Básicamente solo corrí hasta mi baño, me cepille y ordené mi cabello en un moño...

No pensé si quiera en cambiarme, no tenía tiempo estaba demasiado asustada, tomé mi teléfono y las llaves del carro y salí sin despedirme Alba me vio salir y me siguió, eramos básicamente 2 locas en pijama por todo el edificio.

—¿¡Qué pasó Isabella!?— preguntó mientras me seguía de prisa.

—¡No lo sé!, Bárbara me llamó me dijo que era una emergencia que fuera al hospital, y no sé nada de Cole desde ayer— exclamé aterrada subiendo al carro.

Ella sin dudarlo subió al asiento del copiloto.

Toda yo era un mar de nervios, me temblaban las manos, el cuerpo, la vida, estaba muy asustada.

—Respira Isabella, no va a pasar nada— dijo intentando calmarme.

Asentí intentando arreglar mi respiración.

Sin más arranqué rumbo al hospital.

Espero y solo sea una falsa alarma...

Al llegar solo bajamos rápido del carro y prácticamente corriendo nos dirigimos a la entrada del hospital, pudimos ver a la multitud ahí fuera y entrar fue un problema.

La gente nos preguntaba cosas, la seguridad del hospital no nos dejaba pasar pues no nos creía y yo solo me quería lanzar a llorar.

Mis esperanzas subieron al ver a uno de los guardaespaldas de los Sprouse.

Se dirigía hacia nosotras, sin hablar mucho nos saco de en medio de la multitud y nos dejó pasar.

—¡Gracias Sergio!— exclamé y él asintió.

—Pasillo de emergencias, frente a la habitación número 6— respondió antes de darme tiempo a preguntarle si quiera.

Le di un pequeño agradecimiento y seguí corriendo como una loca, topandome con algunas personas en el camino y haciéndome la sorda hasta llegar a dicho pasillo...

Al llegar pude observar a Bárbara, Dylan, KJ y a los que reconocí como él señor Matthew y la señora Melanie, padres de los gemelos.

Ahí fue donde colapse, ¡Conocería a mis suegros en pijama y con mi marido a punto de morir!.

Quería desmayarme y creo que eso está apunto de suceder sinceramente.

Antes de darme tiempo a un desmayo captamos la atención de Bárbara, quién soltó a Dylan para correr a mis brazos.

Lo único que sentí fue su cuerpo al impactar con el mío, si embargo yo entré en un shock profundo.

No sé si me preocupaba más quedar como loca o la salud de Cole y obviamente lo digo en broma, estoy que muero por la salud de mi pobre trapito y eso que aún no se lo que sucede.

—¿¡Qué pasó?— pregunté separándonos un poco y saliendo de mi trance.

—Estabamos en casa de Cole ya todos nos habíamos dado un baño y estábamos por irnos todos a dormir, cuando Cole entró en lo que parecía ser una crisis respiratoria, no pasaron ni 5 minutos cuando ya veníamos en camino, no podía avisarte pues no teníamos servicio telefónico, y apenas encontré recepción ésta mañana te llamé— asentí tratando de procesar todo.

Volteé a ver a Alba pero ya se había ido a donde Dylan, KJ y los suegritos.

No lo dudé mucho y avancé hacía ellos.

—Hola, mucho gusto soy Isabella García, soy la novia de Cole, me gustaría haberlos conocido en otra circunstancia...

Estaba expresandome tímidamente pero fui interrumpida por Melanie.

—Hola cariño, no te preocupes, a nosotros también nos hubiera encantado conocer a la famosa Isabella de la que Cole tanto habla en otras circunstancias— dijo poniendo su mano en mi hombro.

Me sonrojé.

Estoy un chin nerviosa.

—¿Familiares de Cole Sprouse?— preguntó una enfermera acercándose.

—Yo soy su papá— dijo el Sr Sprouse.

Luego de eso se acercó a la enfermera.

—Su cuerpo ha reaccionado de buena manera al tratamiento, pueden pasar a verlo luego de que lo traslademos a una habitación fuera de la sala de urgencias, va a poder recibir visitas en aproximadamente 1 hora, mi recomendación como enfermera es que se tomen un descanso y vayan a comer algo, vuelvan en un rato, el paciente está maravillosamente bien— dijo y se retiró al ver nuestros asentimientos.

Alba y yo coincidimos en que debíamos volver a casa a cambiarnos, mis suegros decidieron ir a un Starbucks de por aquí cerca y nos esperarían allí junto a los demás.

Salimos del edificio evitando preguntas.

No tardamos mucho en llegar a casa, le dije a Alba que apenas estuviera lista me avisara para irnos porque yo planeaba hacer todo rápido, para poder salir temprano de casa.

Me bañé y vestí en cuestión de 30 minutos.

Me medio maquille pa no parecer muerta y salí.

Le marqué a Alba y me dijo que me estaba esperando en el restaurante que queda aquí en el conjunto, y al verme no pudo evitar hacerme una foto.

La publiqué y ni siquiera me quedé a ver los likes ni nada, simplemente apuré a Alba para llegar al Starbucks donde estaba nuestra gente, nos tardamos al rededor de 8 minutos.

Sin esperar mucho bajamos de auto y como si fuese sorprendente un montón de gente nos comenzó a rodear...

Tratamos de saludar a algunos pero a la mayoría debíamos ignorarlos por el hecho de que si no cada vez serian más, entramos al Star y rápidamente conseguimos la mesa, nos acercamos y nos sentamos, yo quedé al lado de Bárbara y justo en frente de Kj.

Alba y yo ordenamos lo que beberíamos y luego entablamos una conversación amistosa con mis suegros, resulta ser que nos llevamos maravillosamente bien, al cabo de un rato vimos que era hora de volver al hospital.

Ellos se irían caminando, mientras que yo iba en carro para dejarlo en el estacionamiento del hospital...

Al llegar bajé inmediatamente y caminé a la habitación que previamente me dijo mi cuñado.

Que raro es esto de llamarlos como si de verdad fuéramos familia, me encanta.

Llegué al pasillo indicado y conseguí a los muchachos afuera, mis suegros no están así que supongo que estar dentro de la habitación.

Pasaron al rededor de 5 minutos de una charla animada cuando la puerta de la habitación se abrió.

Y prácticamente Melanie tomo mi mano y me empujó dentro.

Ay mi bebé, se ve tan delicado, siento que está hasta pálido, pero su batita de hospital le queda de maravilla.

—Hola guapa— habló seductoramente extendiendo su mano para que la tomara.

—Dejeme decirle Sr Sprouse que esa bata le sienta de maravilla— respondí tomando su mano y sentándome en la orilla de la cama.

—Gracias por venir hermosa...

—¿Gracias?, ¡Mamaguevo casi me matas del susto!, Obviamente que iba a venir, un día de novios y ya te estás muriendo, no quiero saber qué pasará al año— exclamé y reí al final.

Y si, justo ahí lo vi...

Esto es lo que quiero, deseo una vida junto a él, porque hasta en los malos momentos podemos reír y jugar.

Y porque descubrí que él siempre será mi lugar feliz...

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Amores éste capitulo vino sin dedicaciones, he estado algo decaída y no había podido escribir, esto ha sido publicado sin corregir, ya que no los quiero seguir haciendo esperar...

En otras noticias hoy es mi cumpleaños😂 tomo este pequeño momento para publicar, perdón por la tardanza.