♡ ¿Enloqueció de... amor?

( Hero! Shimura Tenko )

" ¿Con quién estás hablando? "

El olor de los granos de café recién molidos era abrumador, aquel suave aroma tostado lo relajaba, los ojos de Shimura estaban fijos en ese infernal aparato, observando en silencio, dando un sorbo de tanto en tanto a su bebida para poder disimular la expresión molesta que se cargaba desde hace algunos minutos.

Se suponía que era su tiempo juntos, ella no podía estar texteando como si él simplemente no estuviera aquí.

Apretó su vaso, el material del que estaba hecho se encontraba algo húmedo y débil, sintió rápidamente el calor en su palma y luego quemando sus yemas, siempre pedía el café casi hirviendo y muy amargo.

Había usado demasiada fuerza, el vaso se había roto.

Shimura no hizo ni un solo gesto de dolor cuando su mano fue bañada por su bebida.

—¡Oh por dios, cariño, tu mano! ¿Cómo te sientes? ¿Puedes soportarlo? Es una gran quemadura, déjame verte.

En el momento en que su novia, ________________, depositó toda su atención en él, una expresión afligida apareció en su rostro.

—¡________________, ayúdame! —suplicó como un niño pequeño, sus ojos incluso estaban cubiertos por una pequeña capa de lágrimas—. ¡Duele!

Shimura sonrió para si mismo, observando a su novia guardar su celular y acercarse a él para brindar ayuda.

Se sintió bien.

" ¿Quién es él? "

Inamovible, Shimura estaba parado a unos metros de distancia, sin hacer ni un gesto e intentando interpretar lo que decían las personas sentadas en el banquillo a lo lejos. Frunció el ceño al notar su cercanía, empezando a caminar, actuando como si nada hubiera ocurrido.

—... entonces tendrás que identificar los nervios craneales y luego... —la expresión de ________________ era suave al explicar cosas, intentando que sus palabras pudieran ser comprendidas con facilidad—. También es muy... ¡Oh, Tenko!

________________ sonrió al ver a su novio, levantando una mano para saludar e invitarlo a acercarse. Shimura llevaba puesto su traje, por lo que fue muy simple reconocerlo cuando pasó cerca de ellos.

—¡No sabía que estabas aquí! —confesó Shimura, sonriendo de forma dulce.

—Acabo de salir de la universidad —comentó, manteniendo contacto visual con su pareja—. Oh, cierto. Tenko, él es un compañero de un grado inferior, Kim, quería algunas indicaciones sobre su examen práctico -informó con una sonrisa—. Kim, él es mi novio, Shimura Tenko.

La mirada de muerte de Shimura era notable, además de la pequeña sombra a su alrededor.

Kim se había mantenido callado hasta el momento, él tenía las gafas empañadas y las mejillas enrojecidas, además parecía estar echando humo por todos lados—. M-M-M-M-MSBY RESCUE P-P-P-PRO HERO "END-TOUCH", ES UN HONOR, S-S-S-S-SIENTO QUE VOY A MORIR.

Shimura observó con los ojos abiertos de par en par como aquel extraño chico casi besaba el suelo por donde caminaba.

Al parecer era un fan.

—¿PUEDO PEDIRLE UN AUTÓGRAFO?... ¡No, no, aún mejor! ¿PUEDES DESTRUIR MI LIBRETA? ¡POR FAVOR! ¡CONSERVARÉ LAS CENIZAS!

Esto no había salido como esperaba.

" ¿A dónde vas? "

Dos de la mañana, ________________.

Son las dos de la mañana.

Esas fueron las palabras que Shimura se decía así mismo en su mente, observando atentamente el celular de su novia que había sonado hace algunos segundos, analizando cada palabra que decía y frunciendo el ceño mientras intentaba disimular lo mejor posible, apretando el mando de la PlayStation entre sus manos.

—... ¿Ya están todas allá? Oh... Sí, sí ya casi... Ajá, no. Pasen por mi... ¿En serio? —hablaba mientras intentaba descubrir qué zapatos combinaban mejor con el vestido nude de brillantes que traía en mano.

Shimura estuvo atento hasta el momento en que su novia colgó.

Se mantuvo en silencio, como si no hubiera prestado atención realmente y fijó sus ojos en la gran pantalla de su habitación.

—Así que... ¿vas a salir esta noche? —preguntó Tenko entre murmullos, intentando oírse despreocupado.

________________ ya estaba dentro de aquel ajustado y brillante vestido, mientras que uno de sus brazos estaba completamente desnudo y a la vista, el otro era cubierto por una larga manga del mismo material, era un diseño bonito.

—Te lo dije ayer —respondió en forma serena, viéndose en el espejo de cuerpo completo y decidiendo usar aquellos tacones café en un tono pastel—. ¿No me prestaste atención?

Shimura apartó la mirada, mordiendo sus labios y pausando su videojuego, la verdad es que no lo recordaba—. Es muy tarde, puede pasarte algo si sales... estaré preocupado.

Terminando de maquillarse, ________________ se observó en el espejo, preguntándose si quizá debería hacerse un peinado, aunque un nuevo mensaje había llegado a su bandeja de entrada—. Puedes acompañarme -habló, tomando el pequeño bolso que colgaba en la puerta y mostró una sonrisa un tanto siniestra a su pareja—. Pero... mañana tienes que salvar a las personas, ¿no?

Shimura se quedó callado ante la acusación—. S-Sí, pero...

—Regresaré más tarde, héroe.

