17•
Advertencia: en este capítulo hay
Top!Jimin.
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— JA, JA, sí claro, y ¿tú pretendes que te crea? Si me dijiste que era mentira que tenías novia—
— También te dije que te amaba... y esa fue otra mentira— Jungkook sonrió muy falsamente.
Jimin frunció el ceño. Okay, eso no se lo esperaba. Pero Jungkook podía hacer lo que se le dé la gana, ¿verdad? Ellos sólo tenían sexo, y ahora dejaron en claro que no lo harán más porque ambos están con otras personas. Entonces... ¿Qué es eso que está sintiendo? Su pecho le duele un poco, y sus latidos se aceleraron. Se siente agitado, y es imposible que lo esté porque ahora está acostado... oh, oh...
— Quédate aquí, quédate conmigo—
Jungkook se cruzó de brazos, completamente serio. — ¿La Princesa está celosa?—
No quería esto, pero no le queda alternativa. Jimin quiere que se aproveche de él, entonces va a empezar a hacerlo. ¿Quiere sexo? Le dará sexo, pero cuando él tenga ganas, no cuando a Jimin se le antoje. Las cosas de ahora en más van a cambiar, porque se cansó de ser el que sufre de los dos.
Jimin se puso de pie. — Sí, estoy celosa- digo, celoso. Eso de Daddy se supone que es conmigo nada más. ¿O qué? ¿Lo haces con todas?—
— Oh, olvidé que tengo un cartel en la frente que dice 'Sólo soy Daddy para Jimin- ¿Qué-qué haces?—
Jimin se acercó a él comenzando a desabrochar su pantalón. Jungkook estaba confundido; por un lado estaba dolido porque acaban de rechazarlo, y estaba tratando de acomodar las ideas en su cabeza, y por otro lado, estaba sumamente caliente, porque mientras él debatía con su mente, su amigo comenzó a hacerle una mamada.
Su respiración era acelerada, debido a la inesperada sorpresa. Su miembro no estaba erecto, pero tan pronto la lengua de Jimin se posó sobre su piel, aquel comenzó a cobrar vida por su cuenta, sin su autorización.
El rubio llevó ambas manos detrás de su cabeza, comenzando a jadear sus gemidos... es que, ¡mierda! Jimin lo hace tan bien.
Sintió el frescor de su saliva en el glande, porque Jimin estaba todo el tiempo masticando chicle de menta, y la sensación era distinta. Jimin aún no se había quitado el chicle de la boca, y soplaba, provocándole escalofríos a Jungkook .
Él ya estaba sumamente listo para levantar a Jimin del suelo, voltearlo y penetrarlo de una, sin preparación. Esa mamada se merecía una buena cogid-,pero hey... en cambio, Jimin lo dio vuelta, inclinándolo sobre la cama, para comenzar a penetrarlo con su lengua.
Jungkook temblaba del éxtasis, porque hace mucho tiempo que Jimin no hace esto, pero se sentía tan jodidamente bien.
Una vez que el rubio estuvo vulnerable, Jimin se aprovechó de eso, y escupió su mano para mojar su miembro. Se fue deslizando lentamente sobre su cuerpo mientras lo llenaba de caricias y lo masturbaba. Jungkook estaba inmóvil, preso del placer, dejando escapar un suspiro suave, pero ansioso, y excitante. Su cadera comenzó a moverse, primero suavemente, de modo casi imperceptible. Luego de forma cadenciosa, con movimientos suaves, acompañados de suspiros y algunos leves quejidos. Jimin no esperó demasiado, y lo penetró con fuerza, hasta la base, sin piedad.
— Daddy está gimiendo mientras su Princesa lo rompe todo, ¿verdad?— el pelinegro rió por poder alardear. Jungkook estaba tan estrecho, que Jimin se sentía en la gloria.
En un momento, el cuerpo de Jungkook pareció estremecerse, su garganta dejó escapar un suspiro casi gutural y tensó su cuerpo. Su respiración volvió a acelerarse, su cadera volvió a moverse, ésta vez de una manera mucho más profunda, ayudando a la penetración. Jungkook lo apretó contra él, atrayéndolo por los muslos.
