¿Cuánto tiempo había pasado? Una pregunta que a veces surgía en su mente, pero terminaba por restarle importancia. Qué caso tenía cuando él había sido el único responsable de su actual estado.

Sabía el castigo que le deparaba desde el momento en que empujó a Luo Binghe al Abismo sin fin, aun cuando fue por protegerle de los cultivadores que se acercaban en ese momento quienes no dudarían en culparlo del ataque demoniaco.

¿Tenía envidia del chico? Sí.

Tuvo una madre que lo amo y protegió, entró a una secta a la edad adecuada para cultivar, sin mencionar el increíble potencial, quizá por el hecho de ser un medio demonio, pero... no cualquier demonio...

Un demonio celestial.

Siempre lo supo desde el momento en que posó sus ojos color jade en la pequeña figura que escarbaba en la tierra. El parecido era innegable...

Su Xiyan

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La conoció hace tiempo en la Conferencia de la Alianza Inmortal cuando era apenas un discípulo. Quedó grabada en su mente al ser quien quedó en 1er lugar, superando a Yue Qingyuan, quien quedó en 2ndo.

Una mujer admirable... y estúpida pensó, cuando en una de sus misiones se topó con una vista un tanto peculiar.

Vio a la mujer hablando con un hombre. Se le notaba molesta, pero – a su vez – encantada.

En algunas ocasiones se llegó a topar a la pareja que evidentemente parecían disfrutar de la presencia del otro.

No creía que a Su Xiyan le gustaran esa clase de hombres... posesivos... o al menos es lo que intuyó las pocas veces que se los llegó a encontrar.

Tuvo que pasar un tiempo antes de enterarse que el hombre que cortejaba al discípulo principal de Huan Hua se trataba nada más que de Tianlang-Jun, un demonio celestial soberano del reino demoniaco.

Cuando escuchó al maestro del palacio Huan Huan, Lao Gongzhu, hablar sobre el posible ataque de Tianlang-Jun hacia el reino humano sabía que mentía, pero de qué servía que él lo supiera cuando nadie le creería. Probablemente lo acusarían por coludir con demonios y ejecutarían en el acto.

Ni siquiera Yue Qingyuan, quien solo le daba disculpas vacías, le creería. Siempre se ponía del lado de los demás, nunca de Shen Jiu.

*

*

El día del asedio, más de 100 cultivadores fueron elegidos para luchar contra Tianlang-Jun. Él no fue uno de ellos ya que era débil, su núcleo lisiado por años de abuso.

Aun así, salió de la seguridad de su secta, tratando de que nadie lo viera o, al menos, que creyeran que iba a otra de sus visitas al burdel. Era preferible que pensaran eso a la verdadera razón del por qué salió...

¡Buscar un bruto demonio celestial!

¿Por qué hizo algo tan estúpido? Quizá por el asco que sentía hacia el maestro del palacio, un asco que aumentó cuando pronunció el nombre de su discípula principal.

¿Enserio nadie se dio cuenta? Incluso tenía una mirada lasciva al pronunciar el nombre de Su Xiyan.

Shen Jiu quería vomitar.

*

*

Tantas veces le había dicho a su Qi-ge que no fuera impulsivo... y aquí estaba él, buscando a un demonio celestial que podría matarlo con un solo dedo.

No sabía dónde tomaría lugar el asedio y, para cuando llegó al lugar, ya era demasiado tarde. Tianlang-Jun ya se encontraba sellado bajo la montaña de Bailu.

Se sentía decepcionado de sí mismo, nunca lograría hacer nada bien ¿verdad?

Quizá si hubiera podido actuar antes, pero hasta ese momento es que tuvo oportunidad de salir de su secta. Por la amenaza de Tianlang, habían prohibido a sus discípulos de salir por el temor de que el demonio celestial los atacara.

Sin sentir prisa por regresar a Cang Qiong, deambuló por el lugar, perdido en sus pensamientos – hasta que escuchó el sonido de un siseo.

Levantó su mirada para toparse con unos pequeños ojos amarillas que lo miraban atentamente en un estado de defensa.

