capítulo 18.

"DENTRO DEL CAOS TAMBIÉN HAY CALMA"

—¿Sigues molesto?

—Ya te lo dije, no estoy molesto —La voz de TaeHyung se vió opacada por el sonido del agua de la ducha chocando contra los azulejos. Después de la escena en la habitación del alfa, Tae se regresó a la suya con JiMin detrás de él. No estaba molesto, estaba preocupado. El número de personas que estaban en contra del alfa crecía cada día.

—¿Entonces por qué siento que me ignoras? —Cortó la llave de agua y salió abriendo la puerta de cristal. El azabache se encontraba de brazos cruzados apoyado en el borde del lavabo.

—¿Te preocupa más el hecho de que te ignoré y no que casi te matan? —Los ojos del omega estaban brillosos. Las gotas que se mantenían en su suave cabello bajaban por su cuerpo, los ojos de JiMin lo examinaron de arriba a abajo.

—No voy a morir. No mientras tenga una razón para seguir aquí —TaeHyung camino sin inmutarse en busca de una enorme toalla que colocó sobre sus hombros cubriendo su desnudez—. Y tú eres razón más que suficiente para vencer a la muerte, bonito.

—Já, solo dices eso para que ya no esté molesto —El omega se acercó hasta estar enfrente de JiMin.

—Hace un segundo dijiste que no lo estabas —Una sonrisa burlona apareció en los hermosos labios de JiMin. TaeHyung lo fulminó con la mirada—. Eres precioso omega.

—Y tú un imprudente —Los dedos del omega tocaron con sigilo el cuello del alfa donde la piel comenzaba a regenerarse con rapidez—. No importa lo que digan de mí, no necesitas protegerme de las opiniones del resto.

—Tú eres lo más importante para mí ahora, no voy a dejar que nadie siquiera pueda pensar mal de ti —La boca de JiMin alcanzó la de TaeHyung, con un compás suave empezó a saborear y recorrer la cavidad ajena.

—Agresivo… —Susurró el omega sobre los ya rojos labios del azabache.

—Solo cuando debo —El cuerpo de TaeHyung fue acorralado contra el mueble del baño, en un instante el delicado beso del alfa se convirtió en uno descontrolado.

El omega se aferraba a los hombros del del azabache en un intento de seguir de pie. Tae ahora tenía conciencia de porqué el alfa tenía ese efecto en él, tan abrumador. Volvió a los brazos de su pareja destinada, podría seguir llorando de felicidad.

La ropa manchada de sangre de JiMin terminó en algún lugar mientras Tae se deshacía de la toalla. Las manos de ambos se movían en un intento de sentir el cuerpo contrario, de acoplarse de tal manera que ya no pudieran alejarse nuevamente. TaeHyung comenzó a dejar un camino de besos por todo el cuello del alfa teniendo especial cuidado con la zona lastimada. Soltó un gemido bajo cuando los dedos del hombre tantearon su entrada ya lubricada. Estaba demasiado sensible a causa del celo.

—Minnie… —La cabeza del omega reposo sobre el pecho desnudo del alfa.

—Puedes decir que no, amor —JiMin dejó un par de besos sobre su frente y alejó sus manos del chico. TaeHyung negó lentamente.

—Fóllame, alfa —Un gruñido desde lo profundo de la garganta del alfa rebotó en la habitación. JiMin perdía la cabeza cuando TaeHyung lo aceptaba de esa manera.

Con esas palabras volteó el cuerpo del chico sobre el lavabo de manera que tenía una excelente vista de su entrada. Su boca comenzó a salivar mientras olía las feromonas del omega por todo el lugar. Jamás tendría suficiente de su bonito omega.

Introdujo un dedo al principio, luego fueron dos y tres, de manera que la espalda de TaeHyung se arqueaba deliciosamente y su boca dejaba escapar unos preciosos gemidos que hacían doler su pene. Abrió uno de los cajones del mueble con rapidez, tomó un condón y con maestría lo colocó sobre toda su longitud. Dio unos últimos besos sobre la columna del omega y logró dar la primera estocada.

