"LAS MENTIRAS SIEMPRE SALEN A LA LUZ"

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Tenía intenciones de seguir manteniendo los ojos cerrados, continuar sumergido en un mundo de sueños donde la nefasta realidad no pudiera dañarlo, sin embargo, su cuerpo le advertía que había descansado lo suficiente como para volver a introducirse en su propia realidad.

Aunque la presión que sentía en uno de sus brazos fue suficiente advertencia para mostrar sus profundos ojos azules al mundo. Y contrario a lo que pensó, JiMin no se encontraba a su lado, era Hwang HyunJin quien lo miraba detenidamente.

—Temí que nuestra luna no volviera a abrir los ojos. Mi cabeza correría peligro si eso pasaba, ¿Debería agradecerte por despertar entonces? —La profunda voz del guardaespaldas lo terminó por despertar.

—¿Qué ha pasado? —Cuestionó cuando observó que la incomodidad en su brazo se debía a una intravenosa en su antebrazo.

—Te desmayaste a mitad de la reunión —TaeHyung frunció el ceño por la información, no había razones para que eso pasara, pero debía admitir que su cuerpo se sintió agotado durante los últimos días, no obstante, se lo atribuyo a las noches sin dormir y el hecho de escabullirse de JiMin sin que este lo notara. El omega en su interior rasgaba su pecho cada vez que le mentía al alfa.

—Buena forma de llamar la atención de todos, sobre todo de JiMin, terminó por mutar frente a toda la mafia.

—Eso no tiene sentido —El alfa era bastante cuidadoso con sus mutaciones o eso quería creer.

—Bueno, creyó que alguien había intentado envenenarte, su lobo entró en crisis y trató de arrastrarte por todo el lugar buscando protegerte —TaeHyung tapo sus ojos en busca de calma, la tranquila reunión para buscar información no terminó nada bien para gusto de él—. Deberías darle las gracias a YeonJun, de otra forma un lobo desquiciado te hubiera raptado.

—Nadie me envenenó, no comí ni bebí nada durante el tiempo que estuve ahí. ¿Sabes por qué quedé inconsciente? —Preguntó.

—El médico está realizando un examen de tu sangre, en unos minutos tendrán los resultados —Tranquilizó el alfa.

—¿Hemos descartado la opción más obvia? —TaeHyung quedó sentado con la espalda apoyada en el respaldo de la cama.

—Por supuesto.

—¿El resultado de la prueba de embarazo? —Cuestionó tratando de quitar la aguja de su piel.

—Negativa, como todas las que te he hecho —Un lento suspiro abandonó los labios de TaeHyung—. No hay bebé Park por el momento.

—Bien. Eso es algo bueno.

—Tu contrato también mencionaba el hecho de concebir herederos de JiMin —Habló HyunJin siguiendo los movimientos de las manos del omega.

—¿Piensas que es un buen momento para traer niños cuando todo el mundo quiere matar a su padre? —preguntó TaeHyung irritado, la aguja estaba demasiado profunda.

No hubo respuesta verbal del guardaespaldas, sabía mejor que nadie lo que el contrato estipulaba en las extensas hojas que se dispuso a firmar con calma aquella madrugada, pero no podía hacerlo, no ahora que conocía la importancia real de JiMin dentro de su vida.

¿Cómo podría darle más hijos, si ni siquiera pudo cuidar de su primogénito?

Debía atrasar lo más que pudiera aquel aspecto, su lobo se sentía reacio a dejarse embarazar y como precaución HyunJin comenzó a realizarle pruebas a escondidas de todos en la casa, como una petición de él, no podía dejar que nadie siquiera pudiera sospechar que hubiera un nuevo bebé en la casa, aunque lo tranquilizaba el hecho de que el azabache usara preservativo en cada ocasión.

—¿Por qué JiMin no está aquí?

—Emma está tratando de calmarlo mientras obtienen los resultados, su aroma estaba demasiado profundo en el aire, lo que hacía que te alteraras en tu inconsciencia.

—Creo que todos están exagerando, ya estoy mejor. Solo necesitaba descansar.

La puerta se abrió y dejó entrever al que supuso TaeHyung era el médico, detrás de este venia Emma con una cálida sonrisa en el rostro, sin embargo, parecía preocupada, JiMin terminó de entrar en escena, estaba serio, al punto en que sus cejas se juntaban entre sus ojos y sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, las venas de sus manos se marcaban tanto que TaeHyung supo que algo no andaba bien. JiMin estaba enojado.

—Señor Kim, ¿Cómo se siente?

