—¿Qué clase de juego es este?—

Macaque veía alrededor, y es que llevaba aquellas gafas de realidad virtual para el juego de Monkey King, veía con curiosidad todo.

—¡Es uno en mi honor! ¿A que está increíble?— Dijo un emocionado Wukong.

Habían aprendido a usar algo de teléfonos, pero ahora Monkey King quería aprovechar una tecnología que si le agradaba, una donde había un juego de el y representación suya. Mientras Macaque estaba de pie frente al televisor, Wukong estaba sentado en el sofá.

—¿Y... Cuando comienza la acción?—

—¿Qué acción? ¡Todo es acción y aventuras!—

—Ugh, habla mucho de ti, aburrido.—

—¡No seas tan grosero, Mac! Es un gran juego, a MK le encantó.—

—Si, bueno... Estaría mejor si...—

Macaque comenzó a tocar al aire, o al menos eso parecería si no fuese porque Wukong veía lo que veía el otro en la pantalla.

—¿Qué cosa estás haciendo...? Espera, ¿Acaso estás...—

—Trato de disfrutar del juego. Que lástima que solo sea algo virtual, realmente te hicieron muy bien aquí, Peaches.—

Una idea cruzó por la cabeza del rey mono, una idea algo atrevida.

—De hecho, no por nada es realidad virtual, mira, te puedo enseñar... Un truco para que se vea más realista.—

—¿Enserio?—

—Si, te ayudaré.—

Wukong siguió sentado, tomando la mano de Macaque para hacerlo girar y acercarse frente a él. Además de hacer como si tocase algo en las gafas.

—Listo, ahora será muy realista. —

Una sonrisa traviesa pudo ser vista en el rostro de Macaque, porque no era un tonto, sabía lo que estaba pasando y realmente no sonaba tan malo, incluso emocionante, fuera de la rutina.

—Veamos...—Dijo Macaque, para acercar sus manos al pecho del gran sabio, tocando por encima hasta llegar a los hombros. —Vaya, es realmente realista.—

—¿Verdad? Es bastante buen juego.—

—Aunque... Me pregunto si...—

Macaque terminó sentado sobre el otro, con las manos en sus hombros, sonriendo mientras su cola se movía con emoción, buscando hasta encontrar a la otra para entrelazarse, saber que estaba allí. Comenzó a mover en circulos su cadera, frotándose con el otro, una provocación previa antes de un juego real.

Wukong soltó algunos jadeos, sus manos iban a dirigirse a la cadera del otro, pegarlo aún más pero entonces la puerta fue abierta y el rey mono solo se levantó tirando a Macaque, girándose a ver quién llegó, totalmente nervioso.

—¡Hey, MK! ¿Qué tal te fue? ¿Salvaste al mundo otra vez? Jajajaj....—

Saludó riendo nerviosamente Wukong, mientras Macaque maldecía por lo bajo, sentándose en el suelo y quitándose los lentes.

—Yo estoy bien pero... ¿Macaque está bien?— Preguntó un preocupado MK.

—Ah, si, si, solo... Estaba jugando mi juego y se cayó, ya sabes, fue un descuido, si.—

—Te voy a matar, Wukong.—Maldijo Macaque esta vez en voz alta y mirando con el ceño fruncido a su pareja.

Wukong solo le miró y le dijo en voz baja un "Lo siento", al final, Macaque no podía molestarse completamente, pero que injusticia, otra vez con las ganas.