Parecía que ella había dicho aquella última palabra con burla.

" ¿En quién estás pensando? ¿Con quién estás cuando yo me voy? ¿A quién le escribes? ¿Por qué quieres salir? ¿Quién es la persona que te aleja de mi? "

Shimura frunció el entrecejo una vez más al ver el celular de su novia, las fotos de la noche anterior estaban por todos lados, se había convertido en la comidilla de la prensa rosa esa mañana.

La novia del héroe profesional Shimura Tenko, ________________, aparece junto a compañía en lujoso club de lujo durante madrugada. ¿Dónde está End-Touch? ¿Acaso terminaron? Ninguno dio declaraciones sobre el tema.

En un ataque de cólera, Tenko se quitó uno de sus guantes, deslizando la prenda lejos de sus dedos y sintiendo su mano libre.

Enojado, apretó levemente el teléfono, la pantalla estaba rota después de haberlo lanzado contra la pared.

Terminó poniendo sus cinco dedos sobre el dispositivo.

Harto, cansado, colérico, las miles de voces en su cabeza no paraban de hablar, atacándolo con las dudas que su frágil corazón sentía.

Esa mañana había dicho que iría a trabajar, sin embargo robó el celular de su novia para luego ir a la Agencia y encerrarse en un baño.

Hace más de dos horas que debía haber empezado a patrullar, sin embargo seguía aquí.

Puso una mano sobre su cabeza, intentando que los pensamientos dejaran de llegar a él. La culpa también lo consumía.

Los celos lo estaban pudriendo desde dentro hacia fuera.

Gritó y desgarró su garganta.

Enfurecido, pateó las puertas de los cubículos y pronto quedaron solo cenizas, sus golpes lastiman su cuerpo y su toque terminaba con la existencia de todo a su paso.

Estaba desesperado, inquieto, inseguro, histérico.

No estaba pensando en proteger a las personas, quería saber qué es lo que estaba haciendo su novia a cada momento.

La duda lo mataba lentamente, mientras más tiempo dedicaba a ser héroe, más horas pasaría lejos de ella. Más tiempo tenía ella para conocer a otras personas. Más tiempo tendría para enamorarse de alguien más.

Tiempo en el que lo abandonaría paulatinamente.

Había descendido, enloqueciendo ante la sola idea de no pasar hasta el último día junto a ella.

La sola idea lo cambiaba por completo, abandonando su máscara de buena persona, imaginar a su novia junto a alguien más lo transformaba, deseaba el sufrimiento eterno de cualquier persona que se interpusiera entre ambos.

No lo permitiría.

Tenko volvió a la realidad cuando sintió los cientos de fragmentos incrustados en su mano, había golpeado el espejo frente a él

Se observó un segundo, sonriendo de forma enfermiza, los estragos de su particularidad relucían en la catástrofe tras de él, incluso su piel había empezado a cuartearse por el uso excesivo de su kosei.

Sus ojos eran sangrientos, su corto cabello estaba alborotado, su traje blanco y rojo había sufrido los daños de su ataque de ira.

Rió sin control.

Había perdido la cabeza.

Solo se sentó en medio de aquel caos, disfrutando de oír los gritos preocupados de los héroes al otro lado de la puerta.

Suspiró como si un gran peso hubiera sido quitado de sus hombros.

" Estaremos juntos para siempre. "

________________ supo que algo andaba mal desde el momento en que abrió sus ojos. Su cuerpo dolía, la fiesta del día anterior debió ser demasiado para ella.

Su cabeza explotaría, posiblemente había bebido demasiado y la cruda le impedía recordar la mayoría de las cosas que sucedieron ayer.

Intentó acostumbrarse a la luz, reacia a abrir los ojos, terminó por intentarlo lentamente a su tiempo.

Su corazón empezó a latir descontrolado.

¿Dónde estaba?

Miró hacia todos lados, esa no era la habitación que compartía a con su novio.

Quiso vomitar, estaba sentada sobre una mullida cama blanca, las sábanas casi la cubrían por completo al ser tan mullidas, todo a su alrededor olía a nuevo.

—¡Despertaste! Me alegro mucho, cariño.

Esa era la voz de Tenko.

Movió la cabeza en todas direcciones, intentando hallar a su novio.

La habitación estaba casi vacía en su totalidad, lo único que había a los alrededores era aquella enorme cama en donde descansaba y nada más.

—¿Cariño? —murmuró, casi dio un salto del susto cuando su pareja apareció a su lado, cargando con una pequeña botella de agua—. ¡Tenko!

Shimura dejó la botella en sus manos y un beso sobre su cabeza.

Solo en ese momento pudo darse cuenta de que traía grilletes en las muñecas.

Habían pesadas cadenas sobre la cama, sus tobillos y muñecas estaban atados.

—Compré esta casa hace un tiempo, pensaba vivir junto a ti aquí cuando nos casemos —susurró Shimura, caminando al rededor de la habitación—. Supongo que quisiste acelerar el proceso... me gusta.

—Cariño... ¿dónde están tus guantes?

—Ya no los necesito.

—Pero, pensé que-...

Shimura sonrió antes de tener una expresión pensativa en su rostro—. Supongo que algunas cosas cambiaron... eres más importante que cualquier cosa.

La sociedad puede irse a la mierda, lo nuestro no.

—¿Estaré aquí para siempre?

—¡Claro que sí! —exclamó con alegría Tenko—. ¿No es obvio? —murmuró—. Juntos... para siempre.