—Mucho mejor, creo que solo necesitaba dormir algo.

—Me temo que necesitamos hacer más que eso. Según los resultados de los análisis presenta una anemia severa que está progresando significativamente.

—¿Anemia?

—Así es. Debo preguntar si anteriormente había padecido de esta, hay muchos factores que pueden provocarla, así que en primer lugar voy a descartar una anemia anterior mal tratada.

—No... yo. Es la primera vez que pasa —TaeHyung no podía decirle que producto de una hemorragia en el parto de su bebé, se le produjo anemia la primera vez, pero ya estaba bien, o eso creía.

—Bien, comenzaremos con el tratamiento, ya que lo más probable es que se deba a una dieta pobre en hierro, iniciare con una dosis de intravenosa de este, necesitará aumentar el consumo de ciertos alimentos y realizaremos nuevamente exámenes.

—Eso suena bien —El omega intentó encontrarse con la mirada del alfa, pero este parecía más interesado en observar sus propios pies.

—Prepararé todo y volveré enseguida —TaeHyung asintió. Emma se acercó a él, sentándose en una esquina de la cama.

—Ay, cariño. Yo sabía que estabas demasiado delgado, no te estas alimentando bien —El toque tibio de las manos de la omega lo hizo sentir como un pequeño niño siendo regaño dulcemente por su madre.

—Solo he estado algo preocupado, ¿Sabes qué ocurre con él? —Terminó preguntando cuando JiMin se movió de su sitio por primera vez para hablar con HyunJin a un lado de la puerta.

—Está asustado.

—¿Asustado? —Susurró el impostor.

—Cuando estábamos a la espera de los resultados del examen, el doctor pensó que tal vez podrías estar en estado…

—¿Se asustó por qué pude haber estado embarazado...? —Sus ojos se movieron preocupados en busca de JiMin. TaeHyung no consideró que tal vez el alfa no quería hijos, si lo pensaba bien siempre se preocupaba de que usaran condón.

—Sé lo que estás pensando y no es eso. Tenía miedo de que hubiera un bebé y él no lo hubiera notado y luego cuando supimos de tu anemia eso incrementó, porque no pudo notar que su omega estaba enfermando —TaeHyung negó suavemente con la cabeza.

—No lo entiendo.

—Está enojado consigo mismo por no cuidar bien de ti, de no poner la suficiente atención sobre ti, cariño.

—Eso no es cierto, él siempre cuida de mí —Afirmó TaeHyung con rapidez, la omega sonrió genuinamente.

—Yo sé eso. Tú lo sabes. Pero él no, y eso lo está atormentando —Los delicados dedos de Emma barrieron los cabellos de TaeHyung hacia un lado.

—¿Puedo hablar con él? —Finalizó preguntado cuando entendió el problema.

—Claro que sí, voy a dejarlos solos —La omega se despidió de TaeHyung y camino hacia JiMin a un lado de la entrada. Cuando la perdió de vista el alfa cerró la puerta.

—Minnie… —No tuvo tiempo de seguir hablando cuando el azabache desapareció por la puerta del baño. TaeHyung sintió un nudo en la garganta.

Le daría unos minutos al alfa y luego conversaría con él seriamente. Porque era imposible que JiMin se culpará a sí mismo por cosas que estaban fuera de su control, por supuestamente no cuidarlo y darle la atención suficiente. Porque el azabache era la clase de alfa, la clase de persona que está ahí en cada momento, cada vez que TaeHyung tenía dolor de cabeza, cada que sentía frío, o estaba cansado. Se daba el tiempo de probar y alagar cada uno de los deliciosos postres que el omega hacía. Cada mañana lo despertaba con palabras dulces y cada noche lo abrazaba como si fuera a desaparecer, lo amaba de una forma que TaeHyung no entendía, pero que le llenaba el corazón inmensamente, entonces, ¿Como era siquiera posible que JiMin pensará que era un mal alfa?

Porque no lo era, JiMin era perfecto, perfecto para TaeHyung.

No quiso esperar, levantó las sábanas que cubrían su cuerpo y no le sorprendió encontrar la misma ropa que usó en la reunión. Cuando coloco ambos pies sobre el suelo, pensó que no daría muchos pasos antes de caer contra este, sus piernas y brazos se sentían adormecidos, por lo que terminó tambaleándose hasta llegar al cuarto de baño.

El agua golpeando dentro del lugar le advirtió que el alfa estaba dentro de la ducha. No importándole mucho abrió la puerta de cristal de esta y pudo ver finalmente a JiMin, completamente desnudo se encontraba recibiendo la lluvia artificial sobre su piel, su ceño seguía fruncido y sus ojos cerrados no le permitieron ver a TaeHyung.

