04•
Ahora estaba esperando que sea la hora en que Jungkook le avise que se irán. Hoy será de esas típicas noches en las que seguro iba a encontrar a cualquier pendeja que esté buena para cogérsela, como hace siempre en cada fiesta a la que asiste. Jungkook igual y todo debería ser como siempre, sólo que es la primera vez que siente algo de celos por una chica. Nunca nadie se le acercó a Jungkook a decirle que quería estar con él de la manera en que — la prima de Taehyung— le pidió que se lo presentara. Si estaba con chicas era porque las conocía del colegio o de una noche cualquiera y todo moría ahí. Quizás Jungkook se ponga de novio con ésta tipa y ugh... necesita un trago.
Ya estaban en la fiesta, y al instante visualizaron muchas caras conocidas del colegio. Namjoon y Seokjin avisaron que enseguida llegarían. Sólo vieron a Taehyung, el castaño corrió enseguida a saludarlos.
— ¡Vinieron! ¡Genial!— Taehyung se puso en medio de Jimin y Jungkook abrazándolos por los hombros — Kookie, mi prima está por llegar.— Elevó sus cejas, siendo petulante. Jungkook rió y Jimin rodó los ojos. Taehyung palmeó su espalda al verlo. — También traerá amigas, Jimin.—
Se sirvieron bebidas y Jimin se acomodó en uno de los sillones blancos que adornaban el gran living de la hermosa casa. Ni siquiera estaba seguro de haber visto a la anfitriona de la noche, no es la primera vez que se cuelan a alguna fiesta, de todas maneras.
Más tarde, el alcohol hizo su efecto y Namjoon y Seokjin estaban a los besos apoyados sobre una pared. Jungkook y Jimin se conversaban al oído muy, muy cerca. El rubio se había quedado con ganas de tener sexo con su amigo esa tarde porque Jimin lo rechazó en la ducha, y creyó que sería interesante desaparecer por unos momentos.
— ¿Vamos al baño?— Susurró Jungkook en su oído.
— ¿Qué quieres hacer?— Susurró y mordió levemente el lóbulo de su oreja. No le importó que alguien pudiera verlo.
— Uhm...— gimió mientras apoyaba su mano en su espalda baja y le susurró muy, muy pegado a su oreja. — Cogerte, Princesa... eso quiero—
— ¿Qué hacemos con estos?— Jimin señaló a Namjoon y Seokjin.
— ¿Tú crees que lo notarán?— Elevó sus cejas.
No querían levantar sospechas y fue por eso que acordaron que primero iría Jimin, y en dos minutos Jungkook lo seguiría. El pelinegro caminó por los pasillos de la enorme casa, chocándose con la gente, buscando el baño.
Jimin estaba apoyado sobre el mostrador del baño... a la espera de su amigo.
Jungkook entró al baño no mucho tiempo después. Al instante que lo hizo, Jimin se puso de rodillas desabrochando su cinturón. Hace varios días que no se la chupa, y la excitación del momento amerita una buena mamada.
Comenzó despacio lamiendo el glande, sintiendo como en pocos segundos Jungkook se ponía cada vez más duro. Aún no se lo metía en la boca, amaba hacerlo desear, porque sabía que 'Daddy' quiere que lo haga.
Jungkook masajeó su cabello, a la vez que intentaba forzarlo a que se lo metiera en la boca de una vez. — No hagas sufrir a Daddy, hermosa— intentó empujarlo con su mano en la nuca. — Abre la boquita, abre la boquita para Daddy—
Jimin sonrió desde abajo masajeó sus testículos con una mano, mientras se la metía toda en su boca, sin esfuerzo por tratar de metérselo entero, sabiendo que siempre le cuesta al principio.
Su mano se movía rápidamente sosteniendo toda la base mientras lo masturbaba con su boca. Luego de unos largos minutos, Jungkook veía que no le hizo caso con eso de — la quiero TODA en tu boca—
Daddy lo atrajo fuerte del cabello con las dos manos y empezó a hacer presión hacia adelante. Sin previo aviso y bruscamente comenzó a embestir su boca. Su miembro entraba y salía de la garganta de Jimin a duras embestidas, hasta el punto en el que se le hizo difícil poder respirar.
Jungkook no dejó de hacerlo hasta que lo vio lagrimear, al punto de toser, y se compadeció un poco de su Princesa.
— Hijo de put-— dijo, intentando recuperar el aliento, pero Jungkook no lo dejó terminar. Lo hizo ponerse de pie, atrayéndolo del pelo hacia arriba mientras comía su boca.
Jimin rodeó el cuello de Jungkook con sus brazos mientras se besaban como si no hubiera un mañana. Todo fue muy rápido porque pronto Jungkook lo empujó nuevamente hacia abajo con la mano en su nuca. Exigiendo lo que debería de haber recibido sin siquiera pedirlo, porque se supone que Princesa sabe lo que Daddy quiere.
— Daddy la tiene grande, ¿verdad?— pausó. — Y Daddy la quiere toda en tu boca, hermosa. Ahora—
Comenzó a embestir su boca nuevamente. Aceleró el ritmo hasta el punto en el que vio a Jimin lagrimear, pero no eran lágrimas de sufrimiento, no. A pesar del dolor que sentía en la comisura de la boca y en lo más hondo de su garganta, esas lágrimas eran de auténtico placer. Estaba disfrutando realmente de la 'follada oral' que le estaba dando el hijo de puta de su amigo.
Su amigo.
Suyo.
Jungkook era suyo.
Pero todo eso sucedió sólo en su mente, porque pasaron 5 minutos... 10, 15, 20, ¡28 PUTOS MINUTOS! Jungkook no apareció y Jimin enfureció. Le envió mensajes durante aquel tiempo pero el rubio no contestaba. Salió del baño furioso, iba a matar a Jungkook, eso era seguro.
