11•
— ¿Qu-cóm-de dónde? ¿Quién es?— Jimin negaba, lucía confundido.
— Prefiero mantenerlo reservado por un tiempo, es reciente— dijo, volviendo a levantar el cómic para seguir leyendo.
Jimin frunció el ceño — Es mentira, entonces—
Jungkook se acomodó en su cama, y pestañeó varias veces.
— Me estás mintiendo, Jungkook. Te conozco—
— Es verdad—
— A ver, entonces, ¿cómo se llama?—
— Es Yuju, la prima de Taehyung— dijo, intentando no lucir nervioso.
Jimin asintió mirando al suelo... okay, eso sonó lógico, porque fue la última chica con la que lo vio, hace más de un mes.
— ¿Y cóm-cómo? ¿Por qué? ¿Te gusta mucho?—
— ¡No, le pedí que fuera mi novia porque no me gusta tanto!— Jungkook rodó los ojos, dejó el cómic en su mesa de noche y se cruzó de brazos. Aparentemente su amigo no lo va a dejar leer tranquilo.
Jimin asintió. Su mente le enviaba órdenes a su cuerpo de que se levantara y se fuera a su casa, pero no tenía la fuerza suficiente para hacerlo. Algo estaba mal... Jungkook no- no podía tener novia.
— Entonces...— estaba mirando un punto inexistente hasta que conectaron sus miradas. — ¿Se acabó?—
Jungkook lo observó por unos instantes y luego rompió el contacto visual. — Supongo que sí—
Hubo un silencio bastante incómodo luego de eso. Jungkook esperó que Jimin se levantara y se fuera pero al contrario de eso, comenzó a quitarse las zapatillas y... y luego la ropa ¿Qué mierda está haciendo? — ¿Qué haces, Park—
— Me estoy acomodando para dormir. No pienso dormir solo ésta noche—
De repente, Jungkook estaba siendo invadido en su propia cama — No, no puedes. Vete, Jimin no pod-—
Jimin estaba convencido de que la mejor manera de callarlo era con un beso. Y si ésta iba a ser la última oportunidad que tiene de dormir con él, iba a aprovecharla. Se suponía que Jungkook era suyo, él siempre se lo dijo.
«Daddy es tuyo, Princesa»
Entonces, si era suyo, iba a hacerle lo que quisiera... y él no iba a desaprovechar esta oportunidad para tener sexo. Aunque sea por última vez...
De un momento a otro, Jimin estaba a horcadas de Jungkook, envolviendo sus brazos alrededor, y lo mantuvo apretado, impidiéndole moverse demasiado lejos. Jungkook quería quitarlo de encima.
— No me rechaces, Kookie.— Él apretó el cuerpo de Jungkook, enterrando el rostro en su pecho. — ¿Una última vez?—
— ¿Estás seguro?— Jungkook preguntó indeciso.
— Seguro. Si, yo quiero. ¿Tú quieres?—
Jungkook quería gritar que sí quería, que lo quería con fuerzas, pero no estaba seguro en realidad. Es decir, esto lo haría el triple de difícil y esa no era la idea. Quería evitar esto, evitarlo para no sufrir pero... ¿Cómo rechazar a Jimin?
Lentamente y con cuidado, se acercó más y se colocó encima de Jimin, observando con detalle su bello rostro, como queriendo conservar cada rasgo en su memoria por siempre. En aquel instante hizo un movimiento certero, friccionando ambos miembros, que comenzaron a endurecerse y desde abajo Jimin soltó un ahogado gruñido de satisfacción.
— Uhm... Kookie—
Jungkook no puedo evitar excitarse demasiado, ama escuchar a Jimin de esa manera, desesperado. — Hermoso, cada día más... ¿Mío?—
Ésta vez no lo trató de Ella, pero sólo porque se lo está preguntando a Jimin, no al personaje que siempre interpretan en la cama. Era una pregunta sincera, quiere saber si Jimin es suyo de verdad o no.
Jimin llevó una mano a la nunca de Jungkook para acariciar su pelo, y la otra en su espalda, presionándolo para frotarse con más precisión. — Tuyo-—
Jungkook siguió simulando penetraciones mientras devoraba su cuello a besos. Jimin encorvaba su cuerpo, una y otra vez, de celo contra él sin pensar, más rápido y más rápido hasta que la cama se sacudía. — Oh Dios... tuyo Kookie.—
Jungkook abrió los ojos, finalmente renunció a todo, y lo besó con deseo incontenido — ¿Mío? ¿Eres mío, Jimin?— Preguntó con un nudo en la garganta. Necesita escucharlo, necesitaba saberlo.
— Si, Daddy. Soy tuya... tuya— gimió Jimin.