—Esto no es tu culpa —Dijo el omega acongojado.

—TaeHyung, ¿Qué haces?

—No puedes culparte por cosas que están fuera de tu control —TaeHyung iba a seguir hablando, pero sus piernas apenas lo mantenían de pie, y antes de siquiera darse cuenta perdió la fuerza para mantenerse sobre estas.

—Ven aquí —Los brazos desnudos del alfa lo alzaron antes de que tocara el piso. Terminó sentándolo sobre la tapa del baño—. Por favor, necesitas descansar.

—JiMin, ¿Podrías hablarme de lo que te está pasando?

—Nada está pasando conmigo —JiMin terminó tomando una toalla y la envolvió alrededor de su cintura—. Justo ahora mi prioridad eres tú.

—¡Y tú eres la mía! ¡¿Crees que me gusta verte así?! —La voz del omega terminó explotando.

—Yo tenía que haberlo notado… —Las manos de JiMin cubrieron su rostro hasta peinar su cabello mojado hacia atrás—. En cambio te hice el amor una y otra vez, sin saber lo agotado y débil que estaba tu cuerpo.

—¿Te culpas por amarme? Porque eso estás haciendo, debes entender, Minnie, que eres la persona menos probable a dañarme.

—Perdóname, he sido un mal alfa —JiMin se arrodilló entre las piernas de TaeHyung buscando consuelo.

—Eres la única persona que me quiere realmente, la única que me cuida y se preocupa por mí. Nunca dudes de eso.

—Trataré de no hacerlo, amor.

—No te daré razones para hacerlo.

—Me asuste mucho cuando te vi caer, mi corazón casi se detiene, no quiero volver a sentir eso de nuevo, bonito.

—Tranquilo, tomará un tiempo, pero estaré mejor —JiMin dejó un beso sobre la palma de TaeHyung que estaba acariciando su rostro.

—Creyeron… que estabas embarazado —Y solo esas palabras bastaron para que las caricias del omega se detuvieran—. No pensé… que fuera posible porque-

—Siempre usas condón —Terminó por susurrar TaeHyung, quería ignorar como su corazón latía agitado, si JiMin supiera que tuvo un bebé no sabría qué hacer.

—Si, pero igualmente sentí ilusión —Confesó el alfa.

—¿Ilusión?

—En esos 10 segundos en los que el embarazo fue una opción, sentí tanta ilusión de un bebé de ambos. Anhele que fuera cierto, porque tendría razones suficientes para huir de todo esto.

—¿Huir?

—De esta vida, estas responsabilidades. TaeHyung, quiero llevarte lejos de aquí. A una pequeña casita al lado de un lago, donde pueda tener la certeza de que tengo tiempo suficiente para amarte.

—Minnie

—No tienes idea de cuánto te amo, Kim TaeHyung. Estoy dispuesto a renunciar a todo solo para tener más, quiero ser egoísta por primera vez y pensar en mi, en mi propia felicidad. En la nuestra.

—No hablas enserio...

—Tengo miedo de que un día no pueda volver a encontrarme contigo como cada noche, estoy aterrado de la idea de morir ahí afuera y no tocarte nuevamente. No deseo esta vida para ti, TaeHyung.

—JiMin... para, por favor

—Te amo, TaeHyung, como nunca he amado a nadie y si me dices que sí, dejaré todo atrás y caminaré hacia adelante, contigo a mi lado —El omega rompió en llanto cuando vió las lágrimas bajar por los ojos rasgados del alfa. Hablaba en serio, este hombre frente a él lo amaba. Lo amo siempre, como TaeHyung, como V, como su alma gemela—. No llores, bonito.

—No… no puedes decir… todo eso y esperar a que no llore —La voz salía entrecortada producto del llanto—. También te amo, Park JiMin, y nunca amaré a alguien de la manera en que te amo a ti.

JiMin no pudo más y encontró la boca de TaeHyung en un segundo, deleitándose con el suave sabor de sus labios mojados en lágrimas saladas. Los rostros de ambos estaban bañados en lágrimas, sus corazones latían agitados y sus manos temblaban al sostener a la persona que amaban y es que no podían pedir más. Estaban juntos y se amaban y quién dijera que el amor no era suficiente se equivocaba, nadie quién hubiera amado como TaeHyung y JiMin podía decir que este sentimiento no era suficiente para mover al mundo.

—¿Estás en casa?

