Final

Justo antes de que saliera por la puerta, Namjoon  lo llamó. — Hey—  Jungkook frenó, aún mirando a la puerta. 

— Si de verdad quieres saber...—  Namjoon  dijo. 

Se dio vuelta para mirarlo. Namjoon  murió de ternura porque Jungkook traía su mejor cara de perrito mojado. 

— No tienes nada de qué preocuparte—  dijo Namjoon , soltando una sonrisa a medias. 

Jungkook resopló el aire contenido. Asintió casi agradeciendo internamente. — Te he extrañado, Nam. ¿Estamos... bien?—  Preguntó, casi con timidez. 

Namjoon  entrelazó sus manos detrás de su cabeza. — Puede ser, Kookie... puede ser— 

Jungkook sonrió. Que dijera — Kookie—  era suficiente prueba de que lo perdonó. Le regaló una sonrisa a Nam y salió de su habitación. 

....

Namjoon  estaba solo, sentado en la cafetería de la escuela. Era el horario del almuerzo. — ¿No está Jimin? Preguntó Jungkook, apareciendo de la nada detrás de él y confundido. 

Namjoon  frunció el ceño, y sonrió. — Oh, sí, él está aquí... supongo que ya llegara— 

El rubio miraba de reojo a Jungkook que estaba sentado frente a él, como si nada hubiera pasado, tratando de lucir tranquilo. Namjoon  estaba algo confundido y miraba hacia todos lados, estando atento por si veía a Jimin. 

— ¿Sabes, Nam? Me alegro mucho de haber ido a verte anoche, de lo contrario seguiríamos con esta estupidez de no hablarnos y bueno... ahora estamos aquí... como antes. Estoy feliz de que seas mi amigo otra vez— 

Namjoon  quería reír porque Jungkook hablaba rápido y se lo notaba nervioso. Se apareció de la nada sólo para intentar que el — reencuentro—  sea lo menos incómodo, pero lo era un poco, de todos modos; al menos Namjoon  estaba nervioso por cómo irá a reaccionar Jimin si los ve juntos, de seguro no querrá acercarse a ellos. 

— Oí que Jimin salió del closet—  soltó Jungkook, de la nada mientras y le dio una mordida a su sándwich. 

Namjoon  lo miró casi horrorizado. — ¿Tú como sabes eso? Sólo se lo dijo a su familia— 

— No olvides que mi madre y la suya son íntimas amigas. Ellas se cuentan todo, de seguro Jimin sabe que terminé con Yuju también— 

— Creo que no lo sabe.—  Dijo Namjoon . 

— Oh... entonces mi madre sabe reservar cierta información después de todo—  murmuró. 

— Um- sí, supongo. ¿Y por qué terminaste con ella?— 

— Porque... no hubiera resultado. No teníamos mucho en común—  mintió. Por supuesto que no iba a admitir que fue porque gimió el nombre de Jimin en medio del orgasmo. — Si no te molesta, hablaré con Seokjin sobre lo que me contaste ayer. Supongo que querrá escucharme si es que yo se lo digo—  dijo Jungkook. 

Namjoon  negó, y miró hacia su izquierda. A unos cuantos metros pudo ver a Seokjin y Daewoo caminando. El rubio rodeaba el cuello de Seokjin en un abrazo. Namjoon  presionó sus labios, formando una línea recta, bajó la mirada y negó otra vez. — No hace falta, Jungkook. Esa historia se terminó, supongo que... debo seguir adelante— 

— No, pero... Seokjin tiene que sab-— 

— No quiero que hagas nada al respecto, Jungkook. ¿Okay? Mantente al margen de esto.— 

Jungkook estaba a punto de seguir insistiendo, pero notó el rostro de Namjoon . Nam era algo intimidante estando serio. — Está bien— 

— Oh, allí viene Jimin—  dijo Jungkook intentando lucir tranquilo, pero a leguas se notaba que estaba nervioso. Sólo una risita delatadora. 

Namjoon  volteó a ver cómo Jimin se acercaba a la mesa de siempre, pero su vista estaba en el celular, aún no había visto a Jungkook allí. 

