Eran las 7 de la mañana cuando me dirigía al club. Al llegar, Bryan, Miracle y Liam estaban reunidos. Podía oírlos cuchichear sobre mí.

-¿Creen que vuelva?-.preguntó Liam.

-Daymon no cambia de decisiones tan fácilmente.-.dijo Miracle.

-Propongo que vayamos a hablar con él.-.comentó Bryan decidido.

Y antes de que alguien dijera otra palabra, interrumpí la conversación:

-No creo que sea necesario.-.dije con una sonrisa.

Bryan fue el primero que se abalanzó a abrazarme. Le lancé una mirada que le decía, sin ninguna palabra, que tuviera más discreción cuando se trata de demostraciones de afecto en público. Bryan se alejó un poco y me miró con unos ojos que decían "Lo siento". Miracle es la segunda en darme un pequeño abrazo, mientras me decía:

-¡Me alegra que hayas vuelto!

Finalmente, Liam me dio un amistoso abrazo.

-Debo ir a hablar con Daymon.-.dije a todos.

Caminé hasta su oficina. Abrí la puerta y lo encontré sentado en su silla con una expresión pensativa.

-¿Puedo pasar?-.pregunté.

-Claro...-.dice Daymon.

-Oye quisiera preguntarte algo...

-¿Que pasa?

-¿Cómo mi papá consiguió convencerte de que volviera?-.pregunté, mientras me acercaba a su escritorio.

Daymon se levantó de su asiento, suspiró y dijo:

-Tu padre me hizo recordar a una mujer lobo, llamada Diana.

-¿Quién es Diana?

Daymon Flashback

-¡Te casaste con una bruja!-.dije

-¡No todos los brujos son malos, Daymon!-.dijo Tom. 

-¡Te ordeno, como tu alfa, que renuncies a ese amor!

-¡De ninguna manera!-.dijo Tom sacando la espada.

-¡No permitiré que una bruja se una a esta manada!

-¡¿Cuál es tu problema, Daymon?!

-El problema es que ella podría ser una espía.

Diana se acercó al lugar de nuestro conflicto. 

-Amor...Te teng...

Y antes de que pudiera decir algo, Tom lanzó la espada hacia ella, mientras decía:

-¡Ella...no es...una...espía!

La espada le atravesó el pecho y la clavó al árbol detrás de ella. Corrimos hacia Diana. Me arrodillé ante ella. Su ropa se colmó de sangre y dió su último suspiro sin ninguna palabra. Vi que algo cayó de su mano. Era una prueba de embarazo y estaba positivo.

-Daymon, cuánto lo siento.-.dijo Tom.

-Haz matado a mi esposa y ahora a mi hijo...eso no merece perdón.

Tom se quedó sin palabras. Me levanté con lágrimas en los ojos y dije:

-Toma esta poción del olvido que me dio mi único amigo brujo, bébela y después, te irás al exilio, culpado por traición.

Tom hizo lo que le ordené y al día siguiente me informaron que se había ido a otro país.

Fin del Flashback

-Asique, mi padre asesinó a tu esposa...y a tu hijo...

-Si...

Hubo un momento de silencio y después Daymon dijo:

-Pero ya he aprendido a vivir sin ella...

-Lo lamento.-dije.

-...Gracias...

Salí de ahí con un una expresión de asombro en mi rostro. No me esperaba que mi padre tuviera en su conciencia la muerte de una persona, y menos de un bebé.

-¿Que te pasa?-.pregunta Bryan al verme.

-Nada, solo estoy algo impactada...

-¿Porqué?

-Descubrí que mi padre es responsable de la muerte de Diana.

-¿¡La esposa de Daymon!?

-¿Sabes quién es?

-Sí, pero nos había dicho que los cazadores la asesinaron.

-Bueno, les mintió.

Caminamos hacia la sala principal. Me pude dar cuenta que el cuartel de los aliados estaba vació, asique busqué a A. La encontré sentada en el pequeño bar del club.

-Oye, A, ¿podemos hablar?

-Claro...¿que pasa?

-¿Dónde están los aliados?

