estar con él, de saber que habría pasado si tuviera una relación con él... Yo podría dejar de desear estar a su lado y así podría amar como es debido a Inojin... Tal vez por eso lo engañé, porque quería quererlo a él por un tiempo antes de entregarme por completo a Inojin...

—Pero... —susurró conflictuado el rubio, pensando confundido en lo que le decía—, sinceramente no lo entiendo, explicate porque se oye muy mal lo que dices.

Shikadai suspiró fastidiado, bajó la cabeza y jugó con sus manos pensando bien lo que diría.

—Escucha, yo... Mis sentimientos por... Por Ryogi son muy complicados, lo quería... Y lo quiero, pero no de la misma forma que a Inojin, ahora que me odia me doy cuenta de cuanto lo quiero, voy a hacer lo que sea para que me perdone porque ya no puedo verlo como un amigo, y Ryogi, él... —explicó frunciendo el entrecejo, bajando la mirada para frotarse la cien por lo frustrante que era el tema. No decir el nombre de Ryogi era ridículo, estaba siendo sincero y debía decir las cosas como eran— cuando lo vi por primera vez no pasó nada, pero poco a poco me di cuenta de como cambiaba al estar con él, me sentía nervioso, feliz, incómodo, besarlo fue resultado de un impulso... No hay explicación que te pueda dar a lo que pasó, simplemente te puedo decir que fue momentáneo, que fue intenso pero sé que lo voy a superar, que lo olvidaré porque elegí a Inojin, a él es al que quiero de verdad, lo de Ryogi ya pasó y mis sentimientos por él nunca volverán a afectar mi amor por Inojin, te lo juro.

Boruto lo miró dudoso, cerró los ojos cruzándose de brazos y haciendo una mueca pensó en las palabras de su amigo.

Era difícil describir lo que el Uzumaki pensaba. Estaba molesto, inseguro, confundido, y a la vez todo lo contrario, pues Shikadai admitía sentir algo fuerte por Ryogi, pero por lo que le decía, nunca se compararía a lo que sentía por Inojin, a él estaba eligiendo, a él eligió, estaba decidido a olvidar al pelirrojo para ya nunca lastimar a Inojin. Puede que aún no se sentía listo para decir que lo amaba, y lo entendía, así como entendía que en un futuro le diría "te amo" sin vacilar y de corazón, necesitaba primero aprender a extrañarlo para poder valorarlo como debía, esa separación sólo los volvería a unir con unos lazos aún más fuertes, estaban creciendo, y eso era parte de la adolescencia.

A Boruto le alegraba, pensar que su amigo ahora estaba aprendiendo a amar a quien la mayor parte de su vida lo amó en secreto, le alegraba pues podía ver como estaba decidido a ser la persona que Inojin merecía, como se arrepentía de sus actos y ahora lo demostraría con mucho esfuerzo hasta recuperar a su rubio y pálido amigo.

Exhalando el aire contenido, Boruto alzó la vista encarando al chico de cabellos negros y desordenados frente a él, lo miró dudoso, haciéndole a Shikadai cohibirse en su lugar, temeroso de como lo juzgaría el rubio.

Boruto rió y con una gran sonrisa le alzó el pulgar al contrario.

—Te apoyaré en lo que sea para que recuperes a Inojin, dattebasa —exclamó el Uzumaki logrando que Shikadai le mirara con asombro, soltando un suspiro pesado sintiendo como poco a poco el peso en sus hombros se liberaba.

—Gracias Boruto, eres el mejor amigo que alguna vez podré tener, en verdad, muchas gracias —dijo con alegría el azabache, juntando ambas palmas de sus manos como muestra de su genuina gratitud. Más calmado, Shikadai le miró con una pequeña sonrisa, riendo por lo bueno que era el Uzumaki—, no sé por qué me sorprende, siempre eres así, no te guías por lo que dicen los demás, tú prefieres ver las cosas con tus propios ojos antes de juzgar a alguien.

—Bueno, veo que de verdad te arrepientes, ya no quieres lastimarlo y en verdad te esforzarás por recuperarlo, así que te creo y te ayudaré en lo que pueda, —explicó el rubio, mientras que el Nara se dejaba caer de espaldas al futón, aliviado por las palabras de su amigo— pero aun tengo que hablar con Inojin, también quiero escucharlo a él, así que te lo advierto, dependiendo de lo que él diga yo te trataré mejor o peor —expresó con severidad, cruzándose de brazos haciéndole al Nara enderezarse para volver a mirarlo con inquietud y pesadez.