Jimin alzó su vista cuando estuvo a pocos metros de la mesa. Frunció el ceño por un instante y trató de lucir relajado. Ocultó su nerviosismo por volver a estar cerca a Jungkook y lo saludó con un movimiento de cabeza y un simple — Hey— 

Namjoon  miró a ambos, los dos se notaban algo nerviosos, pero él no quería estar en medio de una tensión, así que trató de que todo sea lo más natural posible. — Jungkook me decía que él tiene los apuntes para el examen de ciencias del jueves. Podrá ayudarnos, necesitamos aprobar— 

Jimin se mostró confundido y Jungkook asintió, entendiendo cuál era la idea de Namjoon . De todas maneras era cierto que él tenia esos apuntes, y lo único que quería era recuperar la amistad de ambos. El ayudarlos a estudiar era la excusa perfecta. 

Jimin no se sintió demasiado cómodo con la idea de que estudiaran juntos otra vez, pero observó a Nam y su rostro era relajado... lo conoce tanto que entendió. Sus ojos decían «Confía en mí» y su confianza por Namjoon  era ciega. 

— Okay... sí. Suena bien—  contestó Jimin. 

Jungkook asintió, regalándole una sonrisa. Jimin se estremeció y no pudo evitar que su corazón latiera muy rápido. Decidió cortar con el contacto visual, de lo contrario su plan de — superar a Jungkook—  no dará resultado. Por lo visto volverían a ser amigos, y lo que menos necesitaba ahora eran más confusiones. 

La campana sonó y los tres caminaron hacia el sector de los salones. Namjoon  y Jimin compartían la próxima clase, y fue por eso que Jungkook se separó en los pasillos. 

Una vez que estuvieron sentados en sus respectivos asientos, Jimin habló. — Eso fue raro. ¿Tú crees que... volverá a ser lo de antes?— 

— No, por supuesto que no, pero no por eso no vamos a darle una oportunidad, ¿verdad?— 

Jimin dudó un poco, pero... si Namjoon  creía que sería buena idea, entonces debe serlo. — Supongo que sí, hay que seguir adelante.— 

Namjoon  asintió en silencio y sonrió. Su idea era que todo volviera a ser como antes, o al menos intentarlo, porque aunque ninguno lo haya admitido, ambos extrañaban a Jungkook. 

— ¿Recuerdas que tengo la casa para mi solo el fin de semana? Te dije que mi familia visitará a unos amigos—  Jimin asintió. — Bueno, invité a Jungkook a que se quedara con nosotros. Supongo que... ¿no es problema?— 

Uhm... bueno, ¿Quizás Namjoon  quiera unirlos otra vez?

Jimin abrió y cerró su boca, nervioso. Luego asintió, fingiendo que su corazón no rebotó al saber que dormiría cerca de Jungkook otra vez. No debería sentirse feliz porque quizás no había motivos para estarlo, pero sin embargo, lo estaba. 

...

Era viernes y cuando Jimin pensó en ello de nuevo, no pudo evitar estar nervioso. Realmente no hay razón suficiente para estarlo, ¿verdad? Sólo sería una tranquila noche entre amigos, como las han sido siempre que se quedaban en la casa de Namjoon . (Exceptuando que por las noches lograban escabullirse en algún rincón de la casa para tener sexo a escondidas de su amigo, mientras él y Seokjin dormían) Bueno, ahora el pelirosa no aparece en el mapa, por lo tanto, no hay chance de que terminen solos en ningún momento de la noche. 

Jimin llegó a su casa justo cuando Namjoon  volvía del supermercado, trayendo consigo dos packs de cerveza. 

— ¿Para qué comprast-—  Jimin preguntó confundido. Demasiado difícil iba a ser estar cerca de Jungkook y para colmo, con alcohol encima — no puedes con tu genio, ¿verdad, Nam?— 

— ¿Me tratas de alcohólico? Sólo estoy aportando a la causa— 

— ¿Y cuál es la causa?—  Preguntó Jimin. 

— La de volver a la rutina, nuestra rutina. Cervezas, snacks, playstation— 

Jimin asintió convencido esta vez. 

....

— ¿Cómo estás con el examen de ingreso a la universidad?—  Preguntó Jungkook con una sonrisa. Estaba tan orgulloso de poder ir a la escuela de arte con Jimin (se supone que ambos irían a la misma universidad. Jungkook estaba convencido de querer estudiar Danza Artística; y a Jimin le gustaba mucho la carrera de Licenciatura en Artes Audiovisuales)

Namjoon  suspiró fuerte — Uhm- digamos que ¿mal? No me he anotado y creo que ya es tarde para hacerlo. En menos de dos meses nos graduaremos, y con Jimin decidimos via-— 

— Estamos mirando otras posibilidades.—  Interrumpió Jimin. — Quizás buscar un trabajo para el próximo año y luego veremos. De todas maneras si cambiamos de opinión podremos decidirnos a tiempo para el último llamado de anotaciones— 

Namjoon  hizo una mueca divertida, ya que casi olvidaba que se suponía que no le dirían a nadie de su viaje, el que estaba finalmente planeado. No había vuelta atrás. 

