Capítulo 1 (Cumpleaños De Un Virgen Excitado)

Hola mis terrones de azúcar, este es el regalo para el caballero dorado de Virgo, basándonos en la obra Next Dimension.

Shijima de virgo... Así que disfruten este capitulo y obvio felicitar al cumpleaños.

Ademas les voy a advertir que este One Shot, tiene contenido lemon, bastante loquillo...

Por lo tanto, no me hago responsable de traumas, ya saben terrones menores de edad, están advertidos.

Sin mas... Nos leeremos abajo.

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La noche del tres de septiembre, no es en absoluto nada especial, bueno al menos que en ese día alguien importante para ti cumpla años de vida.

Desde luego prepararías algo sumamente especial, una deliciosa comida, algún regalo que desee, hecho o comprado.

O planear una salía especial para sorprender a quien amas.

Cualquier cosa es válida.

Incluso, si el regalo que deseas dar...

Llegue a ser tú mismo.

Este es el caso de cierto caballero de Piscis, rubio, de una coleta baja y larga, adornada con una rosa, que ha decidido que este año, su amado Virgo que posee una cabellera roja, y un carácter bastante serio, obtendrá un regalo muy especial.

---Templo de Virgo---

El manto estelar ha caído sobe el santuario, y con esto el regalo especial de piscis esta solo esperando a su destinado.

Cardinale había logrado con ayuda de algunos amigos, sacar a Shijima del sexto templo, aunque no fue una misión fácil, pero lo lograron al fin de cuentas, por lo tanto tendría el tiempo exacto para que todo quede perfecto.

El pelirrojo solo aguanto unas pocas horas, no es de salir de su templo, ni le agradan muchos de sus compañeros del todo, pero el rubio se lo pidió, haciendo uso del rostro más chantajista del mundo y debilidad del caballero de Virgo.

Accedió solo un poco, incluso sin pedir nada a cambio, pues teniendo conocimiento que hoy es su cumpleaños, sabia o más bien se imagina que esto era una táctica de Piscis por hacerlo salir del templo.

Acepto solo porque era importante para Cardinale, ya que, si fuera por Shijima, este hubiera preferido solo tener la compañía por todo el día del rubio, y con esos es realmente feliz, pero... Debía esperar.

Cuando apenas volvió, noto algo curioso en su templo, los pétalos de esas rosas, que para su suerte no eran las mortíferas de su amado, pero le conducían hasta su propia habitación.

No tuvo problemas en seguirlas, al contrario le agrada un tanto este juego que Cardinale adora.

Sabía que al final del camino encontraría su regalo, solo que no se esperó que al abrir aquella puerta de su habitación, encontraría un precioso ejemplar de hombre un hermoso y con algunos adornos en su cuerpo.

La sonrisa lasciva que se dibuja en el rubio, mirando al otro con esos ojos color verde claros, las manos de este atadas, recostado en la cama que varias veces ha sido testigo de encuentros muy apasionados, en donde el pudor y decencia se pierden por la pasión y deseo desenfrenado.

Los ojos azul claro del pelirrojo aprecian dicho hombre, admirando cada detalle y centímetro de piel desnuda.

De un solo movimiento cierra la puerta de su habitación con llave, no necesita decir mucho para expresar con su mirada lo que siente y quiere en esos momentos.

-Feliz cumpleaños Shijima...- Una pose más sensual refleja el rubio, llevando sus manos por encima de su cabeza, dejando el camino libre a su cuerpo sin prenda alguna, así el pelirrojo sabría que pude proseguir como desee –Espero que te guste tu regalo-

No tiene pudor alguno en decir o más bien dar a entender lo que se vendría, las palabras no hacen falta en el caballero de Virgo, con sus acciones deja en claro lo que hará.

De un momento a otro, la armadura de Virgo es retirada del cuerpo de ese hombre, para dejar verlo con su ropa civil, la misma que recibió el mismo destino.

No perderá tiempo, ese regalo que más desea esta delante y no quiere que nada se lo arrebate, ni siquiera el estar tardando en algo tan estorboso como la ropa misma.

Ver como Shijima quedo desnudo a una gran velocidad, le comienza a parecer completamente excitante a Piscis, sonriendo de lado, mordiendo levemente su labio inferior, admirando la anatomía del cumpleañero, no es la primera vez que lo hace, pero... Es espectacular este instante.

-Creo que si te gusto... No deberí... Aaaaaah... Shi... Ji... Ma... Aaaahrrr...- Las palabras se cortan, el jadeo se presenta, sus manos son apretadas, como los dedos de los pies.

