Has cambiado

Bien, antes de empezar.
Quiero agradecerles por todo el apoyo que me han estado dando.

Cómo posiblemente sospechen, está historia tendrá angustia.

No sé porque se me ocurren solo este tipo de historias XD.

Soy terrible con los títulos.

En todo caso espero les guste.

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Ha pasado unos buenos años desde que empezó su viaje al oeste en compañía de sus hermanos y su maestro, aunque al principio su relación con ellos no era la más optima con el paso del tiempo ha ido mejorando, ha llegado a preocuparse genuinamente por cada uno de ellos y sinceramente quiere llevarlos a conocer su hogar cuando el viaje termine, quiere hacer tantas cosas cuando su sentencia por fin acabe, principalmente quiere ser liberado de la maldita diadema dorada, quiere volver a ver a sus monos y a su hermosa Luna, su Luna, a veces se pregunta por ella, pero rápidamente cambia de pensamiento porque eso solo le llevaría a una espiral de tristeza y culpa. Luego de muchos rescates exitosos se ha ganado la suficiente libertad para irse a visitar su montaña por un corto periodo de tiempo, pero no lo ha hecho, no sé siente preparado para enfrentar a su compañero, no después de que se le advirtió innumerables veces que estaba siendo imprudente y aún así ignorar la preocupación de su amante, sin embargo, tiene esperanza en que cuando el viaje termine podrá tener las palabras correctas para disculparse, está seguro que gracias a las enseñanzas de su maestro crecerá en madurez y será alguien mejor, así que por ahora está evitando su pasado como en cobarde, él lo sabe, pero cuando llegue el momento lo enfrentara todo, solo necesita tiempo.

Pero el tiempo no espera a nadie

Y se da cuenta de eso cuando un día su compañero aparece, todo inició unos días atrás cuando empezó a ser acusado falsamente de cosas que no había hecho y no importaba cuánto se defendiera, nadie le creyó, entonces se  separó del grupo para poder calmarse, pero escucho los gritos de sus hermanos y su maestro, y luego silencio, se apresuró a ir en su rescate con bastón en mano para matar al pobre demonio que se atrevio a tocar a sus amigos, grande fue su sorpresa cuando llegó al lugar donde escucho los gritos, sus hermanos se encontraban inconscientes, amarrados y amordazados, al igual que su maestro, pero sobre su maestro de encontraba un mono de pelaje negro como una noche sin estrellas.

- Liu'er - susurros incrédulo - ¡Liu'er! - exclamó alegré de verlo, pero su expresión feliz se desvaneció cuando recordó la situación en la que estaban - ¿Que significa esto Liu'er? - pregunto confundido y un poco enojado - ¿Podrías soltarlos? - la falta de respuesta lo estaba poniendo cada vez más nervioso y lo frustraba al mismo tiempo.

El de pelaje onix tenía una expresión neutral, era difícil saber que estaba pensando - ¿Quieres son ellos Shi Hou? - pregunto sin rastro de emoción.

Wukong se puso rígido al instante, no lo ha llamado así desde hace mucho tiempo, generalmente se dirigía a el por medio de apodos, cuando estaba enojado o serio lo llamaba "Sun Wukong", el que lo haya llamado por su primer nombre sin una pisca de emoción significa que tiene que pensar bien sus respuestas - son mis compañeros de viaje - respondió lo más calmado posible.

- ¿En serio? - levanto una ceja dudoso - porque ellos te llaman "hermano" y el tipo de aquí te llama "Sun Wukong" o "mono" a secas, así que preguntare de nuevo ¿Quienes son ellos Shi Hou? - siseo.

De nuevo ese nombre - e-ellos son... son... - no sabía que responder, que respuesta sería la correcta, sabía que no estaba preparado, aún no quería tener está conversación, pero el movimiento de la cola de su compañero le indicaba que quería una respuesta ahora -  son mis hermanos de viaje y mi... mi maestro? - empezó como aseguración y termino como pregunta.

