Cuando el equipo tenía sus horas libres pero aun así buscaban convivir, lo hacían siempre en grande.

Los viajes grupales nunca estaban de más y alimentaban la nostalgia de los viejos tiempos, cuando solo eran estudiantes y no súper héroes.

Cuando podían ir sin tantas preocupaciones a la playa o al centro comercial, paseos de placer.

Y bueno, este día organizaron uno con destino al zoológico. La verdad el resultado tras una votación fue una sorpresa, aunque aparentemente el rumor sobre una nueva exhibición de animales silvestres que se permitirían acariciar pudo derretir el corazón de las chicas del grupo, lo que ayudó a elegir este destino.

Scott no se quejaba, cabe destacar.

Hace mucho que no visitaba un zoológico, y tener un tiempo para recorrerlo a su gusto era agradable. Despertaba una serie de buenos recuerdos agradables y llenos de nostalgia para sí.

Y fue justo en medio de ello que una exhibición en particular robó su atención, al menos lo suficiente como para acercarse junto a la multitud a curiosear un poco.

Era una de reptiles, más específicamente de un caimán según ya iban por el tercer turno. Al parecer, el espectáculo en sí mismo consistía en alimentar al animal, nada difícil... Excepto que el propio protagonista no parecía tan animado para colaborar.

Incluso el cuidador llegó a bromear sobre que quizás estaba de malas y tal vez una ración de su venado favorito le animaría, cosa que no estuvo nada lejos de la realidad. El caimán no colaboró en lo absoluto en todo momento en el que le ofrecieron solo peces, mostrándose huraño e ignorando a veces al hombre.

Al público parecía causarle gracias, al cuidador a punto de darle un ataque de nervios.

Scott tuvo que contener su risa, compadeciéndose de éste puesto que en el fondo lo comprendía un poco. Entendía muy bien lo difícil que era tratar con un "animal arisco" que muchas veces hacía o no algo por mero capricho y orgullo, llevándolo a intentar negociar o adular el hecho de que cediera al final.

Logan...

Aunque le daría puntos extras al cuidador. Al menos este mostraba la paciencia suficiente para no lanzarse a puñetazos contra el caimán a diferencia suya, que incluso ayer nada más mantuvo un duro "debate de puños" con el hombre inmortal, y todo por un bobo accidente con limonada.

Hasta resultaba entendible que algunos de su equipo los trataran de niños, a veces actuaban como uno.

Pero bueno, por lo menos ahora se sentía menos solo en esa situación con respecto al mundo, a su vez que se dio una rara sorpresa.

Siempre creyó que Logan solo podría compararse a bestias peludas, pero al parecer los reptiles pueden unirse a esa lista.