Ambos gimieron bajo cuando lograron conectar sus cuerpos. Las manos de JiMin sostenían las caderas de TaeHyung mientras se introducía una y otra vez con una marcha jodidamente buena. La cabeza del omega daba vueltas, cuando JiMin alcanzó ese sensible punto en su interior creyó que se iba a desmayar, estaba tan sensible.

—Es... demasiado... Min —La voz de TaeHyung se cortó cuando los movimientos fueron más rápidos y descontrolados. El cuerpo de JiMin brillaba producto del sudor, mordía su labio tan fuerte, sus colmillos amenazaban con salir—. Por favor...

Su cabeza fue hacía atrás cuando la voz de TaeHyung produjo un escalofrío en su cuerpo, sus rizados cabellos se pegaban a su frente. Todo era tan rápido y caliente. Sus manos resbalaban del cuerpo del omega con cada embestida. Alcanzó la erección de Tae con una mano y comenzó a masturbarlo al ritmo de sus penetraciones. Solo les tomó unos minutos alcanzar su orgasmo al mismo tiempo.

—¡Minnie! —La voz de TaeHyung se quebró cuando sintió el nudo crecer en su interior —. Tan… grande..

Una pequeña risa brotó de la boca del azabache. Sostuvo a Tae de la cintura para evitar que cayera, comenzó a probar la piel contraria mientras su nudo bajaba.

—¿Estás bien? —Cuestionó cuando el omega se empezó a remover incómodo. Un murmullo salió de la boca contraria—. No te he oído, bonito.

—Cama… llévame a la cama.

—Si te muevo va a doler, no quiero lastimarte —JiMin ayudó a TaeHyung a levantarse de la base del lavabo. Repartió besos por su cuello y mandíbula, mientras las manos de este se sujetaban a su cabello.

—Debiste haber pensado en eso antes de tomarme aquí, alfa —El azabache mordió juguetonamente su oreja.

—Pensé que estabas tan impaciente como yo, mi amor —Tae tarareó en respuesta, estaba a punto de dormirse cuando el semen de JiMin comenzó a derramarse en su interior, aún con el condón puesto podía sentir la caliente semilla del alfa—. Mierda...

—¡Aah... mghn! —La cabeza del omega cayó sobre el hombro del alfa. Tae suspiro cuando el nudo se deshizo de su interior—. Necesito otra ducha, Miniie.

—Dios, no es posible que lleve casi un año sin saber de ti. Soy tu madre, deberías tener un poco de consideración conmigo, ¿no lo crees? —Una hermosa omega apareció dentro del recibidor de la mansión. Sus tacones azules resonaban en el mármol. JeongIn trato de pasar desapercibido, pero no le funcionó, esa mujer tenía un sexto sentido para encontrarlo. Siempre fue así, sobre todo cuando era pequeño y buscaba salir.

—Hola, Emma —Intentó ignorar la mueca triste en el rostro de la mujer. Amaba a esa mujer, después de todo lo había criado, pero la culpa que sentía por lo que había pasado con su madre biológica le impedía tratarla de la manera en que ella deseaba. Recuerda que los primeros años si la llamaba "Mamá", sin embargo cuando logró escuchar una conversación que no debía, descubrió su verdadero origen y la razón por la que sus padres a penas si se hablaban. Dejó de llamarla de esa manera, se sentía realmente mal.

—Hola, mi vida. Estás muy guapo, ¿sabes? —Se mantuvieron en un abrazo por algunos segundos antes de que se separaran—. ¿Y tu hermano? ¿Cuánto tiempo piensa ocultarme a su omega?

—JiMin está descansando —Comentó mientras la mujer dejaba suaves caricias sobre su mano—. A estas alturas la herida de la bala debió haber sanado.

—¿Qué herida? —Las caricias sobre su mano se detuvieron y el cálido aroma de la omega desprendió feromonas de preocupación.

—Mierda —Susurró cuando la mujer caminó con rapidez hasta las escaleras. Había dicho demasiado, pero en su defensa creía que ChanYeol le advirtió del suceso—. ¡Emma! ¡Él está bien!