La sensación inicial es demasía al estar tan sensible.

El hecho de tener su miembro siendo succionado por la boca del santo de Virgo es una sorpresa sumamente grata.

Cálido dentro de esa boca, resbaladizo, chupándolo, yendo rápido en introducirlo y sacarlo.

-Aaaarhg... No seas... Aaaaah... Tan brusco...- Es una excitación grande que el pelirrojo le da, nunca entenderá como su pareja le puede callar tan rapdiamente con esto.

La técnica que posee Shijima, es una donde la velocidad se complementa con los movimientos de la mano en la base, y la libre yendo directamente a la entrada.

Atacar ambas zonas eróticas es perfecto para hacer ceder la arrogancia de piscis, que disfruta y a veces desesperada.

-No seas... Aaaah... Shijima... Tan brusco... Disfrútame... Mas...- Le ruega, pues el hecho del sexo oral es demasiado grande.

Su pene siendo asaltado por la boca que besa a diario, la lengua de quien ama lamiendo al sacarlo, los dedos entrando y saliendo de aquel lugar que Shijima reclama como propia.

Pero lo que más le pone caliente al rubio de coleta baja, es esos profundos ojos azul claro, que lo miran de manera lujuriosa, como si este estuviera viendo a su preciada presa sucediendo a sus encantos.

Le pone nervioso, y existido, ser tomado de esa forma por el santo de Virgo, uno que debería representar más la castidad, discreción y decencia, pero que el pelirrojo le ha perdido desde que es pareja de piscis.

Ambos completándose por el deseo que sus cuerpos presentan al estar cerca.

Desesperado se siente el pelirrojo, pasó mucho tiempo lejos de quien ama, aguantando a los demás compañeros, cuando lo único que deseaba para este día, es lo que está teniendo, por fin está pasando y debió esperar hasta la noche.

Castigará a su Rosa venenosa sin tregua.

Después de todo son caballeros de oro, su resistencia es mayor a la de cualquier humano promedio, así que hacer este acto, conocido como "Hacer el amor", de formas seguidas y diferentes, no será problema alguno.

Pero tampoco querrá hacerlo hasta que Cardinale se desmaye, ya lo vivió una vez antes y fue algo que lo hizo sentirse verdaderamente mal.

Seguía molestando el duro miembro del rubio, escuchando los gemidos de placer, en un momento las manos atadas se posicionan en la cabeza del pelirrojo, queriendo indicar con esto que fuera más rápido y que lo retuviera en su boca más tiempo.

Pero no le gusta que le diga que hacer, llevando aquellas manos hacia arriba, liberando así la entrada de piscis, para seguir haciendo su trabajo a su ritmo.

-Shijima... Aaahrrr... Yo... Voy... Aaaaaah, no...- Sintiendo que su venida esta próxima, que posiblemente Shijima recibiría aquello en su boca, quería que fuera más brusco, más rápido, que no se separara de su lado en ese instante.

Pero eso se vio interrumpido de una sensación que no le agrado mucho al principio, pero cuando su cuerpo se contrajo de repente, sintiendo como su ano es profanado repentinamente, por el miembro erecto y duro del pelirrojo, no fueron más de breves segundos que inicia esa corrida, esparciendo su semen en el abdomen de ambos.

Arqueando su espalda de golpe, lanzando un gemido muy potente, con un grito de excitación, sus lágrimas cayendo como mares por las excitantes sensaciones tan intensas en su cuerpo, la saliva saliendo de la comisura de su boca.

Terminó con apenas la penetración inicial de Shijima.

A veces el pelirrojo se puede dejar dominar por sus más bajos instintos, siendo bastante brusco cuando se lo propone, pero no al grado de lastimar al rubio.

Además sabe que estos juegos, son del gusto del otro.

Un trato un poco sádico y masoquista, pero sin la parte de golpes o sangre... Solo ataduras de repente, no es con intención de herirse mutuamente.

Son juegos y tratos llenos de amor, dominio y sumisión.

Las manos atadas de nuevo querían venir al pecho de Piscis, una acción por inercia como de protegerse a sí mismo, pues las excitaciones son demasiadas, su cuerpo no logra controlarse del todo, pues la primer venida fue repentina por la fuerte penetración, haciéndolo incapaz de calmarse.

Pero el pelirrojo hará uso de su cosmos, un ligero movimiento de este, para que las manos del rubio queden atrapadas de nueva cuenta sobre la cabeza de piscis, no quiere que nada le estorbe en su vista de esa blanca y deliciosa piel.