- No pareces muy convencido - dijo neutral, para luego poner una sonrisa que se notaba a leguas que era forzada - ¿Que te parece si te ayudo? - propuso con burla - el humano es tu carcelero y los otros son tus compañeros de sentencia - señaló a los susodichos - ¿Estoy en lo correcto Shi Hou? - inclino su cabeza a un lado.

- ¡No, te equivocas! - se apresuró a decir sin pensarlo.

La sonrisa forzada flaqueo un poco, pero la mantuvo - ¿Me equivoco?, si no son eso entonces ¿Eres libre de irte cuando quieras? ¿Podrías haber regresado? Me estás diciendo que ¿Nos abandonaste, me abandonaste por ellos? - con cada pregunta se fue acercando al gran sabio hasta quedar frente a frente - ¿Es eso lo que tratas de decir? - se inclino cerca de su espacio personal.

- N-No - tartamudeo - es más complicado que eso - la conversación le estaba poniendo los pelos de punta - empezó como un castigo, pero ya no lo es tanto, quiero decir, sigue siendo un castigo, pero me he acostumbrado y nos hemos vuelto cercanos, claro que tenemos altos y bajos, también está el asunto de la diadema, pero son buenos, hemos tenido diferencias que llevaron al uso del encantamiento, pero muchas veces me lo merecía, eso hara que mejore y al final del viaje seré mejor y.... y.... y.... - hablo tan rápido que si su compañero no tuviera seis orejas no le habria entendido, pero con la misma velocidad con la que habló se le acabaron las palabras.

La falsa sonrisa desapareció y volvió a no mostrar emoción - has cambiado - susurro, y Wukong solo pido escucharlo por lo cerca que estaba - intenta aguantar esto Shi Hou - advirtió mientras se alejaba del otro mono, dándole la espalda - a diferencia de ti yo si cumplo mis promesas, prometí encontrarte, salvarte y traerte de regreso de ser posible - se dió la vuelta estando a unos 5 metros de distancia - esto te dolerá - hizo una posición de manos que Wukong reconoció de inmediato y tan pronto como el mono negro empezó el cantico, el gran sabio se arrodilló de dolor, un dolor que amenazaba con partirle la cabeza y luego el dolor desapareció seguido de un tintineo de algo cayendo al piso - he cumplido, te he encontrado y te he salvado de la diadema - sin más con un movimiento de mano libero a sus hermanos y a su maestro, y luego procedió a irse sin mirar atrás.

El mono de piedra no podía creer lo que vió, frente a él se encontraba la diadema dorada partida por la mitad, como si no pudiera creerlo dirigió sus manos a su cabeza y no sintió nada, no había ningún aro, sintió una gran alegría al ser nuevamente libre, pero al notar que el otro mono se iba se levantó rápidamente - ¡Esperar! ¡Liu'er!¡¿A dónde vas?! - exclamó tomando la muñeca de su compañero.

- Volveré a mi isla - respondió como si fuera lo más obvio del mundo.

- ¿Que? - pregunto descolocado.

- He cumplido mi cometido - respondió tratando de que el otro soltará su muñeca, pero el agarre solo se hizo más fuerte.

- ¡Espera! Sé que estás molesto, pero te prometo que cuando termine el viaje no me volveré a ir - trato de persuadir lo poniendo la sonrisa que siempre mostraba cuando hacía una promesa - solo te pido que esperes -  solicito.

- No estoy pidiendo que vuelvas - aclaro.

- Vamos Liu'er, no seas orgulloso, cuando vuelva te daré todo lo que quieras, todo lo que mi Luna quiera ¿Si? - levanto su mano para poder colocarla en la mejilla de su compañero, pero antes de poder tocarlo recibió un mordisco - ¡Ay! Eso dolió - aparto ambas manos, y empezó a frotar el lugar adolorido - está bien, me lo merecía, ahora ¿podemos hablar plum? - pidió y su respuesta fue un golpe en la cara, seguido de un "crack", lo que indicaba que su nariz se rompió.

