Logan no lo demostraba mucho, pero realmente se preocupaba por los demás.

A su modo, pero lo hacía.

Tal vez por instinto inconsciente de desear velar por generaciones más jóvenes, tal vez solo por que debajo de su aspecto gruñón no era una mala persona.

O tal vez porque al ser inmortal podía tomar riesgos que los demás no, y aprovechar eso no era del todo malo.

Cualquiera podía verlo como quisiera, él no diría mucho al respecto de igual modo.

No, eran sus acciones las que siempre lo hacían, aunque a veces lejos de recibir un agradecimiento más bien daba pie a un conflicto.

Como ahora mientras iban bajando de Blackbird tras una misión.

– Yo no te pedí que me cubrieras...

– Se dice "Gracias", flaco malagradecido.

– ¡Lo tenía todo bajo control en mí plan!

– ¡Casi te vuelven un colador, pedazo de idiota!

¿Ahora hasta para eso debía pedir permiso? ¡Que le jodan!

No iba a disculparse si eso era lo que buscaba, hizo lo correcto. Las estrategias del castaño eran buenas, pero ésta en particular era muy arriesgada.

¡Literalmente era peor que ser la carnada y eso era mucho!

No iba a pedir perdón por salvarle el trasero, aunque si seguía insistiendo tal vez él mismo se lo patearía ahora. Se lo merecía por hacer tanto drama por semejante tontería.

– Soy el líder, solo pido que confíes más en mis decisiones, yo no–

– Juro que cada sílaba de esa cara de Kent me está instando a golpearte, mocoso.

– ¡Ya no soy un niño, maldita sea!

– ¡Pues lo pareces siendo tan llorón ahora!

El resto del equipo por su parte intentaba no meterse mucho. Ya habían aprendido que los pleitos de esos dos eran absurdos y no tenían mucho que aportar de cualquier modo.

Ninguno daría su brazo a torcer.

Scott porque ceder a Logan heriría aun más su orgullo, incluso si en lo profundo de su ser le daba un poco de razón.

Y Logan porque sus años de experiencia hablaban por él al momento de actuar.

Confiaba en el 'flaco', pero reconocía que a pesar de su talento de líder nato todavía estaba verde.

Sin embargo eso no quitaba que en su corazón también sabía que un día lograría volar sin su ayuda en las misiones, como cada generación que velaba y veía pasar.