Era una pequeña serpiente que se encontraba mal herida.

Poco a poco Shen Jiu se le fue acercando, el siseo de la serpiente aumentando en forma de advertencia.

Shen Jiu se arrodilló frente a la serpiente y de su qiankun sacó una pequeña botella. Acercó a su mano a la pequeña serpiente que no dudó en morderlo provocando que Shen Jiu se estremeciera un poco pero no detuvo que, con su otra mano, tomara el pequeño frasco vertiendo su contenido en las heridas de la serpiente.

Pasaron unos minutos antes de que la serpiente se diera cuenta de lo que estaba pasando, comenzando a aflojar su mordida, liberando la mano del joven Shen Jiu – limitándose a mirarlo con cierto interés.

"No hay más que pueda hacer" dijo Shen Jiu en suspiro "deberías volver al reino demoniaco si esperas recuperarte" esto provoco que los ojos de la serpiente se abrieran de par en par... Shen Jiu lo notó.

Después de haber sido atacados por cultivadores en verdad fue una sorpresa para la pequeña serpiente que un joven cultivador estuviera curando sus heridas aun sabiendo lo que era.

"Bueno, no creo que corras peligro por ahora. Dudo que sospechen que aun te encuentras en los alrededores" la serpiente siseo pareciendo como si le preguntara algo que Shen Jiu entendió "Zhuzhi-Lang"

Shen Jiu acarició la pequeña cabecita de Zhuzhi que permanecía atónito, no creyendo lo que estaba pasando – volviendo en sí cuando dejo de sentir aquel agradable tacto.

"... cuídate" fue lo último que le dijo a la serpiente antes de marcharse. Zhuzhi atento miraba la silueta del joven cultivador hasta que este desapareció.

*

*

Sabía que se metería en problemas, pero no le importaba – no quería regresar a la secta.

Vago por un rato llegando al anochecer a un pequeño pueblo, cerca del río Luo. No había mucho movimiento en el lugar, todos parecían ya estar dormidos.

Cuando se acercó a la orilla del río, sus ojos se agrandaron al ver un cuerpo que tenía la parte del torso sumergido en el río.

Corrió hacia él para inspeccionarlo, quizá seguía con vida, pero – otra vez – era demasiado tarde.

Sentía su sangre hervir, se sentía frustrado y más cuando se dio cuenta que el cuerpo que sostenía era del discípulo principal de Huan Hua... Su Xiyan.

El viejo desgraciado la mató, seguramente con algún veneno que provocó que se desangrara. De solo pensarlo se le revolvía el estómago – Si Su Xiyan no era suya entonces no sería de nadie.

*

Enterró el cuerpo cerca de un árbol, le dio una apropiada despedida quemando unas varitas de incienso y, finalmente, regresó a Cang Qiong, sintiéndose completamente derrotado.

Ya era de día cuando llegó. Los discípulos en la entrada informaron rápidamente a su shizun y lo llevaron casi a rastras a la casa de bambú, donde fue recibido con ojos de disgusto y preguntas que exigían saber a dónde se había metido en más de una semana.

Shen Jiu no respondió, limitándose a inclinarse en forma de respeto ante su shizun pidiendo disculpas y un castigo apropiado a la situación.

Cien latigazos fue lo que recibió, dejándolo incapaz de entrenar por un par de días. Habrían sido más, pero se negaba a seguir pareciendo débil y; a pesar del dolor y las heridas que reabrían – entrenó arduamente, descargando toda la frustración que sentía por su fracaso.

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Nunca, ni en sus más locos sueños, habría imaginado que Su Xiyan hubiese terminado embarazada. No lo notó cuando encontró el cuerpo y ahora, aquí frente él se encontraba la prueba de la relación entre Tianlang y Su Xiyan.

Estaba a punto de pedir por el niño cuando el bruto de Bai Zhan, Liu Qingge, dijo que ese niño – ¡su niño! – tiene talento.

