Capitulo 5

5

- quiero mudarme a Islandia - dijo ella

- y yo que se acabe el hambre en el mundo, ¿me pasas la sal? -le dije.

- oh vamos hermano, solo síguele la corriente - me toco un hombro Jackson.

- ah, con que seguirme la corriente... - <oh, alguien se metió en problemas>

- sí, si... yo, me voy - Salí casi corriendo del comedor. - ¡Hasta el jueves!

<Hiccup el evade problemas>

Subí al avión con algo de sueño y le mande un mensaje a mi crush

"Señorita Dunbroch... ¿está lista para nuestra cita? - 9:30 a.m."

Espere su respuesta por 10 minutos...

- señor, un gusto. Soy Mercedes... ¿le molestaría? - asentí y apague mi tablet, mi celular, mi mp3 y mi lifeband touch. ¿Qué? Soy medio paranoico cuando vuelo.

Baje del avión algo desilusionado... si no me respondió fue por algo. Pero de que iba a esa cita conmigo, iba. No me interesaba cuanto tardara en sacarla del penthouse... si tarde 4 horas en entender ese "acepto", podía con todo.

<si... Hipo el lento>

"¡Hola idiota! ¿Cómo estás?

Como ultima buena acción antes de irme a Miami a hacer bebes, sii, pero bueno.

Obligue a Mer a arreglarse para la cita *inserte carita feliz*

Ven por ella a las 8:00 p.m.

Y no, no me interesa que le hayas dicho para las 8:30 p.m.

Solo procura que cuando le bajes la bragas de encaje -cortesía mía- y la folles duro contra el baño del restaurant, no se escuchen sus gritos de foca bautizada en acido clorhídrico. - 12:04 p.m."

"¡Ah! Y usa condón para que no te pegue la sífilis - 12:04 p.m."

Fruncí el ceño.

"ok,ok señores... es mentira lo de la sífilis - 12:05 p.m."

--

Me despierto soñolienta por los rayos del sol, <oh demonios>.

Tomo el control de las ventanas y automáticamente se cierran. Dejándome dormir de nuevo.

Escucho vidrios romperse y salto de la cama. Veo a Rapunzel corriendo con Layba de un lado a otro nerviosa.

- Piper, no le digas a tu mamá-

- ¿decirme qué?

- ¡ay dios! ¿Qué acaso eres Batman? - me reí. Busque algo inusual y veo mi fractal de Tom Beddard favorito en el piso.

- Rapunzel te voy a matar, ¡eso es una reliquia!

- sí, si... yo te lo pago

- solo quedan tres iguales en el mundo y uno era mío - <lo que se consigue uno en las tiendas vintage>

- ok mátame mejor - la reliquia más bonita que había visto... lo único que me recordaba a mi familia halla en Escocia. <um... debería llevar a Layba a conocer a sus abuelos>

- bueno... ya que, no tengo nada que hacer hoy - y ahí es donde caigo en la cuenta de que Hiccup vuelve hoy a New york...

Y me llega un mensaje:

"Señorita Dunboch... ¿está lista para nuestra cita? - 9:30 a.m."

Ahí es cuando soy consciente y digo: - no voy a ir...

- oh claro que si - me reprime la rubia.

- noup

- mamá, si no vas le digo a la tía Punzie, la tía Elsa y la tía Anna que no hablen más contigo.

- ¿y en qué momento yo te deje extorsiónarme mocosa?

- en el momento en que vi tu foto en instagram con mi Ipad - dijo ella mostrando la foto que nos tomo Rapunzel.

- castigada - me miro feo y se fue su cuarto - ¡y ni creas que te dejare usar internet!

- si aja - me corto Punzie - de compras, ahora.

Estuvimos en el centro de 2 a 3 horas comprando de todo, ahora tengo 6 pares más de tacones, de los cuales 2 son iguales.

Sí, soy muy macha. Odio los vestidos y los tacones, pero soy una mujer con un trabajo respetable... debo estar pour mesurer... Además, luego de 4 años ya te vuelves una experta con las bestias de 25 cm. Técnicamente puedo correr una maratón con ellos.

Llegamos a mi casa cansadas y con una Layba castigada, dormida y malhumorada.

- ahora ve y date un baño, yo preparo la comida - está muy rara. La vi sacar su teléfono unas 17 veces en el centro... y no exagero, ella no es adicta a las redes, no como Anna.

Ay joder, ¿mi teléfono?

Revise las bolsas, mi cartera, el morral de Layba.

- ¡¿Punz has visto mi celular?!

- ¡NO! - dijo desde la cocina. Me va a dar la baja de azúcar...

*¡Pum!*

Caí al piso dramáticamente.

- es broma, aquí esta - ahora si la mato, le brinque encima.

- ¡Piper! ¡¡Tu mamá me quiere violar!!

- seré rápida nena - le dije. 3 segundos después rodábamos por las escaleras - ay perra quítate que pesas mucho.

Me duelen hasta las pestañas.

- Mérida creo que me fracturaste algo... - dijo quejándose.

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La ropita para la cita en el Enlace Externo

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