- No me llames asi - dejo atrás su expresión neutral y frunció el seño - no hay nada de que hablar - mostró los colmillos.

- Vamos Liu'er - acomodo el hueso de su nariz y uso un poco de magia para curarse - se razonable, hablemos, por favor - pidió.

Ciertamente la disculpa sorprendió a la sombra, pero no porque nunca había recibido una, de hecho antes era de los pocos con los que el rey se disculpaba, sino que su sorpresa vino de lo fácil que soltó una disculpa, eso solo confirmaba que su rey ya no lo era - bien, su alteza - dijo con veneno goteando de la última palabra y dió una leve reverencia - ¿cuál es el asunto por el cual me dedicaras tu valioso tiempo? - cruzo del brazos sobre su pecho.

- No hables así Liu'er - fue turno del sabio para fruncir el seño - eres mi compañero - afirmó tratando de poner sus palmas en los hombros de su contraparte, solo para ver cómo el otro retrocedía para evitar el toque - entiendo que no estés nada feliz por mi situación actual, aún así te aseguro que no he dejado de pensar en ti, ni en nuestro reino, pero necesitaba quedarme para proteger a mi maestro, y si lo hacía correctamente recibiría un castigo - mintió a medias - te prometo que en cuanto termine mi redención con este viaje lo primero que haré será ir de regreso a la montaña, solo te pido que esperes - dijo en una mezcla de nervios y súplica.

- ¿Crees que soy idiota? - bramó.

- ¡No! Nunca dije eso, yo solo....- antes de que pudiera continuar fue interrumpido por el manipulador de sombras.

- Soy Liu'er Mihou, aquel que escucha el pasado, el presente y el futuro, quien puede escuchar a un grillo a millas de distancia - por un momento quitó el glamour de sus orejas y luego las volvió a ocultar - así que no trates de engañarme Shi Hou, se perfectamente que pudiste regresar en cualquier momento, se que te volviste un cobarde que no quiere enfrentar sus errores, se como te la has pasado con tu nuevo grupito, se que pensabas que yo te esperaría, que tenías tiempo ¿Pues adivina qué? El tiempo se acabó y yo estoy harto de esperarte, especialmente ahora - dijo con el pelaje erizado - mírate - señaló al rey con ambas manos - has cambiado, antes eras tan fuerte, tan osado, tan valiente, tan audaz, eras como una fiera indomable, pero ya no lo eres - había un tinte de tristeza en su voz - ¿Dices que entiendes que este enojado? No lo creo - negó con la cabeza - cada vez que te ibas a meter en problemas yo te advertí de las consecuencias, nunca me opuse, solo quería que tomarás un camino menos arriesgado, y cada vez que te ibas yo te esperaba porque decías que sería la última vez y cuando ya no regresaste ¿Cómo crees que me sentí? ¿Cómo crees que se sintió enterarse que tú compañero estaba atrapado bajo una montaña? Pase años buscando una manera de liberarte, escabullendome por las sombras del palacio celestial ¿Sabías que el sello que te pusieron no solo impedía que te liberarás sino también impedía que te encontrará? ¿Sabes que descubrí? Descubrí que solo el jodido buda podía liberarte ¿Y que crees que hice? Me las arregle para reunirme con él y le suplique que te dejará, le roge de rodillas que te devolviera a mi lado - sus ojos amenazaban con soltar lágrimas traicioneras - me dijo que todo lo que hiciste no se puede perdonar fácilmente, pedí una oportunidad, me desgarre la voz, me abrí heridas en la frente y en las rodillas de tanto suplicar, así que me propuso un trato, buda acepto darte otra oportunidad, este odioso viajé, el trato consistia en qué una vez que tú te liberes yo tenía que buscar la forma de quitarte la diadema sin ayuda alguna, pero durante mi búsqueda no podía interactuar contigo, así que trate de moverme rápido y de vez en cuando te escuchaba, escuché como tu actitud hacia ellos cambiaba, pero aún así no aminore el ritmo de mi búsqueda, la parte crucial del trato fue que una vez terminada mi búsqueda tenía que ir contigo y sin siquiera preguntarte tú tenías que decir si quedarte o volver conmigo, si volvías yo ganaba el trato y se te perdonaba, pero si elegias quedarte yo perdía - no pudo contener más las lágrimas - no has parado de repetir que quieres terminar tu estúpido viaje, has elegido quedarte - dijo con ira y tristeza.

