Narra Amy:

No puedo dormir. Al menos me es imposible dormir después de aquellas palabras que pronuncio el príncipe de Tenebris.

"Me molesta verte".

Quisiera decir que sus palabras me traen sin cuidado, pero sería una mentira. El terror se apodera de mí al recordar su fria e inexpresiva mirada. Nadie pensaría que uno de los pretendientes planea destruirme y menos que me lo diga como si fuera lo más natural del mundo. No sé que hacer. Será una larga noche.

***

Tal y como me lo imaginaba, no pude pegar ojo en toda la noche. Agradezco al petulante príncipe Shadow por eso. ¿Quién se cree que es? Tras pensarlo toda la noche tome mi decisión. Enfrentaré a ese idiota y no permitiré que nunca más me vuelva a intimidar. Si tengo que chocar espadas con él pues que así sea.

Me levanto de la cama con la frente en alto y con ansias de comenzar este nuevo día. Tengo un buen presentimiento.

Narra Sonic:

Los rayos del sol me llegan directo a los ojos, lo que me es una completa molestia. Debo admitir que levantarme temprano nunca se ha incluido en mis virtudes. Pero como ahora no me encuentro en mi reino no tengo más opción que levantarme y procupar ser un poco diligente.

Hoy es mi segundo día en el castillo, de lo que tengo un buen presentimiento. El día anterior no fui elegido por la princesa para pasar el tiempo, que debo decir me tuvo un poco decepcionado ya que esperaba ser el primero al que eligiera. Considerando que la ayude en la batalla pensé que seria lo más natural. Pero no tiene sentido darle más vueltas al tema, después de todo ese tiempo me fue muy útil para crear una buena relación con la madre de la princesa, además de poder analizar mejor a mis contrincantes.

Por lo que pude notar al Príncipe Silver no le interesa la princesa romanticamente, por lo que no demuestra ningún obstáculo, pero eso no significa que deba confiarme. Aunque no puedo decir lo mismo del Príncipe Shadow, él es otra historia y para ser sincero su mera presencia me molesta. No sé como explicarlo, pero desde que lo vi la ira y el enojo son lo único que siento al estar cerca de él. Pero no es el único que produce extrañas sensaciones en mí. También me pasó algo similar con la Princesa Amy. La primera vez que la vi algo muy dentro de mi corazón despertó, fue un choque electrico y de alguna manera siento como si ya hubiese pasado antes. Es evidente que estoy aquí por propia voluntad. Al igual que en un campo de batalla yo seré el ganador y conseguiré la mano de la princesa.

-Príncipe Sonic, ya lo esperan en el comedor para desayunar - la voz de un sirviente me saca de mis pensamientos.

-Iré de inmediato - respondo natural.

Una vez listo salgo de la habitación. Como era de esperarse uno de los sirvientes se encuentra en la puerta para escoltarme al comedor. Nos dirigimos hacia el comedor pasando varios pasillos, este palacio de cierto modo me parece familiar aunque no me explico porqué. Dejando eso de lado, cuando llegamos al comedor a los primeros que vi era a Shadow a Silver ya esperando al resto.

La mirada del príncipe de Tenebris se cruzó con la mía y como suele pasar la ira se apodera de mí. Pase lo que pase debo quitar del camino a este erizo. Algo muy dentro de mí me lo indica de esa manera. Es extraño, pero sin mostrar emoción alguna tomo asiento junto al comedor y espero a que lleguen los demás.

Narra Shadow:

Anoche no pude dormir en absoluto, no podía dejar de pensar en esos ojos jade que me retaban con la mirada. Algo dentro de mí se movió en ese instante, pero no comprendo que fue. La idea rondó por mi cabeza durante toda la noche. Pero no encontré respuesta alguna ante mi reacción. De modo que me preparé temprano para dirigirme al comedor. No esperé al sirviente que debía escoltarme, es extraño, pero pude llegar sin problemas. Fue como si ya conociera el palacio.

Narra Amy:

Pese a mis esfuerzos por llegar a tiempo se me hace tarde para llegar al desayuno. Recorro los pasillos a toda velocidad y por fin logro llegar. Para mi sorpresa todos ya estan presentes, incluidos mis padres.

-¿Te perdiste en el camino princesa? - escucho la inconfundile voz de aquel erizo de lamparines carmesies que se burla desde su asiento.

-No la molestes erizo de Tenebris - lo reprende el erizo azul con la mirada esmeralda.

