Todo lo que necesitaba ya me lo diste. Me dejaste quedarme.

Es lunes. JongIn ha terminado la trilogía All for the game. ¿O la trilogía All for the game terminó con ella?

Guarda el libro en su mochila y sale hacia la escuela. Creía haberse serenado y poder hacerle frente a KyungSoo, pero apenas vio a la chica, su corazón se aceleró, sus manos comenzaron a sudar y quería salir corriendo.

Tomó asiento al lado de KyungSoo, le sonrió y KyungSoo le devolvió el gesto, aunque lucía un poco apenada. Tal vez porque aún se acordaba que le había dicho que su sonrisa era bonita. La misma JongIn todavía no lo olvidaba.

—Eh... —JongIn empezó, pero se vio interrumpida cuando unas manos se chocaron contra su carpeta.

—Hola, JongIn. —Saludó BaekHyun.

—Hola, BaekHyun.

Él asintió.

—Hola, KyungSoo.

—Ho-hola.

—Ho-hola. —Repitió BaekHyun.

KyungSoo se sonrojó y se acomodó los lentes.

—¿Qué necesitas, BaekHyun? —Preguntó JongIn, atrayendo la atención hacia ella.

—Nada, solo pasaba a saludar.

—Hola, BaekHyun.

—Oh, ChanYeol. —Inconscientemente, se arregló el cuello de la camisa.

—Hay otros treinta alumnos que esperan tu saludo.

BaekHyun entendió que no era bien recibido, asintió, alzó las manos en señal de paz y se fue, no sin antes agregar:

—Nos vemos luego, JongIn.

—No sé por qué vino. —Se excusó JongIn apenas BaekHyun estuvo a una distancia considerable.

—No te preocupes, las moscas siempre llegan donde no las llaman. —Dijo ChanYeol, girando para mirar al frente y darles privacidad.

—Terminé All for the game, la trilogía que me recomendaste. Debo decir que me encantó.

—Me alegro que te haya gustado. Te prometo que ya voy a empezar la serie Twisted. —KyungSoo cruzó los dedos. —Lo juro, lo juro. No importa que sean unos tochos.

—¿De qué crees que se traten?

—Uhm, se llama "Twisted" y por lo que me contaste es romance. Uhm, ¿un romance retorcido? —KyungSoo ríe. —Eso no suena muy bien.

—Bueno, depende que consideres retorcido. —JongIn murmura, jugando con su cartuchera. —Hay gente que cree que los mafia romance son cosas retorcidas, mientras hay otros que creen que es un romance sáfico lo es.

—Un romance sáfico no es retorcido. Claro, eso lo sabemos nosotras. Pero hay adultos y jóvenes que... Ya sabes, lo fetichizan.

—Los hombres son lo peor.

—Hey. —ChanYeol volteó.

—No seas chismoso, que escuchas nuestra conversación. —KyungSoo se inclinó hacia delante y le dio un manotazo en la cabeza.

—Está bien, no escucho nada. —ChanYeol se volteó, sacó un cuaderno y se puso a escribir, pero no duró ni un minuto cuando se volvió a girar. —JongIn, ¿no has pensado en unirte al club del hurón?

KyungSoo rodó los ojos. JongIn rió.

—Está bien, está bien, me giro. —ChanYeol respondió ante el silencio de las dos chicas.

—¿En qué estábamos? —Preguntó KyungSoo.

—En que los hombres son lo peor. —Repitió JongIn.

Ambas rieron.

***

—Antes el colegio era solo de mujeres. —Cuenta JongIn.

—Lo sé. Somos la primera promoción mixta, somos, ¿cuántos? ¿unos diez hombres en toda la promoción?

Era hora del almuerzo, y el trío se encontraba comiendo sus loncheras.

—Dicen que lo volvieron mixto porque todas las alumnas salían lesbianas.

Bien, JongIn había sido directa.

A veces, le daban ráfagas de valentía. Necesitaba saber que pensaba KyungSoo del lesbianismo o de la bisexualidad, ¡ya sabía que ella leía boys love, pero no es lo mismo leerlo que serlo! Y bueno, JongIn estaba luchando contra querer negarse a aceptar su sexualidad y aceptarla porque, vamos, estaba asustada.

—Hay un libro en el que los hombres se van a pescar y mueren todos. La isla queda solo con mujeres. Se llama Vardø. Es interesante, aunque el final, si digo algo sería spoiler.

—¿Siempre tienes que relacionar todo con un libro? —Inquirió ChanYeol, comiendo su tacu tacu.

KyungSoo alzó los hombros. —Es un don y una condena.

Los pensamientos de JongIn se fueron a otra dimensión, una en la que ella tenía claro sus sentimientos... Y estos eran correspondidos.

