No pasaron ni 2 minutos desde que colgué cuando salieron los chismosos de mis papás.

—Catira, ¿y no y que ustedes no eran nada?— me dijo mi papá sentándose al frente de mí.

—No lo somos— respondí.

—Y entonces que es eso kike "la única boca que beso fuera de escena es la tuya"— habló mi mamá sentándose también.

—Verga mi pana, pero se les chamuscó el arroz— hablé.

—Hecha tus cuentos como son, no te de pena, yo te parí— siguió ella.

—No somos nada oficial, no somos nada definido pues, tenemos nuestras vainas, pero nada del otro mundo— respondí enfocando la vista en mi teléfono.

—En mis tiempos esas cosas no se hacían— comentó mi papá.

—Claro, en los años 1600— hablé y el me miró ofendido.

—No no no amor, pero fuera de juego ten cuidado, no quiero que te vayas a enamorar sola, no queremos que salgas lastimada mi niña— habló mi papá.

—Mira que tú eres burdae' gafa pa' esas vainas, digame cuando te gustaba Diego, que lloraste hasta que ya, porque no te paro bolas— siguió mi mamá.

—Mami, lo de Diego fue cuando tenía como 16 años, superalo— dije.

—No lo voy a olvidar, fue la primera vez que tiraron por un balcón tu corazoncito, y luego lo machacaron—  respondió.

—Si hablas paja, no fue para tanto pues— dije mirándola.

Algún día les echaré ese cuento del Diego.

—Pa' mi si fue burdae' cómico pues— habló papá.

—Arrecho, tú hija "sufriendo" y tú cagaoe' la risa, como tú no te la calaste— respondió mi mamá reprochándole.

—No le iba a caer a coñazo, no fue para tanto, lo que pasa es que esta niña yo creo que nació en él teatro, por los dramas que se monta— dijo riendo.

—Claro, salió igualita a tú mamá y a ti— respondió mi mamá.

Coñoesumadre, se la devolvió.

Me reí.

—Ay no, ustedes son igualitas las dos, son unas ratas pelúas— respondió riéndose.

Menos mal y mi papá es más relajao quer' coño.

Ese es tranquilito, uno lo jode y lo jode y el relax.

—¡PAPÁ!, ¡CONTROLA A TÚ MUCHACHO NOJODA!— gritó Ale saliendo de la casa.

Mi mamá, papá, y yo volteamos los ojos casi que al mismo tiempo, ellos no se soportan.

—¿Que paso?— respondió mi papá con fastidio.

—¡NADA!, que tú hija se la lleva y no la aguanta— Habló Juan detrás de ella.

—Me mostró unas fotos todas asquerosas de una caraja— dijo la otra mongólica montando un drama.

—Ella me dijo: ¿Que haces?, Y yo le dije: Nada, y ella me arrancó el teléfono, y bueno, por chismosa se consiguió unas fotos y yo se las restregue en la cara— respondió el encogiéndose de hombros.

—Eso te pasa por chismosa— hablé yo, luego de escuchar la historia.

—Exactamente, tú no tenias nada que hacer con el teléfono de tú hermano Alejandra— le reprochó mi mamá.

—¡Pero quería saber!— reclamó, esta marica no parece la mayor definitivamente.

—Alejandra, cuantos años tienes ¿4?— preguntó mi papá.

—24— respondió agachando la cabeza.

—Bueno, comportate por favor hija— habló él.

Ale no se molestó ni siquiera en contestar, y entró de nuevo a la casa.

Desde que tengo memoria Ale y Juan viven peleando.

Toda la vida ha sido así, como que tienen una relación amorodio.

—Epa, hoy Alba, tú y yo, nos vamos de rumba— habló Juan mirándome.

—Si va, se prendió—  le respondí sonriendo.

Si se preguntan donde está Alba, está donde una tía de visita, no debe tardar en llegar.

—Aja, ¿y con el permiso de quien? mas o menos— habló mi papá.

—Mayor de edad y con cédula de identidad menor— dijo Juan.

—Pero vives en MI casa y aquí se hace lo que YO digo— respondió papá asentando algunas palabras.

—Corrección, aqui se hace lo que YO digo— habló mamá.

—Bueno Bueno, lo que NOSOTROS digamos — corrigió.

—Si, y yo digo que vayan, son jóvenes, dejamos ser felices por el amor de Dios, Juan cuidará de ellas como siempre lo ha hecho, ¿no es así?— dijo mirándonos a Juan y a mí, a lo que ambos asentimos.

—Esta bien, conste que es solo porque su mamá dijo que sí— aceptó mi papá.

—Naguara mami, eres tú en tú mejor momento— habló Juan abrazando a mí mamá, ellos siempre se han tratado como Madre e Hijo.

—Si mami— dije y me uní a su abrazo.

—Pero se llevan a Alejandra, no acepto un No, o va ella o no van ustedes— dijo mi papá.

—Pero papá... Alejandra es muy ladilla— Exclamamos Juan y yo.

—Lo toman o lo dejan— dijo.

—Lo tomamos— dijimos entre dientes.

Lo que pasa es que Ale es muy mala copa, y siempre salimos metios en un peo.

Así sea con él más macho de la fiesta, esa jodia borracha hace de toa' vaina.

Y de paso con 2 traguitos anda ya tocada.

Es muy mala copa, de panita, fuerae' juego.

—Pero ojo, si esa jodia se cae a coñazos con alguien por allá yo no me voy a meter para salir coñaceada también, se los aviso— hablé.

—Si, porque Ale no sabe beber, se le sale la Yubraska que lleva dentro— continuó Juan.