-Daymon les dió la semana libre...

-¿Y porqué tú estás aquí?

-Prefiero pasar mi tiempo libre aquí.-.dijo tomando un sorbo de su bebida alcoholizada.

-Oye, Ev.-dijo Liam interrumpiendo.-¿Quieres venir a jugar cartas con nosotros?

-Voy en un segundo...

Luego, me volteé hacia A:

-¿Y qué pasa si hay una emergencia?

-No creo que haya. Además, Denes cerró la puerta con magia para que nadie pudiera entrar. Hay información muy importante haya dentro.

-Bueno, gracias A.

-No hay de qué.

Fui a donde estaban los chicos. Nos sentamos en el suelo y Miracle empezó a repartir las cartas. Todo estuvo tranquilo durante las siguiente cinco largas rondas, hasta que me percaté de un ligero pitido que invadía mis oídos.

-¿Oigan, oyeron eso?-.le pregunté al grupo.

-Sí...-responde Bryan.

-Es el videojuego de James.-dijo Miracle apuntando a un muchacho de más o menos 15 años con un videojuego en la mano.

Todos continuaron la partida, pero el sonido persistía. Estaba convencida de que ese sonido estridente no provenía del videojuego de aquel muchacho. Me levanté del suelo y seguí el sonido. Me llevó hasta el cuartel de los aliados.

-¡¿Qué estás haciendo, Ev?!-.preguntó Bryan al verme.

Todo el salón se quedó en silencio y todos los ojos presentes voltearon a verme.

-¡El sonido no proviene de aquel videojuego, proviene de allí adentro!-.grité señalando la puerta del cuartel.

-¡Que hace...

Antes de que continuara la frase, mis ojos se tornaron violetas y corrí contra la puerta de vidrio. Atravesé la barrera mágica y luego la puerta de cristal. A y los demás se acercaron corriendo.

-¡¿Qué te sucede, Evangelyn?!-.preguntó A.

Me acerqué a un panel del cuartel. Tenía una luz roja intermitente. La pantalla mostraba a la Cuarta Dimensión, casi completamente invadida con demonios.

-¡Demonios en la Cuarta Dimensión!-.grité

-¡Imposible!-.dijo A acercándose al panel.

Sus ojos se abrieron como platos al ver que era cierto.

-¡Prepárense para viajar!-.me dijo.

-¿Y cómo es la Cuarta Dimensión?-.pregunté.

-No tenemos mucha información. Solo sabemos que los demonios se encuentran en un castillo atravesando el Bosque Maldito.

Salí del cuartel con paso acelerado. Daymon corrió hacia mí y me preguntó agarrándome del brazo:

-¡¿Qué está pasando?!

-Demonios en la Cuarta Dimensión...

-Y ya pensaba que este día iba a ser tranquilo. 

Bryan, Miracle y yo nos vestimos con nuestros trajes especiales. En cuanto Denes se unió al grupo, salimos del club directo al bosque.

 Llegamos al Arco de los Robles en muy poco tiempo. Denes abrió un portal y fui la primera en atravesarlo. En su interior, solo pensaba en la Cuarta Dimensión, pero un sonido agudo me saco de pensamientos. Caí al otro lado del portal. 

Estaba sobre un pasto verde. Me levanté y divisé una gran pradera que, en uno de sus extremos, se encontraba una ciudad. Me transformé en lobo y corrí con algo de temor hacia ella. Al llegar, la ciudad contaba con muchas tecnologías. Tenía edificios con hologramas que salían de sus paredes y autos que viajaban en el aire a gran velocidad. Estaba confundida. Me convertí en humana detrás de un árbol y entré a una tienda luego de escanear el lugar por respuestas.

-Hola. ¿En qué puedo ayudarla, jovencita?-.preguntó un señor detrás de un mostrador.

-Hola. Me gustaría saber en que dimensión estoy.

-Asique, ¿No eres de aquí?-.dijo con una sonrisa amistosa.

-Em...no...

-Bueno, ¡bienvenida a la Décima Dimensión!

-¿¡Qué!?