Cada fuerte embestida era un nuevo estremecimiento de su cuerpo, un suspiro, un jadeo, un leve quejido que componían una sinfonía de deseo y de placer, hasta llegar al clímax juntos.
Las últimas embestidas habían sido lentas, suaves, y Jungkook amó esos momentos, a pesar de que fueron por poco tiempo. Jimin lo acarició, llenó su espalda con dulces besos y... fue hermoso, fue hermoso. Jungkook lo sintió, diferente, eso no fue sexo, fue algo más.
Jimin se dejó caer con todo su peso sobre la espalda sudada de Jungkook . Salió de él en un movimiento lento, y con cuidado, eso era raro porque a él le fascina lo bruto. Ayudó a Jungkook a levantarse, lo dio vuelta y lo abrazó, eso terminó de confirmarle a Jungkook que lo que hicieron fue mágico.
Jungkook aún trataba de recomponerse de aquello, intentando regularizar su respiración y fue por eso que correspondió al abrazo a medias.
— ¿Te quedas, Kookie? ¿Vas a hacerme lo que acabo de hacerte yo?—
Jungkook se alejó un poco, frunciendo el ceño. Lo miró a los ojos buscando encontrar sinceridad en ellos. — ¿Qué acabas de hacerme, Jimin? Dime lo que quiero escuchar y me quedaré contigo—
Jimin lo miró confundido... ¿No es obvio lo que acaba de hacerle? Acaban de tener sexo, porque ellos tienen sexo duro siempre, lo abrazó con fuerza apoyando un oído en su pecho, deseando que Jungkook quiera escuchar eso que está a punto de decirle para que se quedara con él esa noche, y no tuviera sexo con nadie más.
— Princesa aprendió algunos movimientos de Daddy y ella quería mostrárselos. Acabo de cogert-—
Jungkook lo empujó al instante, tomando desprevenido a Jimin, que tambaleó, casi por caerse al suelo. ¿Qué mierda?
Se levantó su bóxer y pantalón de un movimiento rápido. Jimin no va a cambiar, no lo va a querer nunca y él es un idiota por no querer apagar aquella llamita de esperanza que deja prendida por si algún día a su Jimin se le antoja amarlo.
A Jimin se le dificultó el tragar saliva y fue en ese instante en el que se dio cuenta de todo cuando vio a Jungkook a punto de llorar.
— Kookie— Quiso acercarse a él, con la intención de abrazarlo, pero el rostro de Jungkook no era nada amistoso.
— No digas nada, Jimin—
— No, pero Jungkook , no tenía ni idea, perdón, yo... yo creía que-—
Jungkook salió de la habitación sin siquiera escucharlo. Jimin estaba siguiéndolo, creyendo que se iría a su casa, pero al contrario de eso, el rubio se subió al auto de su padre y aceleró a toda velocidad.
....
Jungkook no contestaba a sus mensajes a pesar de haber leído todos y cada uno de ellos. Dejó pasar el domingo para no molestarlo porque de todas maneras lo vería en la escuela el lunes.
Jimin se sentía fatal por no haberse dado cuenta de que a Jungkook le pasaban cosas con él. No sabía como sentirse al respecto, porque lógicamente, no sentía lo mismo, es decir, siempre tuvo en claro que lo que tenían era pura y exclusivamente sexo, nada más que eso. La culpa fue de él también por haberle dicho 'te amo' en medio del acto, pero es que simplemente sucedió, fue la calentura del momento, a pesar de que ama a Jungkook ... no de la misma manera, claro.
No quería perderlo, y por más que muriera de ganas de seguir teniendo sexo con él, sabía perfectamente que eso se debía acabar por el bien de su amistad.
— ¡¿Le dijiste 'te amo'?!— Namjoon palmeó con fuerza su frente. — No, no, Jungkook . ¿Y qué dijo?—
Jungkook se sintió regañado y bajó la mirada — No me dijo nada, pero entendí perfectamente que no siente lo mismo. ¡No sé porqué me retas, cuando tú me dijiste que tenía chances!— Se cruzó de brazos, rodando los ojos.
— Sí, pero ¿qué te dije después? Yo te di indicaciones de cómo manejarte con él. ¿Qué fue lo que te dije?—
— Me dijiste que fuera despacio, y que no me lanzara a no ser que vea indicios de que le sucedía lo mismo— repitió las palabras que le había dicho su amigo unos días atrás, rodando los ojos.
