// Meses después //

Pasó la mirada por las camisas de manga larga en color negra y pensó en que sería genial ver a Chanyeol con una de ellas, así que buscó una talla que podría quedarle y la llevó hasta la caja para pagarla. Salió de esa tienda con una su compra y salió del centro comercial, yendo hasta el parker subterráneo que tenía el lugar. Buscó su auto y desactivo la alarma una vez logro encontrarlo.

Condujo hasta el departamento del tipo, escuchando una canción de Bruno Mars en la radio y tarareando la letra.

— ¿Dónde estuviste? —cuestiono apenas lo vio atravesar la puerta y Kyungsoo rodó los ojos, tirándole la bolsa con la ropa dentro—. ¿Qué es esto?

— Uhm, quizá ropa —dijo de manera sarcástica—. Pensé que lucirías sexy con eso, así que lo compré para ti.

— ¿Y cuándo tengo que usarlo?

— Mañana, en la cena de Navidad con tus padres —se encogió de hombros, actuando como si eso no estuviera poniéndolo nervioso—. Míralo.

Hurgo dentro de la bolsa y sacó la prenda, observándola con una sonrisa. Le gustaba, era algo que él sin duda alguna usaría. No entendía cómo es que Kyungsoo parecía conocerlo tan bien. — Gracias, Soo. Mira, sé que estas nervioso...

— Claro que no —interrumpió, haciendo una mueca—. Solo quiero que luzcas bien.

— Sé que estas nervioso —continuó—, pero todo está bien. Es un paso más para volver a ganarme la confianza de mi padre.

— No tienes que ganarte nada.

— Lo decepcione. Le mentí sobre quién era y eso lo decepciono. Creo que sí debo ganarme nuevamente su confianza —metió la prenda en la bolsa y se levantó del sofá donde estaban sentados, caminando hasta la habitación con el menor siguiendo sus pasos—. Por primera vez no me siento presionado estando a su lado. Por primera vez, puedo ver a mi padre sin sentir pesado mi corazón.

— Lo sé... —susurró, sintiéndose culpable porque después de todo había sido una de las personas en orillarlo a decir eso que había guardado en su corazón por tanto tiempo, eso que le daba miedo admitir frente a sus padres. Lo abrazo por la espalda, escondiendo su rostro y suspirando—. Iré contigo, ¿Okay? Tomaré tu mano fuertemente y así mis nervios van a morir...

— Gracias, Kyungsoo.

— ¿Por qué...?

— Por todo. Por haberme dado el valor suficiente para decirlo en voz alta frente a mis padres.

— No agradezcas por eso... Aun me siento mal por todas esas noticias sobre ti en Internet —lo abrazo más fuerte—. Espero que no sigas leyendo esos estúpidos artículos acerca de ti, porque lo que dicen es todo mentira.

— No lo hago.

— Eso espero —se alejó y lo rodeo, quedando cara a cara. Lo tomo del cuello atrayéndolo hasta sus labios—. Hoy es la cita doble con Sehun y su novio misterioso.

— ¿Sabes qué es Baekhyun?

— Por supuesto que sí, ese idiota me lo confesó y dijo que... —no continuó, porque no quería repetir esas palabras. "Es taaan bueno en la cama, tierno, hermoso y miles de cosas más. No entiendo cómo pudiste dejarlo ir por el sin gracia de Chanyeol"—. No importa lo que dijo. Está bien por él, pero que no se atreva a romperle el corazón a Sehun...

Al instante se dio cuenta de lo hipócrita que estaba siendo, porque él le había roto el corazón primero.

— Olvida lo que dije, no soy nadie para opinar sobre lo que puede o no hacerle Baekhyun a Sehun —murmuro y Chanyeol lo abrazo por la cintura.

— Eso ya pasó, Kyungsoo —dijo, leyéndole la mente—. El corazón de Sehun está siendo reparado. Baek no le hará daño, en serio, nunca lo había visto tan entusiasmado con alguien.

— Eso espero, no quiero que sufra más. Merece encontrar a alguien que solo pueda amarlo a él.

El tema murió cuando Chanyeol pegó sus labios a los del más bajito, caminando hasta hacerlo tocar la cama y que cayera sobre ella, con su cuerpo encima. No le gustaba cuando hablaba sobre Sehun porque se ponía celoso, demasiado. Donde fuego hubo, cenizas quedan. Chanyeol se encargaría de limpiar cualquier rastro de ellas, porque ahora Do Kyungsoo era suyo, era su pareja, era la persona con la que quería pasar el resto de su vida si Dios lo permitía.

