Han pasado ya 2 meses aproximadamente desde que selle mi pacto con el diablo.

El tiempo pasa volando.

No sabía en la magnitud del peo en el que me estaba metiendo.

Resulta que los fans, revistas, periodistas, hasta los paparazzi andaban como locos detrás de nosotros, ya sabían quien era Alba y bueno aja.

El lado positivo es que nuestras redes sociales han subido como espuma, pero eso de que no te puedes sacar ni un moco en la calle es roloe' ladilla.

Yo querer privacidad.

En cambio la Alba anda Happy, porque ella siempre ha amado ser el centro de atención donde quiera que vaya.

También cerré el contrato con la gente de Cupshe.

¡Por fin!.

Gracias a ello decidí tomarme un pequeño viajecito a mi bello país, voy a buscar a mis papás y hermana en la casa, vamos a estar unos días allá y de ahí nos vamos pa' Los Roques, porque quiero y me lo puedo permitir, así disfruto y hago mi trabajo con la vaina de los trajes de baño.

Alba como buena garrapatica que es va conmigo, y a mi mami María también le dije, pero rechazó la oferta ya que tenía unas conferencias y reuniones en el trabajo muy importantes para estos días.

Duraremos por allá como unas dos semanas, y si corro con suerte convenzo a mi familia para que vengan un tiempo a visitarme, porque a quedarse ya me dijeron que no.

Bueno, mis papás, mi hermana está en veremos.

Pero sinceramente lo dudo, esa debe estar enamorada de un Yonkleiverson por allá.

En fin.

En estos momentos Alba y yo vamos camino a mi Patria linda.

Decidí dejarle las llaves de mi casa a Cole porque era la persona que más había estado conmigo estas semanas, y ya que mi mami María no iba a estar mucho tiempo en los departamentos se las deje a él, para que ella descansara tranquilita.

Descubrí que lo que tanto me ocultaba mi mami María, básicamente era que Juan, mi hermano por parte de papá estaba viviendo en la casa, siempre se ha llevado bien con mi mamá, entonces por ese lado no hay problema, ellos creían que yo me iba a molestar al saber que él estaba en la casa, pero no, osea x's yo ni vivo allá, de hecho estoy feliz por verlo, siempre hemos conectado muy bien, él es mayor que yo por 1 año, tiene 22 pues, llevo como año y medio sin verlo.

El es un Catire pero bello (Fuera de incestos locos, la pija), tiene los ojitos azules y es blanquito leche, así como lo soy yo, es encuerpado y alto, y ni hablar de su personalidad, es demasiado chevere y jodedor, mucha gente dice que parecemos morochos.

Él y yo desde pequeños fuimos como uña y mugre, hasta que me mude y poco a poco fuimos perdiendo la comunicación, ahora hablamos que si una ves al año fuera'e juego.

Ustedes vieran como se ponían las carajas cuando lo veían, se les aguaba el guarapo.

Y lo peor era que el carajo no les paraba bolas.

Él pasó bachillerato a punta de trabajos y tareas que ellas le hacían sin que el se los pidiera, solo pa' hablarle pues, burdae' jalabolas lo sé.

Osea imaginense la belleza de ese catire.

En otras noticias...

Acabamos de llegar al aeropuerto de Bogotá, estamos aquí gracias a una pequeña escala, al menos ya estamos más cerca.

—Tengo hambre— dijimos Alba y yo al unísono.

—Vamo' a aprovechar para comer aquí en Bogotá— dijo Alba.

—¿Que comemos?— dije mientras Caminábamos a lo largo del aeropuerto.

La escala duraría 1 hora aproximadamente.

—No se chama, cualquier mariquerita bebé.

Terminamos comiendo en un sitio de ensaladas, porque era lo único así cerca que estaba abierto y no eran chucherías.

—Quiero llegar ya a mi Venezuela linda— dije mientras me jartaba mi mejor bocado de mi ensaladita cesar.

—Chama sí, extraño a tú familia, es que yo los amo tascla— habló Alba mientras se comenzaba a comer una ensalada típica ¿saben? La de la lechugita, cebollita y tomates.

—Yo también los extraño, quiero ver ya a mis papás y hermanos— dije luego de masticar lo que tenía en la boca.

