capítulo 1.
"FUE TAN SUAVE QUE NO LO VI VENIR"
⠀
—Sabes que eres uno de nuestros mejores impostores, eres el único que puede cumplir con esta misión porque será la última —El hombre frente a él habló rompiendo el silencio dentro del lugar, su aroma fuerte a eucalipto le hacía picar la nariz. Se encontraba enfundado en un suave traje negro que parecía tan costoso como todo lo que rodeaba el salón.
La cena estaba dispersa de manera organizada sobre el vidrio cristalizado de la mesa, dando así un toque casi magistral. Sus manos reposaban cerca de sus piernas controlando la creciente ansiedad que había surgido al reconocer que el hombre frente a el era el líder de la organización, más su rostro nada demostraba.
—Me halaga que pensara en alguien como yo para este trabajo, debo decir que me honraría poder cumplir con sus deseos. Sin embargo, no logro entender del todo que es lo que debo hacer —TaeHyung no era estúpido, si el jefe se había tomado la molestia de venir personalmente a hablar con él, era porque su misión se salía de lo ordinario. Le sorprendía que a pesar de ser un omega su anfitrión no haya utilizado ninguna palabra despectiva hacia su persona. Estaba acostumbrado a pesar de la reputación que poseía, no todos tenían el mismo respeto, los alfas eran demasiado orgullosos para dar una buena palabra a un omega que se dedicara a esto. Ser un impostor era un trabajo relativamente nuevo, pero que sorprendió a muchos con lo eficiente que podían llegar a ser los omegas si se lo proponían.
Él fue uno de los primeros en fundar el trabajo a sus 20 años. Su infierno comenzó a los 14 años, cuando fue arrastrado a lugares que nadie debería conocer a esa pequeña edad, fue ordenado, castigado, traicionado, y usado repetidamente por al menos 2 años, cuando logro entender que las opciones que tenía eran casi nulas su mente y deseos lograron ganarle la batalla a su condición de omega. La vida es dura, pero lo es aún más vivir con un corazón frágil y dócil.
Fue entrenado y perfeccionado en diversos ámbitos durante algunos meses, su trabajo más que nada era fingir y asesinar. Dado que era un chico Omega no solía llamar mucho la atención, se infiltraba con rapidez, pasaba unos días con la víctima y luego la muerte daba por finalizado el encargo, la sangre era su uniforme diario y los gritos su canción preferida. Solía ser el escudo en las sombras de la mafia, cuando alguien causaba demasiados problemas era a él a quien llamaban, podía cumplir con cualquier papel a la perfección. Y esto se debía a que ya no lograba recordar que era realmente él.
—Como sabrá mi hijo mayor será el sucesor por derecho legítimo al liderazgo de nuestra organización, pero para eso necesita una pareja y herederos propios que protejan el puesto, la sangre de mi familia ha liderado por generaciones y seguirá de esa forma —Las palabras que con un suave tono eran desprendidas de entre los labios del hombre, se escucharon claro y fuerte alrededor de los muros de la habitación, pero TaeHyung no lograba entender porque un trabajo como este le era dado a él.
—Mi señor, lamento ser tan directo. Pero, ¿Por qué necesitaría buscar a alguien como yo para cumplir con algo como esto? Usted más que nadie sabe todas las cosas que he hecho y me han hecho, no creo ser la persona apropiada para llevar a cabo el papel de esposo.
En su mente aún la idea propuesta no era capaz de acentuarse, la gran mayoría de los integrantes de la mafia por no decir todos, eran casados con perfectas, dóciles y vírgenes omegas de buenas familias que cooperaban con la organización, pero él no era ninguna de estas, era un chico, ¿Por qué palabras como esas eran dirigidas hacia su persona?
—Necesito más que un esposo para JiMin, necesito entregarle protección sin que lo note, usted más que nadie sabe que su cabeza en momentos como este es un trofeo para el resto de las organizaciones dentro y fuera del país. Este será su último trabajo como impostor y un no como respuesta no es una opción válida. Con esto tu deuda quedará saldada y tu familia podrá vivir tranquilamente sin el riesgo a ser sacrificado como compensación.
—Jamás me atrevería a decepcionarlo mi señor, seré quien usted desee que sea. Es es mi juramento hasta el final de mis días —El hombre levantó su copa en señal de satisfacción y una tranquila sonrisa adorno su rostro. TaeHyung se sorprendía de lo joven que lograba verse con los años. De manera delicada alzó su copa cerrando así un trato que esperaba no lamentar a largo plazo.