Jungkook se decepcionó al instante. Se suponía que tenían un plan juntos, con Jimin, y aparentemente ya no harían lo que siempre desearon ambos. Namjoon  tenía su vida planeada con Seokjin, y ellos dos habían planeado la suya juntos. Es decir, estudiar juntos, recibirse juntos y no separarse... en ese momento cae en la realidad en donde están parados. Volvieron a ser simplemente amigos, sólo eso. 

Se encogió de hombros. — Oh, eso está bien. Yo seguiré con el plan.—  Jungkook miró a Jimin al decirlo. 

— Estoy seguro que lo conseguirás.—  Dijo Jimin, y puso una mano sobre el hombro de Jungkook. 

Jungkook le sonrió. — Gracias. Emm... ¿Qué tal si me pongo a preparar una buena lista de reproducción y subimos el volumen?—  Sugirió señalando la computadora de Namjoon  donde estaban escuchando música al azar. 

Namjoon  asintió con un — Okay, Dj Kookie— 

Jimin bromeó, entusiasmado. A él le encantaba que Jungkook pusiera música porque siempre armaba las mejores listas. — Dj Big Kookie, aquí—  dijo, señalándolo y sonriendo. 

Jungkook rió y le guiñó un ojo. Jimin sintió volverse rojo al instante al darse cuenta que lo dijo el voz alta y en frente de Namjoon . Ese apodo se lo decía cuando estaban solos en la intimidad. Namjoon  lo escuchó, y los miró de reojo, pero no comentó nada al respecto, decidió no avergonzarlos en el primer encuentro que tienen luego de todo lo sucedido. 

El resto de la noche fue bastante normal. Estaban en la sala de estar, Jungkook y Jimin jugaban a los videojuegos mientras que Namjoon  encargaba pizzas en el delivery. 

— Hey, en 20 minutos llega la comida, estén atentos a la puerta. Sólo voy a tomar una ducha rápida.—  Dijo. 

Jungkook le sonrió a Jimin, tímido. — ¿Por qué no te unes a él...?—  Dijo, en un tono celoso. Jimin frunció el ceño. — Digo, ¿Ya que entre ustedes...?—  hizo una mueca obvia. 

Jimin negó, confundido. — ¿Namjoon  y yo? No sé de qué hablas, Jungkook. Mejor cierra la boca y sigue jugando— 

Jungkook sonrió y luego presionó sus labios. Jimin estuvo a punto de reaccionar y exigir una explicación de porqué se pone celoso de Namjoon  cuando él tiene novia, pero decidió no entrar en aquel terreno de reproches, era lo ideal si querían que — la amistad—  funcionara otra vez. 

Namjoon  se dio una ducha y se unió a ellos después de media hora, justo cuando llegaron las pizzas. 

— Nam, puedes unirte en la próxima ronda—  Jungkook le dijo, ya que aún estaban jugando. — Pregúntale a Jimin cuantas veces se la metí... a la pelota, en el juego, es decir, el partido—  Jungkook casi se atraganta con la porción de pizza al darse cuenta que cada cosa que decía podría ser malinterpretada y todo conducía al doble sentido. Jimin negaba, sonrojado y Namjoon  reía a carcajadas. 

Quizás para cualquier reencuentro de unos — ex's—  sería realmente incómodo que pasaran este tipo de situaciones. Al menos no para Jimin y Jungkook porque... bueno, porque eran ellos, y se lo tomaban con buen humor. Al llegar la medianoche los tres estaban algo 'alegres'. Jungkook fue en la busca de más bebida a la cocina y cuando regresó, Jimin estaba sentado en su lugar. 

— Yo estaba sentado ahí...— 

— Sí, y ahora estoy sentado yo...—  respondió Jimin elevando una ceja en tono prepotente. 

Jungkook se encogió de hombros y volvió a sentarse junto a Namjoon  y justo frente a él. 

— Nam... ¿Hay algo de comer?—  Preguntó rápidamente. — Me encantaría comer algo justo ahora...—  Jimin se refregó el estómago, exageradamente. 