La omega busco entre los pasillos el aroma de su hijo con desesperación. Ahora entendía porque ChanYeol había discutido con JiMin. Nunca pensó que su bebé estaría herido. Cuando pasó por una de las puertas pudo oler el característico olor a chocolate y café del alfa, pero este ahora se mezclaba con un dulce aroma.

—¡JiMin! ¡Espero que sigas en una pieza! —En un movimiento abrió la desconocida puerta encontrándose a su hijo acurrucado en una gran cama junto a un pequeño chico.

—¿Mamá? ¿Pero qué? —La voz adormilada del alfa le dio suficiente tranquilidad a la omega para soltar un suspiro—. ¿Qué haces aquí?

—¿A si saludas a tu madre? Dios, parece como si no les hubiera enseñado modales —Emma se acercó al alfa que salió despacio de entre las sábanas de seda intentando no despertar a TaeHyung.

—Nadie dijo que vendrías, pude ir por ti al aeropuerto —JiMin le dio un apretado abrazo a la pequeña mujer y susurró dulcemente—. Te he extrañado mucho, mamá.

—Oh, cariño. No sabes cuánto yo a ti —Emma se separó buscando heridas en el cuerpo de su hijo—. ¿Estás bien? ¿Que paso, JiMin?

—Nada que no pudiera controlar, tranquila. ¿Por cuánto tiempo te quedarás? —Preguntó intrigado.

—Bueno, tomando en cuenta que te casaras y no me lo habías dicho, me tomará un tiempo dejarlos, quiero saberlo todo. Espero que tu padre no te haya obligado a casarte solo por el clan.

Iba a responder cuando JeongIn apareció por la entrada.

—Me tranquiliza que los encontrarás vestidos, estoy seguro que serás abuela muy pronto —La voz burlona del alfa si logró despertar a TaeHyung.

—¡JeongIn! —Gruñó el alfa mayor separándose de la mujer.

—¿Minnie? —Un murmullo adormilado hizo que tres pares de ojos se enfocaran en el pequeño omega en la cama.

TaeHyung talló sus ojos buscando despertar del sueño, cuando estuvo lo suficientemente consciente se dió cuenta de la desconocida mujer que abrazaba a JiMin. No necesitaba ser un genio para saber quién era, el mismo cabello azabache se encontraba en ambas cabezas, al igual que los gruesos labios y nariz pequeña.

JiMin se parecía demasiado a su madre.

—Lamento haberte despertado, cariño —Habló la mujer acercándose a TaeHyung con cuidado—. Soy Emma, la madre de estos torpes alfas. Es un gusto conocerte.

—TaeHyung —Terminó por confirmar el omega. El aroma de la mujer era tan cálido como un abrazo, Tae realmente se sintió tranquilo con su presencia—. Es un gusto conocerla, señora Park, lamento que fuera de esta forma.

—Llámame Emma y descuida, jamás pensé que conocería a la pareja de mi bebé. Muchas gracias por cuidarlo, Tae —Aquel apodo hizo que el corazón de TaeHyung se sintiera tan cálido, tanto o más cuando la madre de JiMin envolvió sus delgados brazos en su anatomía. Correspondió a la acción con lentitud mientras el alfa los miraba enternecido.

Luego del encuentro, JiMin tuvo que partir a firmar unos papeles junto a JeongIn. La madre de ambos decidió que sería buena idea compartir algo de tiempo a solas con TaeHyung, era un omega realmente educado y hermoso, deseaba conocer un poco más del futuro esposo de su hijo. Ahora Emma junto al omega se encontraban en la habitación del alfa en busca de un álbum de fotos que JiMin escondió debido a la innumerable cantidad de fotos vergonzosas que sabía que su madre no dudaría en mostrar a TaeHyung.

—No puedo creer que se atreviera a esconderlo de mí —Comentó la mujer mientras TaeHyung abría algunos cajones del armario. El omega rió divertido—. Debí de llevarme el álbum cuando pude.

