No pude dormir en toda la noche. Estaba emocionada por el viaje pero al mismo tiempo, aterrorizada. ¿Qué pasaría si fallaba o aún peor...moría?

Me dirigí al club. Esta vez fui la segunda en llegar. Miracle siempre me ganaría; ella vive en el club, literalmente. 

Cuando todos llegaron, entramos en los trajes, nos colocamos los intercomunicadores y yo, mis lentes de contacto. A nos reunió en una mesa dentro del cuartel para darnos las "reglas del juego".

-Usarán esto para llegar a las profundidades.-.dijo A entregándonos un cubo amarillo.

-¿Qué es esto?-.preguntó Miracle.

-Es un tipo de moto acuático.-.dijo A.

-¿Y cómo lo...

Y antes de que pudiera terminar la pregunta, presioné un botón al costado del cubo y este rápidamente se transformó en una moto acuática sobre la mesa, derramando el vaso de agua que Denes tenía en ella.

-¡Hey!-.gritó Denes al agua caer en su capa.

-Lo siento.-.dije volviendo a presionar el botón para que se transformara en cubo.

- Tienen que saber que dentro del agua no se podrán convertir en lobos.-.nos advirtió A.

-Usaremos las espadas entonces.-.dijo Miracle. 

-Si. Sin embargo, los trajes están diseñados para que su transformación sea posible en tierra.

A nos dió el equipo de buceo y luego nos dijo:

-En esta misión no irán solos. Los acompañarán  dos de nuestros mejores lobos,-.dijo mientras dos muchachos entraron al cuartel y se acercaban a la mesa con sus trajes puestos.

-¿Son ellos?-.preguntó Bryan.

-Si.-.respondió A.-Conozcan a Denimm Quick y Mike Green.

Ambos chicos no hacían ningún gesto ni movimiento, se quedaban quietos como estatuas intercambiando miradas con cada uno de nosotros.

Finalmente nos desearon suerte y salimos. Fuimos al mismo lugar que la vez anterior. Denes formó el portal y lo atravesamos. 

A donde llegamos era parecido a un desierto. No había árboles. Todo estaba marrón y solo había arena y montañas de roca. Lo único que lo diferenciaba de un desierto era la gran costa.Sus aguas eran rojas como la sangre y oscuras. Para comprobar que aquellas aguas eran la bahía, tomé una piedra y la arrojé al agua. La piedra solo se hundió en unos pocos milímetros del agua cuando esta se desintegró.

-La Bahía de Hades...-.dijo Bryan acercándose a mí después de ver lo que aconteció con la piedra.

Sacamos nuestros lentes de buceo y el respirador y nos alistamos para entrar. Todos encendieron sus motos y las pusieron sobre el agua. Las motos tenían un panel de control repleto de botones. No me importaron mucho, porque solo bastaba el botón rojo para hacer funcionar la moto. Nos subimos sobre ellas y en pocos segundos ya estábamos bajo agua.

Los primeros minutos fueron pacíficos. Miles de pensamientos se venían a mi cabeza, cuando escuchamos un ruido. Era agudo y cada vez se hacía más fuerte. 

-¿Escuchan eso?-.dije, mientras todos nos detenemos.

-Si...-.dijeron Miracle y Bryan en unísono, mientras Denes estaba listo para atacar con una esfera de luz. 

Fijé mi mirada en la oscuridad presente al frente mío. De la nada, una criatura parecida a un calamar nos empieza a atacar. Lo raro de este calamar era que sus ventosas parecían cuchillos clavados en sus tentáculos. 

Esquivé el primer golpe, pero el tentáculo le dio a Mike, que estaba atrás mío. Su traje se abrió y el agua entró a su cuerpo. Su ser se desintegró en segundos. 

Saqué mi espada, al igual que los restantes. Esquivamos los golpes casi todo el tiempo. Vi una oportunidad y al calamar lanzar un golpe con uno de sus tentáculos, levanté mi espada y en el momento justo se lo corté. 