Jungkook se llevó la pequeña botella de cerveza a su boca al decir — ¿Quieres comer algo? Sabes exactamente dónde buscar...— 

Namjoon  abrió sus ojos sorprendido mientras se levantaba del sofá para dirigirse a la cocina en busca de algo de comida. Quiso reír al escuchar aquello, porque la tensión sexual entre el par de idiotas que tenía por amigos era demasiada, y hasta creyó que estaba de más en su propia casa. 

Jimin no quiso mirarlo, y fue por eso que remordió el labio inferior al bajar la vista e hizo de cuenta que no lo escuchó. 

Luego de un par de horas, la tensión sexual en la sala de estar se había detenido. Namjoon  estaba realmente cansado y se tumbó sobre el sofá. Jimin se acercó a él al notar que se estaba quedando dormido. — Nam, Nam—  lo despertó — Lo siento, Nam. ¿Quieres ir a la cama?— 

Namjoon  asintió refregándose los ojos con sus nudillos. Bostezó mientras se abría camino hacia las escaleras. — Duerman en la pieza de mi hermana, como siempre. O donde quieran, nos vemos en la mañana. El que primero despierta prepara el desayuno, no olviden— 

Jungkook y Jimin se miraron tímidos. Ellos subieron detrás de Namjoon  y se dirigieron a la habitación de al lado. 

— ¿Vas a quedarte aquí?—  Preguntó Jimin, señalando una de las camas, ya que Yoora tenía dos camas en su habitación. Ellos siempre dormían juntos, y se separaban en la mañana temprano antes de que alguien los descubriera. 

— Sí, en cualquier, me da igual—  contestó Jungkook. 

Ambos se desvistieron con vergüenza, quedando en bóxer y se acostaron. Hubo un silencio rotundo hasta que después de unos minutos Jungkook habló. 

— Jimin— 

— ¿Uhm?— 

— Te felicito por lo que hiciste. Es muy valiente de tu parte, y te admiro— 

Jimin se tensó, porque sabía a lo que se estaba refiriendo. No dijo nada, no era el momento para hablar de eso justamente con él. 

— Jimin— 

— ¿Qué?— 

— Gracias por volver a ser mi amigo—  dijo casi en un susurro. — Te extrañaba— 

A Jimin se le dificultó el poder tragar saliva. Sonrió a medias, porque eso es lo único que obtendrían del otro de ahora en más. Amistad. — Yo también, Kookie— 

— ¿Tú también qué?— 

Jimin sonrió negando, Jungkook odiaba que sólo dijera 'también' porque quería que dijera la frase completa, así que le dio el gusto. — Yo también te extrañé, idiota. ¿Contento? Ahora duérmete— 

Jungkook sonrió y cerró los ojos. 

....

Despertó y miró a Jimin con una pequeña sonrisa en su rostro. Por un momento se olvidó de la realidad en la cual se encontraba y llevó su mano a su entrepierna. La típica erección matutina estaba presente y más aún después de aquel tierno sueño que tuvo donde él y Jimin eran felices siendo novios. Todo era perfecto y se besaban, se besaban...

Sus ojos estaban cerrados y comenzó a masturbarse lentamente pero profundo a la vez. Su respiración era cada vez más pesada y más fuerte. Su miembro ya estaba húmedo en la palma de su mano y sus jadeos eran desesperantes. Estaba a punto de bajarse el bóxer para poder liberar su miembro de aquella molesta tela y...

cof cof

— ¿Te estás haciendo la paja?—  Preguntó Jimin en un ronco tono. El pelinegro se despertó al escucharlo jadear. 

Jungkook abrió sus ojos asustado. Él creyó que estaba solo en su habitación y... — No, no—  dijo y alejó su mano del bóxer. El elástico golpeó con fuerza su miembro. — Auch— 

Jimin rió mientras se frotaba el rostro. — Maldito pervertido. Ve a preparar el desayuno, ustedes despertaron primero—  

Jungkook frunció el ceño. — ¿Ustedes?— 

— Si, tú y tu pequeño, pero nada pequeño amigo—  dijo riendo. 

Jungkook se inclinó y le revoleó una de sus almohadas riendo. Se levantó de la cama, se vistió y bajó a preparar el desayuno para los tres. 

.....

Las semanas habían transcurrido y lo que podría haber sido una tortura total, no lo fue. Jungkook y Jimin remontaron una amistad, o trataron de recuperar aquello que se había perdido luego de tener sexo. Fue difícil para ambos, porque los sentimientos aún se mantenían, la tensión aún estaba ahí, pero lo supieron llevar. Eran amigos inseparables otra vez. 

