Mirio llegó al caos absoluto. Los equipos médicos habían comenzado a hacer los primeros viajes para sacar a aquellos demasiado heridos como para salir del edificio por sí mismos. A juzgar por la falta de héroes afuera, probablemente eso incluía a la mayoría de sus compañeros de clase que habían estado presentes. Mirio prestó la suficiente atención a los equipos de evacuación para asegurarse de no chocar con nadie, pero se mantuvo concentrado en entrar, atravesando las paredes en lugar de molestarse con el atasco de tráfico en la puerta. Era aún peor adentro. La habitación estaba salpicada de rojo y Mirio tuvo que recordarse a sí mismo a la fuerza que era pintura. Era vagamente consciente de los otros héroes restantes que entraban en la habitación detrás de él para evaluar la situación. Cuando vio a Nejire sentada cerca del frente de la habitación. Ella le dio una débil sonrisa cuando lo vio correr hacia ella.

Se detuvo en seco al ver el dolor, "Nejire... ¿estás...?"

"¿Muerta?" Ella negó con la cabeza. "No, sólo gravemente herida. Intenté moverme un poco antes y los profesores vinieron a decirme que mis heridas significan que no puedo moverme sola, especialmente sin causar más daño".

Miro puso una sonrisa vacilante y valiente, "¡Supongo que tendré que ayudarte entonces!"

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Izuku entró en silencio al centro de control. Solo uno de los héroes se había quedado a cargo de vigilar las cámaras cuando Mirio se fue y estaban demasiado concentrados en las pantallas para notar al chico que se acercaba silenciosamente detrás de él. Después de todo, para que ocurriera un ataque, los villanos tendrían que entrar en la agencia y había cámaras por todas partes para advertir a los héroes si eso sucedía. Lástima que no hubiera ninguna dentro del centro de control. El héroe ni siquiera se dio cuenta de que había alguien en la habitación con él hasta que Izuku ya les había disparado entre los omoplatos. Instintivamente se dio la vuelta, pateó la silla en la que había estado sentado y cayó en posición de combate, pero obviamente era demasiado tarde. Izuku simplemente caminó hacia adelante mientras esperaba que dejara la pelea cuando los profesores le informaran de su muerte. Empujó suavemente al héroe hacia un lado y miró la pantalla intensamente, sus ojos se movieron rápidamente entre las imágenes de los héroes que aún quedaban en la agencia.

"Vas a matarlos, ¿no?"

Izuku asintió sin levantar la mirada.

"Tú eres el soplón, ¿no se supone que deberías ayudar a los héroes?"

"El verdadero soplón lleva muerto desde el primer día." Izuku sacó su pistola de paintball y recargó. "Solo robé la etiqueta del objetivo para asegurarme de que me dejaran entrar a la agencia."

"Pero... ¿por qué?" El héroe parecía genuinamente confundido. "¿Por qué matar a todos?"

Izuku miró al héroe directamente a los ojos, "Porque no creyeron que podría".

Dio media vuelta y salió de la habitación.

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Amajiki se movió tan rápido como pudo para atar a los villanos que escaparon. Ya los había cubierto con una mezcla pegajosa de tinta de calamar y moco para que, incluso si se transformaran nuevamente en saltamontes, no pudieran saltar ni volar, pero necesitaba asegurarlos lo más posible para poder encontrarse con Mirio y ayudar a Nejire después del ataque en la gala.

"Oye, ¿a qué viene tanta prisa?" dijo uno de los villanos.

"Sí, ¡es como si no pudieras esperar a deshacerte de nosotros!" añadió el otro.

"No es nada personal" murmuró Amajiki, concentrándose en las ataduras en lugar de en los rostros de los villanos con los que estaba hablando. "Mis amigos necesitan mi ayuda."

"¿Qué pasó?" se rió el primero. "¿Se encontraron con Shadows o algo así?"

La falta de familiaridad del nombre hizo sonar las alarmas en la cabeza de Amajiki. "¿Quién?"

"Ya sabes. Esos estudiantes de secundaria que han estado manejando las cosas entre las sombras desde que comenzaron los juegos." El segundo trató de guiarlo. "¡Vamos! Sé que has oído hablar de ellos, ¿acaso tus maestros no te dan todos nuestros archivos antes de que comience el juego? ¡Tienes que recordar un archivo como ese !

Ahora que lo habían mencionado, puede que Amajiki recordara haber visto un archivo de un par de villanos llamados Shadows. El archivo había sido más delgado que todos los demás, lo que por supuesto era una señal de alerta, pero no había habido nada que pudieran hacer para completarlo en ese momento y muchos villanos con más información, por lo que el archivo finalmente había sido dejado de lado y aparentemente olvidado. Amajiki trató de recordar todo lo que pudo del archivo, pero todo lo que venía a su mente era el recuerdo de que uno de ellos tenía acentos morados en su atuendo y el otro tenía verdes... igual que ese soplón Midoriya que Mirio había llevado a la agencia. No... no podía ser...

