Angeles, Demonios, Nefilims

Cuando llego a mi casa, me preparo algo de comer porque lo único que me comí en la mañana fue un yogur y la mitad de un sándwich ya que me lo quitaron los que son mis "amigos", noten el sarcasmo. Lo que quedo de la mañana hice algunas tareas que tenía pendiente y luego me cambie por una ropa deportiva para salir a correr al bosque ya que eso me distrae , mientras corría me tropecé con una rama y corte en el brazo derecho.

- ¡Genial!- dije molesta, soy tan torpe que odio eso de mi.

Rompí un pedazo de tela de mi blusa blanca y me la amare en el brazo derecho en el lugar de la cortada y en un segundo la tela se tiño de rojo por la sangre y eso me recordó a mi sueño, parece que siempre me va atormentar ese sueño, no lo puedo olvidar, es que parece tan real, me digo a mi misma "solo es un sueño ", pero no es un sueño si no una pesadilla. En ese momento siento que alguien me observa , miro a mi alrededor pero no hay nadie, no le pongo importancia y empiezo a correr a mi casa.

Cuando llego a casa me doy cuenta que tengo una llamada perdida de mi tío Elliot, antes de llamarle a mi tío fui al baño por el botiquín para desinfectar la cortada y ponerme una venda , me empece a quitar el pedazo de tela de mi blusa blanca y me di cuenta que ya no tenía la cortada, ni tenía una cicatriz , lo único que demostraba que me había cortado era el pedazo de tela teñido de rojo por la sangre, esto es muy extraño nunca me había pasado esto, porque de un momento a otro ya no tenía nada, porque me pasa esto ahora que tengo 16 años y no antes. Deje el botiquín de nuevo en el baño y tire el pedazo de tela en la basura, no dejo de pensar lo que me pasa, sigo sin entender.

En ese momento empieza a sonar el teléfono, no dejaba de sonar y yo todavía no lo encontraba, cuando lo encontré me di cuenta que era mi tío Elliot .

-Hola, ¿Como esta mi único tío favorito? - dije por el teléfono con una sonrisa porque hace mucho no veo mi tío y ya quiero verlo.

-Muy bien ahora que puedo escuchar a mi única y hermosa sobrina- dijo alegre como siempre.

Mi tío Elliot es muy alto, tiene los ojos verdes, tiene el cabello color café miel casi rubio y aparenta 25 años cuando realmente tiene 42, cuando mi tío va a la escuela se le quedan viendo las maestras y alumnas con deseo, por que supuestamente es atractivo, rico y soltero el sueño de una mujer, pero el no les pone atención, yo siempre me pregunte porque el nunca se casó y formo una familia.

-Te has olvidado últimamente de tu sobrina- dije en un falso tono de enojada .

- No me olvidado de ti, princesa - dijo ofendido, siempre el me llama princesa - tu eres la que se olvido de su tío, ya no me contestas las llamadas, ni los mensajes, ni los e-mails.

-No me has mandado nada y no tengo ninguna llamada perdida mas la de hace 15 minutos - dije confundida mientras en mi portátil veía mis e-mails y mensajes nuevos y no había nada de mi tío.

-Que raro-dijo mi tío también confundido - tal vez no se enviaron bien.

-Tío, te puedo pedir algo- dije tratando de ser lo mas dulce posible.

-Clara, me puedes pedir lo que quieras, ¿Qué quiere mi princesa?- dijo extrañado ya que nunca le pido nada.

-Quiero ir a New York - dije sin rodeos, era ahora o nunca.

-No puedes ir a New York - me dijo muy cortante y serio,en un momento a otro había cambiado su actitud

- Porque no, es mi sueño, nunca he salida de aquí desde que mi madre murió, siempre estas fuera y yo me quedo sola, nunca te pido nada - dije muy molesta, en ese momento suena el timbre de la casa.

-Que es ese sonido- preguntó mi tío confundido.

-El timbre- dije molesta- ¿Porque no quieres que vaya a New York?

