×35×
Pasó al rededor de una semana para poder ver a Cole recuperado del todo, hoy estábamos en un sitio que rentamos para una reunión familiar, tengo miedo por esa junta rara que se va a formar entre los Sprouse/García...
Voy bastante sencilla, un jogger verde militar y un crop blanco, bastante relajada porque los planes son sencillos, una parrillita y miche.
Todo lo que necesita una damita como yo.
-¿Amor?- escuché que me llamaba desde el patio.
-¡Estoy en la cocina!- exclamé terminando de servir los pasapalos.
Poco tiempo después escuché la puerta de atrás abrirse, sin dejarlo hablar puse en sus manos una de las bandejas.
-Vamos a llevar esto a la mesa- dije.
Y el sin siquiera protestar decidió seguirme.
-¿Que necesitabas trapito?- pregunté.
-Quería preguntarte algo...
-¡Isabella!- exclamó con emoción mi suegrita linda al llegar y verme.
-¡Hola Mel!, ¿Como estás?- pregunté recibiendo su saludo.
Para luego dejar la bandeja en la mesa y aceptar su abrazo.
-¡Estoy muy feliz cariño!, ¡Preséntamelos a todos!- dijo y me tomó de un brazo sin mediar palabras, encaminandose a la primer persona que se le hiciera desconocida.
Y bueno así pasaron las horas, entre presentaciones, chistes y momentos de risa.
Definitivamente ya no se decir que familia está más loca, los García o los Sprouse.
Cada vez que Cole venía a hablar conmigo era interrumpido por alguien por lo cual a penas conseguí un momento libre lo fui a buscar.
Tomé su mano y lo lleve al fondo del jardín, alejados de todo el mundo.
-¿Sobre qué querías hablar cariño?- pregunté.
-Tengo miedo Valen, estamos felices, todos nos llevamos exelente, no hemos tenido ningún inconveniente, siento que todo está muy perfecto para ser verdad, ¿Tú piensas como yo?- preguntó.
-Trapito, si nos ponemos a pensar en los problemas y adversidades del futuro vamos a estar mal siempre, yo te adoro, y eres una de mis personas favoritas, eso es lo importante para mí, vive el presente sin preocuparte por el futuro- expresé dándole un pequeño beso.
Él solo me abrazó, entiendo cómo se siente, a veces las cosas van tan bien que uno no sabe cuándo se va a llevar el coñazo, pero así es la vida...
Luego de eso decidimos volver a la reunión, estaban todos bailando y jugando animadamente, nunca me imaginé poder ver un escenario como este.
Y en eso se nos pasó el día, al anochecer estaba aquí, sentada en mi terraza con un chocolate caliente viendo la fría lluvia caer, con un buen libro en mano y la buena compañía de mi papá.
Cada día siento más el calor de hogar, es triste porque entre más tiempo pasa más rápido se que les tocará irse y los extrañaré como nunca.
-Papi- dije volteando a verlo por un segundo.
-Dime nena- respondió.
Estaba recostado a la silla con los ojos cerrados.
-No quiero que te vayas, en realidad no quiero que se vayan, yo puedo pagarles algo aquí, rentarles un departamento, conseguirles una casa, lo que sea necesario- expresé.
Abrió sus ojos y se enderezó para hablar.
-Cariño, he intentado, no sabes lo difícil que será para mí siempre dejar a mi pequeña, y más ahora sabiendo que tienes novio, pero sabes lo complicada que es mamá, yo podría intentar venir más seguido, convencerla de hacerlo, pero sabes que no aceptará quedarse, ella está feliz allá, y cómoda, solo tienes que darle tiempo, mamá está orgullosa de la mujer independiente que eres, aunque nunca te lo diga- explicó.
Asentí sin más y seguí mirando tristemente las gotas caer.
Realmente siento que a veces muchas cosas de las que no hablo me agobian, amo lo que hago, tengo una pareja, amigos y familia increíbles, pero regularmente mi única compañía son Alba y María, y a veces su relación me hace extrañar a mamá, nunca va a ser lo mismo, pero bueno, eso va en el ciclo de crecer, y está bien, solo que es difícil.
La situación en Venezuela no está fácil pero igual hago lo que puedo por darles la vida que se merecen, aunque a veces eso me cueste algún gusto, prefiero su bienestar, así como ellos prefirieron el mío por años...
Quiero pagar todo aquello que hicieron por mi.