¡Eso sí que no! No va a dejar que ese bruto se quede con este niño, especialmente a sabiendas de su herencia. Si descubren que es una mitad demonio, seguramente lo usarían como un muñeco de prueba para sus entrenamientos.

Empezó a sentir que alguien jalaba sus túnicas. Bajando la mirada se encontró con los de su pequeña discípula Ning Yinying quien, entusiasmada, le preguntaba si por fin tendría un didi o una shimei.

Volvió la mirada al pequeño cuerpo que seguía escarbando "Lo quiero" dijo en voz autoritaria mientras señalaba al niño con la punta de su abanico.

Yue Qingyuan complaciéndolo como siempre. Shen Jiu le dice a Yingying que vaya por su didi y esta le regala una enorme sonrisa.

De ahí surgiría otro "rumor" de cómo el señor de cumbre Qing Jing le robó un discípulo al señor de cumbre de Bai Zhan.

*

Ya en la casa de bambú, aquel niño se encontraba de rodillas frente a él, presentando sus respetos.

Luo Binghe, como el río donde encontró el cuerpo de Su Xiyan. Esta con su último aliento, debió dejar al niño para que el río se lo llevara – protegiéndolo de Huan Hua.

No podía soportar aquellos ojos que le miraban llenos de esperanza y devoción. Si supiera de su fracaso, lo pensaría dos veces. Una basura como él no merecía que lo miraran así.

Cuando menos pensó ya le había derramado el té en aquella cabecita esponjosa. Podría haberle dicho que ayudaría con sus heridas, pero prefirió callar.

Salió del lugar sin mirar atrás dejando aquel pequeño niño temblando y llorando.

Un par de días después le dio a su discípulo principal, Ming Fan, un manual de cultivo apropiado para la pequeña Bestia – un apodo que le había dado con cierto cariño, aunque nunca lo admitiría.

Cómo iba a saber que Ming Fan dejaría que los celos le influenciaran para cometer algo tan estúpido como ¿darle un manual falso a Luo Binghe?... Debería haber prestado más atención a esos niños.

¿Fue más estricto con Luo Binghe? Tenía que serlo. Era demasiado blando – ni siquiera se defendía de quienes lo acosaban, ni se defendía cuando lo culpaban por empezar la pelea. Shen Jiu sabía la verdad, pero quería escucharla de la Bestia, mientras se mantuviera callado; no podía hacer mucho más que darle a Yingying medicinas para Binghe, pidiéndole que no dijera que él las mandaba.

*

*

Tiempo después unos demonios estúpidos invaden su cumbre, atreviéndose a destruir el puente arcoíris.

Tienen tres duelos de los cuales ganan uno gracias a él. El último es un demonio con armadura imbuida en el venendo "Sin Cura". Sabe que Luo Binghe es la mejor opción para este duelo – debería estar a salvo, considerando el tiempo que tuvo para entrenar, pero...

¡Oh, vamos! Acabo de tener una desviación de qi por no poder salvar a Liu Qingge, aun así, logré derrotar a ese demonio de un solo brazo. Si antes era débil, ¡ahora lo soy más! Pensó en frustración, no entendiendo cómo la técnica de la pequeña bestia no había mejorado en su tiempo de reclusión.

Al final, Luo Binghe ganó, sorprendiendo a todos – incluido Shen Jiu, quien dejó salir el aire que no sabía estaba reteniendo.

*

Una noche de insomnio, descubrió a Binghe practicando artes demoniacas cuando se suponía debería ya estar durmiendo – probablemente pensando que nadie lo descubriría por ser altas horas de la noche.

"Entonces descubriste tu herencia y conseguiste un maestro" murmura Shen Jiu para sí mismo "Nada mal, Bestia"

Deja al chico ser, limitándose a poner algunos talismanes que ayudarían a ocultar la energía demoniaca mientras entrenaba.

Consideró en la verdad, que sabía de su herencia desde que lo aceptó en su cumbre, pero recordar aquellos ojos llenos de devoción lo abstuvieron de ello. De todas formas, después de la Alianza Inmortal, se iría – como la mayoría lo hacía.