— Exacto. Te dije que Jimin es terco y posiblemente aún no se haya dado cuenta de que...—
— ¿De qué?—
De que también te quiere de la misma manera. - pensó Namjoon, pero no lo dijo en voz alta, sabiendo que lo lastimaría y le crearía más falsas ilusiones.
— Escucha, Jeon. Déjamelo a mi, yo veré que puedo averiguarte y--—
— No, Nam. Déjalo así, no importa. Yo... comencé a verme con Yuju, la prima de Taehyung, y... ella es linda— dijo, no del todo convencido. — Quizás... quizá pueda intentarlo con ella. Es una buena chica después de todo.—
Namjoon presionó con fuerza sus labios, asintiendo. Al final de cuentas no puede juzgarlo por intentar sacar un clavo con otro clavo, porque él está haciendo exactamente lo mismo.
— Nam... ¿quién es... quién es la chica con la que tú-hm?
Namjoon bajó la vista a sus manos entrelazadas. Acarició el anillo que tiene exactamente en el mismo lugar donde Seokjin tiene uno. — Es mi novia. Se llama Soyou—
Jungkook frunció el ceño al instante — Nam, ¿En serio? ¡¿Tu novia?! ¡¿Ya?!—
Se encogió de hombros mientras buscaba sus cigarrillos para prenderse uno y calmar sus nervios, pero Jungkook lo frenó — No, dame eso— le quitó los cigarrillos. — Siempre te prendes uno cuando te pregunto algo serio. Enfrenta esto, sin la ayuda de esta mierda. ¡Dime! ¿Qué hay de Seokjin?—
Namjoon resopló fuertemente, frotándose las sienes. — Yo n-no... uh-Seokjin, no sé—
— Eres un estúpido— Jungkook le tiró el paquete de cigarrillos y se puso de pie. Estaban en el jardín del colegio y ya era hora de una nueva clase.
Namjoon frunció el ceño al ponerse de pie. — ¿Y por qué lo defiendes a él, eh? ¿No se supone que eres amigo mío?—
Jungkook volteó a verlo con sus ojos brillosos. — Me da bronca que seas tan estúpido, Namjoon. Eres un orgulloso de mierda, y te quedas solo por eso—
El rostro de Namjoon se transformó. No se esperaba esto de Jungkook , justamente de él, que siempre es pacífico con todo. — Hey, hey, Jeon, ¡No te pases! ¿Qué mierda te sucede? ¿Por qué te afecta tanto que yo haya terminado con Seokjin?—
— Porque él te ama, Namjoon.—
— ¡Yo también lo amo!— Gritó.
— ¿Y qué mierda haces con esa chica, Nam? ¿Eh? ¿Qué haces?—
Namjoon quería hablar, quería decir algo pero cualquier mierda que dijera iba a ser simplemente una excusa, porque ni siquiera él sabe qué carajo está haciendo. Abría la boca, y luego presionaba sus labios, incapaz de emitir algún sonido.
Jungkook sonrió falsamente. — ¿Sabes qué es lo que más me molesta de esto? Que no valores lo que tienes, Namjoon. Al menos a ti te aman, y puedes luchar por alguien que te corresponde. No como yo... eres... eres un idiota—
Namjoon frunció el ceño, ofendido. — Okay, soy un idiota, entonces ve y se amigo de Seokjin. No te necesito—
— Mejor para mi, no me gusta tener de amigo a un estúpido— dijo Jungkook , dándose vuelta, indiferente.
— ¡Bien!— Gritó Namjoon.
— ¡Sí, bien!—
— Perfecto— Namjoon pasó por su lado, chocando hombro con hombro.
— Ajá, sí— Jungkook quería reír, porque sabe que Namjoon siempre quiere tener la última palabra. Esto era muy cómico, porque saben que no dejarán de ser amigos nunca.
Debían separarse en los pasillos. Namjoon volteó y caminó de espaldas, para mostrarle los dedos del medio de ambas manos — GENIAL—
— Sí-sí— dijo Jungkook , dándole la espalda.
Namjoon odió que Jungkook se quedara con la última palabra.
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