—Él me odia, ahora debe estar muy deprimido y enojado, no tienes idea de como me siento por eso —dijo decaído, cerrando los ojos con tristeza ante la idea de que el rubio ahora estuviera en cama por su culpa.

—Eres un idiota y lo sabes, pero creo que ya fueron muchos insultos y golpes para ti por ahora, así que solo te sugiero que pienses como te disculparas y esperes un tiempo antes de hablarle.

—Lo sé, a decir verdad tengo miedo, en verdad no quiero perderlo, no sé que haría sin él —dijo melancólico, recordando lo que Inojin hacía por él y como nunca supo valorarlo— siempre me alegraba y sabía hacerme sonreír cuando me enojaba o me sentía triste, me escuchaba y me seguía a todos lados... Me sonreía diferente a como lo hace con ustedes... Normalmente se muestra orgulloso o vanidoso pero conmigo... Solo conmigo dejaba salir sus sentimientos de verdad, lloraba y decía cosas que nunca diría frente a otros... Conmigo era sincero y dejaba el orgullo de lado.

—Inojin te quería mucho, siempre te quiso... —concordó pensante, sonriendo con gentileza por lo que diría— si él te amó estoy seguro de que volverá a hacerlo.

—¿Tú crees? —preguntó esperanzado— le mentí en la cara, traicione su confianza y nunca le demostré mi afecto como se merecía, ni yo me perdonaría.

—Dicen que el tiempo todo lo cura, —comentó empatico— solo debes ser sincero con él, decirle toda la verdad de lo que pasó, probablemente no te perdone pero ya te dije, si te amó una vez lo volverá a hacer.

Shikadai suspiró agobiado, colocando sus manos a sus espaldas para descansar apoyado en ellas, ladeando ligeramente la cabeza con los ojos cerrados, pensando en las palabras del Uzumaki.

—Por cierto... Ayer, cuando hablaste con él ¿que pasó? ¿Qué te dijo? —preguntó Boruto con cautela.

—Primero... Me golpeó en la cara, me gritó y bueno... Me dijo que si quería volver con él para que mi vida no se valla al demonio entonces podía olvidarme de él, dijo que no lo quería y que ojalá nunca se hubiera enamorado de mi, —explicó sin mirarle, afligido por el recuerdo— luego lo besé, creí que así tal vez lograría algo, siempre que lo besaba él... Creo que se enamoraba un poco más de mi, era como la solución a lo malo que hacía, a veces lo alejaba o le negaba un beso por miedo a que nos vieran, pero cuando estábamos solos lo hacía, era mi forma de pedir perdón y demostrarle que lo quería.

—¿Qué hizo cuando lo besaste? ¿Funcionó de algo?

—Me dio un rodillazo en la entrepierna, me insultó y salió corriendo.

—Parece que tus encantos perdieron efecto —comentó burlón sin poder evitar soltar una risa por la imagen que se daba de los hechos—, pero... ¿a qué se refería con lo primero? Eso de querer volver con él solo para evitar que tu vida se valla al demonio, no lo entiendo.

Shikadai le miró encorvándose al frente, alzando la mano para enumerar lo que diría.

—Mis padres se enterarían de nuestro estado emocional y por ende de que salí con él, nuestros amigos sospecharan y probablemente ya no me verán igual después de saber que lo engañé, él seguramente querrá salirse del equipo, esto afectará al InoShikacho que a pasado de generación en generación, la gente comenzará a sospechar y a indagar, probablemente parte de Konoha se enterará de que soy un maldito homosexual infiel y como tengo el apellido Nara el anciano que lidera la familia en algún momento se enterará de todo y me dirá que soy una desgracia para la familia —explicó alzando un dedo cada que tocaba otro punto, dejándole al rubio asombrado por todo lo que provocada no ser discreto con la situación— Simplemente si no logro mantener todo esto en secreto el apellido Nara y Yamanaka quedarán manchados, y creeme que ya tenemos muchos problemas por otros asuntos.

—Demonios Shikadai, ¿no crees que estás exagerando? —preguntó con un leve tono de burla.

—Todo eso pasará, te lo aseguro, en algún momento todo saldrá a la luz —insistió seguro de sus palabras, cruzándose de brazos— ¿a ti no te afecta que todos sepan de tu relación con Mitsuki? Los e visto tomados de la mano en público, incluso lo abrazas y lo besas, la gente ya se debió dar cuenta.