—Estoy seguro de que hubiera encontrado la forma de desaparecerlo —Emma asintió resignada. La búsqueda siguió por unos minutos hasta que Tae abrió una de las cajas acomodadas sobre la enorme repisa de la esquina, un montón de papeles llenaban el objeto, sin embargo una pequeña caja forrada en terciopelo negro llamó su atención.

Levantó la tapa sin pensarlo, pero lo que había en su interior le cortó el aliento. Dentro de la cajita reposaba un anillo ya conocido, dos aros del mismo tamaño, uno más claro que el otro brillando pulcramente. Era exactamente igual que el que Huening le entregó hace 3 años, sin embargo este parecía más grande que el otro.

—Veo que aún lo conserva —TaeHyung giró su cabeza encontrándose con Emma tras él, miraba con tristeza el objeto entre sus manos—. No sé si lo sabes, pero en mi familia siempre hubieron parejas destinadas. Mis abuelos fueron los primeros, luego mis padres.

—¿También usted y el señor Park? —Preguntó por primera vez con curiosidad.

—No, cariño, pero yo lo creí así por mucho tiempo. Mis abuelos forjaron un juego de anillos para su boda, unos que representan que eran almas gemelas y que cada uno complementaba y potenciaba al otro. Así los fueron transmitiendo para quiénes encontraron a aquella persona destinada. Yo fui la última en obtenerlos, sin embargo no acabó bien para mí.

—Lo siento mucho, no quería hacerla sentir mal —Se lamento Tae volviendo a cerrar la caja, pero la omega tomó delicadamente la cajita en sus manos.

—ChanYeol y yo usamos los anillos por poco tiempo. Luego que me alejara de él, le obsequié el juego a JiMin. Estaba realmente emocionado pues solo era un niño, llevaba puesto su anillo todo el tiempo y el de su omega en una cadena sobre su cuello.

La vista de TaeHyung se perdió en el suelo, su garganta se apretó dolorosamente.

—Pero, hace algunos años tuvo un accidente con su lobo y perdió el anillo del omega. Se sentía realmente culpable cuando se dió cuenta, así que terminó por quitarse su anillo. No pensé que aún lo tendría —Una lágrima rebelde cayó por la comisura de su ojo derecho—. No estés triste, estoy segura de que JiMin te dio algo aún más importante, no subestimes el poder de un collar con la sangre del alfa, es una prueba realmente fuerte de su amor por ti.

—¿No lamenta lo del anillo? Después de todo pertenencia a su familia —Emma acarició el rostro de Tae con parsimonia.

—Lo más importante para mí es que mis hijos sean felices y vivan mucho tiempo junto a las personas que aman —Tae no entendía cómo esa mujer podía ser tan cálida—. Ven, creo que no encontraremos nada. Se hace tarde y es hora de preparar la cena.

TaeHyung asintió con gusto. Era realmente reconfortante convivir con alguien así. La madre de JiMin era el tipo de persona que podía hacer sentir bien a cualquiera tan solo con mirarla. Además de eso era realmente hermosa y se veía tan joven, aunque claro que lo era, con 43 años podía pasar de veintitrés. En realidad lo mismo sucedía con ChanYeol, sin embargo él con su carácter fuerte e implacable aparentaba más edad.

El omega se preguntó si Emma sería tan agradable con él si supiera quién era en realidad. No quería pensarlo demasiado.

—¿Hay algo que no comas, cariño? —Preguntó dulcemente la mujer mientras comenzaba a picar las verduras. TaeHyung en cambio decidió hornear brownies.

—No en realidad, todo esta bien para mí.

—Eso quería oír. Estás muy delgado, ¿JiMin te quita mucho tiempo? —No pasó desapercibido el tono juguetón de Emma. Tae trato de no sonrojarse, por dios, parecía adolescente que tenía sexo por primera vez y no era así. Poseía demasiada experiencia, tanto que lo odiaba.

—Han pasado muchas cosas las últimas semanas, eso es todo —Aún necesitaba descubrir quién estaba detrás del ataque en Alemania. Alguien deseaba sacar a JiMin del juego.