-¡Isabella Valentina!- grito mi señora madre.
Ay jueputa olviden lo que acabo de decir, esta mujer no se cansa.
Con fastidio dejé a un lado mi paz y caminé pesadamente con dirección al lugar de los gritos...
-¿Qué?- pregunté mirándola con fastidio.
-Señora, Isabella, se responde: Señora- reclamo.
-¿Señora?- dije.
-Tú suegra está al teléfono- dijo y me señaló al teléfono de la casa.
Caminé hacia el y contesté.
-Hola Mel, ¿Como está todo?- pregunté.
-¡Hola cariño!, Todo está de maravilla, te quería decir que la pasamos increíble hoy, y que Cole quiere que vayas mañana al estudio, grabarán a eso de las 14hrs- dijo y asentí a pesar de que no me ve.
-Gracias por la información Mel, ahí estaré, me alegra saber que disfrutaron el día de hoy, sé que a veces mi familia puede ser un caos- expresé y ella rió animadamente.
-Ay cariño tranquila, que creo que son la versión latina de la nuestra, algún día me gustaría visitarlos, me caen muy bien- dijo.
-Me pone muy feliz saber eso, estás invitada a venir cuando quieras- dije.
-¡Pronto les haré una visita!, Bueno cariño debo irme, hablamos luego linda, como siempre me gustó hablar contigo-
-¡Hasta luego Mel!, Sabes que a mí también me da gusto hablar contigo, envíale saludos a los demás- dije y colgamos.
Dios mío, me encanta que me quiera pero verga, es más empalagosa que Cole, y eso es mucho, no me malinterpreten, adoro con mi vida a esa señora.
En fin, luego de esa llamada fui directo a bañarme.
Me vestí bastante casual voy a ir a comprar una torta.
Porque quiero, puedo, y me antoje de torta.
Salí del departamento y me dirigí al del Alba.
Entré como perro por su casa y le grité:
-¡Voy a salir!, ¿Vas o te quedas?.
-Voyvoyvoyvoyvoy- luego de eso la vi haciendo malabares para vestirse rápido y me reí de ella.
De verdad que Alba adora andar conmigo dando vueltas.
-¡Mamá me voy con Isabella!- gritó y me fue empujando hacia la puerta.
-¿Pa donde van carajitas del diablo?- pregunto desde su cuarto.
Alba me empujó a más no poder para terminar de salir y luego cerró la puerta.
-Vamonos antes que salga- dijo y yo reí.
Bajamos hasta el lugar donde estaba el carro y salimos rumbo a una pastelería burda de conocida por aquí, lo cual no sé si era la mejor opción, porque ok si, son deliciosas, pero debe haber un verguero de gente y naguevonada últimamente los fans me paran hasta en el banco, es una vaina demasiado arrecha lo mucho que ha crecido mi "Fama".
Es complicado porque cada vez se me hace más difícil salir sola, y no me quiero ver en la necesidad de contratar un gorila de esos para que me cuide.
O sea que ladilla tener a un tipo detrás todo el día.
No había terminado de estacionar cuando efectivamente ya habían reconocido mi carro y estaban todos esperando que bajará como para confirmar.
Bajé del carro, de vaina y no muero, si no es por la gente seguridad de la pastelería me matan, ellos al ver la multitud aplastarnos decidieron venir a ayudar.
Ya dentro del local me tomé fotos con algunas personas y vi a algún que otro famoso.
Le resté importancia y pedí mi torta de chocolate, que por cierto son divinas.
Iba a salir del lugar cuando una chica de más o menos mi edad me detiene.
-¿Isabella García?- pregunto.
Yo asentí confundida.
-Soy Anne Robin, me gustaría algún día trabajar contigo, soy una de las productoras de películas más conocidas en Estados Unidos- dicho esto me entregó su tarjeta y prosiguió hablando.
-Ese es mi número de contacto, llámame y vemos si te interesa linda- y sin más se fue.
No pues, no entendí.
Los gringos son raros marico, no espero ni a que le respondiera...
============
Sisisi he estado full desaparecida por aquí, pero tengo un bloqueo de escritor arrechisimo y no había estado muy pendiente de esto, de verdad lamento que hayan tenido que esperar tanto tiempo, intentaré salir de esta lo antes posible para poder volver entretenerlos con regularidad.
En fin, espero les haya gustado el capítulo.
AnyiBlue fuera.
(No pongo la imagen polque no la tengo aquí toces imaginenla).
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top