—A veces se nos quedan viendo, pero creo que al que dejo mal es al tonto de mi padre. "Boruto Uzumaki, el hijo del hokage tiene una relación homosexual, el clan se irá al diablo si no interfieren lo antes posible" una mujer lo dijo a nuestras espaldas una vez, pero me da igual, yo lo quiero y él me quiere, lo que diga la gente está demás, es mi vida y aré con ella lo que quiera, dattebasa —expresó seguro de lo que decía, cerrando los ojos pensando en lo que provocaba su noviazgo.

—Pero tu padre es el Hokage, es la persona más importante de Konoha, ¿no te dijo nada cuando le presentaste a Mitsuki como tu pareja? —preguntó sorprendido por lo decidido que sonaba.

—Al principio estaba muy sorprendido —dijo con incomodidad rascándose la nuca—, pero luego dijo que si realmente lo quería que estuviera con él, que solo quería verme feliz y si Mitsuki lo hacía entonces no le veía problema, fue muy extraño porque al final dijo algo como... "si eres feliz y lo amas de verdad, quedate con él" algo así, ahora no lo recuerdo muy bien.

Explicó apenado por los recuerdos, pues no admitiría que en ese momento casi lloraba de felicidad, ya que su padre había demostrado que realmente le interesaba y lo amaba sin importar que.

—Tu padre es un gran hombre, deberías pensar en eso Borutonto.

El Uzumaki le miró con molestia,  hablar de esas cosas era un fastidio y le hacía sentir un dolor extraño en el estómago, simplemente era el orgullo lo que lo provocaba.

—Como sea Piña, tu madre dijo que si no salias a comer ella te sacaría del cuarto a golpes —le advirtió con un ligero tono de enojo, levantándose del futón con un leve sonrojo por el tema—, y deberías irte a bañar, apestas.

—Está bien, está bien, por cierto ¿que pasó con--

De pronto, la puerta se deslizó llamando la atención de los jóvenes, provocando que ambos dieran un brinco del susto al ver a la rubia Nara. La miraron expectantes, esperando por algún comentario, pues temían que hubiera escuchado su conversación.

—La comida está lista, hice suficiente si te quieres quedar, Boruto —comentó la rubia, embozando una sonrisa de lado con el semblante relajado.

Ambos niños rieron tratando de pasar desapercibido un suspiro, se miraron cómplices un segundo para que así Boruto le sonriera alegre a la mujer.

—Claro, está bien, —asintió el rubio con gentileza, rascándose la nuca nervioso— y que bueno porque también tengo hambre.

Temari sonrió satisfecha al ver lo feliz que se veía su hijo, pues veía con burla al Uzumaki por su comentario, hablar con él aparentemente había servido, suspiró relajando sus hombros y tras dedicarles una ultima mirada y aviso a que fueran a comer, los dejó solos encaminándose a la cocina.

•~ 🌹 ~•

Una vez todos en la mesa baja listos para comer, Temari tomó uno de los tazones de la mesa llevándose a la boca un poco de su contenido, y habló:

—¿Que pasó ayer? —preguntó la rubia, ganando la atención de los niños, quienes con los palillos en la boca la miraron temerosos y mudos— Naruto fue a ayudarlos ¿no? Cuentenme, ¿como acabó la misión?

—Ah, ammm —exclamó el Uzumaki más relajado, alzando la vista recordando los sucesos de la noche anterior, mientras terminaba de comer lo que traía en la boca—. Atrapamos a los ladrones y así... Mmm —musitó pensante, mirando de reojo a su amigo, quien lo veía muy atento a lo que fuera que iba a decir. Al notar su dudoso mirar, Shikadai entendió lo que pensaba, y con un ligero asentimiento y una mirada de aflicción, le animó a continuar— resulta que uno de los ladrones estaba siendo controlado, era un chico de nuestra edad, parece que el jefe le mentía y lo mantenía en un genjutsu.

—¿En serio? ¿Porqué? —preguntó con asombro la Nara.

—El chico solo quería ayudar a los pobres, dattebasa, pero el jefe le ocultaba que parte del dinero era para sus propios beneficios, además lo controlaba para explotar todas sus habilidades —explicó con emoción, fingiendo que simplemente era una charla amena como las que tenía con su propia madre.

—Que cruel, ¿y qué pasó con el chico? No creo que sea justo que lo encierren.