Paso una semana hasta que volvió a recibir información sobre los detalles del trabajo. El resto de los pendientes fue terminado y finalizado en un plazo de tres días, lo que agradecía dado que su celo se presento al cuarto día, por lo que en el séptimo día un informe llego a su puerta, uno mas extenso de lo que se imaginaba.
Este contenía un listado detallado de datos sobre su futuro esposo. A pesar de llevar años trabajando para la Mafia Coreana jamás se había topado con el hijo mayor del jefe. Solo conocía su nombre, Park JiMin. El chico era Coreano-Italiano, dado que el líder del clan ChanYeol logró encontrar a su luna en una hermosa omega italiana. La mayor parte de su vida el alfa se mantuvo al cuidado de su madre en Italia, ya que después que JiMin cumpliera 3 años hubo un quiebre en la relación de sus padres donde la omega decidió volver a su país natal y permanecer ahí hasta que el heredero alfa tuviera que regresar a tomar su lugar. Y eso paso a los 13 años y el alfa ahora tenía 23 años. Según lo que el jefe comentó, era un matrimonio arreglado típico por lo que no habría ningún tipo de oposición por parte del chico, lo que la cabeza de la mafia dice, se hace.
En general el trabajo no era algo complicado, lo que le estaba destrozando la cabeza ahora era el golpe de realidad que le llego al notar que seria marcado y enlazado con ese alfa. Era inevitable que algo así pasara, tendrían que casarse, luego sería traicionado por su omega al someterse al alfa de JiMin. El segundo problema es que era un alfa puro, eso significaba que tenía la capacidad de mutar, ya podía imaginarse lo complicado que sería para él en muchos aspectos esto.
Antes de dirigirse a su nuevo hogar, debía de reunirse en primera instancia con JiMin. Al parecer el matrimonio se realizaría seis meses después de comenzar su relación, de esta manera aparecería de manera pública en distintas reuniones y eventos previamente a integrarse por completo a la casa Park. En ese punto ya sería reconocido y respetado, lo que le aseguraría que su unión fuera aceptada dentro de la comunidad, para que pocos tendieran a revelarse contra el futuro mandato.
Lo complejo de todo era que el futuro heredero de la mafia no tenía ni idea de que su relación formaba parte de un contrato con su padre, no debía de enterarse de su pasado y menos de que él sólo serviría para asegurar su cabeza sobre sus hombros, por lo que era un secreto del cuál sólo tenían conocimiento dos personas.
Al día siguiente nuevamente alguien temprano toco a su puerta. Enormes cajas de seda y moños fueron depositadas dentro de su sala. Agradeció al distribuidor y cerro la puerta. Un sobre negro descansaba sobre la pila de cajas.
Espero que sean de su agrado, solo es algo para comenzar. Espero que no haya errores.
—Yo solo espero no ser devorado por su hijo, mi señor —Se dispuso a abrir cada una de las cajas que ahora adornaban el piso de su departamento, como ya llevaba años dentro de la organización se le permitió vivir fuera del complejo, no obstante, siempre lo mantenían vigilado, lo que era estúpido a su parecer, sus ansias de huir ya se habían agotado, esa era su vida y se atendría a ella.
Tomo un traje negro de seda y algo de encaje. Tenía la talla precisa, era discreto y elegante. Las mangas llegaban a la altura perfecta de sus muñecas, un delgado lazo atado a la altura de su estómago marcaba su estrecha cintura y el pantalón se apretaba contorneando sus piernas. Pensó que sería bueno para esconder un arma entre la chaqueta, pero no era la mejor opción si el alfa intentaba ir más allá de lo normal, entonces estaría perdido. Para completar el atuendo utilizó una pequeña boina sobre su cabello negro y botines.
TaeHyung pensó que tal vez este trabajo no era uno de los peores que había realizado, cuando se esta en este tipo de ambientes no tienes certeza de si lo siguiente será la muerte o la tortura, nunca llegas a la conclusión de que algo mejor viene. Como omega jamás su vida ha sido fácil, constantemente se vio traicionado por la sociedad, su mente y su propio cuerpo. Era hora de partir, una nueva identidad dentro de él se estaba formando.