-No vas a ir, mejor esto hablamos en casa - dijo fastidiado por el tema, aún sonaba el timbre -mejor ve haber quien toca el timbre y me dices.

-Esta bien- dije aun molesta, mientras voy así la puerta , mi tío guarda silencio.

Deja de sonar el timbre pero en ese momento tiran la puerta al piso, ahogó un grito, el teléfono se me cae , puedo escuchar que me llama mi tío por el teléfono pero no le pongo atención, si no a las figuras o personas que están enfrente de mi, eran dos hombres y una mujer vestidos de negro, los reconocería en donde sea, como no poder olvidar los que mataron a mi madre.

-Megan- dije en un susurro casi audible.

- Hola, Annabella- dijo Megan divertida.

En ese momento los hombres que la acompañaban me atraparon y me pusieron un pañuelo en la nariz que olía raro, trate de luchar pero no tenía fuerzas poco a poco me empezaron a cerrar los ojos, no podía luchar aunque quisiera lo ultimo que vi fue a Megan con mi teléfono.

-Despídete de tu sobrina, Elliot- dijo Megan divertida, mirándome con una sonrisa.

En ese momento todo se vuelve negro y caigo en un sueño profundo de oscuridad .
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Escucho voces a lo lejos, empiezo a salir de aquel sueño profundo de oscuridad, abro poco a poco los ojos, pestañeo varias veces para acostúmbrame a la luz de la sala y noto que hay tres figuras en frente, quiero moverme pero no puedo miro mis manos y pies, me doy cuenta que estoy amarrada en una silla.

-Miren a despertado nuestra querida Annabella- dijo Megan divertida - Que mal educada soy, no he presentado, mi nombre es Megan pero parece que ya sabias mi nombre.

-Como no poder olvidar el nombre de la persona que mato a mi madre enfrente de mi- dije con odio.

- Así que tu estuviste presente en el muerte de tu madre- dijo sorprendida -vaya, vaya, si que tu madre era astuta.

-¿Porque la mataste ? ¿quién eres? - pregunte queriendo saber la verdad detrás de la muerte de mi madre, mientras me miraba con una sonrisa burlona.

-No es importante quien soy, si no ¿quien eres tu realmente? o ¿quien era realmente tu madre?, nunca te has preguntado- dijo mientras caminaba alrededor de mi.

- No entiendo a donde quieres llegar-dije confundida y en ese momento para de caminar.

-Nunca te contó tu tío ¿porque queríamos a tu madre?-dijo mirando me con diversión,yo mientras guardaba silencio , luego prosiguió diciendo - Pues claro que nunca te hubiera dicho la verdad detrás de su muerte y se que siempre te atormentado esa pregunta, ella nunca fue humana como te hicieron creer, ni tu tío es humano, menos tu, creciste entre los humanos pero tu no eres uno de ellos, te protegieron y alejaron de aquel mundo que destruyó a tu madre.

-Entonces que soy,si no soy humana - dije mas confundida que antes.

-Eres una nephilim, mitad humana, mitad ángel caído, igual que tu madre y tu tío no es nada menos que un ángel caído que antes de caer fue un arcángel - dijo con seriedad.

-Eso es imposible, no existen tales cosas- dije en estado de shock, no podía creerlo, me esta diciendo mentiras.

-Te estoy diciendo la verdad, Adam- se dirigió al hombre de la izquierda,era alto , tenía el cabello color café castaño, ojos negros, su ropa era de combate pero negro igual que la del otro- muéstrale tus alas.

En ese momento Adam da un paso atrás y aparecen unas alas negras como sus ojos a sus costados, yo mientras ahogo un grito de sorpresa, Megan empezó a reír por mi reacción, era imposible que todo fuera real parecía a una de mis pesadillas pero yo en el fondo sabía que es cierto lo que me a dicho Megan, lo que es mi tío, mi madre y yo.