—Eso mismo de dije a mi padre, le expliqué todo, además el jefe había matado a sus padres, así que es huérfano, y ese hombre no tiene ningún ligue de sangre con él —explicó Boruto, frunciendo el entrecejo con molestia—, pero el tonto de mi padre dijo que no podía hacer mucho, porque él había sido cómplice y ya fuera con una buena o una mala intención, robó y tenía que ser reprendido por eso, y yo lo entiendo perfectamente, pero a decir verdad él me agradó y ya no siento que sea justo que lo encierren —comentó cerrando los ojos pensante, mientras se llevaba otro poco de comida a la boca.

—Así es la justicia, tiene que ser igual para todos, —explicó la rubia con un matiz de tristeza— pero no te preocupes Boruto, tu padre es un buen hombre, estoy segura de que hará algo al respecto.

—Eso espero... Sé que cometió errores pero... —dijo pensante, bajando la mirada con algo de tristeza— hablé con él y sentí pena, me agradó porque realmente era una buena persona, así que espero que pueda salir adelante.

Shikadai lo escuchaba expectante, le conflictuava escuchar eso, se sentía triste, pero no podía permitirse sentir nada por Ryogi, absolutamente nada porque solo pensar en él le dolía y lastimaba a Inojin, así que llevándose un par de bocados a la boca, masticó con fastidio tratando de olvidar esos sentimientos.

—Pero sigue contandome, ¿que pasó después? —le animó Temari, comiendo otro poco de su tazón de arroz.

—Oh, ammm... Aparentemente Denki se dio cuenta de que también controlaban a los ciudadanos con genjutsu, el oficial Kotaro se llevó a todos los ladrones y papá dio un discurso —explicó el rubio, restándole importancia a los hechos.

—Ah, claro, lo escuché —comentó la mujer—, eso de que hay que mantenerse unidos y en paz por lo de que la linea entre los pobres y los ricos cada día se nota más, y que todos tenemos que crecer juntos y bla bla bla, tu padre siempre a tenido talento para esas cosas.

—Lo sé, una vez me dio una charla así, fue interesante pero... No fue para tanto —dijo fingiendo arrogancia, pues ese momento había sido mucho más significativo para él de lo que parecía.

•~ 🌹 ~•

Siguieron hablando de cosas banales el resto de la comida, una vez Boruto terminó su plato, se despidió y dando las gracias se fue de la residencia Nara.

Un ambiente incómodo se hizo notar entre madre e hijo al quedarse solos, Temari tenía algo que decir, al igual que Shikadai, pero todo lo que Boruto había dicho de Ryogi le hizo sentirse triste otra vez.

Estaba a punto de levantarse de la mesa, cuando Temari se le acercó por un lado y con fuerza lo jaló de la oreja.

—¡Au! ¿A qué vino eso? —preguntó con molestia el chico, tapándose la oreja temiendo que la fuera a jalar otra vez.

—Tú sabes a qué —respondió con molestia la mujer, ganándose una mirada de asombro y temor por parte del menor.

Suspirando con fastidio, Temari se sentó al otro lado de la mesa frente a su hijo, apoyando el codo en esta y su mejilla en su mano, lanzándole una mirada de molestia y pesadez, como si hablar del tema fuera un fastidio.

—... Por si acaso preguntaré, así que no te enojes pero... ¿Exactamente porqué fue? —preguntó con inquietud el Nara, logrando que su madre le mirara con el ceño fruncido y suspirara molesta.

—Shikadai... No eres muy inteligente ¿verdad? —dijo mirándole con pereza, haciéndole al Nara alzar una ceja confundido y extrañado por su comentario— los chocolates en el congelador, que tardes más todos los días en llegar... Y claro, que las paredes son de papel, literalmente, todos esos son descuidos muy obvios hijo, ¿realmente querías ocultarnos esto? Supongo que querías que lo descubriéramos nosotros mismos porque de no ser así dejame decirte que no, no eres inteligente.

—Mamá... —murmuró apenado y cohibido en su lugar, encogiéndose de hombros, sorprendido de lo tonto que fue todo ese tiempo— yo...

—No tienes que decir nada —le detuvo alzando la mano para callarlo, y así sonreír de lado comprensiva—, no te confundas, no me molesta, escuché toda la conversación, y está bien.

—¿N-no... No estás enojada?