—Ya lo creo. TaeHyung —Llamó Emma con algo de preocupación—. No estoy segura, pero ¿Sabes el lugar dónde estás? ¿La clase de trabajo de mi familia? —Sabía más de lo necesario. Ella quería confirmar que TaeHyung conocía el contexto donde pasaría el resto de su vida.

—Lo supe mucho antes de conocer a JiMin. Mis padres eran conocidos del señor Park, no pertenecían al clan, pero se relacionaban bastante —Bueno, no era una mentira del todo.

—Ya veo. Será mejor que avancemos, le pedí a JeongIn que llegaran a cenar —Luego de eso se dedicaron a platicar sobre temas triviales buscando terminar la comida. Tae estaba terminando de sacar los brownies del horno cuando una mano se envolvió alrededor de su cintura.

—Hola, mi amor. Huele delicioso —La voz grave de JiMin le produjo una deliciosa corriente eléctrica por su columna vertebral.

—Gracias, Minnie. Son brownies —Sin despegarse del azabache se dio vuelta colocando la bandeja sobre la mesada.

—Yo hablaba de ti, bonito —Un sonoro beso fue depositado en su cuello.

—No distraigas a TaeHyung. Hemos estado preparando esto por horas —Emma entró descalza a la cocina en busca de JiMin cuando por casualidad se encontró con JeongIn en la casa mientras ella buscaba flores.

—Buenas noches a todos —Otra voz hizo que miraran a la entrada de la estancia. ChanYeol ingresó con lentitud, mirando atentamente a la omega delante de él. Luego de saludar, el alfa mayor salió de la cocina.

—No deberías andar descalza por aquí mamá, es peligroso —La omega negó tranquilamente mientras preparaba los platos. En ese instante ChanYeol volvió a aparecer, esta vez se había quitado la chaqueta y corbata dándole un aire más despreocupado.

—Emma —Habló acercándose a la mujer. Se arrodilló a su lado colocando a sus pies un par de pantuflas blancas—. Vas a enfermar si sigues haciendo eso.

TaeHyung se sorprendió por la acción de ChanYeol. Pero con eso confirmo que aún tenía sentimientos por ella. No entendía qué clase de relación compartían actualmente, pues seguían casados.

—Gracias, Yeol —El alfa se levantó y Emma se permitió acariciar de manera rápida su mejilla—. Puedes esperar en la mesa con Innie, la cena ya está.

JiMin aprovecho la falta de atención de sus padres para tirar de Tae por las escaleras, busco su habitación y lo introdujo rápidamente. No le dió tiempo al omega de replicar cuando lo apoyo sobre la pared y atacó su boca.

—JiMin...

—Dame esto, bonito, con mamá aquí se me hará difícil besarte como quiero —Pidió con desespero.

—¿Y cómo deseas hacerlo? —Las palabras sobraron cuando la lengua del alfa recorrió la suya con anhelo. Tiró del cabello de JiMin, lo que provocó que este gimiera ronco en su boca. TaeHyung deseaba más, pero tenía a la familia del azabache esperando abajo.

—JiMin, detente… —Sus bocas se despegaron por completo. Tae respiraba agitadamente por las feromonas que soltaba el alfa—. Si… sigues así voy… a mojar mi ropa. Todos… podrán olerme.

—Eso no pasará —Gruño JiMin. El alfa no entendía porque se volvía tan posesivo alrededor de TaeHyung.

—Entonces hay que ir abajo, cariño —Así tomados de la mano bajaron en busca de la deliciosa cena que Emma había preparado.

—¿Vas a decirme cómo fue que congeniaste con Baldrich? —Preguntó el anciano mirando la enorme chimenea.

—Yo no lo llamaría congeniar, solo lo use para mi beneficio. Iba a matarlo naturalmente luego de obtener lo quería, pero alguien se me adelantó —Terminó por comentar.

—Si alguien llega a descubrir tus planes, no saldrás vivo, hijo. Estás jugando con fuego —El hombre se acercó a la mesa tomando asiento.

—Voy a acabar con él, haré desaparecer a toda la familia Park —Una sonrisa aterradora inundó su rostro—. Haré pedazos al hijo de puta de JiMin con mis propias manos y tomaré el control de la mafia.

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