JiMin se sentía mentalmente agotado, tuvo que salir de madrugada a realizar las transacciones del último cargamento de armas, era un botín valioso por lo que era su trabajo encargarse de ello, pero el sujeto que estaba a cargo de entregarlo le había asqueado. Él era un hombre de pocas palabras, las personas a su alrededor a medida que pasaban los años lo comprendieron de mala forma, sus acciones siempre demostraban lo que sentía, lo que se transformó en temor para las personas que lo rodeaban, nunca sabían con lo que JiMin les entregaría sus mensajes.
A pesar de esto el alfa no era una mala persona, él sólo realizaba su trabajo. Era amoroso y dedicado a su madre y hermano , no podía decir lo mismo de su padre, pero lo respetaba y eso era suficiente para él. Así que cuando el matrimonio fue informado durante una de sus cenas semanales sólo asintió con un movimiento de cabeza y todo quedó arreglado. Mentiría si dijera que no había esperado que su pareja destinada apareciera, pero ya era demasiado tarde para viejas leyendas, solo necesitaba cumplir con su deber en esta vida y tal vez en su próxima reencarnación tendría tiempo para buscar a su omega, o beta o alfa, estaba abierto a las posibilidades.
—¿Cuánto crees que durará antes de huir de mí? —JiMin habló a su hermano que se encontraba conduciendo el automóvil que iba en dirección al hotel donde se encontraría con la persona que su padre había escogido para él.
—Confía en nuestro padre, si fuera a huir, ni siquiera se tomaría la molestia de planificar todo esto, sabes como detesta perder el tiempo —A medida que se acercaban al lugar el alfa comenzó a dudar si esto estaba realmente bien, si esta persona no era capaz de lidiar con toda su mierda estaría perdido, pensó en la posibilidad de dejar todo en las manos de JeongIn, lo que sería aún más caótico dado que este no era hijo de la luna del clan. Revolvió su cabello intranquilo, sólo tenía que calmarse, alejarse durante sus celos y no mutar jamás frente a él. Sí, eso sería todo. Fácil.
El auto aparco fuera de la entrada, un hombre y una mujer de edad media salieron a su encuentro. Cuando estuvo lo suficientemente cerca supo que eran betas, pues al buscar su olor de manera instintiva nada apareció ahí. Pero había algo que lo inquietó, un olor dulce y refrescante aún quedaba en el aire, lo que puso en alerta a su lobo. Se sintió extraño y adormecido. Antes de entrar, JeongIn se aseguró que el arma de JiMin se encontrara cargada y lista para su dueño si es que algo pasaba, era una vieja costumbre dado que el alfa mayor pensaba que con su lobo era suficiente, sin embargo, aprendió que luego de las transformaciones quedaba sumamente agotado y dócil lo que lo volvía un blanco fácil. Era mejor utilizar tantas armas como pudiera antes de recurrir a su lobo, eso pensaba JeongIn.
El azabache acomodo su abrigo y emprendió camino, a medida que se acercaba al salón al que era dirigido el suave y refrescante aroma apareció nuevamente. Trato de aspirar con más fuerza, pero eso sería descortés de su parte al no saber a quién pertenece. Se concentró en el ruido de sus pisadas y revisar las mangas blancas de su camisa en busca de alguna mancha de sangre que se hubiera colado de imprevisto. Luego de la exitosa transacción del armamento tuvo que partir a prisa al hotel, por lo que no tuvo tiempo de cambiarse. Pero su padre no debía saberlo así que cuando se aseguró de que todo estaba en su lugar respiro en calma. Dos enormes puertas fueron abiertas, la decoración brillante y elegante quedo en segundo lugar al notar a una pequeña silueta que ocupaba el centro del lugar, estaba de espaldas por lo que no lograba divisar nada más que la oscuridad de su vestimenta.
—Señor, esperamos que su velada sea agradable, nosotros nos retiramos —Cuando el hombre beta habló, el cuerpo volteó con rapidez, la reverencia y despedida quedó en segundo plano cuando descubrió que el misterioso olor provenía de esta persona. A pasos cortos lo sintió acercarse, él estaba inmóvil. Suavemente el chico Omega realizó una reverencia lo que provocó que alguno de sus cabellos cayeran sobre su ojo derecho. Al enderezarse, el alfa también se acercó, cuando estuvieron a una distancia mínima alzó su mano intentando acomodar los cabellos.
—Omega —Fue lo único que salió de los labios de JiMin.
—Alfa —Una suave voz brotó de sus labios y el lobo de JiMin se estremeció.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top