Pero... esa no era la respuesta que Jungkook deseaba oír. Automáticamente frunció el ceño. Sí, por supuesto que ama el sexo duro con Jimin, y también ama que él lo llame Daddy, pero no quería eso ahora. No necesitaba eso... está cansado de obtener sólo sexo de él, está cansado de usarlo y de sentirse usado. Esto se debe terminar ahora.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué paraste?— El rostro de Jimin no mostraba más que confusión. Más aún cuando Jungkook se despegaba de él para sentarse en la cama, dándole la espalda.
— No puedo, Jimin—
— ¿Por qué no puedes? Dije que será la última vez— Jimin estaba descolocado. — Será la última—
— No puedo.—
— 'Necesito una puta explicación, porque un simple 'no puedo' no es suficiente. Evidentemente no se trata de que ya no te calientas conmigo porque estás duro, igual que yo. ¿Qué es?—
¿Decirle 'te quiero' está de más? ¿Confesar otra vez un 'Me gustas' servirá de algo?
— Porque no, tengo novia y la respeto. Vete, Jimin. Por favor, vete—
Jimin negaba mientras se colocaba su ropa. Jungkook aún seguía dándole la espalda pero lo miraba de reojo. Su corazón latía demasiado rápido para su gusto y él simplemente quería frenarlo, pedirle que se quedara a dormir y hacerle el amor toda la noche, pero no puede. No puede porque lo quiere, quiere a Jimin y no puede seguir con este juego.
Jimin se fue sin decir una sola palabra, cerrando la puerta de la habitación muy fuerte. Jungkook lloró por él aquella noche... fue la primera vez.
......
Una nueva semana comenzó, ahora estaban los tres en el comedor de la escuela por comenzar a almorzar. Jungkook vio a Seokjin esa mañana, pero prefirió no comentarlo. Namjoon no les contó que había ido a su casa a verlo luego de enterarse de su accidente, eso prefirió guardárselo para él mismo.
Todo esta perfectamente bien hasta que Namjoon visualizó al pelirosa entrando al comedor. Casi se ahoga con su bebida, pero simuló haberse acordado de un chiste, en vez de admitir que vio a su ex novio acercándose.
— Nam... ¿Podemos hablar?—
Namjoon miraba su plato de comida, ignorándolo. Seokjin quería reír porque eso hacía Namjoon cada vez que se enojaba por algo, pero sus enojos siempre duraban pocos minutos. — ¿Por favor?—
Namjoon alzó la vista cuando escuchó aquello, no dijo nada. Sólo lo observó.
— Quería agradecerte por haber ido a visitarme—
— No sé de qué hablas— Namjoon se acomodó el flequillo de una manera muy afeminada y Seokjin se remordió el labio.
Sonrió y asintió — Gracias por preocuparte. Estoy bien—
Namjoon siguió ignorándolo mientras bebía su gaseosa. Seokjin sonrió nuevamente, pero ésta vez de una manera más descarada. Se acercó a su oído a susurrarle. Namjoon podría jurar que dejó de respirar en aquel instante.
— Deberías saber desde ahora que me encantan los desafios, y tú vas a amarme, vas a ser mío... otra vez.
Y se fue, dejando a Namjoon sin habla y completamente confundido. Recordó aquellas palabras, porque salieron de su boca.
[...]
La fiesta de Taehyung era de disfraces, pero por supuesto que él no iba a ir disfrazado de nada. Bastaba con llegar y quitarle alguna máscara a cualquier idiota que esté allí e iba a hacer lo que se propuso, esa noche debía conquistar a Seokjin.
Iba a besarlo.
Cuando llegó a la fiesta con Jungkook y Jimin, los tres se dispersaron por toda la fiesta. Su único objetivo era besar a Seokjin, así que enseguida comenzó a buscarlo.
Logró ubicarlo pocos minutos luego, Seokjin estaba disfrazado de Príncipe, Namjoon murió de amor en aquel instante, deseando en su mente ser cualquier Princesa de Disney... luego se insultó a sí mismo porque aquello había sonado demasiado gay hasta para él.
— Hey, tú. ¿Cómo te llamas?— Namjoon le habló a un chico cualquiera. Estaba seguro de conocerlo de vista del colegio, pero le daba igual.
— ¿Yy-yo? ¡Sungjae!— Contestó tragando saliva.
Namjoon frunció el ceño. Está bien, quizás se ganó su respeto siendo un busca pleitos y todos le temían en el colegio, pero tampoco es para que se queden sin habla frente a él... Bueno, no ¿A quién quiere engañar? ¡Ama eso!
— Quítate el disfraz— ordenó.
— ¿Per-pero y yo?— El muchacho estaba pálido.
— Sólo unos minutos. No me quedaré mucho tiempo aquí. Anda, vamos, quítatelo—
El muchacho se encogió de hombros y asintió.