— Es un maldito examen, Jungkook—  Jimin trató de confortarlo. — Esos idiotas no saben lo que hacen, estoy seguro de que para el próximo podrás levantar esta nota. Eres el chico más brillante que conozco. ¡Por Dios!—  Él dijo cuando escuchó a Jungkook suspirando en su escritorio. 

Había recibido por email la nota de su pre-examen de ingreso, que consistía en una serie de cuestionarios que debían ser contestados en línea. Alzó la vista para encontrarse con la mirada sincera de Jimin, tratando de levantarle el ánimo — En serio. No hay nada de malo. No es el verdadero examen, de todos modos— 

— Lo sé—  Jungkook asintió desganado. — Pero me sentía realmente confiado. ¡Todo es tu culpa! Estudiaré solo y no es lo mismo.—  Jungkook se cruzó de brazos. En dos semanas era el último llamado de anotaciones, y aquellas personas que querían ingresar a la carrera debían tener un excelente puntaje, de lo contrario, no serán admitidos. — ¿Por qué no estudiamos juntos? ¡Por favor, por favor! Tienes tiempo de anotarte— 

Jimin resopló. Aún no le había contado del viaje que harían con Namjoon . Ambos se sentían culpables de no decírselo, pero creían que de esa manera se concretaría. A veces cuando alardeamos mucho sobre algo que — pasará— , luego no sucede. No querían que se pinchara ese viaje tan anhelado que sería el día siguiente al baile de graduación. 

— Regresa con Yuju y convéncela a ella de que estudie contigo, mejor...—  suspiró, y se recostó sobre su cama. Ese tipo de comentarios eran típicos ahora. 

Jungkook rió sonrojándose porque Jimin seguía igual de celoso que siempre, y él amaba que su Jimin lo celara con cualquiera. — Si, haré eso...— 

Jimin alzó una ceja y sonrió divertido. — si iri isi—  se burló y rodó los ojos. 

....

Esta noche era el baile de graduación. Namjoon  no quería ir, no desde que terminó con Seokjin, ya que no tenía pareja. Eso en realidad no le molestaba en absoluto, lo que le molestaba era que sabía que Seokjin estaría allí acompañando a otro. Jungkook y Jimin lograron convencerlo casi a último momento. Ninguno de los tres llevaba acompañantes, por lo tanto, irían juntos y realmente no importaba ir con alguien más. 

— Si no te sientes cómodo nos iremos, Nam.—  Jimin palmeó su hombro antes de ingresar al salón del colegio donde se celebraba dicho festejo. — Estamos juntos en esto—  agregó Jungkook. 

— Es probable que todo salga mal, de todas maneras. Ya me veo sufriendo...—  Namjoon  suspiró desganado. 

— Pff no, eso no sucederá—  dijo Jimin. 

— ...en el suelo, llorando...—  Namjoon  seguía dando lástima. 

— Nam. ¿Qué dijimos?—  Jungkook dijo, en tono enojado. 

— Okay, okay. Trataremos de pasarla bien— 

...

La noche transcurrió demasiado lenta y se podría decir que Namjoon  se embriagó al instante y sólo con dos tragos. El ver a su ex bailando con otro lo destruía. No entendía porqué Seokjin estaba haciendo esto, es decir. ¿Hacía falta que dejara que el estúpido del señor perfectito se le refriegue tan así, en frente de todos? De todas maneras, estaba seguro de que el que quería dar un espectáculo era el estúpido de Daewoo y sólo para hacerse ver, o hacerlo enojar.

Jimin se perdió de vista por un instante. Había avisado que se iría al baño pero... ahora que Jungkook observó la hora, fue hace bastante. No quería dejar a Namjoon  solo, pero él necesitaba saber dónde estaba Jimin... o con quién estaba. Es decir, ahora que salió del closet, varios chicos del instituto se le habían insinuado. Jimin rechazó a todos, pero esta noche estaba hermoso... demasiado hermoso para Jungkook, y no quería que nadie se le acercara. 

— No te muevas de aquí, Nam. Enseguida regreso—  dijo Jungkook, para luego meterse en el tumulto de gente en busca de su chico. 

Caminó unos cuantos metros y visualizó a Jimin conversando con un castaño. Frunció el ceño porque ese mismo castaño le resultaba conocido... ahora que lo observó bien, es el mismo con el cual lo vio aquella vez. 

