— Tú... me mentiste.

Una mueca atravesó el rostro de Kyungsoo cuando escucho al pelinegro decir eso. Atrapo con sus dientes su labio inferior y asintió.

— Pensé que no nos volveríamos a ver. Eras un extraño —se encogió de hombros y tomo el café—. ¿Cuánto es?

Le pregunto a la persona detrás de la caja, pera esta negó diciendo «Cortesía de la casa». Miro a Chanyeol y tomo de su café; en serio, por su cabeza nunca paso volver a verlo. Al ver que el hijo mejor de los Park no tenía nada más que decir, comenzó a andar hacia la salida otra vez.

— Como quiera, ¿quién era Oh Sehun? —sintió la presencia del pelinegro a su lado, actuando casualmente—. ¿Es un invento tuyo o...?

— El nombre vino a mí, no me lo pensé dos veces para decirlo.

Hizo un sonido con su boca y cuando estaban a punto de salir del edificio de PP Group, detuvo al más pequeño del antebrazo, acercándose un poco para susurrar cerca de su oído un: — No vayas a decir que nos conocemos. Nunca nos hemos visto antes, ¿escuchaste?

Kyungsoo sonrió.

— ¿Desde cuándo alguien me dice qué hacer? —se soltó de su agarre—. Intenta explicar porque le hablas al oído a alguien que acabas de conocer.

Y salió, dejando a Chanyeol cerca de la salida con la mirada de los empleados sobre él, porque el hijo del CEO acababa de estar demasiado cerca de Do Kyungsoo, el homosexual hijo del dueño y fundador de SAKURA. Mientras tanto, Kyungsoo iba riendo porque era cierto, le encantaba ganar. Desactivo la alarma del auto y subió, dejando el café en el portavasos mientras encendía el motor del auto.

Recordatorio:

Llegada de Sehun. Recogerlo al Aeropuerto.

La pantalla de su teléfono se ilumino, con la alarma que había puesto. Deslizo el dedo por la pantalla, desactivándola y encaminándose hacia el Aeropuerto de Icheon. Al fin, había llegado el día en el que Sehun llegaría, su primer amor. Pero, ¿por qué jodidos no sentía mariposas en el estómago? ¿Por qué no estaba ansioso y emocionado por su llegada? Fueron 6 años, se recordó Kyungsoo, apretando el volante. Claro que sus sentimientos no se mantendrían intactos, se deteriorarían con el paso del tiempo. Sin embargo, tenía un peso en su corazón y le sudaban las manos. ¿Cómo iba a reaccionar al ver a Sehun convertido en un hombre?

En menos de lo que pensó —porque quería que el viaje hacia el Aeropuerto fuera eterno— llego y tuvo que obligar a sus piernas a bajar del auto y adentrarse al lugar. Su cabeza dolía y el café estaba frio, teniendo que botarlo a la basura. Se sentó en las bancas y miro la foto que tenía en su teléfono junto a Sehun, cuando cumplió 17. Justo una semana después fue cuando el menor se marchó. Sehun se había rehusado a enviarle fotos en todos esos años, pero siempre presumía que estaba muy guapo y Kyungsoo no sabía si creerle.

Sehun dijo que le avisaría cuando estuviera en Corea del Sur, pero el mayor no recibía ninguna llamada. En cambio, solo sintió como alguien tocaba su hombro y levanto la mirada, chocando con la sonrisa que más le encantaba en el mundo.

La de Oh Sehun.

— Hola, hyung.

— Joder —no sabía que más decir.

Su garganta se secó al ver el cuerpo del menor. Se había vuelto alto, atlético y tenía hombros anchos. Su cara seguía casi intacta, solo algunas cosas cambiaron pero lo hacían ver más atractivo y varonil. Se levantó de la silla y tomo una de las maletas del menor, sintiéndose intimidado. Él era un asco al lado de Oh Sehun.

— Vamos —le dijo al ver que no lo seguía—. Sehun...

— Te extrañe mucho, Kyungsoo.

Sonrió.

— Yo también —no mentía, pero la verdad era que lo extraño a morir los primeros años, luego su mente fue distrayéndose en otras cosas.

Coloco las maletas en la cajuela y condujo hasta su departamento. No sabía si Sehun tenía un lugar donde quedarse, pero él le ofrecería su cama si fuera necesario. Vivía en el piso 20 de un Edificio Privado. Tenía todo un piso para él y se aburría fácilmente, por lo que siempre invitaba a Yixing o a las personas que conocía en los Clubes, solo por una noche.

— ¿A dónde vamos?

— ¿Tienes donde quedarte? —lo miro por una fracción de segundo y regreso la vista al frente—. Estamos yendo a mi departamento.

— Uh —Sehun tamborileo sus dedos sobre su muslo—. No tengo donde quedarme, supongo que podría pasar contigo hasta encontrar un lugar.