-Ahora me crees- dijo cuando dejo de reír, se acercó más a mi y me susurro al oído- aunque hay una gran diferencia entre Elliot y Adam, ves sus alas negras, las de Elliot son blancas pero eso no significa que no es una ángel caído, Elliot eligió estar con Dios y Adam eligió estar con Lucifer pero al principio dudaron y por eso cayeron, nosotros los nefilims somos fruto de la union de ángeles caídos con hembras humanas y también decidimos de que lado estar en esta guerra del bien y el mal.

- Supongo que tu elegiste a Lucifer - dije mirándola a los ojos - y mi madre a Dios, por eso la querían matar tu gente.

-Te equivocas, tu madre era de los nuestros, la mejor de su tiempo pero nos traicionó por eso debía morir, lo que no sabíamos es que tuvo una hija con un pobre, asqueroso, estúpido humano que fue tan ingenuo como para no saber que era tu madre - dijo con rencor.

-Tu no eres nadie para ofender a mi padre- me enfrente a ella porque no tenía ningún derecho a ofender a mi padre ya muerto.

-Cuidado como me hablas- dijo con odio mientras me jalaba el cabello haciéndome verla a los ojos , luego me soltó el cabello - sabes, no tienes el carácter de tu madre por que si fuera así estaría llorando ahora mismo, pero tu eres fuerte y en este mundo lo necesitaras mucho.

Me miraba con malicia mientras saca de su cinturón una daga, era pequeña pero muy afilada.

-Tal vez no sepas que cuando un nephilim tiene una herida se cicatriza y desaparece, claro depende de la gravedad de la herida- dijo mientras tenía su daga en mi mejilla, en ese momento recordé la cortada que me hice en el brazo y que cuando llegué a casa había desaparecido- si quieres te puedo enseñar.

Iba a contestar cuando ella me ve con maldad y siento en la mejilla un ardor insoportable, grite por el dolor,veo la daga de Megan ya no esta en mi mejilla y que ahora en la punta de la daga hay sangre, mi sangre, siento la sangre derramarse por mi mejilla y caer en mi ropa, pero de un momento a otro dejo de sentir el dolor en la mejilla y ya no hay sangre en mi mejilla, Megan me mira impresionada.

-Eres fuerte, como me lo esperaba - lo decía mientras limpiaba el cuchillo- Espero que te comportes adecuadamente con nuestro comandante, eres muy importante para el.

-¿Quién es ese comandante tuyo ? - pregunte secamente- ¿Que es lo que quiere de mi?

-Todo a su tiempo niña, mas pronto de lo que imaginas lo conocerás, le preguntaras todo lo que quieras, el si te dirá la verdad no como tu tío - dijo mientras me agarraba con una mano las mejillas para que la viera y luego sin dejar de verme prosiguió - Martín, ya sabes que hacer con ella.

El hombre de la derecha es igual de alto, tiene la misma ropa de combate que Adam y los ojos negros , lo único que cambia son sus fracciones de la cara y que tiene el cabello color negro pero en las puntas las tiene de color verde. Se empieza a acercar a mi, mientras se acerca extiende sus alas negras, me mira con malicia, cuando llega donde yo estoy saca otro cuchillo mas grande que el de Megan, me pregunto ¿Que me va a ser? ó ¿Me van a torturar antes de llevarme con ellos ?, mientras pensaba en ello me di cuenta que había alguien en el umbral de la puerta de la sala, no sabia quien era porque no se veía la cara de la persona solo silueta, Martín se aleja de mi para sacar una espada, igual que Adam y Megan mira con odio hacia la silueta de la persona.

-Elliot- dijo Megan el nombre de mi tío con desprecio mientras yo no podía creer ver a mi tío, creía que nunca lo volvería a ver, pero cuando lo vi no sentía la misma seguridad que tenía antes con el, ahora lo que siento es desconfianza, si Megan tenía razón de lo que soy y de lo que fue mi madre, todo este tiempo me estuvo engañando mi tío .

-Suéltala, Megan- gruño mi tío - déjala ir, ella no tiene la culpa de los pecados de su madre.
-¿Crees que es por eso me la quiero llevar?- se rió amargamente Megan, mientras caminaba hacia mi tío - Nuestro comandante piensa que ella puede ser igual que su madre o mejor.