—En la habitación de Tae, ¿pasa algo?

—Necesito que vengas al despacho de papá, hay algo que debes ver —Habló JeongIn.

—¿No puede esperar? Le están administrando la dosis intravenosa.

—JiMin, es importante —Pidió desesperado.

—Si es algo sobre la reunión lo podemos ver luego, In.

—Es… es sobre TaeHyung. Ven rápido y no le digas a nadie —JeongIn pudo escuchar por el altavoz del teléfono como la respiración del alfa mayor se detenía.

JeongIn no estaba seguro de lo que significaban aquellas hojas, o más bien estaba demasiado seguro y eso le asustaba. Realmente no estaba pensando cuando entro a la oficina a escondidas buscando información de los últimos 3 años que había pasado Hwang HyunJin en Alemania, pero estaba dolido y se sentía traicionado porque creyó que HyunJin realmente lo iba a morder, pero no pasó, el alfa mayor se alejo de él tan rápido que el movimiento de su miembro dentro de su cuerpo le dolió al punto de desmayarse, deseaba pensar que fue producto de ello que quedó inconsciente y no del dolor que sintió su lobo producto del rechazo.

El tema es que con toda esa mezcla de sentimientos se introdujo al despacho buscando saber más. Pero no contaba con encontrar una carpeta al final del cajón repleta de información de Kim TaeHyung, pero lo que más le sorprendió es que en aquellos papeles TaeHyung, no era TaeHyung.

Le tomó 10 minutos a JiMin bajar al despacho y para ese punto JeongIn había acabado con las uñas de sus manos.

—Solo dilo.

—Deberías sentarte, hermano —El alfa mayor miró preocupado a JeongIn.

—Estas preocupándome, Innie, qué está pasando —Y era en momentos como estos cuando JeongIn dudaba si esto era lo mejor, ¿podría perdonarse por hacerle esto a su hermano?

¿Era realmente lo correcto?

Porque cuando miró a JiMin lo único que vió fue a aquel adolescente que tiñó su cabello de rubio para que JeongIn no se sintiera tan fuera de lugar, porque él a diferencia de la familia Park no era azabache. Y si lo miraba detenidamente podía ver a aquel niño que cuido de sus heridas en cada ocasión que tropezó, por JiMin era aquella persona que solo había hecho que su vida fuera más fácil y él estaba apunto de arruinar todo lo bueno que tenía su hermano.

—Tienes que verlo por ti mismo —Las manos de JeongIn temblaron cuando acercó la carpeta a la esquina de la mesa donde estaba el azabache.

JiMin quiso seguir preguntando, porque le pareció extraño que JeongIn hablara de TaeHyung con aquella preocupación. Pero las preguntas se estancaron cuando comenzó a leer párrafo por párrafo.

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Mediante la confirmación de este contrato Kim V prestará servicio como impostor para la mafia del clan Park.

Cláusula N°1: El impostor deberá entregar protección y cuidados, así como dar su vida para preservar la de Park JiMin.

—Te vi, TaeHyung. Vi cuando robaste mi arma y le disparaste a ese sujeto.

—La razón por la que disparé es porque sé hacerlo, porque estaba tan desesperado por salvar tu vida que no me importó dañar a alguien más. Así que aceptaré el hecho de que me quieras fuera de aquí. Solo quería que lo supieras.

Cláusula N°2: La identidad real de Kim V no debe ser revelada a Park JiMin, si esto ocurre se le dará terminó al contrato y a la vida del impostor.

—Underboss, ese maldito omega solo está jugando con todos.

—¡Silencio! ¿Te atreves a tocar a mi omega? ¿Piensas siquiera que podrás justificarte?

—¿No lo entiende! ¡Ese maldito es un fraude!

Cláusula N°3: El impostor deberá recrear el papel de pareja y esposo de Park JiMin de manera que se integre falsamente como la luna del clan Park.

—¿Crees que sea tiempo de presentarme a la organización? —Habló TaeHyung.

—Preferiría mantenerte aquí.

Cláusula N°4: El impostor tiene la obligación de entregar, afecto y su cuerpo, si Park JiMin desea la interacción sexual entre ambas partes.

—Alfa, por favor.

—Dilo, bonito, dime lo que quieres.

—Tómame, JiMin, te quiero dentro de mí.

Cláusula N°5: La apariencia física del impostor debe ser modificada para no ser reconocido por la realización de trabajos anteriores para la mafia Park.

—Eres tan bonito. Tan precioso que pareces un ángel.

Cláusula N°6: El impostor deberá proveer herederos de Park JiMin para asegurar su mandato sobre el clan Park.