Todo es tan incómodo, pensaron al mismo tiempo.

— Eso está bien, puedes quedarte el tiempo que quieras.

— Gracias.

Los dos hicieron silencio.

— Esto es muy incómodo —dijo Kyungsoo, revolviendo su cabello con una mano—. Hablemos como si nunca te hubieras ido, por favor.

— Si, hagamos eso.

Se volvieron a quedar en silencio y se dieron cuenta que era imposible volver a la relación que tenían antes. En un silencio matador llegaron al departamento y subieron por el ascensor mientras Sehun comentaba lo bonito del lugar. El ascensor daba justamente al departamento, por lo que Kyungsoo era el único que tenía acceso a ese ascensor. Claramente, un departamento en ese edificio era un ojo de la cara, pero Kyungsoo no tenía problema ya que su padre había sido uno de los inversionistas del proyecto y por lo tanto tenia privilegios.

— Llegamos.

Dejaron las maletas en la entrada y se quitaron los zapatos.

Sehun comenzó a caminar por el departamento; primero, apenas entraba había un gran ventanal de fondo que llegaba desde el techo hasta el suelo, podía ver todo Seúl desde allí. Los muebles eran de cuero de color negro y había una alfombra en el centro, también una mesa ratona de vidrio. Si miraba a la izquierda había una cocina con concepto abierto. Hacia la derecha estaba una mesa para cuatro y unas escaleras en forma de caracol que llevaban al segundo piso.

— ¿Qué tan grande es este lugar? —murmuro y Kyungsoo soltó una carcajada.

— Muy grande.

Sehun se tiro en el sofá.

— Estoy... cansado —el mayor asintió.

— Vamos, te voy a enseñar tu habitación —comenzó a caminar hacia las escaleras con Sehun siguiéndolo de cerca—. ¿Por qué decidiste regresar?

No quería que sonara como un "¿Para qué regresaste?", pero son exactamente como uno. Intento explicarse, pero solo abrió y cerró la boca boqueando como un pez.

— Te prometí que regresaría —se quitó la gabardina que llevaba. No había regresado por eso... o no del todo—. Tu padre me contacto y dijo que trabajaría para su nuevo proyecto con PP Group.

— Ahhh —dijo Kyungsoo—. Entonces, trabajaremos juntos.

Había dos habitaciones arriba, la principal era más grande, pero la de huéspedes aun así era muy espaciosa. Abrió la puerta que estaba a su izquierda y fue a abrir las ventanas para que se ventilara la habitación.

— Debo llamar a alguien para que haga la limpieza.

— Puedo hacerlo yo, no te preocupes, Kyungsoo —dijo.

Asintió y salió de la habitación.

***

Era lunes y Kyungsoo debía ir a PP Group, además de poner al día a Sehun con todos los detalles del contrato. También se reunirían con su padre, que ya había regresado, para almorzar. Su padre le tenía un gran afecto a Sehun. Cuando Kyungsoo bajo las escaleras aun en pijamas, encontró a Sehun intentando hacer el desayuno. Bueno, eso hubiera sido normal, si el menor no estuviera solo en ropa interior.

Mordió su labio intentando con todas sus fuerzas no ver el firme trasero del menor. Claramente, fallo.

— ¿Qué estás haciendo? —pregunto, sentándose en una de las sillas de la isla, llamando la atención del chico.

— El desayuno —dijo concentrado—. ¿Cómo se enciende la estufa?

Kyungsoo sonrió, levantándose para ir a ayudarlo.

— De esta forma —y en un segundo, la estufa estaba encendida, mientras Sehun llevaba media hora buscando la forma de hacerlo—. ¿Qué piensas hacer de desayuno?

— No sé, no tienes nada en la nevera.

— Es porque prefiero salir a comer, resulta mejor ya que vivo solo.

— Ahora vas a vivir conmigo —relamió sus labios—. Claro, hasta que consiga un lugar donde quedarme.

— Puedes quedarte por siempre si quieres.

Si vas a recibirme de esta forma todas las mañanas, no me molestaría tenerte aquí conmigo. Mordió su labio inferior y en un segundo, el menor ya lo había arrinconado contra la nevera. La respiración de Sehun choco contra su rostro y lo miro a los ojos, sosteniéndole la mirada hasta que el contrario decidió separarse.

— ¿Qué fue eso?

— Kyungsoo, antes de irme éramos novios —sí, la conversación que quería que no llegara nunca—. ¿Qué somos ahora?

— Somos... —soltó un suspiro—. No lo sé, Sehun. No siento lo mismo por ti, fueron muchos años.

— Yo aún sigo enamorado de ti como si nunca nos hubiéramos separado.

***

Segundo capítulo, ¿les esta gustando como va todo? <3