Bryan POV

Di pasos inaudibles y salí sin ser detectado del lugar. Mi mente aún tardaba en procesar lo que había visto. Sabía que si no arreglamos el problema pronto, los demonios ganarían la batalla. Me introduje al cuartel dando saltos y con mi corazón bombeando sangre en plena ebullición. Tenía una extraña mezcla de emociones. No sabía si sentir ira o sorpresa. En cuanto irrumpí en el silencio del cuartel, Ev da un giro brusco y exaltada me pregunta:

-¡Bryan! ¡¿Dónde diablos estabas?! Nos tenías preocupados.

-Oye, amigo...-.dice Liam al ver mi exhausto y pálido rostro.-¿Qué te pasó? Pareciera que hubieras visto un fantasma.

-El portal...-.dije retomando aliento.

-¿Qué le pasó al portal?-.preguntó Daymon sospechando.

-Está abierto...

-¿¡Qué!?-.dijeron todos en unísono.

-De él están saliendo muchos más demonios. Más de los que vimos en la ciudad.-.agregué.

-¡Esos imposible!-dijo Denes.-Yo me aseguré que el portal se cerrara después de atravesarlo.

-Entonces los demonios descubrieron una forma de re-abrirlo.-.dijo Evangelyn.

-Aunque los demonios sean fuertes y supernaturales, no poseen magia...-.dijo Daymon.

-A menos que no fueran ellos quienes abrieron el portal.-.comentó Miracle.

Hubo un silencio pensativo en la sala. Todos intercambiaban miradas. Luego Miracle continuó:

-¡Piénsenlo! Si los demonios no pudieron abrir el portal, entonces...

-Otra persona lo dubo de hacer...-.terminó Daymon.

-¿Y cual es el punto en esto?-.preguntó Ev.

-El punto es...que hay un traidor entre nosotros...

Evangelyn POV

Por más imposible que sonara, no había otra explicación. Los portales sólo se abrían con magia. Sin magia, no hay portal. Aunque costara creerlo, podría ser verdad. Pero...¿quién podría traicionarnos?

-Denes y yo somos los únicos con magia en el club.-.comenté.

-A menos que haya otro Dixir aquí,-.agregó Daymon.-cual dudo mucho, entonces...

-Alguien tiene magia y no lo sabemos...-.dijo miracle interrumpiendo la oración de Daymon.

-¡Pero tenemos mayores problemas que ese!-.grité enojada.-El portal está abierto y es más que necesario cerrarlo antes que el porcentaje de demonios sea imparable.

-¡Evangelyn tiene razón!-.dijo Daymon.

-¿Que haremos ahora?-.preguntó Bryan.

-Habrá que cerrar el portal.-.comentó Liam.

-¿Y como lo haremos?-. demandó Miracle.

-Tengo una idea,-.agregó Liam.-pero se necesitará toda la ayuda posible.

-Que tal si le dices a tu padre que nos ayude.-.preguntó Bryan.

-No puede. Mi padre volvió a su dimensión. El clan necesitaba de su ayuda.

-Bueno entonces seremos sólo nosotros.-.agregó Daymon.

Liam nos explicó el plan a detalle. Entre más hablaba, el plan tomaba forma y una que otra idea se le iba agregando. El plan debía ser conciso y fluido. Cualquier error y alguien terminaría muerto. Los seis salimos del club sin ningún retraso, determinados a cerrar el portal cuánto antes. 

Al llegar al Arco de los Robles, nos escondimos detrás de unos arbustos para presenciar a los demonios. Ellos salían como cascada de la boca del portal. Salían de un tamaño humano pero después del pasar unos minutos, sus cuerpos se elevaban hasta obtener la estatura que ya conocíamos. 

-¿Listos?-.preguntó Denes.

Todos aceptamos con la cabeza. 

El plan comenzó. Mis iris se tornaron plateados y, con mis poderes, congelé a los demonios. El grupo salió del escondite y, uno por uno, le fue clavando las dagas a los demonios en el pecho. Sin embargo, aunque los demonios estaban congelados, más seguían llegando y aunque se congelaban al instante, sentía como el peso del poder comenzaba a hacer efecto. Sentía como por cada demonio que entraba a esta Tierra, 10 kilos se sumaban a mis hombros. Solo logré detenerlos por unos minutos. Mi boca empezó a sangrar y mi visión se torno borrosa. De pronto todo se me pintó de negro. 

Bryan POV

 Los demonios que se encontraban congelados en la entrada del portal obstaculizaron la entrada de la magia. Debíamos quitarlos para así culminar el plan. Sin embargo, los demonios se descongelaron y a primera vista empezaron a atacar. Volteé hacia el lugar donde estaba Ev. No estaba. Me empecé a preocupar y salí de la batalla para buscarla, pero un demonio me acorraló. Este lanzó su mano con filo hacia mí. La esquivé, pero me rozó la espalda, abriéndome una herida que tardaría en sanar. Esto me prohibió convertirme en lobo. 

Miracle se transformó en lobo y atacó a 3 demonios a la vez, por otro lado, Liam solo atacaba a uno, pero era tan ágil y rápido que su veneno se infiltraba en la sangre de los demonios y morían en segundos, cual no causaba mucha diferencia. Denes hizo un escudo alrededor de él y así esperaba el momento correcto para cerrar el portal. Si fallaba, la magia rebotaría, causando que se abrieran más portales hacia otras dimensiones y mundos y así causando una catástrofe sobrenatural. 

Sin embargo, con cada demonio que era asesinado, 3 más entraban por el portal. Me escapé del lugar y empecé a buscar a Evangelyn. Detrás del arbusto yacía su cuerpo. Su boca estaba ensangrentada y su piel era tan pálido como la de Liam. Por un momento pensé que la había perdido hasta que le hablé y abrió sus ojos.