"Esos niños me dan escalofríos", continuó, estremeciéndose, "especialmente el verde".

"¿El verde?" Amajiki podía oír su pulso en los oídos. "¿Dijiste que esos Shadows eran estudiantes de secundaria? ¿Estás hablando del soplón?"

Los hermanos intercambiaron una mirada y uno de ellos le dirigió una mirada compasiva. "¿Eso es lo que te dijo? Espero que no hayas hecho nada estúpido como llevarlo a tu agencia." Se rió y su rostro se desvaneció rápidamente cuando Amajiki no respondió. "Oh, vaya. Chico, odio decírtelo, pero ha estado manipulando todo desde el principio. Él y su amigo han hecho que todos los demás villanos aquí sean asesinados o arrestados o ambas cosas. Lo que sea que haya sucedido, casi puedes garantizar que fueron ellos dos los que estuvieron detrás de esto."

Amajiki se apresuró a apretar la última atadura y activó su comunicador, "Agencia, adelante." Esperó un largo momento mientras el miedo comenzaba a crecer. "Adelante, ¿Agencia?"

El asomo de miedo se instaló como una piedra en su estómago y manifestó tentáculos para arrastrar a los villanos mientras corría lo más rápido que podía hacia la agencia. Tenía un muy mal presentimiento sobre esto.

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Izuku observó a través de las cámaras cómo los héroes regresaban al interior del edificio para evacuar a más civiles heridos. Solo un estudiante a héroe había quedado afuera para controlar a la multitud, la cantidad más pequeña que había estado afuera del edificio desde el bombardeo inicial. "Está bien, Hitoshi, parece que eso es lo mejor que vamos a conseguir. Sigamos adelante y avancemos".

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Mirio había logrado agarrar una camilla de uno de los equipos médicos y ahora estaba haciendo el enorme esfuerzo de estabilizar a Nejire lo suficiente para poder ser trasladada afuera. Era un proceso lento, trabajando alrededor de sus diversas heridas, pero Mirio no estaba dispuesto a apresurarse y arriesgarse a que ella muriera porque era demasiado brusco. La había asegurado casi por completo cuando escuchó un fuerte golpe y se volvió intangible por instinto.

Cuando la luz volvió a iluminar sus ojos, él era lo único que no estaba pintado de rojo en la habitación. Hizo un rápido escaneo de la habitación, la bilis le subió por la garganta cuando escuchó una oleada de fichas cayendo, los agudos sonidos de ellas al golpear el suelo sonaron como una sinfonía moribunda. Tan pronto como terminó su escaneo, recordó lo que había estado haciendo y casi se dio un latigazo cervical por la rapidez con la que se apresuró a mirar a Nejire.

Ella le dio una sonrisa triste, casi logrando ocultar las lágrimas que brotaban de sus ojos mientras presionaba la ficha en su mano.

La voz de Ogawa se escuchó por el comunicador, "Hola, chicos, ¿qué está pasando? Escuché un ruido fuerte y los maestros dijeron que habría daños estructurales en el edificio, por lo que no puedo entrar. ¿Están todos bien?

"No." Mirio tenía la boca seca y el puño tan apretado que la ficha de Nejire se le hundía en la mano. "Hubo una segunda ronda de bombas. Yo... yo soy el único sobreviviente."

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"Eso es un crimen de guerra, ¿no?" Mic sonaba nervioso. "Estoy bastante seguro de que definitivamente fue un crimen de guerra."

"Por supuesto que sí" asintió Nezu con agrado. "Pero los villanos no serían villanos si no cometieran ningún delito."

"Creo que hay una diferencia de grado bastante grande entre robar un banco y hacer estallar a los servicios de emergencia", dijo Cementoss secamente.

"Depende del método" dijo Mera, sintiéndose más despierto que en años. "Claro, la mayoría de los robos a bancos terminan con pocas víctimas, pero siempre tienen el potencial de escalar hacia situaciones de toma de rehenes o asesinatos en masa, costando innumerables vidas inocentes. Como dijo Nezu, no los llamamos villanos por nada."

Los villanos modernos probablemente podrían aprender mucho de estos dos niños... en realidad, eso sería una pesadilla y eso venía de alguien que había dormido una buena cantidad de malas pesadillas.

"Oye Nezu, ¿sabes qué planean hacer estos niños después de esto?"