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El Abismo sin Fin se abrió, el sello de Binghe se rompió – su marca brillaba intensamente para que el mundo la pudiera ver. Debía actuar con rapidez, podía sentir cultivadores varios cultivadores acercándose.

Actuó como si no hubiera sabido lo que era desde el primer día que posó sus ojos en él el día de la selección, actuó con desprecio, culpándolo de la invasión – quería que lo odiara, así tendría una razón para volver de aquel infierno y así fue, pero...

¡¡¡EL MAESTRO DE PALACIO!!! ¿¡¡DE VERDAD!!?

De todas las personas con las que pudo confabular en su contra, tenía que ser con el responsable de que perdiera a sus padres.

Entre ambos planearon su caída, empezando por el testimonio de Qiu Haitiang, luego su tiempo con Wu Yanzi. También usaron los rumores trayendo falsos testigos o gente que simplemente sentía rencor hacia él y quería vengarse.

No se defendió ni de las acusaciones que eran falsas – nadie lo hizo, ni siquiera su Qi-ge quien solo lo miraba con lástima y decepción.

¡Asesino! ¡abusador! ¡escoria lujuriosa! – de verdad que quería echarse a reír cuando la mayoría quienes le gritaban esas cosas eran justo eso o peores.

Malditos hipócritas

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Perdido en sus pensamientos, pensando en qué hubiera podido hacer diferente para cambiar su destino – No notó a Luo Binghe quien no dejaba de mirarlo mientras sostenía algo en su mano.

El sonido de algo cayendo al suelo lo sacó de su ensimismamiento, por fin notando con su único ojo a su pequeña Bestia quien le dijo haber traído un regalo al momento que señalaba el suelo – una sonrisa maliciosa en su rosto.

Bajó su mirada y, al notar de lo que se trataba, algo se rompió dentro de él.

Xuan su estaba hecha pedazos, Yuen Qingyuan – su Qi-ge – había muerto. Luo Binghe reía maniáticamente.

.

De la esquina de su único ojo cayó una lágrima... Eso fue todo para callar al medio demonio quien parecía perturbado por esa simple lágrima. Al parecer, no era la reacción que esperaba.

Quizá quería que le gritara insultos – a pesar de ya no tener lengua - verlo desesperar y arrastrarse como el gusano que era – al no tener brazos y piernas – tratando de morderlo.

No sabe que esperaba Binghe, quien solo se fue en silencio, dejando los fragmentos de Xuan Su frente a él.

Shen Jiu había resistido años de tortura por tres razones:

La tercera para entretener a Luo Binghe, se lo debía.

La segunda, proteger a su secta.

La primera – y más importante – proteger a su Qi-ge, pero el muy idiota tenía que arruinarlo todo al tratar de rescatarlo cuando le había pedido que se olvidara de él... ni siquiera eso pudo cumplirle.

Sus esfuerzos, su sufrimiento fueron en vano.

.

Ya era hora, no más apegos. Cumplió con su palabra, siendo leal hasta el final.

Se arrastró en el suelo sucio hasta quedar cerca de aquellos fragmentos. Uno a uno fue tragando todos los pedazos a pesar del dolor que las piezas afiladas provocaban al atravesar su garganta.

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Binghe no lo entendía

Él quería esto. Después de años de tortura - sin ninguna reacción - finalmente lo consiguió, entonces... ¿por qué sentía ganas de llorar?

¿En verdad está sintiendo lástima por esa escoria? ¡Aquel que abusó de él sin razón!

¡¡¡¡¡QUE DEMONIOS!!!!!

Se encontraba en su oficina cuando empezó a tirar todo lo que se encontraba sobre el escritorio, romper pergaminos, lo que sea que pudiera destruir tratando de minimizar aquella frustración, una sensación de vacío le invadía su pecho. ¿Se estaba volviendo loco?

Xin Mo le susurraba, por primera vez no escuchó.