Evangelyn POV

-¿B-bryan?-.dije al ver una sombra borrosa frente a mí.

-¡Sí soy yo! ¿Estás bien?-.respondió.

-¿Que pasó?-.dije sentándome y llevándome la mano a la frente.

-Te desmayaste, Ev.

-¡Los demonios!-.grité al recordar el motivo de mi tarea.-¡Debo ayudarlos!

-Estaremos bien. Quédate aquí. Necesitas reposo.-.Bryan me ordenó.

Me quedé sentada en el húmedo pasto, mientras veía como Bryan se alejaba hacia la lucha y en mi interior ocurría una. Mi cerebro me decía que siguiera las ordenes de Bryan, pero mi corazón y alma me decían todo lo contrario. 

Más y más demonios fueron llegando, sin embargo, mis amigos lo tenían bajo control. Miracle atacaba 5 a la vez. Liam iba con rapidez hacia cada demonio y los inyectaba con su potente veneno añil. Bryan usaba su daga y su agilidad para asesinar a los demonios, mientras su herida se curaba con lentitud. Daymon arrasaba con los demonios, mientras le clavaba sus afilados dientes en el pecho y les sacaba el corazón de un solo salto. Y Denes, seguía en su burbuja de cristal, esperando al momento preciso. Eso fue así por más de diez minutos, hasta que el porcentaje se hizo incontrolable. Los demonios formaron un conglomerado y acorralaron al grupo. Caminaban con pasos lentos y temibles, mientras más nacían detrás del enjambre. Denes deciso su bola de cristal y se unió al grupo que iba de retroceso, temiendo una muerte inevitable. Yo me quedé ahí, mirando cómo se acercaban a su muerte, mientras con cada segundo, los demonios multiplicaban su número y tamaño. Mi corazón, por suerte, ganó la lucha y me vi en la obligación de hacer algo. Me levanté tambaleando y grité:

-¡Oigan demonios!

Las cabezas voltearon hacia mí. No tomé ni un segundo más y repetí el plan. Los congelé a todos y cada uno de ellos. No importase si ya tenían el doble de tamaño o si acaban de entrar a esta dimensión. Mis hombros se empezaron a debilitar y mi boca volvió a sangrar, pero el miedo de perder a mis amigos y familia me mantenía de pie. 

Liam POV

Mis pensamientos solo se preparaban para recibir a una inminente muerte...hasta que los demonios dejaron de moverse. Vi al arbusto junto al portal. Ahí estaba Evangelyn, congelando a los demonios con todas sus fuerzas. Su boca estaba sangrando y veía como sus ojos plateados brillantes tendían a apagarse. Eso me dijo que no lo pensara dos veces. Tomé la espada de Miracle y la pasé por mis colmillos colmados de veneno azul. Corrí con mi gran velocidad, y como una sombra, rocé la espada contra los pechos de cada demonio, y así hasta llegar a los últimos. Lastimosamente, más seguían llegando. Era fácil asesinarlos gracias a mi velocidad y veneno, pero no cuando la fuente era infinita. Hice un esfuerzo. Me moví lo más rápido como nunca lo había hecho y los maté antes de que avanzaran. Y justo cuando había un objetivo claro grité:

-¡Ahora!

Denes reaccionó he hizo su conjuro, así cerrando el portal...esta vez para siempre. 

Evangelyn POV

Al momento que Denes por fin cerró el portal, mis hombros se aliviaron y mi visión volvió a la normalidad, aunque mi boca seguía empapada de sangre. 

-¡Lo logramos!-.grité desde el arbusto.

Todos empezaron a reír y a dar exhalaciones de alivio, pero Daymon arruinó el momento:

-No celebren aún. La ciudad sigue infestada de demonios y no descansarán hasta destruir y destruirnos a todos.

-El lobito tiene razón.-.dijo Liam burlón.

-¡Me vuelves a llamar así y te juro que te arranco el corazón!-.dijo Daymon agarrando a Liam por el cuello.

-En ese caso, ¿que vamos a hacer?-.preguntó Bryan.

-Vamos a prepararnos.-.respondió Miracle.

-Si queremos derrotarlos habrá que practicar.-.agregué.-Nos enfrentaremos al grupo más grandes de demonios que hay y eso nos da desventaja por falta de experiencia.

-Vayan al club,-.comandó Daymon.-descansen una hora y luego...nos entrenaremos hasta el amanecer. 

Hicimos justo eso. Volvimos al club y nos acostamos a dormir en una pequeña sala que había en el salón. Al sonar la alarma de las 4 de la mañana, corrimos al gimnasio donde nos empezamos a entrenar. Miracle entrenaba con Bryan y Daymon, mientras que yo me entrenaba con Denes, y así mejorar mis conocimientos sobre como usar la magia. Por otro lado, Liam consiguió que su padre viniera a la Dimensión X y lo entrenara con sus poderes vampíricos y de brujo. Las heridas se convertían en lecciones, el sudor se convertía en confianza, el dolor en fuerza y la experiencia en ventaja. El reloj marcó las 8 y todos estábamos exhaustos. Sin embargo, no perderíamos ni un segundo más. Liam se despidió de su padre, yo de mi madre, Miracle le llamó a su novio que trabajaba en Canadá y Bryan le dio una mirada al cielo estrellado antes de que el sol saliera a brillar, ya que, quizás...no volveríamos jamás. Nos alistamos con las dagas y espadas en manos, mientras los trajes envolvían nuestros cuerpos y nuestros corazones bombean la sangre de lobo.

-Estamos listos...-.dije, mientras que intercambiaba determinadas miradas con el grupo antes de salir corriendo contra la batalla.