Chuuya y Alex se encontraban entre los manzanos, allí, fue que le explico al rubio toda la historia – Chuuya, sé que sabes que te aprecio y no lo diré claramente porque me vale tres hectáreas de verga pero ¿Por qué los ayudas? Es una maldita y estúpida ciudad, puedes venir conmigo

― Es mi casa Alex – suspiro Chuuya – anda, ayúdame a arrancar el árbol de raíz

― ¿Por qué?

― Dazai dice que hay que envenenarlo

― ¿Ese estúpido castaño? ¿Qué tienes con él?

― Me gusta

― ¿es la pareja de la que tanto hablas?

― Si

― Entonces no lo haré

― Agregare más dinero a tu recompensar

― Carajo Chuuya deja de comprarme

― ¿lo harás?

― Por supuesto que si

― Bien, debo regresar al palacio para que no sospechen de mi – dijo ajustando su sombrero – por cierto, cuando conozcas a Atsushi te encantará

― ¿Por qué habría de gustarme un pendejo?

― Es un tigre albino

Los ojos de Alex se expandieron, ahora realmente quería ayudar, no quedaba mucho que decir, más que Alex ama los animales albinos.

Chuuya regreso al palacio para encontrarse con la sorpresa que LiHu y Dazai no se encontraban en el, y peor aún, Atsushi y Akutagawa juntos en la habitación de LiHu; y aunque Atsushi seguía débil, ya había abierto los ojos estaba consiente – entonces, cuéntale a Chuuya – dijo Akutagawa y el albino trago saliva

― Anoche, lo hice con Akutagawa y

― Eso no, lo de LiHu

― Oh, - arreglo su garganta – cuando regrese a la habitación LiHu me esperaba dijo que olía a "Salvaje" y se fue encima mío, quería tener sexo pero yo no quería con la excusa de mal augurio y eso por los dioses

― Es bastante religioso ¿eh?

― Si – respondió Atsushi y suspiro – como sea, me obligo pero... había un liquido

― ¿liquido?

― Si, sabia a manzana – dijo Atsushi – pero después de que me lo dio en ese forzado beso me sentí mal y no supe de mi hasta hace un rato

― ¿Dazai se fue con él?

― Si, bueno, le engaño con algo de un antídoto – dijo Akutagawa

― Esto no me agrada – dijo Chuuya tomando su saco – iré a buscarlos, Akutagawa, saca a Atsushi de aquí

― ¿po-porque?

― No sean tontos, agreguen y ajusten los sucesos, Atsushi se va y tiene sexo, llega y LiHu se comporta salvaje y le da algo raro de beber ¿sospechoso?

― Su-supongo...

― Sácalo – dijo Chuuya – buscaré a Dazai

Akutagawa llevaba al albino en su espalda, debían llegar al escondite subterráneo y Atsushi iba más inconsciente que consiente de lo que pasaba. Llegaron al escondite subterráneo donde Atsushi comenzó a pedir agua, Akutagawa lo dejo sentado, mientras fue por agua, a su regreso, Atsushi estaba pálido - ¿Qué te dio? – pregunto

― No...lo sé – menciono tomando el agua – sabia a manzana

― Te dije que no tomarás nada de él - suspiro – no sé nada de Chuuya o Dazai-san. Esperemos

Atsushi se había dormido o más bien la palabra seria desmayado, Akutagawa lo sostuvo preocupado ¿Qué era lo que el albino tenia?

....

Chuuya iba hacia los manzanos, solo esperaba que Alex no hiciera de las suyas...

Mientras Alex estaba por dar el tirón final a las raíces del manzano, el peliverde llego con Dazai esposado – así que es cierto, tanto Atsushi como ustedes querían traicionarme – dijo LiHu

― Bueno, admito que te subestime – menciono Dazai

― Chico, deja ese árbol te lastimarás

― ¡¿a quién llamas chico pelo de vomito?! – dijo Alex molesto

― Es más grosero que Chuuya

― Tu cállate vendas de mierda

― Eres Alexsandr Nóvikov ¿no es así? – hablo LiHu – se escucha cosas de ti en los barrios bajos, te vendes fácil por alcohol y drogas o cualquier chica que te mueva el culo, un fácil e inútil niño pequeño

― Ja... ¿Qué dijiste anciano de cabello de vomito podrido? – dijo molesto Alex

― ¿el pequeño niño quiere pelear? – reto LiHu

Alex de inmediato comenzó el combate, LiHu le siguió. Dazai solo los miro y se dejó sentar en el pasto mirándolos, unos minutos después llego Chuuya, el aire del lugar era fuerte, casi un tornado, era por la pelea de aquellos dos. Chuuya sostuvo su sombrero y se acercó a Dazai – ¿Qué haces? ¿Por qué no los paras?