Se dirigió al rincón donde estaban anteriormente y no había nadie. No había rastro ni de Namjoon y Seokjin, ni de Jungkook. Caminó por la cocina, los pasillos, el living y nada... se decidió por salir al patio trasero, y ahí vio a Jungkook a los besos con una chica de cabello rubio.
OK.
Puto.
Le envió mensajes a Namjoon para saber dónde se habían metido. A los minutos Nam le contestó, le dijo que estaban en la puerta, que la estúpida de la dueña de casa no lo dejaba seguir estando allí. Frunció el ceño al leer el mensaje y se dirigió a la puerta.
— ¿Qué sucede? Jimin.
Preguntó saliendo de la casa, chocando hombro con la rubia.
— No quiero que estés en mi fiesta. Yo no te invité— dijo Nayeon, detrás de ella tenía al séquito de las estúpidas animadoras, todas cruzadas de brazos, creyéndose más que él.
Seokjin estaba con ambas manos dentro de sus bolsillos, mirando al suelo. — Tú si estás invitado, Seokjin. Tú puedes pasar— dijo la rubia, sonriente.
Namjoon rió al instante, cruzándose de brazos y relamiéndose los labios — ¿Ah, si? Bueno, qué pena por ti, linda, porque si yo no me quedo en tu estúpida fiesta, él tampoco—
— ¿Desde cuando permites que este tipo decida por ti, Seokjin? ¡Te desconozco! Siempre fuiste muy sociable, y desde que estás con éste no hiciste más que alejarte de todas tus amistades.— Nayeon se dirigió a Seokjin de manera dramática.
Auch. Seokjin frunció el ceño... aquello que escuchó se parecía bastante a la realidad. Sólo que escucharlo de otra persona lo hacía reflexionar un poco.
Namjoon sonrió y miró a su novio — Dile, bebé. Dile que si yo no me quedo tú tampoco— elevó sus cejas mirando a la rubia. — Escucha esto, Naye-—
— Me quiero quedar— dijo Seokjin.
La rubia sonrió ampliamente y Namjoon frunció el ceño mientras desentrelazaba sus brazos. Miró a Seokjin confundido. — ¿Qu-qué?
Seokjin dio pasos hacia atrás, tomándolo del brazo. Se acercó a su oído, no quería que todos escucharan su conversación. — Nam... por favor. Ella tiene razón, no tengo muchos amigos. Tú pronto te irás a la universidad y yo me quedaré solo. No quiero ser un antisocial. Por favor, entiende—
Namjoon dio pasos hacia atrás. Negando con la cabeza. Seokjin sabe perfectamente el odio que él le tiene a Nayeon, y que lo haya dejado en ridículo frente a ella le dolió muchísimo. — Ok, Seokjin. Quédate en la fiesta de ésta estúpida. No me llames llorando luego— Dio media vuelta para ir a su auto.
Seokjin corrió tomándolo del brazo — ¿Qué quieres dec-—
Namjoon se soltó. — Me dirás que soy un celoso de mierda y seguramente tendrás razón, pero yo nunca te pedí que dejaras de hablarle a alguien. Si tú lo hiciste fue porque quisiste. Yo jamás te impediría que tuvieras amigos. Me duele que le estés dando la razón en eso.—
— Nam...—
— Lo único que te pedí fue que te alejaras de ésta estúpida que casi logra que-—
— Pero, amor—
— Amor, las pelotas, Seokjin. Disfruta de tus nuevas amistades. Porque es lo único que te queda—
Jimin caminó acercándose a ellos. Al ver que Namjoon se iría, no tuvo mejor idea que largarse con él. No quiere quedarse a ver como Jungkook se iba con esa tipa cualquiera.
Se acercó a Seokjin y palmeó su hombro. — Dale estas llaves a Jungkook, Seokjin. Gracias— dijo, tirándole las llaves del auto.
— ¡¿A dónde vamos, Nam?!— Gritó Jimin dando la vuelta para subirse al auto.
— ¡A una fiesta de verdad!— Gritó, mirando desafiante a Seokjin. — ¡De todas maneras aquí hay sólo gente estúpida! ¡ESTÚPIDA COMO LA DUEÑA DE CASA!— Gritó aún más fuerte que antes. Se subió a su auto y arrancó a toda velocidad.
Seokjin se quedó en la vereda con los ojos vidriosos, mirando el auto alejarse. Nayeon se acercó a él para abrazarlo. — Seokjin, el hecho de que se haya ido de esa manera demuestra que no te quiere—
Seokjin frunció el ceño negando. — No, Namjoon no me quiere. Él me ama, sólo es un enojo, se le pasará—
— Yo creo que acaba de romper contigo—
— No, no lo hizo—
— Si, Seokjin. Es obvio que dio a entender eso—
— ¿En-en serio? Nam... ¿Nam rompió conmigo?—
— Ajá. Él no va a cambiar, Seokjin. Tú sabes con quién se junta... seguro ahora mismo se irá a drogarse y acostarse con cualquiera, como hizo siempre. Ven Seokjin... vamos adentro que te doy algo para tomar—
...
— Tengo de la buena, amigo. Hace mucho que tú y yo no hacemos esto— dijo.
— Uff, Dios bendiga tus contactos, Jimin—
— ¡Seokjin y Jungkook que se jodan!—
— ¡Sí, que se jod- espera, ¿Jungkook por qué?—
— Porque es un estúpido—
— Buen punto. Si, que se joda también—
— ¡Que se vayan todos a la mierda! ¿Qué dices si buscamos unas buenas perras para tener sexo esta noche, Nam?—
— Yo creo que es exactamente lo que necesitamos—
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