-Oblígame escoria de Bellum - reacciona de inmediato el carmesí.

-Chicos no peleen - dice Silver nervioso y con algo de miedo en sus ojos. Pero los príncipes siguen discutiendo sin prestarle atención, de modo que la expresión de miedo que tiene Silver cambia a una expresión molesta e irritada - ¡¡¡¡¡Les dije que dejen de pelear!!!!!

En ese momento Shadow y Sonic son envueltos por un aura azul y son elevados por el aire. De inmediato me doy cuenta que es el erizo de ojos dorados el causante de esto. El poder de la telequinesis.

-Bájame erizo de pacotilla - grita Sonic.

-Apenas me libere aplastaré tu cabeza como si fuera una sandía - le amenaza Shadow.

-Ustedes dos no son rivales para mí - dice Silver con algo de alarde, de alguna manera su expresión se me hace familiar - Acabaré con ambos.

A pesar de que este problema no me incumbe no puedo permitir que por un berrinche entre erizos bebés el desayuno se vea arruinado, por lo que no tengo más opción que interponerme entre ellos.

Dejo escapar un suspiro de resignación y me acerco a Silver con cautela. Me encuentro detrás de él y parece no haber notado mi presencia. Sin perder más tiempo invoco a mi martillo y golpeo a Silver que termina chocando uno de los pilares del salón de comedor y queda inconsciente (tal vez me excedí un poco). Mientras tanto, Sonic y Shadow caen al suelo, pero se incorporan de inmediato. Parece ser que ignoran que acabo de noquear a Silver y que sigo allí observándolos, ya que sus miradas ahora estan concentradas entre ellos.

-Ahora que la molestia albina no esta... preparate para caer Tenebris - dice Sonic poniendo sus puños en posición.

-Solo en tus sueños Bellum - le responde Shadow indiferente - ¡Vamos ataca y conocerás la desgracia!

 Antes de que siquiera den un solo paso lanzo mi martillo que golpea directamente a Sonic. Simultaneamente invoco otro con toda la intensión de lanzarselo a Shadow antes de que reaccione, pero cuando fijo mi mirada a donde se supone se encuentra... No hay nadie.

¿A dónde se fue?

-¿Me buscabas princesa? - escucho al carmesí susurrarme al oído; está detrás de mí.

Narra Shadow:

Debo admitir que me sorprende las habilidades que tiene la princesa Rose, pero lastimosamente para ella, no son suficientes para siquiera llegar a rozarme. Esta ,debo decir, que es una muy buena oportunidad para acabar con ella. Tan solo un movimiento rápido y puedo desprender su linda cabezita del resto de su cuerpo. Pero ella se da vuelta y nuevamente me encuentro con ellos. Me encuentro con aquellos retadores ojos de jade. Su mirada me atraviesa hasta llegar a lo más profundo de mi consciencia y a su paso reeemplaza mi sed de destrucción por un extraño sentimiento que no había experimentado antes.

-¿Qué tanto observa Príncipe Shadow? - le escucho pronunciar a la princesa.

-Nada en absoluto princesita - digo con mi habitual tono serio - solo espero a que usted haga un movimiento.

-¿A qué se refiere? - pregunta dudosa.

-A que tiene que tomar una decisión - le respondo ya un poco más relajado - ¿qué pretendiente será el afortunado de disponer de su tiempo el día de hoy?

-Jajaja me sorprende su repentino interés príncipe - dice divertida, pero puedo identificar el sarcasmo.

-Soy uno de sus pretendientes princesa, es natural que me interese.

-Entonces la decisión es evidente - me sonrie con dulzura, pero siento que esta tramando algo.

-Puedo suponer que el siguiente soy yo. - le aseguro, después de anoche es lo más natural.

-Lamento decepcionarlo, pero no. - se aleja de mi lado, no sin antes dirigirme una mirada molesta - el día de hoy lo pasaré con el Príncipe Sonic. Por supuesto, si él esta dispuesto.

-Más que dispuesto - dice Sonic reaccionando y con una gran sonrisa - estoy encantado Príncesa Amelia.

-Por favor, llámame Amy - le pide ella devolviendole la sonrisa.

-Como digas... Amy.

Siendo de esa manera que ambos salen del salón de comedor a quien sabe donde.

"Estoy confundido. La detesto, pero a la vez siento que me agrada. No estoy interesado en ella, ni quiero ser parte de esta selección, pero por alguna razón también deseo ser el único que sea capaz de cautivar su atención. Tengo sentimientos contrariados."