― ¿Para qué? Ese chico Alex, es fuerte, si lo vence mejor para nosotros, ¿trajiste el veneno contigo? – Chuuya se sorprendió de sí mismo y suspiro. Camino de vuelta con paso de plomo – los olvido – menciono burlón Dazai al ver al pelinaranja regresar

La pelea entre LiHu y Alex continuaba, el peliverde al ver la fuerza del rubio tomo su mayor arma – por los portales de cardinales, desde el sur al norte, del este al oeste, Shenlong, te pido darme fuerza – hablo el peliverde. Tales palabras trajeron consigo una niebla densa, Alex miro a sus alrededores, entre ella, los ojos rojos aparecieron y un cuerpo largo y escamoso como una serpiente enorme llego – ten el placer de conocer a Shenlong – dijo burlón LiHu – y ten el honor de morir en sus fauces – se molestó al ver al rubio sonreír, sus ojos morados sobresalían

― Entonces... me matará ¿eh? - hablo burlón. – mira pequeña cosa poca, podría partirte la cara de un solo golpe, pero no lo haré y ¿sabes por qué? Por qué Chuuya está a punto de matar a tu lombriz

― ¿eh? – LiHu volteo a ver al árbol de manzanos

Dazai y Chuuya llenaban al manzano con un veneno preparado por Dazai, aquel enorme árbol comenzó a pudrirse desde la raíz, sus hojas caían, las ramas se rompían y LiHu corrió hacia el árbol, más Alex salto sobre el para tomar fuerte su cuello – a donde vomito andante, no eres más que una mierda mal oliente – expreso Alex – así que mira como tu amado Shenlong muere ante ti, maldita rata

El árbol decayó y con ello LiHu se arrodillo, había perdido.

...

Atsushi tomo airé fuerte, comenzó a toser con fuerza – Jinko, ¿Jinko que ocurre? – Pregunto pero Atsushi solo continúo tosiendo, tocio hasta sacar sangre y después, una pequeña bola negra – Jinko... - hablo aliviado al ver al chico dejar de toser, pero Atsushi volvió a desmayarse, esta vez Akutagawa no encontraba el pulso del albino - he-hey ¡Jinko!

...

― Bien, parece que te debo una Alex – dijo Dazai mirando al más bajo

― Me deben dinero, drogas y putas, no se hagan los estúpidos y páguenme – dijo Alex

― Chuuya encárgate de él, ya sabes, de enano a enano

― ESTUPID – Alex iba tras Dazai cuando Chuuya uso su habilidad para dejarlo suspendido

― Cálmate Alex, te pagaré y lo sabes – dijo Chuuya bajando al rubio. Su teléfono sonó – ahora que – hablo molesto el pelinaranja

Chuuya dejo su habilidad en Alex para que esté no atacará a Dazai, mientras respondía la llamada, Dazai y Alex peleaban con caras y gestos, desde sacarse la lengua hasta señales obscenas, en silencio claro. Chuuya grito de repente y ambos lo voltearon a ver, Chuuya miro a Dazai con lágrimas en los ojos – Es Atsushi... - menciono preocupan a Dazai – parece... parece que murió envenenado

La risa de LiHu se hizo presente, se levantó mirando a los presentes, orgulloso y poderoso – saben... siempre supe de su traición... siempre supe que era un tigre – los miro fijo – y aunque dude unos segundos, sé que es el chico que enfrento a mi Shenlong en la ciudad de Yokohama ¿no? – Siguió carcajeándose – es tan hermoso... Hay una leyenda, dice que si un tigre y un dragón se unen, serán el dios más poderoso de todos, y eso hice, unirlos – sonrió a todos – como mataron a mi shenlong... mataron a su amado Atsushi – suspiro – es una lástima, era un hermoso tigre albino – menciono y un golpe fuerte llego a su rostro rompiendo con ello su mandíbula

― Te atreviste a tocar... a un tigre... ¡¿ALBINO?! - grito Alex molesto

― Va a matarlo – menciono Dazai y miro a Chuuya – vamos con Atsushi-kun – corrieron mientras dejaban a Alex encargarse de LiHu

¡Hola a todos!

Vamos a terminar de acomodar los sucesos... el capitulo final traerá una que otra sorpresa y seguramente un final muy esperado. 

¡Gracias por leer!