— Te amo —dijo, dejando besos por todo el rostro del bajito—. No hablemos más de Sehun o Baekhyun, por favor.

— Okay —coloco sus brazos en el cuello contrario, viéndolo a los ojos—. También te amo.

***

Estaban en un boliche, algo raro para una cita doble, pensó Kyungsoo. Imaginaba que irían a algún restaurante, escogerían una mesa para cuatro y comerían en medio de alguna charla random. Pero en vez de eso, está colocándose los zapatos para poder jugar, aunque no era tan bueno en el boliche siendo sinceros.

— Hagamos grupos de dos —propuso Baekhyun—. Cada uno con su cita. Así que, nosotros dos contra ustedes dos, chicos. Les advierto que soy el mejor en este juego.

— Menos cháchara y más acción, Byun.

Kyungsoo le dijo, dándole una rápida mirada antes de que ésta cayera sobre Sehun atando los cordones de sus zapatos. Chanyeol apareció, besando su mejilla y haciendo que desviara la mirada, girando la cabeza para verlo.

— ¿Sabes jugar?

— Soy el mejor, por supuesto —se auto-alago y Kyungsoo frunció el ceño, a sabiendas de que lo más probable sea que en realidad supiera un carajo sobre el boliche.

— Hagamos esto mejor. El equipo que pierda paga la cena de más tarde —hablo el rubio, sonriendo tan seguro de sí mismo—. ¿Qué dicen?

— Espero que hayas traído suficiente dinero, Byun, porque vas a perder —lo reto, siguiéndole el juego.

— Eso lo veremos, Do.

El equipo de Chanyeol y Kyungsoo ganó, después de la jugada maestra que hicieron juntos. Baekhyun se quejó diciendo que habían hecho trampa, pero al final Sehun lo beso y calló todas sus protestas. Fueron a comer hamburguesas en un puesto en la calle, aunque tenían suficiente dinero para comprar el puesto. Fue divertido, a pesar de que Kyungsoo y Baekhyun de picaron jugando.

— Deberíamos repetirlo otro día —propuso el rubio, abrazado a la cintura de Sehun—. Fue divertido.

— Lo fue —dijo Chanyeol, estando de acuerdo—. Solo no vuelvas a apostar porque te vuelves más competitivo de lo que normalmente ya eres.

— Idiota.

— Picado.

Y así se desato una pelea de insultos infantiles que iban desde orejón hasta enano. Kyungsoo reía viéndolos y sintió la mirada de Sehun sobre él, sin querer voltear a verlo para encontrarse con los orbes del menor. Había cosas que aun debían hablar, el menor buscaba la aprobación de Do acerca del rubio. Quería que le dijera está bien, sal con él o algo, no que lo ignorara como estuvo haciendo la mayoría de la noche. Sabían muy bien que no podían regresar a la relación de amistad que tenían antes de hacerse novios, era como imposible. Era el riesgo que corrieron cuando empezaron a salir. No eran Baekhyun o Park, no podían llevarse así de cercanos a pesar de haber sido novios antes.

En el auto estuvo pensativo. Sabía de sobra que debía hablar con Sehun, cuando estuvieran solos.

— ¿En qué piensas tanto? —escucho la voz de su novio a lo lejos, trayéndolo nuevamente a la realidad.

— ¿Ah? —volteo a verlo—. Nada.

— Llegamos —dijo mirándolo divertido y Kyungsoo miro a su alrededor, dándose cuenta de que era verdad. Se quitó el cinturón con manos torpes y suspiro antes de abrir la puerta del auto del mayor. Chanyeol rodeó el auto rápidamente, colocándose a su lado y entrelazando sus manos. Hacía frio, pero llevaban un buen abrigo encima.

— Estuviste lejano toda la noche, ¿fue por ver a Sehun?

— No... tal vez —Chanyeol lo detuvo a mitad del pasillo para llegar a su departamento, sujetándolo de los hombros para que lo mirara—. Un poco. Sehun está siendo feliz con alguien más, siento que soy tan fácil de reemplazar... ¿sabes?

— Kyungsoo...

— No estoy dudando de lo que siento por ti. De hecho, está bien si Sehun es feliz, quiero que lo sea, pero ¿soy tan fácil de reemplazar?

— No, yo no podría reemplazarte nunca.

***

Sostuvo fuertemente la mano de Chanyeol cuando estuvieron fuera de la casa de los Park. Estaba nervioso, ansioso, temeroso... No quería abrir su boca y decir algo de más. La madre del mayor los recibió, con una sonrisa que ocupaba todo su rostro. ¿En verdad estaba feliz de verlos allí o solo era una máscara para ocultar su desprecio? Estaba empezando a ponerse paranoico, así que titubeo un poco al momento de saludar.

