05•
Okay, esa noche todo se distorsionó.
Seokjin se acostó con Nayeon.
Namjoon se acostó con una chica cualquiera.
Jungkook no tuvo feeling con Yuju
Jimin quedó flechado por alguien.
¿Qué pasó?...
Namjoon comenzó a conducir sin rumbo mientras compartía un porro con Jimin. Hace mucho que no hacían esto, y posiblemente fue después de que se pusiera de novio con Seokjin hace dos años. El menor fue quien lo llevó por — el buen camino— .
Y ahora su mente estaba en otra, recordando aquel día cuando lo conoció... aquel día donde se enamoró de él.
[...]
Él no tenía un buen prontuario, su comportamiento no era sobresaliente, y eran junto con Jimin los — desastres del colegio— , los drogones, los mujeriegos, — los mala junta— .
Namjoon no era gay, no lo era hasta que Seokjin llegó al colegio. El pelirosado se había mudado desde Bucheon cuando sus padres consiguieron una importante oferta de trabajo en la ciudad. Seokjin no era tímido, al contrario, tenía una personalidad encantadora, una simpatía única. Sumado su bello rostro y sus cabellos rosados, era especial y todo el mundo quería ser su amigo.
Namjoon lo conoció en una clase de deportes y su mundo se detuvo. Fue amor a primera vista, eso no se discute. Estaban tomando una carrera de velocidad, Namjoon era quien siempre tenía el récord, nadie lo superaba, no hasta que el pelirosado lo miró al pasar corriendo por su lado, y Namjoon se olvidó de cómo se respiraba... de cómo se respiraba y cómo sus piernas debían funcionar, porque Seokjin lo superó, y Namjoon terminó perdiendo su marca perfecta.
No coordinó demasiado bien luego de aquella clase, se sentía extraño. Ahora estaba sentado comiendo su almuerzo en la escuela, esperando que alguno de sus amigos apareciera. Trató de no pensar más en aquel pelirosado que lo dejó descolocado. No entendía qué era lo que le produjo, pero eso sí, el pendejo iba a recibir una buena paliza de su parte, porque nadie supera a Namjoon en deportes, nadie. Menos siendo uno de los nuevos, ni siquiera le iba a perdonar la vida por tener unos bellísimos ojos, una cara bonita y cabellos preciosos. Ugh, definitivamente va a golpearlo... va a golpearlo porque es lo más hermoso que vio en su puta vid-
— ¿Puedo sentarme aquí?—
Una voz melodiosa interrumpió sus pensamientos, y Namjoon quedó con la boca abierta mostrando los restos de su sándwich en sus dientes. Luego de unos segundos siguió masticando, asintiendo con la cabeza.
Terminó de masticar y dio un pequeño suspiro. — Por supuesto.— Dijo en voz baja y volvió a su sándwich, tratando de no mostrar su nerviosismo. ¡Nadie pone nervioso a Namjoon! ¡A este pendejo se la tiene jurada!
El banco era lo suficientemente largo y él estaba solo, no entendió porqué Seokjin se sentó a su lado... y tan cerca. Lo miró frunciendo el ceño alejándose de él. El pelirosado agachó la cabeza, tímido, y Namjoon notó que sus mejillas se sonrojaron.
Nam se caracterizaba por su peculiar personalidad, era el molesto de la clase, ese que habla sin pensar, dice lo que se le viene a la mente en el momento que sea, no tiene filtro.
— Eres hermoso— dijo, sin siquiera ser consciente de la mierda que acaba de decir.
Entrecerró las cejas, y negó al instante. ¿Qué fue eso? Fue su inconsciente, pensó en voz alta, se arrepentía tanto. ¡Maldición, maldición! Ahora va a tener que golpearlo más fuerte.
Seokjin sonrió, dejando notar la perfección de su sonrisa cuadrada y Namjoon ahora no se arrepintió de lo que dijo luego de ver ese bello paisaje.
— Dime que eres gay, porque creo que por culpa tuya lo soy, y ahora me quiero casar contigo.—
[...]
Cuando se quisieron dar cuenta, estaban en una plaza, sentados bajo un árbol, completamente drogados. Definitivamente eso no era nada bueno porque hablaron de más.
— Puedes creer que posiblemente Jungkook se esté revolcando con la prima de Taehyung—
— ¿Y Seokjin? ¡Seguro que ya encontró consuelo con Nayeon!... o peor, quizás este fue su plan. Seguro la ama a ella...—
— ¿Y si se pone de novio?— Preguntó confuso.
Namjoon frunció el ceño — ¿Si se pone de novio, quién?—
— Jungkook—
— ¿Por qué va a ponerse de novio Jungkook?—
— Seguro... Ugh—
— ¿En qué te afecta?— Preguntó Namjoon
— Porque no vamos a poder tener más sexo.— Contestó, prendiéndose un cigarrillo.
Namjoon se sentó firme y lo miró fijamente. — ¿Tú y Jungkook? Siempre me imaginé que entre ustedes dos había algo más, sólo que esperaba a que me lo confiesen. ¿Desde cuándo?—
— No sé. ¿Vamos a una fiesta?—
— Pero... ¿Dónde? No sé dónde podría haber una fies- ¡Ya sé!—
Namjoon conocía a algunos muchachos de una fraternidad y sabía dónde organizaban aquellas alocadas fiestas. Irían a una fiesta de universitarios... esas son fiestas de verdad, no como las estúpidas fiestas que organiza la estúpida de Nayeon en su estúpida casa.
Una vez dentro de aquella enorme casa, golpearon sus puños. Eso hacían siempre cada vez que — se mandaban alguna— juntos.