¿Acaso Jimin invitó a una cita? ¡Se suponía que ninguno llevaría a alguien esa noche! Jungkook bebió lo último de su vaso de plástico, lo apretó y lo tiró al suelo casi con rabia. Estaba a punto de acercarse, pero luego recordó que... Jimin es su amigo, nada más que eso. 

Se quedó a un costado, de pie, observándolos. El castaño ahora había puesto una mano en la cintura de Jimin y él le susurraba al oído. Jungkook se rascaba la nuca nervioso, podía sentir su sangre hervir en sus venas. Luego Jimin lo vio, y sonrió descaradamente. 

Jimin sonrió al susurrarle al castaño. Lo miraba a él mientras dejó un beso en el cuello, y lo miró a él antes de cerrar sus ojos para besar a aquel extraño. Jungkook no quiso verlo besando a otro, y fue por eso que bajó la vista, desganado. Fue un puñal, se sintió así, pero ¡hey!, no debería de estar triste, ¿verdad? Al fin y al cabo no perdió del todo a Jimin, al menos es su amigo. 

Peor es nada. 

Se dio media vuelta y a los pocos segundos sintió que lo tomaban del brazo con fuerza. 

— ¿Qué fue eso?—  Preguntó Jimin. 

Jungkook se encogió de hombros. — ¿Qué fue qué cosa?— 

— Estabas ahí... parado, espiándome.— 

— No estaba espiándote— 

— ¿Y qué hacías mirándome?— 

— Sólo quería saber dónde estabas—  miró detrás del hombro de Jimin y el castaño se acercaba lentamente a ellos. — Te buscan—  dijo, y se dio vuelta. Jimin lo tomó del brazo otra vez. 

— ¿Qué es lo que quieres?—  Preguntó. Él no estaba ebrio, pero si había tomado un poco de alcohol y quizás ese había sido el empuJun que necesitaba en este momento. Mañana se iría, y el saber que no vería a Jungkook por un tiempo, hizo querer arriesgar todo... aunque sea por última vez. 

— ¿Cómo? ¿Qué es lo que quiero? Quiero ir a buscar a Namjoon  antes de que haga una estupidez, como pasó contigo.—  Miró al castaño quien ahora estaba detrás de Jimin. — ¿Tú qué quieres, Jimin?— 

Jimin se dio vuelta al notar que el castaño tocaba su cintura. — Sólo quiero que alguien me abrace esta noche, Jungkook— 

Jungkook asintió, se dio vuelta y caminó hacia donde estaba Namjoon . Pero...

¿Dónde está Namjoon ? Oh, oh...

En el momento que Jungkook se fue, Namjoon  caminó hacia donde estaban Daewoo y los estúpidos de sus amigos. Los estuvo espiando hasta que notó que el señor perfectito se fue al baño. Ahora Seokjin estaba solo, y era el momento perfecto para acercarse a él. La verdad es que no estaba ebrio, sólo fingió estarlo para que no lo dejaran solo, pero debió imaginar que eso sucedería si es que aquel par de idiotas que tiene de amigos se separaban entre ellos. Era lógico que iban a estar buscándose uno al otro como unos tontos enamorados, porque eso es lo que eran. 

Esta era la última oportunidad que tenía para verlo y hablar con él. Se iría de viaje mañana por la tarde; había una pequeña y leve esperanza de que Seokjin recapacitara y volviera con él. Un poco estúpido de su parte pensar eso, pero, ¿qué podía hacer? No podía evitarlo. Iba a arriesgarse... por última vez. 

Se acercó a él y tocó suavemente su cintura, como solía hacerlo. Era estúpido pensar que se daría cuenta de que era él sólo al sentir su toque, pero fue así. Seokjin supo que era Namjoon  en cuanto sintió el roce. No se dio vuelta. Namjoon  se acercó a él y le susurró al oído. — ¿Tan hermoso y solo?— 

Seokjin sonrió pero sólo por un instante. No, no, no. No puede caer sólo por aquello, quitó la mano de Namjoon  de su cintura y se dio vuelta. — ¿Tan idiota como siempre?— 

Namjoon  sonrió y atrajo a Seokjin a él, sosteniéndolo fuertemente de la cintura. Sus alientos casi se funden en uno de lo cerca que estaban ahora. Seokjin se quedó estático, Namjoon  acercó su nariz a su cuello, y olió su aroma; aquello era como una droga para él. Con su mano libre tocó su cabello... sus cabellos rosados. Se acercó a su oído nuevamente — ¿le dijiste que son míos, verdad?— 

Seokjin trataba (sin éxito) de salir del agarre, pero estaba muy nervioso por estar tan cerca de Namjoon  después de tanto tiempo, que su respiración le fallaba por momentos. — ¿Qu-qué?— 

— Tu cabello, dile a ese idiota que es mío y no quiero que lo toque. ¿Okay?— 

Seokjin tragó saliva con dificultad porque Namjoon  apretó más su cuerpo contra el suyo y ahora aus entrepiernas estaban rozándose y... ya nada tenía sentido. — Okay— 

— ¿Se lo dirás, bebé?—  Susurró en su boca. 