En la que se denotan chupetones y mordidas aun no sanadas del todo, que él a mismo dejado con anterioridad.

Le excita ver así a piscis, no tiene de eso duda, lo que hace que sus manos sujeten con más fuerza esas torneadas y blancas piernas, levantándolas posicionándolas sobre sus hombros, para que pueda seguir penetrándolo con mayor rapidez y luego bajando el ritmo.

Esos zafiros claro, se fijan en las reacciones del rubio, cada gesto lo está estudiando con atención.

El sudor de ambos combinados, en el ambiente se puede aspirar el olor al sexo puro, al deseo y entrega carnal.

Los sonidos obscenos saliendo del choque de ambas pieles, las marcas de los dedos de Virgo en las piernas de quien ama.

El interior de piscis es el lugar más cálido, húmedo y perfecto para que el pene de Shijima siga profanando, entrando y saliendo, yendo a lo más profundo.

Pues si bien, el de cabellos rojos está bien dotado, cada que ve esa expresiones, que su pareja deja apreciar, pareciera crecer un poco en el interior que se acomoda a la forma.

-Shi... Ji... Ma... Dime... Q... Que... Me... Amas...- Un deseo que tiene Piscis, desde hace mucho, ya que la última vez que escucho la voz de quien ama, que le dedicara estas palabras fue ya bastante tiempo atrás.

Quiere escucharlas, aunque fuera el regalo de cumpleaños perfecto para el pelirrojo, necesita escucharlas una vez, solo una vez más y podía sentirse tranquilo...

Virgo mira a quién es incapaz de moverse, rogándole este detalle, apreciando como las lágrimas salen de esos orbes verdes claro, quien lo observa con profunda excitación, perdido en las sensaciones de cada vaivenee que este le regala.

Desde luego el hecho de hablar, de pronunciar cualquier palabra puede ser peligroso, se mantiene con esta idea, para proteger a los demás, de su cosmos que se puede desbordar.

Sacrificando el habla como único método posible.

Pero anteriormente rompió esa regla, para dedicarle unas significativas palabras a quién está tomando en estos momentos.

"Te amo"

Fue sincero, dándole igual la seguridad de todos, solo quería demostrarle su sentir a la única persona que se lo merece.

Y de nuevo parece que se encuentra en este mismo camino, Cardinale retorciendo su cuerpo, porque cada golpe en su interior es más intenso y profundo.

Admira los pezones erectos de piscis, su cabello hecho un desastre, aun con la coleta debajo, ya no tiene forma alguna.

¿Cómo es posible que un caballero dorado, se presente de esta manera?

Indefenso, precioso, delicioso, excitante, envolviendo a su pareja en la lujuria misma.

Sonríe el pelirrojo, yendo más profundo en cada estocada, haciendo presión en esas piernas, que besa hasta donde tiene alcance, para regalarle mordidas y chupetones.

Virgo es un tanto salvaje con el rubio, pero no le importa, es necesario expresar lo que su corazón guarda y desea, se prometió a sí mismo y a Cardinale que no se guardaría lo que quiere.

Pero ese precio se debe pagar.

Entre besos, caricias, mordidas, estocadas es como siguen estos dos dorados, disfrutando del cuerpo ajeno, ver cómo sin palabra alguna se demuestran su sentir el uno al otro, que dejan escapar gemidos y ligeros gritos al sentir que su pareja le hace estremecer el interior.

Es muy grato sentirse deseado, sentirse amado y sentirse perteneciente a alguien, que su amor es correspondido.

Shijima, es tan precavido de incluso no profesar sonidos guturales, pero su rostro lo dice todo, incluso cuando es el tiempo de terminar dentro de Cardinale.

Frunce el ceño, cerrando sus ojos, apretando sus labios y dientes, para con sus manos, volver a tomar con mayor firmeza esas pálidas piernas, y seguir el vaiveneé con la mayor intensidad posible, para no tener tregua con el rubio, hacerlo disfrutar por partes iguales hasta que el primer raund termine.

-Aaaahhrr... Aaaaa... Yo también... Lo hare... Aaaaahrrrg.... No pares...- Perdido en el éxtasis del miembro del pelirrojo, los golpes rápidos y al mismo ritmo del movimiento de sus caderas, son más frecuentes cada vez.

Ha aguantado mucho en esta ocasión, Shijima tiene una capacidad alta de poder estar penetrando con fuerza a piscis, y no correrse, pero ya es el momento.

