Noah POV.

1 semana después.

Viernes por la noche y me encontraba en casa no tenía muchas ganas de salir de nuevo con los chicos.

Así que me puse a hacer la cena, aunque si, me faltaba un ingrediente.

La sal.

Y recordé que se la había prestado a Alexis y decidí ir con ella en busca de la sal.

Toque el timbre y a los segundos me recibió una Alexis  con los ojos totalmente rojos e hinchados de tanto llorar.

--Hey.--dije sonriente.

--Hola.--dijo apenas.

--¿Que te sucedió?--pregunte preocupado.

--No, nada. ¿Que se te ofrece?

--Oh, si. Vengo por la sal.

--Disculpa, deja voy por ella

Se fue dejándome ahí parado.

--Aqui está.--me la entregó.

--Gracias.--iba a cerrar la puerta, pero la detuve.--Oye, oye.

--¿Si?

--Te invito a cenar a mi departamento y sirve que nos conocemos.

Ella me miraba fijamente.

--No.--dijo y me cerro la puerta en la cara.

Wow, si que estaba mal. Pero ya no le insistiré más.