—Claro que lo estoy, fuiste un idiota, pero veo que ya te insultaron y golpearon mucho así que... —expresó pensativa, enderezándose para verle mejor, dejando las manos con los dedos entrecruzados sobre la mesa— solo te diré que... Estoy feliz de que estés madurando tan rápido, te enamoraste, mentiste, te disculpaste y estás arrepentido, y eso es lo que me enorgullece, que sepas admitir tus errores, que estés reflexionando y que quieras enmendarlos. Sí, claro, estoy molesta por lo que hiciste pero... Escuché tu versión de la historia y... Bueno, no tengo mucho que decir, Boruto ya lo dijo todo, se parece a su padre.

—Es un buen amigo... Sabe escuchar y no juzga —comentó pensativo, extrañado por lo que decía su madre.

—Enamorarse es un fastidio, y más a tu edad... Tu padre y yo nos conocimos a tu edad... Bueno, yo un año mayor —expresó con sosiego, soltando una pequeña risa por su comentario— , tardamos mucho para darnos cuenta de nuestros sentimientos, pero cuando lo hicimos, todo cambió entre nosotros, y de ese amor naciste tú. Lo que quiero decir es que... Para querer de verdad a alguien... —dijo pensativa, mirando con seriedad y cariño a su hijo— Debes pasar muchas cosas con él, crecer con él, conocerlo a fondo, amar sus defectos y superar obstáculos juntos, porque los problemas de uno son los problemas del otro... Decir que lo amas es complicado, pero llegará un punto en el que simplemente podrás hacerlo sin temor alguno, y cuando lo logras... —cerró los ojos con sosiego, para luego mirarlo con el entrecejo fruncido— Tienes que empezar a tener cuidado, porque cuando amas es cuando más fácil te pueden lastimar... Eso es lo que está pasando Inojin ahora, él te conocía tan a fondo... Crecieron juntos y siempre te vio con mucho amor... El quería que le correspondieras... Y lo hiciste, pero lo engañaste, le fallaste y lograste herirlo... —explicó un tanto molesta, con un tono de regaño en sus palabras— Te lo digo porque veo que tú lo quieres mucho, y debes hacerte a la idea de que él no te perdonará... Probablemente no pronto, él necesita saber que lo quieres, que lo amas y que te esforzarás por recuperarlo, porque a la mínima que se sienta rechazado por ti, él sentirá que no le importas y comenzará a odiarte otra vez, tendrás que esforzarte mucho... ¿Lo harás? ¿Él realmente te importa tanto?

Shikadai bajó la mirada con seriedad, ladeando la cabeza, y tras pensarlo un segundo, la alzó encarando a su madre con la determinación plasmada en su rostro.

—Sí, él me importa mucho, —afirmó decidido—  lo quiero con toda el alma y haré lo que sea para que sonría por mí otra vez, ya no dejaré que llore, ni por mi ni por nadie.

Temari se cruzó de brazos enternecida, sonriendo satisfecha con la respuesta del menor.

Crecía tan rápido, ¿cuando dejó de ser su niño pequeño? Enamorarse hacía madurar a cualquiera, y estaba feliz de ver lo bien que su hijo lo hacía, pero a la vez triste, porque pocos años le quedaban para seguir disfrutando de su niñez, aunque claro, siempre sería su pequeño por más que creciera.

—Me alegra oír eso... Bueno, si así lo quieres está bien, que Inojin sea tu amado entonces.

Afirmó la rubia, ganando una gran sonrisa de Shikadai.

Sus padres ya lo sabían, su mejor amigo lo había escuchado, los tres lo entendían y lo apoyaban, estaba feliz, pero su felicidad le hacía sentir mal, pues ahí estaba él, sonriendo de oreja a oreja con su madre que lo apoyaba, cuando Inojin debía estar en cama, odiándolo y mal diciéndolo con el alma.

Poco le faltaba para decir que lo amaba, y él se lo demostraría con el corazón, se ganaría su amor otra vez, sería la persona que merecía, porque Inojin lo valía para él.

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Uff, hace mucho que no actualizaba así, en menos de un mes 😄

Dejenme en sus comentarios si creen que Shikadai merece ser perdonado, y diganme que le dirían de estar en la posición de Inojin, yo tomaré apuntes y usaré de referencia lo que pongan 😋
Claro, para darme una idea de qué debería hacer con estos dos.

Para mantener viva la llama de la intriga, les digo que...

Pronto habrá lemon
Referencias al SasuNaru
Los sentimientos de Inojin se darán a ver
La carta que nunca leyó Shikadai
Y qué pasó con el IwaDenki

Sin más, gracias por votar y nos leemos pronto!!

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