"¡A-Luo!" La voz desesperada de Ying ying se escuchó desde el otro lado de la puerta "¡Por favor! ¡Abre! ¿¡Qué está sucediendo!? ¡Déjanos ayudarte!" Pero sus ruegos fueron ignorados, los gritos dentro de la habitación lograban hacer eco por los pasillos.

¡Por qué! ¡¡¡Por qué se sentía así!!! Obtuvo su venganza, tomó todo de Shen Qingqiu, incluso sus extremidades. Él lo hizo. ¡¡¡EL LO HIZO!!! Pero... ¿era eso lo que realmente quería? Destruir al hombre hasta ese punto.

Cierto, el hombre es escoria, pero... espera... ¿realmente estaba pensando que había ido demasiado lejos?

No... ¿solo por verlo llorar?

¡RIDÍCULO!

*

Finalmente abrió la puerta encontrándose con miradas llenas de preocupación por parte de algunas de sus esposas a quienes les aseguró – dándoles una de sus típicas sonrisas tranquilizadoras – que todo estaba bien y solo necesitaba desahogarse. Al final pasa la noche con ellas.

.

.

A la mañana siguiente, el señor demonio conquistador de los tres reinos, abre los ojos. Con cautela sale de la cama para no despertar a ninguna de sus esposas e ir a tomar un baño tibio – tratando de relajarse.

El día transcurre como cualquier otro, nada nuevo. Sin pensar en absoluto en "visitar" a la escoria de su shizun.

Se abre un portal. ¿Es... otro él? ¡¡MIERDA!!

Terminan luchando por horas y, de alguna manera, termina en aquel otro mundo, mientras su doble queda atrás.

"¿Shen Qingqiu?" dice con incredulidad al ver al hombre que lo recibe en ese mundo.

Este Qingqiu lo lleva a la montaña Cang Qiong, al pico Qing Jing que todavía existía en este mundo. Liu Qingge estaba vivo. Era demasiado que procesar, pero nada superaba a ese Qingqiu , este... amable shizun .

¿Por qué? ¿Cómo era posible?

Decide divertirse un poco con este "shizun", quien termina dándose cuenta de que no era el Luo Binghe de ese mundo el cual termina por aparecer poco después.

Ambos luchan contra él. Luo Binghe pierde y abre un portal para dejar ese mundo. Algo le hace decirle a ese "shizun": Ven conmigo.

Por supuesto, ese shizun lo rechaza.

*

*

Regresa a su mundo con preguntas, rondando su mente: ¿Qué había hecho su doble para tener a ese amable shizun? ¿Para qué se le entregara a él?

No lo sabía. Era algo que siempre había deseado de su shizun pero que le fue negado.

Jamás entendió por qué el hombre lo odió incluso antes de saber su herencia demoniaca. Su shizun nunca dio razones, así que le arrancó la lengua.

Estaba bien con eso, pero ahora...

Fue a la prisión, esperando de alguna manera, sacarle esas respuestas que su shizun le debía. Restauraría su lengua y lo haría hablar – sin importar qué.

.

Las cortinas de agua se abrieron. Binghe agrandó los ojos, dándose cuenta de lo estúpido que fue por dejar los fragmentos de Xuan Su en el suelo de la prisión.

Se arrodilla junto al cuerpo, hace tiempo que se ha enfriado. Con la punta de sus dedos, quita el cabello de la cara de su shizun.

Con Xin Mo abre un portal antes de tomar el cuerpo helado de su shizun. Cuando lo atraviesa, se encuentra en las ruinas de la cumbre Qing Jing.

Como acto piadoso, enterró lo que quedaba del cuerpo de su shizun en aquel lugar – arrodillándose frente a la tumba como lo hizo en su primer día de discípulo.

"... Shizun"

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Shen Jiu siente como si flotara, la oscuridad le rodeaba ¿Sería así de ahora en adelante?

"¡Oye!"

Se siente vacío, no quiere esto. ¡¡Se suponía que debía seguir adelante!!

"¡¡¡¡OYE!!!! ABRE LOS OJOS"

¿Qué? ¿Alguien... le estaba hablando?