A sabiendas que puede eyacular en el interior de su rosa venenosa, y que el tiempo se acerca peligrosamente.

Decide cambiar de postura, una donde lo ponga más cerca de quién ama.

Sin pensarlo más, y poco antes de que su corrida llegue, levanta a piscis con cuidado, ayudándose de su mano izquierda, necesita a su amado rubio cerca, en este momento y agradecerle cómo se debe por este regalo, que no será la última de esta noche que disfrutará.

Consternando al rubio, pero se deja manipular al gusto de su amado virgo, aun con las manos atadas, dejándolas en su pecho, flexionándolas del codo, para que no estorben en esa posición.

Los ojos verdes claro cristalizados, contra los zafiros iluminados del placer intoxicante.

Son apreciaciones que solo ellos tienen derecho de poder ver, que nadie jamás podría arrebatarles ese lugar que a este punto llevan.

La cercanía que comparten es solo de ambo dorados, si alguien llegara a interponerse entre los dos seria acabado de una sola vez.

-Te amo...- La voz susurrante de piscis, necesita expresar esas palabras, pues es lo que su corazón profesa sin falta.

Más es callado a la fuerza por los labios del otro.

Fundiéndose en un beso, cuando de una sola vez, una fuerte estocada lleva al interior de Cardinale, y con esta la venida de ambos hombres.

Virgo inunda el interior de Piscis y esto mancha de nueva cuenta ambos abdómenes y parte de las sabanas, mas eso no les interesa a ninguno ya después se encargarían.

Ahora disfrutan de un beso apasionado, ambas manos del pelirrojo en la espalda de piscis, atrayéndolo más a su cuerpo.

Las lenguas de ambos se conectan, luchando por dominar, pero ganando al final el sexto guardián, explorando esa cavidad bucal.

Compartiendo saliva, sintiéndolo como lo más delicioso del mundo, con la intensidad que han experimentado por corridas intensas.

Como si no hubieran tenido ningún encuentro anterior, pero este es especial, es un regalo para el pelirrojo.

Pero esto está lejos de terminar.

Sin más, ambos cuerpos aun estando conectados, son recostados, Piscis sobre la cama con cuidado y Shijima sobre él, sin dejar todo su peso caer.

Sin romper tampoco ese beso.

Las manos del pelirrojo son llevadas hasta las mejillas del rubio, para acariciarlas.

Pero algo más representa este momento, una situación para disfrutar, en donde podría darse el lujo de hacer mucho más en esta ocasión.

En un intervalo de los besos, virgo se aparta ligeramente de esa dulce boca.

Para de una vez hacer algo.

-Te amo Cardinale- Deja escapar esas palabras, con ese tono de voz ronco por a excitación, solo para ser escuchadas por quién está bajo su poder.

Sorprendiendo a este de grata forma, dejando que sus lágrimas caigan de felicidad, había pasado un tiempo desde que escucho aquello.

Pareciera que Shijima le daba un regalo, sin importar que sea su cumpleaños.

Y el pelirrojo deba recibir todas esas atenciones.

Pero aquello no interesa, ambos se pueden dar gustos en cualquier momento.

Usualmente no era necesaria una fecha importante, pero aquí sí que es algo especial.

Volviendo a besar esos labios del último guardián, quería experimentar cada sensación preciosa de un beso apasionado, antes de volver hacer de las suyas.

Shijima no está del todo satisfecho, es un hombre que al vivir en una completa paz y aislamiento autoimpuesto, el deseo sexual se ha incrementado, solo aliviando esto con quien ama profundamente.

Se dice que las apariencias engañan ¿No?

Virgo planea disfrutar esta noche con su amado Cardinale, y probar varias posiciones más.

Ponerlo boca abajo, y de esta manera penetrarlo.

En cuatro.

Sentándolo sobre él.

Que el mismo piscis lo inerte en su interior.

Múltiples posibilidades pero solo una noche en probarlas.

Sin duda ambos dorados van a estar muy ocupados en esa noche y parte de la madrugada. 

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Pues... Aquí esta el One Shot para el buen Shijima de Virgo, espero que les guste...

Ahora de volver a cantar la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Shijima tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Shijima tu cumpleaños si que si.

Paso a retirarme, ya saben... No estaré muy atenta en ese fin de semana...

Si no me ven activa, ya saben por que...

El fallecimiento de una tía... Así que estaré bien, no se apuren tanto.

Por favor, sigan cuidándose mucho, no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 

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