La racha comenzó. El calamar empezó a dar golpes fallidos y cada uno de ellos era un tentáculo menos para él. Cuando sus tentáculos quedaron separados de su cuerpo, el calamar decidió escapar.

-¡Bien hecho, chicos!-dijo Miracle.

-No tanto...-.respondí-.Perdimos a uno.

-Cierto...-dijo Bryan, dirigiendo su mirada hacia abajo.

Hicimos unos segundos de silencio por el caído y luego continuamos. 

No hubo más interrupciones. Empezamos a conversar sobre un plan a través de los intercomunicadores, pero ninguno nos parecía adecuado. 

Una parte del agua de la nada se iluminó. Pensamos que era otra criatura pero cuando nos dimos cuenta que no nos atacaba nos acercamos. Pudimos ver la cueva donde, supuestamente, estaban los demonios que controlaban a los demás. Lo raro era que su interior estaba iluminado con...

-¿Fuego?-.dije.-¿Bajo el agua?

Y antes de que alguien pudiera decir otra cosa, cientos de demonios empiezan a aparecer de las tinieblas del agua. 

-¡Nos descubrieron!-.gritó Denes.

Los demonios fueron más rápidos que yo y me volcaron de la moto. Saqué mi espada y conseguí matar a dos. 

Vi a los demás. Denes lanzaba esferas de luz, mientras Miracle, Bryan y Denimm luchaban con sus espadas. 

Uno de los demonios con quien Denimm estaba luchando, lo lanzó lejos. Denimm se puso furioso. Sus ojos empezaron a brillar verde y se empezó a convertir en lobo. Su traje se despedazó al igual que su respirador. Su cuerpo de lobo quedó expuesto al ácido. Su muerte fue más dolorosa que la de Mike. 

Un demonio me empieza a atacar, mientras yo me distraía con la tragedia. Salí de mi trance y le clavé mi espada en el pecho, pero más demonios me empezaron a rodear y atacar. 

-¡Son demasiados!-.gritó Bryan.

Me abrí paso entre los demonios hasta llegar a mi moto. Me subí en ella y me dije:

-Haber que hacen estos botones...

Acerqué mis ojos al panel para poder ver las descripciones de cada botón, mientras los demonios se me acercaban lentamente. No podía encontrar ningún botón que sirviera. Los demonios me rodearon. Cuando pensé que todo estaba perdido, di una última mirada en el panel y divisé un botón con la descripción de "ESCUDO".

-¡Bingo!-.dije 

Lo presioné y un campo de fuerza azul rodeó la moto. Cuando los demonios quisieron atacarme, sus cuerpos se desintegraron al tocar el escudo.

-¡Chicos, presionen el botón del escudo en sus motos!-. grité para ayudar al grupo. 

Se abrieron paso entre los demonios y al llegar a las motos, activaron los escudos. A medida que íbamos avanzando, más demonios quisieron atacarnos, pero estos tenían cada vez la misma suerte al intentarlo. 

Llegamos a la cueva. Convertimos las motos en cubos y entramos. Pasamos una especie de barrera parecida a la consistencia de los portales y luego caímos al suelo. 

-No entiendo.-.dije levantándome.-Está seco aquí adentro.

-Es otro truco de protección hecho por los demonios.-respondió Denes levantándose.

-Ya veo porque es posible que haya fuego.-comentó Bryan.

Cuando todos estabámos de pie, un sonido invadió la caverna. Este era parecido al viento. 

De pronto, unas sombras aparecen de la lejanía y se convierten en siete demonios.

-Los estábamos esperando...-dijo el de al frente con una voz ronca y profunda.

-¿¡Los demonios pueden hablar!?-.le pregunté a Denes sorprendida.

-Al parecer sí...-.respondió Denes igual de sorprendido.

-Sabemos a que han venido.-.dijo aquel demonio.-No lograrán vencernos.

-Eso ya lo veremos.-.dije dando unos pasos al frente y con tono firme.

Miré a el grupo con ojos de determinación y les dije:

-Chicos...¡Hora de pelear!