— Se lo diré—  dijo. 

Namjoon  sonrió y acercó de nuevo su nariz al cuello de Seokjin. Adorando el aroma que desprendía su piel — Amo tu olor bebé... tu cabello y tu olor.— 

Seokjin cerró sus ojos con fuerza, intentando contenerse de besarlo, porque ¡Mierda! Lo extrañaba tanto, y lo ama tanto... pero...

— Te amo, te amo, bebé—  Namjoon  estuvo a punto de besarlo, pero Seokjin lo empujó. 

— Vete, Namjoon . Vete, no quiero problemas— 

Fue de un segundo a otro que el mundo de Namjoon  se derrumbó sobre él. Estaba a punto de besarlo, sabía perfectamente que Seokjin iba a corresponderlo, porque puede ver en sus ojos y en su piel que lo ama, que lo sigue amando y no quiere dejarlo ir. Se rehusa a dejar ir al amor de su vida. De repente su rostro se bañó en lágrimas porque no se imagina una vida sin Seokjin... lo quiere todo con él. 

Se acercó y tomó su rostro en sus manos. Acarició sus mejillas con los pulgares y lo miró a los ojos. Seokjin no quería que sus ojos se conectaran esta vez — Bebé... mírame, por favor, mírame— 

Seokjin no quería llorar, se notaba en su rostro que estaba reprimiendo sus lágrimas, pero a Namjoon  no le importaba llorar frente a él. — Mírame, bebé— 

Seokjin alzó su vista. En los ojos de Namjoon  encontraba aquella paz que lo era todo para él. — No puedo, Nam... no puedo— 

Namjoon  estaba a punto de dar un patético discurso en el cual demostraría que la vida sin Seokjin no tenía sentido y todas esas cosas, pero vio hacia un costado que el estúpido de Daewoo se acercaba, y si él no se alejaba de Seokjin, arruinaría la fiesta de graduación de sus compañeros y no quería que tuvieran un mal recuerdo por su culpa. Seokjin no va a perdonarlo... en vano era seguir rogando por un perdón.

— ¡Seokjin!—  Ese era Daewoo, llamándolo. 

Namjoon  soltó a Seokjin, y el pelirosa se dio vuelta para mirar a su novio. Namjoon  no se alejó de él aún. — Al menos contéstame una cosa antes de irte con él, bebé— 

Seokjin volteó a verlo, sin decir nada. 

— ¿Él te trata bien?—  Seokjin miró al suelo y Namjoon  volvió a preguntar. — ¿Te trata como te lo mereces, bebé?— 

Seokjin no dijo nada, sólo se dio media vuelta y caminó hacia donde estaba Daewoo. 

— ¡Jimin!—  Jungkook separó a su amigo de aquel castaño. Jimin lo miró casi asustado — ¿Qué sucede?— 

— Namjoon , perdí a Namjoon — 

— ¿Cómo que perdiste a Namjoon ? Uh, ¿no podías cuidarlo mejor?— 

Jungkook entrecerró los ojos. — Si tú te hubieras quedado con nosotros nada de esto hubiera sucedido. No sé que haces con este...—  movió su cabeza en dirección al castaño que estaba detrás de Jimin, pero mirando su celular. 

— No me vengas con tus celos, Jungkook. Te pregunté qué querías y no supiste responder de manera correcta. Jódete— 

Jungkook frunció el ceño. — ¿Qué quieres decir con eso?— 

— Cállate y vamos a buscar a Nam- ¡Allí está!—  Señaló a Namjoon  que se acercaba a ellos. 

— ¡Nam! ¿Dónde te metiste? ¿Estuviste llorando? ¿Qué pasó?—  Jungkook abrazó a Namjoon , quien se apoyó con todo su peso sobre él. 

— ¿Seokjin? ¡Ese pendejo va a conocerme!—  Dijo Jimin, y caminó hacia donde lo vio por última vez. 