El mono de piedra tampoco pudo evitar soltar lágrimas al enterarse de lo que había hecho su compañero liberarlo - Si perdiste ¿Que pasará contigo? - pregunto preocupado.

- Seré confinado a mi isla de origen el mismo tiempo que permaneciste sellado junto con lo que dure este viaje - se limpio las saladas gotas con el dorso de su mano.

Wukong abrió los ojos a más no poder, sabía que su compañero odiaba su isla de origen, nunca le dijo porque, pero cada ocasión que hablaron de ello se notaba que la sombra odiaba a más no poder ese lugar - ¿Por que? - pregunto shockeado - el trato es completamente injusto ¿Por qué aceptaste ? - la angustia goteaba de su voz.

- porque pensé que me elegirías - respondió sin dudarlo.

El ambiente se llenó de un atronador silencio, dónde el gran sabio no sabía que responder, realmente extrañaba a su Luna, pero no podía dejar a su maestro a la deriva, no es que no confiara en sus hermanos, pero había situaciones que solo el podría manejar, estaba contra la espada y la pared - dame tiempo, solo pido un par de años, no, dame un par de meses para pensar esto con calma - pidió entre lágrimas.

- No hay nada que pensar, nuestro destino se sello en cuanto te conté del trato - dirigió su cola azabache a sus manos y se quitó un hermoso aro plateado con detalles en oro - si de verdad piensas cumplir tu promesa de quedarte a mi lado, vuelve a entregarme eso cuando termine mi aislamiento, pero si no piensas hacerlo no vuelvas por mi - le entrego el adorno - has cambiado, pero no por ello he dejado de amarte, al igual que tú necesito tiempo para pensar las cosas, necesito pensar en ti, en mi y en nosotros - desvió la mirada de su compañero, no podía seguir viendo la mirada destrozada de su Sol - quiero cuestionarme a mi mismo si quiero seguirte en esta etapa de cambio, si estoy dispuesto a volver a poner mis manos al fuego por ti, si aún quiero ser tu compañero - trato de explicarse imponiéndose al nudo en su garganta - si estoy dispuesto a hacerlo volveré a aceptar el aro, pero si no es así no lo haré y tendrás que aceptarlo - levantó la mirada seguro de sus palabras con picor en los ojos, pues la lágrimas se había vuelto a acumular.

- P-Pero Liu'er...- fue interrumpido por una luz dorada que cayó sobre el mono oscuro.

- Llegaron por mi - dijo mirando al cielo - este es el adiós Shi Hou - se acercó y dió un suave beso en los labios del otro - depende de ti si es una adiós definitivo y simplemente un hasta luego - dijo antes de desaparecer en un destello de luz.

Los peregrinos y el monje recién se despertaban de la inconsciencia, al no ver al mono de piedra pensaron al llamarlo, pero no fue necesario cuando escucharon un grito desgarrador lleno de ira y dolor.

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Eso es todo amigos, espero que les haya gustado, no olviden dejar su estrellita y comentar.
Se que me he tardado en publicar algo, pero estoy escribiendo otras ideas que tengo y estoy por terminar 3 de esas historias, así que para compensar mi breve desaparición dejaré que ustedes decidan cuál publicaré primero.

- Luna
- Sombra
- Hablar

(No son lo títulos de las historias son nombres clave)

Eso sería todo, los leo en los comentarios.

Adiós.

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