"Ah... grocero ¡¡¡SÍ!!! ¡¡¡Estoy hablando contigo!!! ¡¡¡No deberías estar aquí!!! >.< "

Shen Jiu abre los ojos de golpe. Contrariamente a lo que él creía; estaba en... ¿un cielo oscuro? Tapizado de estrellas. Maravillado por la belleza de ese extraño lugar, no se dio cuenta de que alguien estaba a su lado, mirándolo muy ofendido porque le estaban ignorando.

"Si, si – entiendo que es una hermosa vista, pero... por favor, deja de ignorarme..."

Shen Jiu finalmente lo miró. Lo primero que notó fueron aquellos ojos que eran del color de un cielo despejado, pero pupilas como las de una serpiente. Comienza a alejarse lentamente de él.

"Ahm... No vas a dejar este lugar así, ¿sabes? Caminando hacia atrás ¬¬"

Hay un leve silencio

"¿Qué es este lugar? ¿Cómo terminé aquí?" Shen Jiu demandó una respuesta.

"Este lugar –" el ser hace una pequeña pausa llevando su dedo índice a los labios, pensando en cómo explicarse "digamos que es mi habitación. En cuanto a cómo llegaste aquí... ni idea. De repente apareces en frente de mí. Realmente se supone que no deberías estar aquí"

"¿Por qué no?" Shen Jiu levantó una ceja al hacer la pregunta.

"Porque es... ¡¡Mi Habitación!! ¡Soy el único que puede entrar aquí! Necesito mi privacidad, ¿sabes?"

"¡Pues no lo sé!" Shen Jiu le grita, sin importarle si aquel ser podría ser más fuerte que él, no iba a permitir que le hablaran de esa manera.

Espera... ¿esa persona estaba haciendo pucheros?

"Cómo sea. Tengo que mandarte de vuelta a tu mundo" el ser dijo un poco fastidiado ante la situación.

"Eso podría ser un problema"

"¿Por qué?"

"Morí"

"¿Y?"

Este tipo habla enserio pensó Shen Jiu mientras acariciaba sus sienes.

"Enserio"

Shen Jiu lo miró directamente Dije eso en voz alta o...

"Puedo oír tus pensamientos"

Mierda

"¡Lenguaje!"

...

"Terminemos con esto" dijo aquel ser mientras rascaba su cabeza "Necesito tu nombre para saber a dónde mandarte"

"... Shen –" lo pensó antes de continuar, decidiendo dar su antiguo nombre como esclavo "Jiu"

"O_O" El ser lo miraba, su boca abriéndose con clara sorpresa.

"... ¿Qué?" Shen Jiu no ocultó su molestia ante la forma en que le miraba.

"... Shen... ¿Jiu?" tartamudeó un poco.

"... ¿Sí?"

"¿Ese Shen Jiu?"

"..."

"Como el– Shen Jiu que luego– se convirtió en el señor de de Qing Jing... ¿Shen Qingqiu?"

"¿¡Cómo sabes ese nombre!?" Luego recordó que ese ser podía leer sus pensamientos, sintiéndose estúpido por querer ocultar su identidad como antiguo señor de cumbre.

"O///O"

"... Oye ..."

":3"

" ¡Quieres para con eso! Shen Jiu estaba empezando a tener una sensación extraña.

¿Por qué ese "chico" lo miraba así?

"Disculpa, es solo que... ¡Soy un gran Fan!"

"... ¿eh?"

"¡A-Jiu! ¡Jiu-Jiu! ¡Jiu-er!! :D" aquel ser en verdad se veía muy feliz, poniendo a Shen Jiu con los nervios de punta.

"¡Para, maldito degenerado!"

"¡A-Jiu me está insultando! ¡EEEEEEEEK!"

"¡Pero qué carajos pasa contigo!... No... espera ¡ALEJATE!"

Esa "persona" comenzó a abrazarlo y frotársele como si fuera un gato. Era más alto que Shen Jiu y, a pesar de tener rasgos delicados, era muy fuerte. Shen Jiu no podía simplemente escapar, le comenzaba a faltar el aire...