—Si si si, esta bien, a esa no le va a pasar nada, ni siquiera sabemos si quiera ir con ustedes, lo único que les pedimos es que por lo menos la inviten—  respondió mi papá.

—Esta bien— dije.

No había ni terminao' de hablar yo cuando llegó el carro de la tía de Alba.

—Chao tía, bendición, hablamos mañana— expresó Alba a través de la ventana del carro luego de que ya había salido de él.

La tía le respondió, nos saludó y arrancó de nuevo, supongo que pa' su casa.

—Alba, ¡Hoy vamo' a beber y se que vamo' a enloquecer!— le dije cantando la cancióncita pero en plural.

—Si va pues, Juan, tú y yo ¿verdad?— respondió, es que ella ta' clara que somos nosotros 3 siempre.

Las chicas súper poderosas y nosotros pues.

—Si, y la mala copa de Alejandra— le continuó Juan.

—Si se coñacea con alguien yo no me voy a meter— exclamó limpiandose las manos también.

—Verga, pero es que ustedes nojombre— dijo mi mamá.

Ella en el fondo estaba clara que Alejandra formaba mucho peo.

Seguimos conversando un rato más y luego yo decidí pararme a preguntarle a Alejandra si quería ir.

—¡Bebecita! ¿Quieres ir a rumbear con nosotros?— le pregunté.

—Na, ustedes no me dejan hacer un coño cuando vamos de rumba— dijo y se encogió de hombros mientras seguía concentrada en su IPad.

Me acerqué y estaba jugando kike Candy Crush.

No te digo yo.

—Bueno, al menos lo intente— dije imitando su primera acción para luego irme a mi cuarto, donde Alba me esperaba pa' empezar a arreglarnos.

—¿Y Ale?... ¿Dijo que no?— me preguntó.

—Ujum— respondí empezando a buscar que coño me iba a poner.

Luego de un ratoooooooo... Me decidí por una falda y un tipo body negro.

Una correita, pa' darle el detalle, tascla.

Saque mi maquillaje del bolso y borralo que fue con lápiz.

Poco tiempo después ya estábamos maquilladas y listas, decidí tomarme una foto para enviársela a Cole.

Isabella:

Soy hermosa bebé.
✔✔Visto.

CasiJevo💏: Muy linda, hermosa,
preciosa y todo, pero... ¿Para donde vas?.
✔✔Visto.

Isabella: Pa' vieja.
✔✔Visto.

Isabella: No, mentira amor
Saldré con Juan y Alba.
✔✔Visto.

CasiJevo💏: Esta bien, cuidate,
no quiero que te pase nada
mí Venezolanita.
✔✔Visto.

Isabella: Yo lo que soy es hampa
y hampa que se respeta no se deja
joder.
✔✔Visto.

CasiJevo💏: Extraño tus locuras,
no pensé que me fueras a hacer
tanta falta.
✔✔Visto.

Isabella: Ay mariquito,
yo se que no puedes vivir
sin mí, tranquilo.
✔✔Visto.

Isabella: Yo también te extraño.
✔✔Visto.

CasiJevo💏: Contigo no se puede,
me avisas cuando llegues, me tengo
que ir, por obvias razones se cancela
la videollamada ¿no?.
✔✔Visto.

Isabella: Sipi, a menos de que
estés despierto cuando llegue.
✔✔Visto.

Isabella: Chao bebé.
✔✔Visto

CasiJevo💏: Esta bien cariño,
hablamos luego entonces.
✔✔Visto.

—Verga, pero como te cambia la cara, me quito una teta si no estabas hablando con Cole— me dijo Alba.

—Quitatela pues— le respondí.

Y su cara de ¿Es enserio? No fue normal.

—Mentira boba, la pegaste.

Como que respiro.

—Aaa vite, yo nunca me confundo— dijo.

—Voy a ver si Juan está listo— dije levantandome de la cama.

Caminé por los largos pasillos de mi casa mientras miraba lo bellos que se veían mis pies con estos tacones, hasta que llegue al cuarto de Juan.

—No me importa si estabas vestido o no, yo entré—  dije y lo vi, efectivamente, estaba sin camisa, pero de resto estaba vestido gracias a Dios.

—Tú lo que querías era busearme, hecha tú cuento como es— habló mientras se ponía la camisa para comenzar a abrocharsela.

—Uy si papito rico, ufff me descubriste, eso si esta bueno vale— dije mirándolo de arriba a abajo.

—Me siento acosado— dijo tratando de taparse.

Lógicamente ambos sabíamos que era jodiendo, no se asusten.

—No no no, pero fuerae' juego, si no fueras mi hermano yo te meto— le dije mientras me sentaba en la cama.

—Sí, pero yo a ti no, entonces estamos jodios por esa parte— dijo y empezó a reírse.

—Ay, que mamaguevo eres, no te digo más un coño, termina de arreglarnos pa' irnos pues— dije y salí del cuarto.

Cuando iba pasando por la puerta de mi cuarto pase agarre mi teléfono y le dije a Alba que la esperaba abajo.

—Uy esa muñequita, que bonita te ves hija, saliste igualita a mi— habló mi mamá cuando me vio bajar.

—Mentira, porque salio catira y linda como el papá, en personalidad si no te quito el punto, porque es igualita de rata que tú— dijo mi papá saliendo de la cocina.

¡Coñoelamadre!, pelea de gatas.

Después de una media hora de ellos peleando decidieron algo que ya se sabía, que yo era un 50 y 50, por dentro como mi mamá y por fuera como mi papá, mientras ellos peleaban yo lo que hice fue cuajarme de la risa.

Definitivamente mi familia no es normal.

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