-Sabes que no es así, ella no tiene la misma fuerza que Emily, ella es débil y nunca nadie será igual que Emily- lo dijo enojado mirando a Megan , quien estaba ya enfrente de el.

-No te creo- dijo Megan con una sonrisa- Martín, Adam, ya saben que hacer.

En se momento los dos ángeles caídos, se acercaron a mi tío y de su espalda salieron unas alas iguales que las de Martín y Adam, la única diferencia es que las de el eran blancas, todo lo que dijo Megan fue verdad, eso era la prueba de que era verdad, tuvo razón mi madre de decir que no podía confiar en nadie , ni en mi propia sombra, yo creía que podía confiar en mi tío pero ahora veo que nunca tuve a alguien en quien confiar y eso era la cruda verdad , no me había dado cuenta que Megan me estaba quitando las amarraduras de los pies y las manos, me jalo del brazo para que me parara, no tenía las fuerzas necesarias para caminar , mis piernas no respondían parecían gelatinas.

-Es hora de ir nos, Annabella - dijo Megan con una gran sonrisa en la cara.

Me empozo a llevar hacia la puerta de entrada, podía ver a mi tío peliando con los dos ángeles caídos con una espada , en la cara de Adam había una herida fresca como su brazo parecía que no podía con la fuerza de la espada de mi tío contra la suya , mientras que Martín estaba desangrándose por una herida en el estomago, se distrae Adam y mi tío le entierra la espada en el corazón, vi los ojos de Adam ya no tenían vida y todo su cuerpo se volvió cenizas, di un grito, Megan se detuvo y miro la escena con horror y ahogando un sollozo, mi tío me miro sin arrepentimiento por haber hecho lo que hizo.

-Annabella- dijo mi tío acercándose a nosotras pero Megan me puso un cuchillo en el cuello y mi tío paro en seco.

-No se te ocurra acercarte, Elliot - amenazó Megan a mi tío, mi tío no se dio cuenta que Martín lo esta agarrando de atrás , inmovilizando, el trataba de luchar.

-Dile adiós a tu tío, Annabella- me susurro al oído Megan sin algún sentimiento, yo no quería perder a mi tío como perdí a mi madre pero no podía hacer nada, era débil como dijo mi tío.

-¡NO!- dijo mi tío viendo desesperado, tratando de quitar Martín, se fue lo ultimo que vi antes de salir de la casa.

Megan me traía arrastrando por el bosque, no me había dado cuenta que esta lloviendo, tal vez empezó a llover cuando está inconsciente, Megan se estaba dirigiendo a lo mas profundo del bosque, no sabia para que, pero no le iba dejar el camino libre para que me llevara con su comandante, trataba de encontrara algo con que distraerla o para lastimarla pero no era mucha ayuda con su cuchillo contra mi garganta.

Mientras caminábamos vi que en su cinturón tenía más cuchillos y una espada, se me ocurrió una idea pero era peligrosa y tenía que salirme al primer intento porque si no seria mi única oportunidad de escapar y no la voy a desaprovechar, agarre lo mas rápido que pude un cuchillo de los que tenía y se lo entere en el estomago, su agarre hacia mi se libero y el cuchillo que estaba en mi cuello se le callo al suelo no antes de cortarme un poco la garganta, dejando una linea fina de sangre en mi cuello. Me miro sorprendida porque no creía que yo fui capaz de haberle ello eso, luego me miro con furia y se quito el cuchillo como si no le doliera pero aún estaba la herida se empezó acercar a mi pero no le di la oportunidad por que corrí .

-Niña tonta, no te podrás escapar de mi- dijo Megan detrás de mi.

Corrí, como si mi vida dependiera de eso, realmente si depende de eso pero como quiera, esta toda mojada, mi ropa se pegaba como una segunda piel, llovía mas fuerte en cada segundo que pasaba, cometí la gran estupidez de voltear para ver si la había perdido pero no, vi a Megan a mi lado, me agarro el brazo mientras se reía de mi.

¿Cómo me pudo alcanzar tan rápido?