—En esos 10 segundos en los que el embarazo fue una opción, sentí tanta ilusión de un bebé de ambos. Anhele que fuera cierto, porque tendría razones suficientes para huir de todo esto.

Habían más de 30 cláusulas. Y a medida que leía una tras otras los recuerdos se agolpaban tras sus retinas.

Por último cabe recalcar que de no ser cumplidas la totalidad de las cláusulas Kim V será ejecutado y reemplazado.

Firma de ambas partes

Kim V
Park ChanYeol

No podía, no era real. TaeHyung no le podía estar haciendo esto. Los ojos de JiMin se movían de un lado a otro leyendo cada papel que allí había.

Pero lo que terminó por destruir su corazón fue aquella ficha con bordes rojos y dorados, esa hoja ya conocida por él, solo le bastó ver el logo a un costado para que dejara de respirar.

La casa del Piacere.

Nombre: Kim V
Edad de ingreso: 14 años
Aromas: Fresas
Trabajo asignado: Prostituto
Especialidad: Sumisión
Solicitud aprobada

El lobo de JiMin aulló con rabia en su interior, sus ojos comenzaron a brillar en rojo furioso. Sus manos temblaban y sentía la sangre correr ardiendo entre sus venas.

No pudo aguantarlo más y se desplomó sobre el suelo, las hojas cayeron desparramadas por el lugar, una foto de su bonito chico apareció, su cabello era de color rosa y hermosas pecas que jamás había visto antes, pintaban su aniñado rostro y por último unos profundos ojos negros y perdidos parecían mirarlo a través del papel.

Una arcada apagó sus pensamientos, no pudo soportarlo más. De improviso terminó vomitando sobre el suelo del despacho con JeongIn sujetando su cuerpo.

—JiMin, tranquilo, debes calmarte —La mano de JeongIn pasaba cálidamente por su espalda.

—Voy a matarlo....

—Ji, por favor —Pidió el alfa menor.

—¡Voy a matarlo! ¡¿Por qué me hace esto?! —La voz de JiMin salía desgarradora, estaba peleando con su lobo para tomar el dominio de su cuerpo.

—Lo siento tanto —JeongIn sentía que se había equivocado, debió esperar, preguntar, en cambio estaba destrozando la relación de su hermano.

—Yo lo amo, Innie. ¡Lo amo tanto joder! —JiMin tironeaba su cabello tan fuerte que JeongIn estaba seguro de que terminaría por arrancarlo—. Esto es mentira, no es real. ¡Dime que no es cierto, maldición!

—Vamos, vamos a arreglar esto —Terminó por consolar JeongIn.

Una carcajada aterradora brotó de los labios del alfa.

—No, esto no es algo que se pueda arreglar —JiMin a duras penas se levantó del suelo, sin importarle el charco de vómito ni el desastre de papeles se colocó de pie. Caminó hasta una de las esquinas del lugar y luego de entreabrir el compartimento secreto y sacar un arma salió del despacho.

JeongIn intentó seguir sus pasos, pero JiMin era demasiado rápido, antes de que siquiera YeonJun pudiera detenerlo a la salida de la mansión, el alfa líder tomó una de las camionetas y salió de la residencia a una velocidad peligrosa.

—¡JeongIn! —Hablo YeonJun a sus espaldas—. ¿Qué está pasando?

—¿Sabes dónde está mi padre?

—No por el momento. Se tomó un descanso.

—Debemos encontrarlo antes que JiMin —En ese momento JeongIn entendió las palabras de JiMin y contrario a lo que pensó, el alfa mayor no buscaba dañar a TaeHyung.

—¿Por qué? Dime qué está pasando.

—Porque si lo no hacemos antes que JiMin, él matará a nuestro padre —Confirmó preocupado JeongIn.

Su teléfono sonó con insistencia los últimos 20 minutos. Aparco a un lado del camino con la respiración errática.

—¿Minnie? ¿Dónde estás? ¿Qué ha pasado? —La acogedora voz de su chico ocupó la línea, sintió ganas de llorar nuevamente.

—No es necesario que sigas haciendo eso —Terminó por decir.

—¿De qué hablas, cariño? Pensé que estarías conmigo, al menos que me abrazarías mientras esto pasaba, no te lo había dicho, pero no me gustan las agujas.

—No creo que eso sea posible.

—Estás enfadado. ¿Sucedió algo?

—Así es. Te he descubierto TaeHyung o debería decir, impostor —La voz del omega se cortó—. Lo sé todo, V.