-Moonlight-

Aquella noche todo fue una completa locura, una que aún no podía terminar de creer que pudo culminar exitosamente.

O tenemos mucha suerte o hasta la muerte nos tiene peste. No había mayor lógica que esa en la mente de Scott, quien esperaba en medio del bosque junto al resto del equipo por Storm.

Ella había sigo quien les esperaba en la nave, y por ende quien iría a por ellos para retirarse antes de que Shield o cualquier autoridad viniese a molestar. Ya le habían dejado a su disposición a los científicos a interrogar y lograron llevarse consigo a algunos adolescentes que hasta ahora habían sido rehenes, aunque usar solo esa palabra era ser amable y censurador.

Pero en fin, no quería pensar en ello. Mantener la mente fría y en calma era muy necesario para un buen líder, y siempre lo tenía en cuenta.

Por ello intentaba entretenerse observando al cielo mientras esperaban, eso nunca fallaba en relajarlo, pero... Hoy había algo obstruyendo su vista.

- ¿...?

O mejor dicho alguien.

¿Qué está haciendo allí?

Wolverine, quien quizás tenía mayores motivos en el plano personal para esta misión en específico y que ahora, que todo al fin terminó, parecía algo perdido desde hacía un buen rato. Había subido a un medianamente alto barranco, donde no lo molestaran y quizás la vista de todo fuese más despejada.

Nadie entendía el por qué, más tampoco se atrevían a preguntar. Probablemente necesitaba tiempo para digerirlo todo y estar allí en medio de la naturaleza un momento le ayudaría; total siempre fue de su agrado.

Logan...

"Arma X".

Así era como alguien de aquel sitio le llamó antes, y por la violenta reacción que alcanzó a presenciar, eso no era un apodo muy bueno. No sabía los detalles, parecía un secreto tan celosamente sellado que ni siquiera el profesor o Jean habían compartido.

Algo que lo turbaba tanto como para alejarse cual lobo solitario y observar a aquel astro que reinaba nocturnamente.

No dijo nada ni tampoco intentó llamarlo. No haría falta, cuando la nave se acercara ya era un hecho que subiría.

Lo conocía.

Así que por ello Scott decidió dejar de hostigarse tanto mentalmente y volvió a hacer lo mismo que Logan, perderse bajo la luz de luna que les observaba como si esperara guiar su camino desde ahora.

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