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Dedicado a: littlesofiee MaferQueenx

A las 2 que andan activas en la pista.

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Estábamos todos sentados en familia relajados, echando cuentos y salió Tati corriendo del cuarto, todos volteamos a verla.

—Hola gente— dijo.

—Isabella, Alba, ¿Pueden venir?— dijo, se veía nerviosa.

Alba y yo nos levantamos casi que al mismo tiempo y la acompañamos al cuarto.

—Tienes un problema, bueno tienen un problema— dijo nerviosa dirigiéndose a mí.

—¿Que paso?— pregunté.

—Mira, y como este hay miles— expresó y me paso su teléfono.

Había una especie de artículo de alguna página de chismes.

En pantalla salían fotos de cuando le di el beso a Cole en él aeropuerto, de cuando nos pidieron perdón en la casa, entre otras salidas de nuestra estadía en Venezuela, fotos de cuando llegó a Venezuela obviamente las que más salían en todas partes eran las fotos de los besos.

—Que ladilla mano— dije y me tiré en mi cama.

Ya superenos plox.

—Y esté es el otro problema— dijo y nos volvió a pasar su teléfono.

Habían fotos de Alba y Juan en la playa, jodiendo y jugando, parecían una pareja de enamorados.

El problema estaba en que estaba en que como todo el mudo especulaba que Alba y Kj tenían algo, empezaron los rumores de que o habían terminado o Alba le estaba montando cachos descaradamente.

Y osea no, Juan y Alba eran como hermanos pues.

—Asco con Juan marica, espero que Kj no se crea eso— dijo Alba y suspiró.

—Voy a bajar a llamar a Cole, no quiero que mi familia escuche sobre más dramas— dije.

—Yo voy contigo, trataré de llamar a Kj también— dijo.

Estábamos dirigiéndonos a la puerta del departamento cuando nos hicieron frenar, coñoesumadre.

—¿Para donde van señoritas?— preguntó mi mamá.

—Ya no estamos en Venezuela mami, estás en mí departamento así que aquí no te vo' a dar explicaciones— exclamé cansada.

—Puede que ella no, pero yo si vivo aquí con ustedes— dijo mami María.

—Solo vamos a bajar a hablar algo con el portero, necesito avisarle que se van a quedar un tiempo aquí, para que los deje entrar sin peos— excuse.

—Puedes hacer eso en otro momento— dijo mamá.

—Pero yo lo quiero hacer en este momento y Alba me va a acompañar, de pana no me hagan estresar, estoy algo cansada— dije y sin más salí del departamento con Alba detrás de mí.

Que cansinas son esas mujeres, ya somos mayores de edad, sabemos cuidarnos solas.

No me gusta tratarlas mal, solo estoy estresada.

Imaginense llegar de un vuelo largo, cansados y que aún así te jodan la paciencia con los chismes, osea necesitamos descansar.

Apenas llegamos a la planta baja ambas comenzamos a marcarles a los chicos.

—Hola...— dije apenas contestó.

—Hola cariño, si es por lo de las noticias, ya lo vi— dijo.

—¿Noticias?, yo te iba a hablar de los artículos— dije.

—Aa bueno, también estamos en las noticias, están "Confirmando" nuestro noviazgo— dijo, se le notaba cansado.

—¿Que vamos a hacer?— pregunté.

—Nada, que crean lo que quieran, al final no están muy lejos de la realidad— expresó.

—Bueno, si tú lo dices esta bien— respondí.

—Sé que probablemente están todos cansados, ¿dejamos la cena para mañana?— Preguntó.

—No sé, como tú quieras, habías hecho la reservación para hoy ¿No?.

—Si, pero si no quieres no hay problema— respondió.

—No, no, esta bien, iremos, no dejaré que pierdas el dinero de la reservación, ya es hora de que mis padres te conozcan en persona— dije.

—Si si, tienes razón, nos vemos en una hora entonces preciosa— dijo.

—Adiós trapito, loviu— dije y colgué.

Me acerqué a Alba y ella no había terminado de hablar aún.

—Si, lo sé, solo quería asegurarme— dijo hablando por teléfono y luego se despidió.

—¿Todo bien?— preguntó.

—Todo bien. — Afirme.

—Que bueno— dijo.

—¿Irás con nosotros a cenar?— pregunté.

—No, quede de verme en media hora con Kj— respondió sonriente.

—Sin gorrito no hay fiesta— dije por si las moscas.

—Callate— respondió.

—Yo solo digo que no quiero sobrinos— dije.

—Vamos a arriba— dijo y empezó a caminar hacía el ascensor.

Luego de un rato volvimos a entrar al departamento, todos seguían en la sala hablando animadamente.

—Oigan, familia dentro de una hora iremos a un restaurante a cenar para que conozcan a Cole, así que les recomiendo comenzar a arreglarse— dije cuando entré.

—¿Formal o informal?— preguntó Ale.

—Semi-Formal, es un restaurante bastante famoso de aquí, más no es necesario que se vayan tan arreglados— contesté.

Todos se levantaron para ir a arreglarse.

Yo me fui hasta mi cuarto para hacer lo mismo.

Me coloque una blusa negra con un escote bastante pronunciado, un pantalón blanco y unas botas de tacón grueso beige, también agregue una pequeña correa del mismo tono de las botas.

Me sentía demasiado regia.

Me maquille sencillita y como quería que algo resaltara me pinte los labios de rojo, pa' romper con la gama neutra de colores que cargaba.

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IsabellaGarcia: Red Lips💋

Comentarios:

AlbaSanchez: Te amo carajita.

ColeSprouse: Mine.

JuanGracia92: ¿Quien eres y que hiciste con mí hermana?.

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Salí del cuarto a preguntar si ya todos estaban listos.

—¿Listos mis amores?— pregunté en medio del pasillo que da a los cuartos.

—Hace como una hora— exclamó mi mamá con sarcasmo.

Salió del cuarto y admito que se veía demasiado Diva, osea... ¿Quien es y que hizo con mi mamá?.

Se puso un vestido vinotinto corto, y bueno no les voy a decir mentiras, mi mamá esta buena y ese vestido le queda como anillo al dedo.

—¡Mami! No se vale, me vas a opacar— dije pa' joderla.

—Mi amor, desde que naciste te estoy opacando, nadie brilla más que yo— dijo y paso por mi lado batuqueando esa melena.

Después salió Ale, ella andaba más mí estilo, un pantalonsito y una blusita medio formalonga, de hecho andamos medio parecidas.

Cualquiera cree que planeamos los oufits para combinar.

—Diva, casi casi te pareces a mí, obviamente yo soy más hermosa— dije.

—Si si, ponte a creer que las vacas vuelan— respondió y siguió por el pasillo.

Luego salió Juan.

Se veía demasiado lindo fuera de juego.

Parecía un...

—¡Muñequitoe' torta!, fiu fiu papi rico— dije para fastidiarlo.

—Te amo mí amor, ¡Tas Di vi na!— exclamó agarrando mi mano para darme una vuelta.

—Se me reunieron los hijos más hermosos, no le digan a su hermana— susurró lo último mí papá detrás de nosotros.

—Gracias papito lindo— dije riendo.

Los tres caminamos por el pasillo directo a la sala.

—¿Nos vamos?— Pregunté.

—Si— respondió mí mamá.

—¡Tati!, ¿Segura que no quieres ir?— grité.

Y ella me devolvió el grito diciendo que no iba a ir, que quería dormir.

—¡Vamonos pues familia!— exclamé, agarré mis cosas y salí del departamento.

Solo espero que esta cena salga bien.

Porque con mi familia todo termina en desastre...

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