Milu

  Ya pasaron 2 años desde aquello, no pude enfocarme en mis actividades, ya que mi cabeza siempre estaba en aquel sueño. No quiero creer que todo fue un sueño, que estuve dormida todo este tiempo. No, no estaba segura.
  Salí con mis amigos, y no lo sentía real, las cosas solo pasaban y ya. Lin me miro como si estuviera loca cuando le conté de mi sueño. Recordaba con mucho cariño todo lo que paso esos días, a mi hermana Lin y su casi novio, a Yohane y su hermana Luka, a papá Hao y mamá Melody, a Matrus y Loana, al tío Yoh y la tía Anna, pero por sobre todo lo recuerdo a el, a aquel que nos hizo pasar por grandes aventuras... a aquel que vi morir dos veces en frente mío. A Hana.
  Hace unos días el gato vino a dejarme el collar, no me lo e puesto, aun, porque siento miedo. Miedo de no poder volver con los de aquel mundo, con que todo haya sido un sueño. ¿Y porque expreso mi miedo con el collar? Fácil, porque es lo único que tenía en ambos mundos. Es lo único que me da esperanzas de volver, y también es lo único que me da terror por las mismas razones.
  Al gato al final le puse Hana, de vez en cuando viene a visitarme, siempre y cuando Milo no este para ladrarle. Siempre que me quedaba mirando el collar, el estaba conmigo, mirándome.
  Pero ya es hora, ¡No puedo acobardarme! ¡Es ahora o nunca! El gatito me miro abrir el hermoso collar y ponermelo con mucho cuidado. Me sorprendí al ver que el colgante empezaba a brillar, un pentagrama apareció abajo de mi repentinamente, haciendo que me callera en este mientras me absorbía. Pude ver al gatito sonriendo en mi habitación, hasta que empecé a caer, mi ropa cambio a un hermoso kimono.
  Cerre los ojos muy asustada, esperando un impacto que jamas había llegado.

Hana

  El espíritu de la lluvia, se volvió loco de la nada, al igual que los espíritus de mis primos. Los seguí pero cuando vi hacia quien estaban flotando apure más el paso, sobrepasandolos rápidamente, y la atrape suspendiendola en el aire.
Ella tenía los ojos cerrados muy fuerte, como si aun esperara el impacto. La estreche contra mi cuerpo para darle más seguridad de que no pasaría nada. Abrió los ojos, sus hermosos ojos café me miraron con sorpresa. Aterrizamos en la tierra, no podía decir nada, estaba conmocionado por su presencia. Aun me miraba con sus ojos grandes, supongo que esperaba a que dijera algo, pero no podía. Vi como luego de un tiempo de silencio, ella poso su vista hacia atrás mío. Lin y Matrus llegaron corriendo, y se tiraron encima de ella. Creo que no era para menos, después de todo había vuelto por fin.
  Milu les sonrió y los abrazo, aun no podía decir nada, ¿Ella había caído del cielo? ¿El tío Hao ya lo sabe? Quería preguntarle pero me invadía la culpa, ella había tenido que pasar eso por mi culpa.

Milu

Note que a Hana había algo que lo incomodaba, pero estaba tan feliz de haber vuelto que lo había ignorado completamente. Mis hermanos habían crecido mucho, casi no los reconocía, yo seguía de la misma edad que tenía en el otro mundo. Hana ahora era un espíritu, ni siquiera era un ente de este mundo, a pesar de que esto no me molesto, si me sorprendió. Aunque a decir verdad, yo tampoco soy un ente de este mundo.
  Sonreí y grite con todas mis fuerzas -¡¡YA ESTOY EN CASA!!- Luego de eso papá y mamá se hicieron presentes, me abrazaron y regañaron. Me lo merezco, pero estoy feliz de que se hayan preocupado por mi. Los abrace, tenía miedo de que desaparecieran ante mis ojos. Pero sonreí muy feliz de tenerlos conmigo a mi lado. Para siempre.

CONTINUARA...