"¡De hecho, lo sé!" La rata sonrió como si supiera exactamente a qué conclusión había llegado Mera, lo cual, honestamente, probablemente sí sabía, rata espeluznante. "¡Ambos han solicitado el curso de héroes de la UA!"

Mera asintió una vez y suspiró, "Está bien, tendremos que hablar más tarde. Por ahora, tengo la sensación de que esto va a empeorar mucho".

Nezu se rió como un loco: "¡Sólo podemos tener esperanza!"

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"¡Regresen! ¡Quien sea! ¡No pueden confiar en el soplón!"

Mirio se quedó paralizado justo afuera del edificio cuando escuchó la llamada de Amajiki. No creía haber escuchado nunca a su amigo hablar más alto o con más urgencia.

"¿Izuku?" La voz de Mirio sonaba distante, como si se estuviera escuchando a sí mismo hablar bajo el agua. "¿Por qué no? Es solo un niño."

"Es parte de un dúo de villanos conocido como Shadows. Los villanos que acabo de arrestar dijeron que han estado moviendo los hilos desde el principio" respondió Amajiki. "¡Intenté comunicarme con la agencia para advertirles, pero nadie responde!"

Mirio miró a Ogawa, quien inmediatamente cambió de canal de comunicación para contactar a la agencia. Se dio la vuelta e intentó desesperadamente durante un largo minuto antes de volverse hacia Mirio y empujarlo en el pecho, con rabia ardiendo en sus ojos. "¡Esto es tu culpa! ¡Tú eres el que dijo que podíamos confiar en él!"

Mirio solo podía mirar fijamente sin comprender mientras Ogawa continuaba con su diatriba. Nejire estaba muerta, ¿esto era obra de Izuku? ¿Era culpa de Mirio que la hubieran lastimado? Él era solo un niño sin quirk, no había forma de que pudiera hacer tanto daño, pero lo habían dejado en la agencia y ahora no podían contactar a ninguno de los héroes allí. Espera, ¿había sido él quien mató a los prisioneros? ¿Pero él es el que les dijo dónde encontrar a los villanos en primer lugar? Pero... no lo haría, ¿verdad? ¡Parecía tan inocente! ¡Solo quería ayudar a los héroes! ¡Eso es lo que se suponía que debía hacer el soplón! Amajiki tenía que estar equivocado. Izuku no pudo haber hecho esto. ¡Amajiki tenía que estar equivocado! Izuku no pudo haber hecho algo como esto.

Su teléfono sonó.

Antes de que tomara la decisión consciente de contestar, el teléfono ya estaba en su oído. "¿Hola?"

La voz de Izuku respondió, "¿Lemillion? ¿Qué pasó? ¡No pude comunicarme con nadie por las comunicaciones!"

"¿Tú hiciste esto?"

Mirio escuchó la risa de Izuku y todas sus emociones estallaron a la vez. Cuando Izuku volvió a hablar, el nerviosismo que Mirio había llegado a esperar había desaparecido, reemplazado por una fría confianza, "Así que lo has descubierto. Para ser honesto, no estaba seguro de que lo fueras a hacer. Me preguntaba si lograría mantenerte en la oscuridad hasta el final del juego. Pero sí, yo soy el que colocó las bombas. En serio, no sé qué esperaban después de hacer de los explosivos uno de los objetivos de los villanos".

"¡Los mataste!" Mirio intentó no gritar, pero sus nervios estaban destrozados. "¡¿Creí que querías hacer más fuertes a los héroes?!"

"Bueno, los que se quedaron atrás son más fuertes" respondió Izuku con suavidad. "Lo que no te mata y todo eso. Pero en realidad, es bastante simple. No eres la única persona aquí que tiene algo que demostrar."

Se cortó la comunicación.

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La puerta de la sala de los muertos se abrió y entró un verdadero ejército de personas. Tanto héroes como civiles, la mayoría todavía vestidos para la gala, entraron goteando pintura roja por el suelo a su paso. Les siguieron Ectoplasm y Hound Dog, que hablaron tan pronto como toda la multitud estuvo dentro.

"Vayan directo a las duchas", dijo Hound Dog. "La transmisión de las cámaras se retrasa, normalmente para que los estudiantes puedan aprender de cómo fueron eliminados, pero no había nada que ninguno de ustedes pudiera haber hecho para evitar esto y revivirlo ahora mismo haría más daño que bien. Vayan a limpiarse, tómense su tiempo y podrán unirse a todos aquí cuando hayan terminado. Lo siento, va a estar un poco lleno. Normalmente no eliminamos a tanta gente, pero... bueno, no tengo que decirles que este no es un año normal".

La habitación de los muertos quedó en silencio por primera vez en días.

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Volvimoooos

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