— Pasen, la cena estará lista en poco tiempo —beso la mejilla de su hijo y abrazo a Kyungsoo—. Me alegra que hayas venido, en serio quería conocerte mejor.

— También deseaba conocerla —opto por decir, dándose cuenta de lo tonto que había sonado. Volteo a ver a Chanyeol, que estaba reprimiendo una carcajada. Idiota.

Entraron del todo a la casa y el Señor Park los saludo, invitándolos a tomar vino. Kyungsoo no sabía cómo sentirse, los padres de Chanyeol estaban siendo muy amables. ¿Era en realidad amabilidad o hipocresía? La noche siguió avanzando y la incomodidad se esfumó, dando paso a carcajadas por las cosas que contaba la Señora Park acerca de su hijo menor solo para avergonzarlo.

Regresaron al departamento de Kyungsoo y lo primero que hicieron fue acostarse en la cama, con el menor recostado sobre Chanyeol.

— No estuvo tan mal... —susurro, mirando los ojos del mayor—. Me divertí.

— Te burlaste de mí.

— No es como si nunca lo hubiese hecho, Yeol —sonrió y deposito un beso en la barbilla del más alto—. ¿Estas cómodo estando conmigo?

Kyungsoo no era inseguro, tenía demasiada actitud y esa mierda de humor raro, pero estaba tan enamorado de Chanyeol, temía ser el único cómodo, el único metido de cabeza en la relación, el único con esos sentimientos huracanados en su interior. La mano del contrario fue a parar a su mejilla, acariciándola mientras le regalaba una hermosa sonrisa que hizo a su corazón rebozar de amor.

— Nunca había estado tan cómodo, Kyungsoo.

***

— Hablemos, Kyungsoo.

Dejo pasar al menor dentro de su departamento, asintiendo. Debían hablar, había algo que seguía manteniéndolos tensos. Kyungsoo le ofreció algo de beber, pero Sehun sabía a lo que venía, así que se negó y pidió nuevamente que hablaran. El mayor suspiro, mirando hacia la cocina y luego regresando su mirada al hombre frente a él.

— Bien, hablemos.

— ¿Está bien salir con Baekhyun, hyung? Creo que he llegado a enamorarme de él... —Kyungsoo no sabía que decir, opto por acercarse un poco más. ¿Qué debería decir?—. ¿Está bien eso?

— Por supuesto que sí, Sehun. No deberías ni cuestionártelo —despeino el cabello del menor—. ¿Por qué siempre me preguntas si está bien salir con tal persona?

— Porque eres mi hyung.

— Tonto —sonrió—. Dile a Baekhyun que pateare su trasero si sale corriendo como lo hacía con sus demás novios exóticos.

Sehun soltó una carcajada.

— Y estoy hablando en serio, Hun.

***

Chanyeol debía irse, aunque su padre dijera que no era necesario. Tenía un gran peso sobre sus hombros; viajar a China, Beijing, quedarse hasta que la nueva sede de PP Group quede totalmente estabilizada y volver. Todo eso sucedería alrededor de un año, así que allí estaba, acariciando el cabello de Kyungsoo mientras piensa en cómo decirle que debe irse por un tiempo. Enfoca su mirada en la mata de cabellos negros y se inclina para dejar un beso en la coronilla del menor.

— Yeol, dime lo qué sea que esté pasando por tu cabeza ahora mismo.

— Nada...

Se removió hasta quedar cara a cara con el mayor, mirándolo con una ceja elevada. Suspiro. A Kyungsoo no podía mentirle ni ocultarle nada.

— Tengo que hacer un viaje a China.

— ¿Cuándo...?

— En unas semanas.

— ¿Por cuánto tiempo? —Kyungsoo estaba empezando a ponerse nervioso. En cualquier otra circunstancia diría voy contigo, pero no ahora que su padre se encontraba gravemente enfermo. Chanyeol no podía dejarlo solo... no podía.

— Cerca de un año.

Lo único que se escuchó en la habitación fueron sus respiraciones calmadas y el leve ruido de los autos a pesar de tener las ventanas cerradas.

— Bien —murmuro, cerrando los ojos y acomodándose más cerca del tipo, abrazándolo—. Debes volver en un año o iré yo y te traeré de las orejas.

— ¿Por qué las orejas? —reclamó, escuchando la pequeña carcajada de Kyungsoo contra su cuello.

— Sólo vuelve...

***

El siguiente capítulo ya es el epílogo;;;