***

En educación física, jugaron fútbol. Por azares del destino BaekHyun, JongIn, KyungSoo, ChanYeol, Yuna y Ji Soo terminaron en el mismo grupo junto a otros cinco muchachos más.

—Solo pásenme el balón. —Ordenó BaekHyun.

A los pocos minutos de empezado el partido anotó un gol que celebró como si estuviera en un partido oficial de la FIFA.

—¿Viste eso, JongIn? Soy genial. —Dijo BaekHyun, pasando por el costado de JongIn.

JongIn estaba distraída viendo como KyungSoo huía de la pelota. BaekHyun lo notó.

—Oye, KyungSoo, podrías intentar patear el balón en algún momento. Después de todo, es un deporte en equipo. Y la nota es grupal.

—No la regañes delante de todos. —JongIn le riñó, frunciendo el ceño.

BaekHyun se sorprendió. —Pensé que estabas molesta porque KyungSoo no jugaba.

—KyungSoo es mi amiga. La defenderé incluso si mata a alguien. —Respondió en un murmullo enojado.

¿Qué pasa entre ellas dos?, pensó BaekHyun mientras regresaba su concentración al juego. Debo acercarme a KyungSoo si quiero llegar hasta el corazón de JongIn, razonó.

Apenas sonó el timbre que anunciaba el fin de la hora de educación física, ChanYeol y KyungSoo salieron de la cancha directo a sus botellas con agua. JongIn les iba a seguir, pero la profesora le ordenó ir a dejar el carrito con las pelotas al depósito.

—Voy al baño. —Susurró ChanYeol, dándole su botella a su hermana. —Después iré directo al salón, así que espérame allá.

KyungSoo asintió, se quedó sentada un rato, esperando a JongIn. Pero quien llegó fue BaekHyun.

—Hola, Soo. —Dijo BaekHyun, sonriendo exageradamente y luciendo falso.

KyungSoo lo miró, pero no le devolvió el saludo.

—Ehh... —BaekHyun titubeó. —Sé que a JongIn y a ti le gustan los libros. A mí también. —Confesó, sonrojándose. Quizá porque nadie se esperaba que un chico popular como él leyera. Quizá porque estaba mintiendo. —Don Quijote, La metamorfosis, Cien años de soledad... Son algunos de mis libros favoritos.

KyungSoo no sabía qué pensar. O BaekHyun estaba mintiendo y había enumerado libros clásicos famosos. O era un lector incel que, si se enteraba lo que leía JongIn y ella, les diría que eso no era literatura de verdad.

Es que, ¿quién puede tener de favorito a Don Quijote?

KyungSoo lo había leído, y no le había gustado. Se le había hecho insufrible y la supuesta comedia le había dado más cringe que risa.

—Mira, —BaekHyun movió sus manos, sacando a KyungSoo de sus pensamientos. —sé que no te agrado. Pero, realmente, me gusta mucho JongIn. Y este es nuestro último año... Y pues, quiero invitarla a salir para que podamos ir juntos al baile de promoción. Y tú eres su amiga...

—¿Qué quieres que haga? —Preguntó, escéptica, KyungSoo. —¿Qué le hable bien de ti? No tengo por qué. —Dijo con todo el valor que pudo reunir en todo su pequeño cuerpo.

BaekHyun frunció el ceño y se acercó más a ella.

—Te he visto sin uniforme. —Dijo BaekHyun con tono serio. —He visto como te sueles vestir los días que no hay clases. Eres una...

KyungSoo sintió que el corazón se le iba a salir del pecho.

—Una marimacho.

KyungSoo sentía náuseas. Iba a vomitar.

—Si no me quieres ayudar, asumiré lo que todos asumen de ti.

KyungSoo abrió la boca, no para responder, sino para inhalar y exhalar, el aire se le iba de los pulmones.

—Una parte de los estudiantes creen que ChanYeol y tú son algo, pero viéndolo bien, son el dúo del fracasado social y la lesbiana.

Las comisuras de los ojos de KyungSoo se llenaron de lágrimas. Apretó la botella en su mano, haciéndola sonar.

—Te lo pediré, amablemente, otra vez. ¿Me ayudarás?

No.

—S-sí. —Tartamudeó, agachó la cabeza y se secó las lágrimas con las palmas de sus manos.

BaekHyun sonrió con autosuficiencia. —Aún me queda la duda de si eres lesbiana o si solo tienes miedo de los rumores. Pero bueno, no es de incumbencia.

mi placer culposo son los libros d la saga Twisted jajajsjks.

tienen un libro que sea su placer culposo, ¿cuál es?👀