-¿Creías que podías escapar de mi niña?- dijo divertida, me di cuenta que la herida de ella ya había sanado, solo su ropa demostraba que tuvo una herida antes ya que estaba manchada de sangre, no dije nada pero me pude ver atrás de Megan una silueta conocida.

- Megan- dijo mi tío Elliot, podía verlo mejor estaba cubierto de ceniza y sangre , traía un pantalón de mezclilla y una camisa que antes fue blanca.

Megan me soltó, agarro la espada que tenía en su cinturón y se lanzo arriba de mi tío con su espada con odio, la detuvo con su espada también manchada de sangre pero la lluvia limpio esa sangre.

-Corre, Annabella- me susurro en la cabeza mi tío, como lo hizo mi mire antes de morir, todos esos recuerdos vuelven a surgir, pero los detengo , no tengo el tiempo de pensar en ello, debo huir de Megan, de mi tío, no puedo confiar en nadie.

Corrí y corrí, quería salir de este bosque, olvidar lo que había pasado pero no podía, como no podía olivar el día de la muerte de mi madre, me tropecé y caí, me manche de lodo pero no me importo. Me levante, solo quiero salir de aquí, era lo único que quería. Escuchaba a lo lejos que me llamaba mi tío pero no me importo, también quería huir de él, no podía confiar en nadie nunca más.

Vi a lo lejos la carretera que comunica a la ciudad, ya esta cerca, solo me faltaba un poco para llegar, sentía a mi tío más cerca de mi pero no me importo, seguí corriendo, cuando llegue a la carretera no vi si pasaban carros, solo corrí y ese fue mi mayor error. Un carro venia en mi dirección, no podía moverme, esta en shock, estaba mas cerca las luces pero mi cuerpo no respondía, el carro trata de frenar pero era ya demasiado tarde. Sentí un cuerpo contra el mío y caí al pavimento de la calle.

Me levante como pude y lo que vi enfrente de mi era mi tío Elliot y a lo lejos el carro que casi me atropello, mi tío me miraba sin ninguna expresión en su cara al principio pero luego su mirad se suavizó.

-Princesa- dijo mi tío como siempre me llamaba mientras se acercaba a mi pero yo retrocedí.

-Siempre me mentiste, siempre me ocultaste la verdad - dije en un susurro, su mirada cambio a una con miedo.

-Yo te lo puedo explicar- dijo estando mas cerca de mi.

-Explicar ¿Que?, que siempre viví en mentira- dije gritándole, el se sorprendió hasta yo por que nunca le había gritado.

-Te lo voy a explicar todo pero no aquí, por favor- dijo desesperado mi tío, me agarro la mano pero yo la quite.

-Esta bien pero quiero toda la verdad- dije secamente.

-Tengo el carro a lado de tu casa-dijo , yo solo asentí y empezó a caminar hacia mi casa sin mirarlo.

Cuando llegamos a la casa por fuera y por dentro se veía un desastre, parecía que paso un huracán por ella, los muebles estaban destrozados, había sangre por todos lados y ceniza, quedo como en la casa donde vivía antes con mi madre, a lado de mi auto estaba el de mi tío, era igual al mío solo que en rojo. Me subí al auto sin que mi tío me dijera, luego el entro por el lado del conductor.

-¿Que paso con ellos ?- pregunte cortantemente mirando la ventana mientras enciende el auto.

-Están muertos, excepto Megan ella se escapo- dijo el nombre de Megan con enojo.

-¿A dónde vamos ?- pregunte confundida- Esta no es la dirección hacia la entrada de la ciudad, si no la salida.

-Quiero que conozcas a alguien y además ya no estas segura aquí- dijo esperando mire reacción.

-Más sorpresas, mas mentiras - dije secamente, no me respondió y siguió viendo la carretera.

Ángeles, Demonios, Nefilims, que mas me falta por ver, a si se me olvidaba también ángeles caídos. Ahora entiendo muchas cosas que me dijo mi madre, mi tío tiene secretos que me a ocultado todo este tiempo pero el no es el único que guarda secretos, yo también los guardo.

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