— Hagamos la nuestra, Nam. Que Jungkook y Seokjin se caguen—
— Si, eso haremos, que se caguen—
Un rato después, ambos consiguieron compañía en aquella fiesta. Jimin a una pequeña de cabello corto, bastante linda, y Namjoon a una pelinegra, también hermosa... él simplemente bailaba. Su plan, lógicamente era acostarse con ella para — olvidar— , pero no podía ni siquiera avanzar a darle un beso. Estaba completamente drogado y ahora con alcohol encima, pero no podía... pensaba en Seokjin y no podía hacerlo.
Jimin ya estaba a los besos con aquella pequeña, y probablemente en cualquier momento desaparezca con ella para ir a alguna habitación. El pelinegro miraba a Namjoon entrecerrando las cejas, como diciendo — ¿y? Bésala, llévala al oscuro. ¡Haz algo!— Namjoon asintió, nervioso, se supone que eso de llevarse a la cama a cualquiera era fácil para él.
Tuvo un dolor en el pecho en ese instante y se alejó de la pelinegra. Se alejó, la dejó sola y caminó por los pasillos. Se sentó en los escalones de las escaleras, estaba a punto de sacar su celular, a punto de llamar a Seokjin, y le llegó un nuevo mensaje de un número desconocido.
— ¡Te dije que algún día iba a ser mío!—
El mensaje tenía una imagen adjunta. Era Seokjin con el torso desnudo, cubriendo con sus manos los pechos de Nayeon. No se le veía la cara completa pero sí su boca. Era Seokjin, era él.
Namjoon aventó su teléfono contra la pared, rompiéndolo en mil pedazos, se secó las lágrimas que salieron en el instante que abrió ese mensaje y caminó rápido, casi corriendo hacia donde estaba Jimin en busca de aquella pelinegra y tuvo sexo con ella en su coche. Jimin tuvo sexo con la de cabello corto en una de las habitaciones de aquella casa.
.....
Namjoon lo dejó en su casa alrededor de las 10 de la mañana del domingo; y definitivamente Jimin no esperaba entrar a su habitación y encontrar a Jungkook acostado en su cama.
— Hey— lo movió un poco para que se despertara — Hey, Jungkook, ¿Qué haces aquí?—
— Vine a buscarte anoche... ¿por qué te fuiste de la fiesta?—
— Porque me fui a otra mejor—
Jungkook lo recostó sobre su pecho en un abrazo, y unió sus labios en un tierno beso. — Te extrañé— Jimin trató de alejarse del abrazo, pero su amigo era mucho más fuerte que él, y era en vano hacer esfuerzo. — Te acabo de decir que te extrañé, ¿por qué no dices nada?— Repitió Jungkook.
— Yo no te extrañé— contestó Jimin.
Jungkook unió sus labios desesperadamente otra vez, Jimin sintió un calor agobiante que lo invadió pero logró componerse y trató de romper el beso. La mano de Jungkook en su nuca se lo impedía, y cuando por fin se separaron, Jungkook comenzó a respirar entrecortadamente en su oído.
— Te extrañé— -murmuró.- — Mucho— - agregó, ahora pasando la mano por debajo de su camisa en una caricia que lo hizo estremecer.
— Ju... Jungkook— -susurró él, mirando con un poco más de cordura a su alrededor. Ya podía sentir la erección de su amigo presionando para salir del pantalón y él quería salir escapando de su propia habitación.
— Jungkook... ¿Qué- qué haces?...— empezó a preguntar, cuando Jungkook comenzó a apretarlo más para fingir penetraciones.
Jungkook le tomó el cuello con las manos para besarlo nuevamente. En un segundo juntó sus labios, ambos abrieron sus bocas, entrelazando sus lenguas al instante. Jimin se incorporó más y lo abrazó por el cuello para acercarlo y dejar que hiciera lo que estaba queriendo hacer.
Jungkook respiraba agitado, no quería detenerse, quería estar completamente dentro de él, quería tener la lengua en su garganta y cuando con una mano le tomó la cintura y lo pegó a su cuerpo, gimió totalmente excitado. Realmente no soportaba más la erección que tenía en los pantalones, empezó a besarle el rostro, el cuello, a lamerlo, olerlo, sentirlo por todas partes.
— Hueles a marihuana, a alcohol... a sexo— acusó, alejando su rostro frunciendo el ceño.
— Es que fumé marihuana, tomé alcohol y tuve sexo— contestó Jimin desafiante.
El rostro de Jungkook cambió de confundido a enojado de un segundo a otro.
Se sentó en la cama, y tiró de Jimin para que se sentara a horcadas suyo. Jimin lo besó, ya totalmente inconsciente de lo que hacían, lo único que sabía era que quería que Jungkook hiciera lo que tenía ganas de hacer.
Jungkook lo besó en la boca con ardor, con un fuego contenido. Jimin le calentaba hasta las entrañas, y saber que tuvo sexo con otra persona hizo que quisiera más que nunca hacerle el amor para borrar cualquier rastro de ese — alguien— ...
¿Hacer el amor?
Antes de siquiera, detenerse a pensar sobre aquello, le quitó la camisa y luego desabrochaba su pantalón mientras sus labios se mantenían unidos. Jimin dejó escapar un suspiro de satisfacción cuando Jungkook lamió su cuello, siguiendo el camino de su manzana de Adán hasta llegar a su boca.
Cuando por fin Jimin estuvo desnudo, Jungkook llevó sus manos a sus nalgas, acariciándolo, apretándolo. Lo miró a los ojos y supo que ya no podría detenerse.
Iba a hacerle el amor a Jimin por primera vez.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top