Porque siempre decente nunca indecente.

—Perdoname amiga, pero tú hermano es como el vino, entre más viejo más bueno— dijo y se rió.

—Si eres gafa vale, no caigas en sus encantos, porque esta que esta aquí no te va a salvar— dije.

Terminamos de comer y nos fuimos directo para la puerta de abordaje que nos tocaba, esperamos a que fuera hora de abordar y subimos al avión, de aquí si nos vamos directico pa' mi pueblo nojoda.

Caracas, Venezuela.

Después de 1hora y 20 minutos aproximadamente llegamos al aeropuerto internacional de Maiquetia.

#Soylamasfeliz #ExtrañeamiVenezuela.

No creí volver a estar aquí, y no porque no quisiera lógicamente, si no porque las cosas van de mal en peor.

Tenemos que salir a agarrar un taxi pa' irnos para mi casa.

Luego de cruzar medio aeropuerto llegamos a la zona de taxis, la gente nos miraba tipo: ¿Serán o no serán ellas?.

No les paramos mucha bola, ya nos habíamos hasta acostumbrado.

Nos subimos a un taxi y partimos rumbo a mi casita.

—¡Estoy tan feliz!— Exclamé emocionada.

—Vamo' a llorar, quiero llorar, de felicidad claramente, extrañe mucho a mi gente bella— dijo Alba con una gran sonrisa en su boca.

Para nuestra suerte mi casa no está tan lejos del aeropuerto así que luego de unos 20 minutos (Sarcasmo, vivo como a 1 hora del aeropuerto) estábamos estacionando frente a mi conjunto residencial.

Nos bajamos afuera, preferimos entrar caminando al conjunto.

—¿Isabella?, ¿Alba?— escuchamos una voz proveniente de una de las casas.

—¡DAVID!— no esperé ni dos pedidas y me lancé a abrazarlo.

David es mi vecino favorito, fue como mi mejor amigo en su tiempo, también tiene mi edad.

—¡Que sorpresa verlas por aquí!, las extrañe mucho niñas— dijo uniendo a Alba al abrazo.

Poco tiempo después nos separamos.

—¿Que hacías aquí afuera Dav?— dijo Alba.

—Iba saliendo niñas, se acaba de ir la luz— respondió.

—Coñoelamadre ¡MALDITO MADURO!— dije.

—¿Cuanto tiempo se quedaran?— habló el riéndose de nuestra desgracia.

—Aquí en Caracas como una semana— le respondió Alba mientras yo seguía insultando a Maduro.

—Esta bien, las dejo para que vean a su familia, nos vemos en la noche— nos dio un beso en la mejilla a cada una y se subió en su carro.

Seguimos caminando y nos encontramos una escena demasiado cómica afuera de mi casa.

Teníamos a:

Mis padres peleando por algo de la luz.

A mi hermana gritándole a mi hermano.

Y a mi pobre hermano a punto de caerse de la escalera mientras colgaba un cartel de bienvenidas a casa.

No pudimos evitar reírnos.

—¡Hola familia!— grité emocionada.

Mis padres voltearon a lo exorcista, mi hermana se calló la jeta, y mi hermano se dio un buen coñazo contra el piso al tratar de bajar las escaleras corriendo.

—Verga mano, ustedes sin mi son un desastre definitivamente— dije.

Esa fue como la señal para que todos se nos acercaran y nos abrazaran, y para que mi mamá comenzara a llorar.

—Tan claros que no podían vivir sin nosotras— dijo Alba devolviéndole el abrazo a mi hermana Ale.

—¿Te dolió el coñazito mi vida?— dije cuando vi que Juan se sobaba el brazo.

—Telajeta animal de monte, ven a abrazar a tú hermano más bien, mongólica— dijo abriendo los brazos hacia mí para que lo abrazara.

No lo dude mucho y me tire a abrazar a él gafo ese.

—Te extrañe Isi— dijo mientras me apretujaba toda.

—Yo también Juan— le correspondi a su "apapacho".

—Yo siempre negreada, como no— escuché que dijo Ale por allá, no le respondimos, simplemente abrimos un brazo cada uno para que se uniera al abrazo.

—¿No nos trajiste ni un regalito catira?— dijo mi papá cuando vio que nos separamos.