Seokjin bailaba con Nayeon, ella estaba disfrazada de gatubela, muy, muy provocativa y le bailaba sensualmente. Ella se le insinuó muchas veces, pero él le aseguro que sólo pretendía ser su amigo y ella fue de las pocas personas a quien le había confesado ser bisexual.
De repente, Sungjae llegó para interrrumpirlos, le avisó a Nayeon que sus padres estaban en la puerta, esperándola. Ella negó al instante, era muy temprano para eso, pero Sungaje insistió y Nayeon fue a asegurarse de que eso no fuera cierto.
Era el momento justo, Seokjin estaba solo.
La música comenzó a ser lenta y el pelirosa se balanceaba solo suavemente, no tenía mucho alcohol encima porque a él no le gustaba beber demasiado.
De repente sintió una mano en su cintura, atrayéndolo hacia atrás. Supo al instante que se trataba de un hombre porque pudo sentir la entrepierna de ese extraño en su trasero.
Se dio vuelta alejándose, pero aquel Batman estaba decidido a no dejarlo ir. Lo empujó contra la pared y lo besó sin permiso. Seokjin intentó alejarlo, y comenzó a insultarlo, pero al abrir su boca, Namjoon aprovechó a meter su lengua y el pelirosa no pudo hacer más que corresponder al beso porque era demasiado bueno.
Sus lenguas se entrelazaban de manera descoordinada al principio, con frotes de entrepiernas incluidos, pero pronto la intensidad del beso fue descendiendo para comenzar a ser dulce, con suaves movimientos de cabeza.
Las manos de Namjoon estaban sosteniendo su rostro, y Seokjin envolvía las suyas alrededor de su cuello.
Tuvieron que romper el beso al quedarse sin aire. Seokjin intentó quitarle su máscara pero Namjoon se negó, ya había cumplido su objetivo esa noche. Lo besó y fue mejor de lo que imaginaba. Se podía ir de aquella fiesta, su idea era desestabilizarlo con un beso y ver su reacción. Fue la esperada, sin dudas.
Seokjin lo miraba fijamente, las luces estaban demasiado bajas, no podía reconocerlo con la máscara puesta, pero esos ojos... esos ojos, esos labios... frunció el ceño al creer darse cuenta de quien era.
Namjoon sonrió y se acercó a su oído. — Deberías saber desde ahora que me encantan los desafios, y tú vas a amarme, vas a ser mío— y luego se fue, dejando a Seokjin confundido, rozando sus labios con la yema de sus dedos.
[...]
.....
— ¿Qué fue eso, Nam?— Jimin preguntó sonriente.
Namjoon estaba en su propia burbuja, aún sintiendo el aliento caliente de Seokjin susurrándole al oído. Volvió en sí cuando Jungkook chasqueó sus dedos frente a su rostro.
— ¡¿Qué?!— Preguntó exaltado.
— Te pregunte: '¿Que fue eso?' Tú y Seokjin. ¿Qué es eso de que fuiste a visitarlo?— Repitió Jimin.
Namjoon resopló y rodó los ojos. — Tuvo un accidente con su madre. Al instante que me enteré fui a ver cómo estaba.—
— ¿Y sucedió algo, Nam? ¿Hablaron?— Jungkook preguntó esperanzado. Él amaba esa relación, el celoso de Seokjin era Jimin.
— No sucedió nada, por suerte Seokjin dormía—
— ¿Por qué dices 'por suerte'? ¿Hubiera sucedido algo?— Preguntó Jimin.
— No, pero habría sido algo incómodo, porque de verdad quiero mantenerlo lo más lejos posible de mi—
— ¿Tanto odio le tienes, Nam?— Jungkook sonó casi preocupado.
Al contrario, lo ama demasiado y no puede dejarse manipular esta vez. Seokjin es su debilidad y si se le acerca, se le hará imposible poder olvidarlo. Namjoon odia la traición, no puede perdonarlo... no lo va a hacer.
— ¡¿Y ustedes dos?! ¿Qué me dicen ustedes dos?...— Namjoon cambió de tema drásticamente mientras los abrazaba a ambos por los hombros. Jungkook y Jimin no sabían donde meterse. Él prometió no decir nada, Nam no los expondría de esta manera. Él no se atrevería a hacerles esto... ¿o si?
.— ¿Qué me dicen si nos juntamos a jugar a la play en casa?—
Uff, no.
El gigante sonreía, pero ambos querían matarlo, lógicamente no sabían que Namjoon sabe, y la situación era demasiado divertida para él.
Jungkook resopló de aliviado y sonrió, estaba a punto de contestar que podía, pero Jimin se adelantó.
— No creo que Jungkook pueda. Ahora que tiene novia seguro nos hará a un lado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top