"Oh... ups!"

Finalmente liberó a Shen Jiu de aquel abrazo mortal, quien terminó de rodillas tratando de recuperar el aliento.

"¡Lo siento! Es que –"el ser estaba sonreía despreocupadamente como si, hace unos momentos, no hubiera estado a punto de asfixiarlo "nunca imaginé que te conocería... y ¡AQUÍ! ¡¡EN MI HABITACIÓN!! ✪ ω ✪"

"¡Maldito BRUTO! ¡LOCO BASTARDO! ¡¡¡Casi ME MATAS!!!"

"Bueno, técnicamente ya estás muerto, así que..."

"..."

"(❤ ω ❤)"

"¡Quieres parar con eso!"

"Ok, ok, ya me desahogué" pero aquella estúpida sonrisa no desaparecía "En fin, tenemos que regresarte a tu mundo"

"Pero si estoy muerto cómo vas a –" Shen Jiu dejó de hablar cuando notó algo "Si yo estoy muerto... ¿Tú también?"

"Nop"

"... ¿Qué eres?"

"No puedo decírtelo. Quizás si alguna vez nos volvemos a encontrar n_n"

¡No, gracias!

"Oh vamos. No seas así. Soy una persona muy agradable una vez que me conoces :D"

Oh... cierto... él puede escuchar mis pensamientos. ¡Definitivamente no! ¡¡¡No necesito a alguien que pueda escuchar todo lo que pienso!!!

"Es solo porque estás en mi habitación. Fuera de aquí, no tendría ni idea" declaró aquel ser mientras se encogía de hombros.

"¡Aun así –!"

"¡Por cierto!" el ser le interrumpió, mientras se atrevía a posar su dedo índice en los labios de Shen Jiu haciéndole callar, para después retirarlo cuando este trató de morderlo "No me presenté, no creo haya problema con que lo sepas, después de todo es sólo un nombre: Yúhe"

"Como si me importara..."

"Eeeeeen fin" realmente no parecía afectarle a Yúhe la actitud de Shen Jiu "como ya había mencionado, no deberías estar aquí – peeeeeeeero esta pequeña anomalía te ha dado una gran oportunidad"

"... ¿Cómo es eso?" Shen Jiu preguntó incrédulo levantando una de sus cejas.

"¡Acabo de recibir el permiso! :D"

"... Creo que estas delirando. Ya empiezas a decir cosas sin sentido"

Yúhe comienza a reír "Si, supongo que – sin contexto – no tiene sentido. Lo importante es que puedo ofrecerte dos opciones"

"Continúa..."

"Una es reiniciar tu vida anterior" dijo Yúhe mientras levantaba el dedo de una mano "La otra reencarnar en un mundo diferente al que conoces. En ambas opciones conservaras tus recuerdos"

Shen Jiu chasqueó la lengua, desviando la mirada de Yúhe "no quiero conservarlos"

"Eso no depende de mí, pero igual existe la posibilidad de que con el tiempo los vayas olvidando, aunque seguirían ahí guardados en tu cabeza"

"Solo hazme beber la sopa de Meng Po y terminemos con esto"

"¿La sopa de quién? ¡Ah! Ya recuerdo, es la señora del olvido ¿cierto?" Shen Jiu asiente con la cabeza "Esa deidad no forma parte de mi mundo, así que no habrá sopa para ti"

Shen Jiu resopló maldiciendo su suerte.

"Si eso no te gustó, creo que tampoco te gustará el hecho de que no serás el único que recuerde" mencionó Yúhe mientras hacía un pequeño puchero y jugaba con los dedos índices de sus manos, desviando su mirada de Shen Jiu.

Podía sentir que le comenzaría a doler la cabeza "¿Por qué?"

"Bueno, podría ser beneficioso para ti ¯\_(ツ)_/¯"

"¿Beneficioso? Van a matarme en cuanto me vean" sus hermanos marciales seguramente lo culparían por la caída de la secta.

