Desde que nacimos, mi hermana y yo sabíamos el enorme peso que estábamos cargando sobre nuestros hombros al ser hijas del Shaman King.
  A pesar de que nacimos como Shamanes normales, se nos prohibió la entrada al mundo mortal hasta que cumplieramos 13 y 14 años. Durante todos esos años, estudiamos en casa con nuestra mamá Melody, y cuando podíamos, entrenabamos para ser Shamanes con papá Hao.
  A los 10 años, nos entregaron nuestros primeros espíritus. Para nuestra sorpresa ambos eran elementales, a mi hermana, Lin, se le otorgó el espíritu del Viento y a mi se me entregó el espíritu de la Lluvia.
  Entrenamos mucho como para ser grandes Shamanes como nuestro padre y cuando estuvimos listas. Nos mandaron a la tierra para vivir en la antigua mansión de mamá.