Namjoon  lo frenó. — No, Jimin. Ya está, ya está... él eligió. No importa, mañana tú y yo nos iremos de viaje y olvidaremos todos nuestros problemas. Ya... ya no importa— 

— ¿De viaje? ¿Ustedes se van de viaje mañana?—  Jungkook frunció el ceño, mirándolos enojado a ambos. — ¿No iban a decirme nada? ¿Hace mucho lo planearon? ¿Es por eso que-—  Jungkook entendió porque ambos cambiaban de tema cuando él quería hablar sobre la universidad. Éste último tiempo estuvo como un idiota tratando de convencerlos de que se anotaran en una carrera, que estudiaran, para enterarse ahora que le veían la cara de estúpido. Lo supieron todo el tiempo y no fueron capaces de decírselo a él. 

— Ustedes... no cambian más. Siempre ustedes dos y me dejan a un lado de todo—  Jungkook negó indignado y se perdió entre la multitud para salir de allí. 

Namjoon  quiso frenarlo, pero Jimin no lo permitió. Creyó que lo mejor sería dejar pasar esta noche y hablar con él antes de que sea el momento de irse. 

La noche terminó para los tres. Jungkook se fue a casa en su auto, y Namjoon  creyó que Jimin se iría con él, pero miró hacia atrás y vio al castaño con el que Jimin se estaba hablando últimamente. — Bro, me voy a casa—  dijo. 

— Oh, espera, Namjoon . Me iré contigo— 

— No, no... tienes compañía. Quédate con él— 

— Uh-¿estás seguro?— 

— Por supuesto. Nos vemos mañana, amigo—  estrechó su mano para chocarla con la de Jimin. 

El pelinegro estrechó la suya sonriente. — Mañana, Nam— 

Namjoon  se fue a casa, y Jimin se quedó un rato más con su compañía de la noche. Nada salió como lo planeado. Su idea era llevar al castaño para que Jungkook tuviera celos y reaccionara, pero eso no sucedió, Jungkook no hizo nada para detenerlo...

Jimin no pedía demasiado, simplemente deseaba que alguien lo amara de la manera correcta... Quería dormir con Jungkook esa noche. 

Ahora estaba en el auto de aquel castaño, a punto de dirigirse a su departamento cuando le llegó un nuevo mensaje de Jungkook. 

«Si lo que querías era que te abrazara esta noche, sólo tenías que decirlo. Disfruta de la compañía de ese extraño que de seguro no siente ni el 2% de lo que siento yo por ti» 

...

Jungkook estaba acostado en su cama con los ojos cerrados intentando entrar en algún sueño, pero lo único que veía era la imagen de Jimin besando a aquel desconocido. No podía dejar de pensar en que mañana se iría, se iría de viaje con Namjoon  y de seguro que por tiempo indefinido. Eso significaba que ésta era la última noche que podía compartir con él, y Jimin prefirió estar con un extraño. 

Minutos después logró dormirse, ya le había enviado ese mensaje a Jimin y apagó su teléfono. No quería recibir ninguna respuesta además estaba seguro de que Jimin no le contestaría de todos modos. 

Jimin le dijo a Dongwoon que se comenzó a sentir mal y que prefería que lo llevara a su casa. El castaño renegó porque creyó que tendría sexo esa noche, pero para su suerte era temprano aún y podría conseguir compañía en otro lado. Dejó al pelinegro frente a su casa, pero Jimin no entró a la suya. 

La misma rutina de tantas noches, entraba por la puerta trasera con la llave que Jungkook tenía de emergencia. Subió las escaleras y se adentró a su habitación en silencio. 

Caminó lentamente hacia la cama, quitándose la ropa en el camino. Su amigo dormía plácidamente, y una vez que estuvo en bóxer, abrió el edredón para acostarse muy delicadamente a su lado. Jungkook se removió al sentir unos brazos rodeando su cintura. Abrió los ojos confundido. 

— ¿Jimin? ¿Qué haces aquí?— 

— Sólo quiero que me abraces, Jungkook ¿Puedes abrazarme?— 

Jungkook se dio media vuelta y lo atrajo a su pecho. Jimin levantó su cabeza y lo miró a los ojos. — ¿Puedes...?— 

Jungkook asintió antes de que lo dijera, — Por supuesto, Princesa—  Sabía perfectamente que Jimin quería que le deseara las buenas noches de la manera que a ella le gustaba. 

— Descansa, hermosa.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top