"Jajajajaja No lo harán. Confía en mí, ¡todo va a estar bien! (¬ ‿ ¬ )"

"No confío en nadie además ¿cómo puedes estar seguro?"

"No es como si tuvieras muchas opciones, no puedes quedarte aquí"

"Sólo mátame o algo parecido. Esta oportunidad es una mierda..."

"Si por mi fuera te dejaría quedarte aquí, pero tus circunstancias son un tanto anormales"

"No entiendo nada..."

"No hace falta"

"... Vete a la mierda..."

"Sabes podría oírte insultarme TODO EL DÍA. Qué delicia (* ￣ 3 ￣ ) ╭ "

"..."

"(' ▽ 'ʃ ♡ ƪ ) "

"..."

"... Te amo" Yúhe le susurra al oído al moverse detrás de Shen Jiu a quien tomó por sorpresa con su velocidad.

"¡Solo sácame de aquí!"

Yúhe chasqueó los dedos, dos puertas apareciendo frente a ellos.

"La puerta a tu derecha te llevara a tu antigua vida, justo en el momento de tu nacimiento" dijo mientras señalaba la puerta sin perder su sonrisa "Y la de tu izquierda es una vida completamente nueva donde la cultivación, las sectas no existen, sin embargo, ese mundo tiene cosas muy interesantes que estoy seguro te fascinarán"

Shen Jiu no lo admitiría, pero estaba aterrado. Siempre que intentaba hacer algo bueno lo malinterpretaban o era demasiado tarde. Qué le garantizaba que en cualquiera de esas dos vidas no pasaría lo mismo. Comenzó a apretar sus manos en un puño sin darse cuenta de como Yúhe le miraba, cambiando aquella expresión juguetona a una de preocupación.

Yúhe le abrazó tomando a Shen Jiu con la guardia baja quien no esperaba tal acción. Trató de empujarlo, demandando que lo soltara, pero aquellos brazos no cedían.

"No eres basura" la voz de Yúhe resonaba en sus oídos – suave y apacible – muy diferente a como había estado hablando en todo ese tiempo "No eres escoria, no eres un fracasado, no eres débil"

Shen Jiu seguía tratando de zafarse, pero algo en la voz de Yúhe lo hacía detenerse poco a poco, como si en su voz se ocultara un hechizo que lo hacía bajar aquellos muros que por tanto tiempo había erigido alrededor de su corazón.

Podía sentir en la esquina de sus ojos las lágrimas que amenazaban con caer.

Yúhe dejó de abrazarlo, tomando el rostro de Shen Jiu con ambas manos, pasando sus pulgares para limpiar aquellas lágrimas que lograron caer.

¿En verdad era el mismo idiota de sonrisa estúpida?

Parecía alguien completamente diferente. La forma en que Yúhe le miraba le llenaba de una sensación cálida que nunca había sentido.

"Mi pequeño Shen Jiu tendrá el amor que tanto merece" esta vez su sonrisa era cálida, haciéndole sentir una especie de paz en su interior.

Yúhe le acomoda unos pocos cabellos en su rostro detrás de la oreja.

"... ¿Q-qué e-eres?" Shen jiu tartamudeó.

"Ya te dije, no puedo decírtelo. Como quiera con el tiempo me olvidarás" se notaba un poco de tristeza en los ojos de Yúhe que desapareció casi al instante para mirarle con cierta devoción... una devoción que no merecía "Si lo mereces" susurró Yúhe al escuchar sus pensamientos.

Yúhe se puso detrás de Shen Jiu, ya no interponiéndose entre él y las dos puertas.

"Lo que elijas, te prometo, que todo saldrá bien" Yúhe susurraba al oído de Shen Jiu que no intentaba alejarse "Tendrás tu final feliz. Puede parecer difícil, pero te puedo asegurar que lo conseguirás"

Yúhe le empieza a dar espacio mientras Shen Jiu piensa cuál puerta elegir.

*

Finalmente decide. Poco a poco se acerca a la puerta elegida posando su mano en la perilla.

.

.

.

.

La abre.

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Mi OC Yúhe aunque me salió rosado aquí XD