—Tú si eres interesado vale, que más regalito que tú catira bella— dije señalándome de pies a cabeza.

—Que va a alegrar eso, ¿Regalo repetido?, tú eres mi regalo desde hace 21 años— dijo espelucandome.

—¡Deja nojoda!— dije dándole manotazos.

—Los regalos están en la maleta, pero vamos a sentarnos todos— dije entrando a la casa con mi maleta y sentándome en la sala.

El resto me siguió y se sentaron en los sofás.

Alba se sentó a mi lado con su maleta.

—Empiezo yo— dijo Alba alzando la voz.

—Date con furia pues— le respondió Juan.

—Vamos a empezar, de menor a mayor, Juan, toma, a ti te traje un pote de nutella de 3kg— dijo entregándole el roloe' pote.

—¡Eres tú menora!, tas clara que te amo— dijo agarrando el balde ese y dándole un abrazo.

—Para Ale, te traje un IPad porque sé que lo necesitas para el trabajo— dijo entregándole la caja.

—¡Gracias bebé, te amo!— respondió agarrando la caja.

—Para mami, te traje un combo súper resuelto de las colonias y cremas más famosas de Victoria Secret's— dijo y le entrego una caja de gran tamaño.

—Y por ultimo para papi, a ti te traje una Macbook pro, pa' que te entretengas un rato— dijo entregándole la caja, mis padres se levantaron y la abrazaron.

—Sigo yo— dije.

—Para mamá, un IPhone X, pa' que grabes y tomes fotos para las tías, ya que tanto te gusta y no te lo podemos prohibir que al menos se vean bonitas.

Mi mamá se levantó, primero me dio un lepe y luego me abrazó y besuqueo.

—Para papá, lo mismo, porque yo si no salí a dar tantas vueltas a la hora de comprar los regalos, no les traje el último que salió porque estaba agotado y pa' que tanto teléfono para ustedes.

Mi papi primero me besuqueo toda la cara y me apapacho y luego fue que agarro la caja.

—Pa' la Ale y pal Juan, lo mismo una bolsa de chucherías gringas, porque puedo y porque quiero.

Sonrieron y me abrazaron, luego agarraron las bolsas con el pocoe' vainas.

Si, en esta familia son fans de la Apple, yo me considero más fan de la Samsung pero bueh, me acoplo.

Y antes de que digan algo, sí, yo prefiero gastar los millones de la vida solo por complacer a mi familia.

Si tengo y puedo hacerlo, lo hago.

Lo sé, lo sé, todos quisieran ser parte de mi familia pa' recibir esos regalos.

Trabaje bastante duro para poder darles la vida que se merecen a mi familia.

Fueron más de dos años de un arduo trabajo, pero estoy feliz por ello, ya que ahora los puedo complacer en algunas cosas, tampoco es que les voy a regalar todo, esto fue solo porque tenia tiempo sin verlos, que tampoco se acostumbren, porque si no la que patro entonces.

Las vainas no son así tampoco.

Eso es una vez a la cuaresma, cuando ande de ganas.

—Epa, eso si, no va a ser todos los días que les voy a dar algo carisimo, no se acostumbren, tampoco me van a ver cara de cajero automático, avisado— dije mirando a todos, pero especialmente a mis hermanos.

—¡Y porque nos miras a nosotros!, tú si le hechas bolas, ¡mis papás también te gorrean!— dijo Ale.

—Pero ellos me dieron la vida, ustedes solo dolores de cabeza— finalicé.

Sin más nada que decir se callaron la jeta.

—En fin, vamos a desempacar— dijo Alba mirándome y agarrando su maleta.

—Vayan tranquilas, yo les aviso cuando esté la cena— dijo mamá levantándose también.

Alba y yo caminamos por el largo pasillo de la casa, ya que al fondo de este estaban las escaleras que llevan al piso de arriba, que es donde están los cuartos.

Subimos las escaleras y atravesamos la puerta del que era mi cuarto, y digo "era" porque ya no vivo aquí.

—Prende la luz... No no no, perdón cierto que no hay— dijo Alba y luego se empezó a reír.

Que desgracia vale.

Siento que este viaje va a ser una completa locura.

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Las amo, Bye.💕